Lisa es una muchacha de 17 años que vive en Manhattan con su madre ya divorciada, actriz de Broadway y con su hermano pequeño. Lisa va a uno de esos colegios de élite donde les enseñan a Shakespeare y a Pitágoras junto a las matemáticas y a la constitución americana. Tiene unos profesores extraordinarios aunque algo puritanos y tiene una beca para estudiar allí, lo que la obliga a altos rendimientos.
Un dia, yendo por la calle a comprarse un sombrero de cow-boy se cruza con un autobús. El conductor de dicho autobús lleva el mismo sombrero que ella acaba de comprar de modo que cruza con él una mirada y una sonrisa de complicidad. El conductor se distrae y se salta un semáforo en rojo. Acaba atropellando a una mujer que salía con su carro de compra del supermercado.
Lisa acude a socorrer a la mujer por proximidad y la asiste durante esos diez minutos en que la ambulancia tarda en llegar. Son lo últimos minutos de vida de esa mujer que la confunde con su hija ya muerta (y que también se llamaba Lisa) y le pide que se ponga en contacto con ella. La mujer muere en sus brazos en una escena marcada por sangre, el horror y la tragedia.
Llega la policia y le toma declaración, ella y el conductor del autobús están en la comisaría y vuelven a cruzar una mirada. Ella miente a la policía y les dice que el conductor había atravesado en verde a sabiendas de estar mintiendo. Bastó esa mirada de complicidad para que Lisa cuente una versión que en realidad no se ajusta a la verdad pero que es la salvación del conductor.
Así arranca una de esas películas malditas que no pueden verse a través de los circuitos comerciales y que sin embargo es una historia magistral, una historia que alumbra una cuestión que quiero abordar en este post. ¿Por qué somos morales?¿Es buena la moral? ¿En qué consiste la moralidad de los individuos?
Se trata de la película llamada Margaret, una ficción sobre la hipermoralidad.
Trailer de la película aqui:
A partir de esta experiencia Lisa cambia de carácter, pide ayuda a su madre, a sus padres y profesores pero ninguno de ellos le proporciona una respuesta aceptable. Todos tratan de relativizar la cuestión pero ella busca justicia, busca un castigo para el infractor.
Y hasta aqui cuento por si el lector quiere ver la película completa que desde ya os recomiendo si os interesa el mundo de las relaciones humanas (siempre complicadas e incompletas) y sobre todo el dilema moral que apresa a Lisa y que la lleva a meterse en el laberinto judicial, algo que no servirá para obtener el consuelo de la justicia siempre impersonal sino una gratificación económica que en cualquier caso irá destinada a ciertos familiares lejanos que no comparten el objetivo de Lisa de “hacer lo correcto”.
Y a veces hacer lo correcto conlleva daños. La moralidad llevada a su extremo genera mucha inmoralidad o al menos secuelas.
La hipermoralidad y sus secuelas.-
Vamos a ocuparnos pues de la sobrecarga moral para lo cual no tenemos más remedio que recurrir a Jonathan Haidt que ha identificado 5 pilares de la moral en clave evolutiva.
Basándose en Durkheim y Shweder, Haidt clasifica los sistemas psicológicos sobre los que se fundamenta la moralidad en cinco campos en lugar de los tres grandes que utiliza Shweder, pero ambas clasificaciones son en realidad muy similares. Son los siguientes:
1.-Daño/Cuidado
2.-Imparcialidad/Reciprocidad.
3.-Endogrupo/Lealtad ( implica mecanismos que evolucionaron durante nuestra larga historia de tribalismo)
4.-Autoridad/Respeto.(implica antiguos mecanismos primates para manejar el rango social, el estatus, matizados por la obligación de los superiores de proteger a los subordinados, función que cumplen los machos alfa en los chimpancés, por ejemplo)
5.-Pureza/Santidad
Aqui hay un buen post explicando los 5 pilares de la moral de Jonathan Haidt
Pero para el tema que nos ocupa vamos a ver sobre todo el primero de estos pilares: el de daño-cuidado.
Se trata de una de las dimensiones de la moralidad que mayor consenso agrupa entre los humanos con independencia de la procedencia geográfica, la ideología política o la religión que se profese. Existe un amplio consenso sobre el hecho de que es malo provocar daños a las personas y aun a los animales, que es bueno cuidar a los necesitados, a los enfermos y a los niños. Y tambien que: estas actitudes evolucionaron para favorecer la cohesión de los grupos al tiempo que sirven para detectar a los tramposos o a los que violan estas conductas.
Ahora estamos en condiciones de entender por qué el daño a alguien, la obligación de ofrecer cuidados y la culpabilidad van siempre de la mano. Evolucionaron juntos y ahi siguen.
La moralidad no es pues una categoría (un si o un no) sino un cluster de al menos 5 dimensiones, que explica las razones por las que una persona puede defender una cuestión moral y sin embargo violar otras. Por ejemplo una persona puede ser favorable al aborto (una violacion de daño-cuidado) y ser una defensora de las causas de los animales (pureza-santidad) o un protector de la fidelidad conyugal y un violador económico de los derechos publicos.
Cada persona aparece como un “especialista” en uno de esos pilares morales, asi nuestra ama de casa “padecedora” seria una persona que ha desarrollado hasta el paroxismo sus capacidades morales de cuidado y de protección del daño de los suyos, activando al mismo tiempo las emociones de culpa que van vinculadas con ellos. Excesos de empatía y excesos de “distribución moral” que terminan construyendo una matriz depresiva que se manifiesta como un rasgo permanente de personalidad.
Moralizar es el proceso contrario a naturalizar y podemos definir la moralización -siguiendo a Paul Rozin- como la adquisición de cualidades morales por parte de objetos y actividades que previamente eran moralmente neutras. Un ejemplo de ello es la esclavitud.o el consumo de tabaco, actividades neutras antes del siglo XVII o XX pero que hoy han pasado a ser actividades inmorales tanto la una como la otra.
Los que compartimos una determinada cultura compartimos también valores morales, pero no todos los individuos participamos de igual modo en un sometimiento acrítico a los mismos. Es por eso que existen transgresores incluso a los mandatos biológicos mas implantados en nuestra especie: hay asesinos, ladrones y pederastas, claro pero existe un amplio consenso universal en torno a la idea de que robar, asesinar o violar niños son cosas malas y que se deben evitar.
Se deben evitar por cuestiones morales pues matar, robar o abusar de niños perturban gravemente a cohesión de los grupos y hacen desaparecer los incentivos para una vida cooperativa y laboriosa. Es decir socavan el eje de torsión de los intercambios humanos: la sociabilidad, la confianza y la cooperación. Son malos para el grupo luego son malos.
La mayor parte de nosotros estamos bien lejos de ese tipo de actividades porque las hemos internalizado, un proceso ex novo que cada persona tiene que llevar a cabo con las normas sociales. Algo que no nos viene de serie y que adquirimos a través del proceso de socialización.
Socializarse consiste en internalizar las reglas morales de una determinada cultura.
Ahora bien, no todos los individuos tienen la misma facilidad para identificarse (internalizar) estas normas. En los extremos de la curva están los que no son capaces de internalizar ninguna de ellas y los que, por el contrario, son hiper-internalizadores y operan casi siempre en overdrive moral, es decir son personas que se rigen por el principio del deber o bien enferman a consecuencia de un exceso de moralización.
En el Emilio, Rousseau se pregunta: “¿Por qué los reyes son despiadados con los súbditos?” “¿Por qué los ricos son tan duros con los pobres?” “¿Por qué la nobleza siente un desprecio tan grande por el pueblo?” A lo que él mismo responde: “porque cuentan con no ser nunca subditos o pueblo llano”, “porque no temen volverse pobres”,. A parte de exhortar al alumno a que no se sienta invulnerable, puesto que las desgracias que le sobrevienen a otro en cualquier momento pueden acontecerle a él, lo que Rousseau parece querer poner de manifiesto con estas preguntas es que se necesita algún tipo de identificación con la persona que sufre para que uno se sienta conmovido por ella.
Tanto el asco como la empatía son moduladores morales y en cierta manera son opuestos: la empatía sirve para ponernos en el lugar del otro, pues entre el otro y el Yo hay siempre una grieta insalvable sobre todo cuando el otro es cosificado o animalizado como sucede en todos los regímenes que logran moralizar el crimen o el asesinato a favor de creencias etnocéntricas que privilegian el grupo frente a lo Otro.
La empatía sirve para acercarnos al otro y sufrir en su sufrimiento, pero el asco sirve para todo lo contrario: para evitar a lo Otro o bien para aniquilarlo.
Pero volviendo al dilema moral de Lisa, es obvio que ciertas personas son victimas de la moralización con más frecuencia que otras: se trata de las personas hiperempáticas. Y esas personas son capaces de causar en los demás muchos daños en su búsqueda de justicia.
No cabe duda de que este tipo de personas son las mas vulnerables a enfermar de moralidad. No debe interpretar el lector que estas personas son necesariamente hipermorales individualmente hablando sino que son capaces de internalizar con más frecuencia y más profundamente rasgos morales que están en la sociedad, en su cultura y no tanto en su cerebro: enferman de moralidad ajena, de esa escisión del mundo que llevan a cabo los procesos de moralización,
En conclusión una película extraordinaria que cuenta más de lo que dice y que explora la desconexión entre las personas entre sí y consigo mismas y que nos advierte de que la excesiva moralidad, la búsqueda de justicia ¿Qué es lo correcto? como idealización superyoico provoca más daños que los que es capaz de reparar.
Nota limitar.-
Si usted quiere explorar su propia moralidad y contribuir a la investigación de Haidt puede hacerlo en esta web: http://www.yourmorals.org. Alli encontrará tres tipos de cuestionarios, uno que explora estos pilares morales, el segundo que es el big five (los 5 grandes endofenotipos de las personalidad de Costa y McRae) y por ultimo un cuestionario sobre la sensibilidad al asco. Podrá usted comparar sus puntuaciones con las medias de otros probandos segun sus preferencias politicas.