Los síntomas nucleares de la esquizofrenia pueden describirse como “lenguaje al final de su atadura”; y dan pistas sobre el origen de la especie. (Timothy Crow).
Existen dos teorías sobre el origen de la esquizofrenia, una es la de Timothy Crow que es una teoría evolucionista y la otra la de Edward Hare que es una aproximación epidemiológica. También existen teorías psicológicas diversas, desde las fenomenológicas hasta las psicoanalíticas pero ninguna de ellas aclara el origen de la enfermedad, si bien realizan aportes parciales a su comprensión, pero existen o creo encontrar sinergías con una idea: la esquizofrenia tiene que ver con la adquisición de esa prestación humana fundamental que llamamos lenguaje. El lector interesado puede leer este post donde me planteaba si la esquizofrenia existió siempre o si es algo de aparición reciente. Pues la mejor forma de acercarnos un problema complejo es mirarlo desde fuera y desde lejos lo que es lo mismo que decir que la aproximación histórica o evolutiva nos puede dar más pistas que cualquier otra.
Para Crow la esquizofrenia es el tributo que paga nuestra especie por la adquisición del lenguaje, lo que es lo mismo que decir que apareció como un epifenómeno de la hominización, es decir existió siempre pero para Hare la esquizofrenia es un subproducto de la modernidad, más concretamente de la revolución industrial y los cambios que llevó a cabo en el hábitat y la subjetividad de los humanos. Torrey en 1980 y Hare en 1988 han planteado la hipótesis reciente de la enfermedad esquizofrénica y aquí Lopez Ibor nos cuenta algo de esta historia.
Pero en mi opinión no existe contradicción entre ambos puntos de vista, puesto que es posible que lo que nos venga con el lenguaje no sea lo que hoy entendemos como esquizofrenia sino la psicosis. Y que la esquizofrenia sea una forma moderna de psicosis. Del mismo modo que la esquizofrenia adquiere cada vez más formas paranoides.
Y a pesar de que que Kraepelin ya especulara con la idea de que esquizofrenia, paranoia y psicosis maniaco-depresiva serian las tres formas clásicas de psicosis, lo cierto es que cada vez más existen mayores evidencia de un continuo en las psicosis, sobre todo después de ir acumulando mayores evidencias de que todas las enfermedades mentales están emparentadas genéticamente entre si, es decir no se trataría de enfermedades discretas sino de continuos entre unas enfermedades y otras.
Como puede verse en este gráfico tanto la psicosis maniaco-depresiva como la esquizofrenia compartirían formas de su genotipo siempre que entendamos que no se trata de enfermedades que puedan explicarse con un solo gen sino de múltiples genes con acción cerebral: un efecto múltiple de varios (quizá cientos) de genes operando al mismo tiempo.
Con todo, parece que el antecedente más documentado en la literatura es la melancolía.
La melancolía es lo que hoy llamamos depresión sin embargo no son la misma cosa: los griegos llamaban melancolía a toda forma de psicosis (lo que hoy llamamos psicosis) sin fiebre, es decir a lo que hoy entendemos como psicosis funcionales. Lo más probable y que haría compatible la visión de Crow con la de Hare es que existiera -antes de la esquizofrenia- un precursor común: la melancolía o la psicosis.
Algo que seria compatible con la existencia de psicosis exóticas como el koro o el amok que no son exactamente esquizofrenias en nuestro criterio sino formas de locura que traducen las dificultades de los sujetos con las normas grupales (amok) o con las normas sexuales (koro).
Con todo – y tal y como cuenta Hare- no tenemos descripciones clásicas de la esquizofrenia pero muchas de la melancolía y de sus relaciones con el genio creador, desde Hipócrates para acá.
El Gen FOXP2.-
A pesar de los esfuerzos que los científicos interesados en el tema de la genética de la esquizofrenia han dedicado durante mucho tiempo y con equipos multidisciplinares buscando y buscando después de elegir genes candidatos, lo cierto es que no se ha encontrado el supuesto gen de la esquizofrenia sino más bien en que todos los genes parecen tener una capacidad pluripotencial patogénica, lo que significa que cualquier gen candidato no explica la esquizofrenia sino un sin fin de patologías mentales tal y como podemos observar en el gráfico antedicho.
Pero el gen FOXP2 tiene un interés especial por su relación con la aparición del lenguaje.
FOXP2 y su gen fueron descubiertos como resultado de investigaciones en una familia inglesa conocida como la familia KE , la mitad de los cuales (quince personas en tres generaciones) sufrían un trastorno del habla y el lenguaje llamado dispraxia verbal del desarrollo . Su caso fue estudiado en el Instituto de Salud Infantil del University College London . En 1990, Myrna Gopnik , profesora de lingüística en la Universidad McGill , informó que la familia de KE afectada por el trastorno tenía un impedimento grave del habla con una conversación incomprensible, en gran parte caracterizada por déficits gramaticales.]Ella planteó la hipótesis de que la base no era el aprendizaje o la discapacidad cognitiva, sino algo debido a factores genéticos que afectan principalmente la capacidad gramatical. (Su hipótesis condujo a una existencia popularizada del “gen gramatical” y a una noción controvertida de trastorno gramatical específico. En 1995, la Universidad de Oxford y los investigadores del Instituto de Salud Infantil encontraron que el trastorno era puramente genético. Sorprendentemente, la herencia del trastorno de una generación a la siguiente fue consistente con la herencia autosómica dominante , es decir, la mutación de un solo gen en un autosoma (cromosoma no sexual) que actúa de manera dominante. Este es uno de los pocos ejemplos conocidos de herencia mendeliana (monogénica) para un trastorno que afecta las habilidades del habla y el lenguaje, que generalmente tienen una base compleja que involucra múltiples factores de riesgo genético.
De manera que el FOXP2 no es el gen de la esquizofrenia sino un gen que altera el lenguaje al final de su atadura como propuso Crow, lo que equivale a aceptar la idea de que existe un parentesco entre este trastorno que afecta a las cadenas sintácticas y la esquizofrenia.
El gen FOXP2 es un gen que regula funciones motoras del habla y es muy posible que existan otros genes implicados en los trastornos mentales como la esquizofrenia tal y como explica el Prof. Julio Sanjuan aqui.
Dicho de otra manera y tal como predijo Timoyhy Crow: “El lenguaje y la psicosis tienen un origen evolutivo común”.
Algo que podemos rastrear a través de los síntomas nucleares de la esquizofrenia, según Crow:
“El lenguaje se originó en un cambio crítico en los cromosomas sexuales (el ‘evento de especiación), el cambio genético que definió la especie) que ocurrió en África Oriental entre 100 y 250 mil años atrás y que permitió que los dos hemisferios se desarrollaran con un cierto grado de independencia El lenguaje puede entenderse como bi-hemisférico con una función componente: una secuencia de salida lineal, confinada al hemisferio dominante, y un segundo muestreo distribuido paralelo que ocurre principalmente en el hemisferio no dominante. Este mecanismo proporciona una explicación de la generatividad del lenguaje”.
Dicho de otra manera la generatividad del lenguaje es un evento no-lineal o complejo con dos módulos que cooperan entre sí.
A ese cambio critico se le ha llamado también “ruptura de la simetría” es decir la adquisición de una conciencia recursiva, una conciencia que puede pensarse a si misma , algo que nos diferencia del resto de los animales y del resto de nuestros homínidos predecesores.
Bibliografía.-
Timothy Crow: ¿Es la esquizofrenia el precio que paga el sapiens por la adquisición del lenguaje?
Edward Hare: “La esquizofrenia como enfermedad reciente”