Esta es la pregunta que suelen hacerme con más frecuencia cuando hablamos del enegrama y del eneatipo. Suelo contestar preguntando cual es la intención de ese conocimiento y suelo desesperarme cuando me contestan algo así como “saber cómo soy”.
Esta respuesta señala en la dirección de que la mayor parte de la gente cree que el eneatipo es una especie de caracterología, una clasificación. Intervengo entonces para decirles que el conocimiento de lo que uno es debe ser un trabajo de por vida y que no estamos detenidos en una descripción concreta sino que los eneatipos conforman una rueda y que la mayor parte de nosotros nos pasamos la vida dando vueltas en esa rueda, manteniendo relaciones y experiencias con cada uno de ellos que no son caracteres sino arquetipos.
En realidad tener un eneatipo concreto es posible, sucede siempre que nuestra experiencia ha coagulado en una forma de estar en el mundo que predomina sobre todas las demás. Es algo así como si la rueda de la vida se hubiera detenido en una configuración dada y uno se hubiera identificado de tal forma con esa figura que ya no intenta navegar por cualquiera otra. Es en este sentido lo que más le acerca a la psicopatologia. ¿Pues no es la psicopatología una forma de permanecer en una posición fija en el mundo aun sabiendo que esta posición no es saludable?
Ichazo y Naranjo hablaron de puntos de fijación, algo así como configuraciones o estructuras que devienen permanentes en función de las experiencias que el individuo recorrió y que en un momento dado de su neurodesarrollo detuvo, conformando una excelencia concreta sobre sus puntos de fijación. Ya vimos que esos puntos de fijación están relacionados en el eneagrama con los pecados capitales o pasiones a los que se añade el miedo en el E6 y el orgullo y la vanidad en los eneatipos 2 y 3.
Para aquellos lectores que aun ahora insistan en este deseo de conocer su eneatipo les propongo que vayan a esta web donde pueden hacer un test rápido para conocer su eneatipo. Pero lo más probable es que no se sienta representado por el eneatipo que resulte.
Porque la mayor parte de nosotros tenemos puntos de fijación en distintos eneatipos, no estamos hechos de una pieza sino que poseemos rasgos de uno u otro lado, pero lo importante es un ejercicio de autoconocimiento, algo que se hace en la intimidad y con la mayor sinceridad posible frente a nosotros mismos con o sin guía. El objetivo no es solo el autoconocimiento sino saber de qué herramientas disponemos para mejorar.
De hecho cada eneatipo tiene dos octavas que representan dos vibraciones distintas de la conciencia, una alta y otra baja. Pero además de eso tiene también un simétrico, que representa la imagen invertida, así el 8-1 son simétricos como lo son el 2-7, y el 3-6, del mismo modo que sucede en el horóscopo (Aries-Libra; Tauro-Escorpio, etc). Además de esta simetría los eneatipos tienen vecinos o alas: como el 5 que tiene de alas al 4 y el 6, Y más allá de eso cada eneatipo encuentra en otro su sanación y también su peor versión, es decir puede encontrar en otro a alguien cuyas virtudes sean capaces de modular sus vicios o fijaciones o bien de promoverlas.
Se trata de la reflectividad, un fenómeno que no hay que confundir con la proyección. En la proyección nos limitamos a poner en las intenciones de alguien lo que previamente hemos rechazado de nosotros mismos, mientras que en la reflectividad hallamos solución para atemperar nuestros déficits o poner remedio a nuestras pasiones a través de las virtudes de otro- Por ejemplo el E5 es un teórico, indolente con poca conexión emocional y por tanto muy mental. Tan mental que necesita navegar en el E8 para obtener cierto pragmatismo y cierta ganancia de poder para llevar a cabo sus proyectos, de mismo modo el E5 puede beneficiarse del E1 por su organización, disciplina y orden.
He propuesto otro esquema para entender el eneagrama y todo lo que cada eneatipo puede representar y aunque ya existen muchos rótulos para entender cada especialidad he optado por el uso de los infinitivos por una razón: infinitivo significa infinito porque no prejuzga tiempo. Es el verbo que no tiene pasado, ni futuro sino solo presente. Es por eso que prefiero usar esta clasificación:
En mi opinión estos infinitivos representan mejor ciertas características de las necesidades humanas que representan: ¿cuales son estas necesidades?
- Tener el control de algo propio o ajeno. Sentido del deber.
- Asistir, dar amor, ser importante o valioso por lo que uno da o por lo que uno representa.
- Ser valorado por sus méritos, por sus logros.
- Ser visto, ser validado, ser único.
- Ser autonomo, ser libre.
- Ser leal, digno de confianza. Estar seguro, protegido, confiado.
- Ser feliz, divertirse, vivir hedonísticamente.
- Dominar, ser más fuerte, el mas valeroso, el que quiere hacer justicia.
- Dejarse llevar, no meterse en líos, la aversión al riesgo. Necesidad de depender.
Asi es muy frecuente que en esa busqueda nos encontremos con algunos laberintos. Oigamos a un profesor de psicologia que me escribió lo siguiente:
“Si tuviera que definirme diría que lo mío -mi vicio- es la pereza, pero no crea que soy un perezoso cualquiera, soy un gran holgazán (6), siempre me costó mucho levantarme por las mañanas, mi vida era noctámbula y siempre procrastiné lo suficiente pues a menudo sentía que las obligaciones eran demasiadas y me enfrentaba a ellas de un moco pasivo-agresivo. Cuando alguien me imponía o yo sentía que se me imponía algo sencillamente me ponía en guardia y hacia siempre lo contrario de los que se esperaba de mí. De modo que he sido foco de muchas decepciones, hasta mi padre me aseguró muchas veces “que no llegaría a nada en la vida” y estoy seguro que si he llegado a la Universidad fue por llevarle la contraria. A mi me gusta mucho llevar la contraria a la gente pero en realidad lo cierto es que la gente me importa poco, tanto lo que piensen de mí como sus opiniones, nunca he seguido al abanderado”.
“Soy sin embargo, un tipo indolente (5), no guardo rencor a nadie a pesar de que me han maltratado como supongo que también a usted, pero no es por bondad o moralidad sino por indiferencia. Soy también muy dependiente de mi mujer (9) que es E1 y por lo tanto un complemento decisivo para mi irresponsabilidad. Precisamente comencé a interesarme por el eneagrama a partir de ciertas lecturas que coincidían con esa amalgama informe que es mi personalidad y que como psicólogo he seguido tratando de entender como soy tan cobarde y al mismo tiempo tan temerario (6), tan impulsivo y tan conformista, tal humilde y tan soberbio (2). Lo que caracteriza mi personalidad es el oximoron, ¿cómo pueden coexistir rasgos tan opuestas en una persona? Esto me hizo separarme poco a poco de la psicologia académica aunque vivo de su enseñanza, lo que de alguna forma me ha llevado a plantearme si no tendré algo así como el síndrome del impostor”.
“A pesar de todo, he logrado comprender para qué sirve este instrumento y a mi por lo menos me ha servido para olvidarme de las clasificaciones cerradas e inmóviles que pretenden ser científicas y no predicen nada aunque tampoco explican gran cosa. Lo cierto es que existe una heuristica de las descripciones que es mucho más alta que las que propone por ejemplo los “big five” que se suponen muy científicos a cambio de no predecir gran cosa y resultar inútiles para el autoconocimiento“.
El email de mi ciber amigo me ha servido para entender algo muy importante y que trataré de explicar a continuación, se trata de un pasaje del libro de Kahneman “Pensar rapido. pensar despacio”:
Taxis verdes y azules.-
En una ciudad cualquiera, una noche cualquiera un taxi atropella a un peatón y se da a la fuga. La policía comienza con sus indagaciones.
1) En la ciudad existen dos clases de taxis, unos verdes y otros azules.
2) Hay un único testigo poco fiable -según la policía- que asegura que el taxi era de color azul.
3) La policía averigua que los taxis verdes en la ciudad representan el 80% del total, siendo los azules solo un 20%.
¿Era el taxi, de color verde o como asegura el testigo era azul?
El lector puede hacer aquí su propia predicción.
Y ahora contemplemos el asunto visto de otra manera.
Y añadamos una información más:
“La mayor parte de los taxistas verdes son unos imprudentes, extranjeros y en su mayor parte ilegales”
¿Variaría en algo su predicción anterior?
Lo cierto es que la mayor parte de nosotros daríamos a esta segunda versión más peso de verosimilitud que a la primera. La razón de esta predilección es que mientras en la primera versión sólo tenemos tasas estadísticas frías que no informan de nada, en las segunda hay un dato causal: si es verdad que los taxistas verdes son imprudentes entonces ya tenemos una hipótesis causal, existe una historia, un relato, una narrativa. En realidad el primer supuesto -puramente estadístico- informa mucho más que el segundo, pero atendemos más al segundo al considerarlo más plausible. Sin embargo lo más probable es que el taxi fuera verde si atendemos a las tasas de frecuencia de taxis de la ciudad.
Dicho de otro modo es mejor echar mano de las tasas que de los estereotipos. Aunque la mejor estrategia es una combinación de ambos.
Los estereotipos.-
En realidad los estereotipos nos parecen detestables, cuando señalan razas, nacionalidades, sexo o religiones. Son una especie de prejuicios incompatibles con nuestra idea de la democracia, pero los estereotipos existen y representan atajos en el razonamiento de manera que un buen policía no debería negarlos o subestimarlos. Entre otras cosas porque aun habiendo estereotipos que son falsos, como este (salido en la prensa escrita.
“Las mujeres que se perfuman son unas fornicadoras”
No todos son falsos sobre todo cuando se combinan con el pensamiento de tasas.
Naturalmente, el caso de “las fornicadoras” es un estereotipo falso, las mujeres que se perfuman no son más fornicadoras que las que no usan perfume suponiendo que fornicar signifique adulterio, que es al parecer la asociación-generalizacion que llevó a cabo el imán de Ceuta.
Pero hay otros estereotipos que son en todo caso inciertos y en algunos casos refuerzan el pensamiento en forma de tasas. Un policía haría mal en no sospechar -ante el asesinato de una mujer- en que el criminal es su marido o una pareja o ex-pareja. Aunque la “violencia machista” es un estereotipo contiene cierta verdad en relación con un pensamiento bayesiano.,Efectivamente la mayor parte de crímenes contra las mujeres los cometen parejas agraviadas. Es poco probable el asesinato de una mujer por otra mujer.
Efectivamente la mejor estrategia es una combinación entre estadística (probabilidad) y narrativa.
Pues la verdad es estadística pero no sabemos qué significa.
Es por eso que sin narrativa, sin descripciones no es posible clasificar nada ni predecir por tanto nada.
Bibliografia.-
Daniel Kahneman: “Pensar rapido, pensar despacio”. Debate 2012