Quantcast
Channel: neurociencia neurocultura
Viewing all articles
Browse latest Browse all 778

El trauma de lady Gagá (3)

$
0
0

Los que leyeron el post anterior a propósito del caso de Leon, ya saben a estas horas, que existen dos tipos de traumas: los precoces, aquellos que suceden antes de los 4 años y los traumas de la edad adulta, de 4 años en adelante, es decir cuando el individuo ya es capaz de recordarlo y de construir un relato. Lo importante es comprender que los traumas pueden acontecer en cualquier momento de la vida, son eventos que siempre vienen de afuera y que cambian nuestra mente en un sentido u en otro, cambiando el cableado de nuestro cerebro. Y recordando nuestra fragilidad. Además existen como veremos más adelante traumas con T y traumas con t que afectan sobre todo a la subjetividad, es decir el sufrimiento no es fácilmente identificable como sucede con los traumas con T, salvo a través de un ejercicio empático.

Hoy vamos a ver otro trauma con T, procedente del caso de Lady Gagá, que sufrió acoso en la escuela y una violación ya más tarde en su edad adulta. Usaré para ello sus propias palabras que se muestran en la entrevista que llevó a cabo en cierto momento. Lo interesante es que la actriz padece un cuadro de fibromialgia severo.

En septiembre de 2017, Lady Gaga, cantante, compositora, productora, bailarina, activista y diseñadora de moda revela a sus 31 años (El País, 14.9.17), a través de su cuenta de twitter que sufre fibromialgia (FM), un síndrome de carácter crónico y etiología desconocida que se caracteriza fundamentalmente por clínica dolorosa generalizada y sensación de fatiga, pero que suele acompañarse de síntomas diversos, incluyendo, en la mayoría de los casos, alteraciones en el estado de ánimo y sufrimiento emocional.

Como sucede en tantos otros pacientes aquejados de FM, Lady Gaga, como también le sucedía a Dora, habla de experiencias biográficas de carácter traumático, por ejemplo, en la esfera de lo sexual. Y expresa al hablar de su dolencia algunas ideas que evocan propuestas como la de solicitación somática, empleada por Freud para dar cuenta de la patología histérica. Desde esa perspectiva psicodinámica, el trauma psíquico estaría en la base de síntomas histéricos que se inician como consecuencia de una solicitación somática y se perpetúan como consecuencia del valor psíquico que tales síntomas tienen. Algo en lo que es difícil dejar de pensar cuando Lady Gaga transmite a través de las redes sociales que su dolor, “que es duro pero liberador” (El País, 14.9.17), expresa probablemente muchas cosas. En sus palabras: “Hay algo dentro de mí que cree que el dolor es un micrófono” (Ibid.).

Lady Gaga había venido revelando una historia difícil, con experiencias de bullying en la infancia y con funcionamientos autodestructivos durante la adolescencia que podían vincularse con el hecho de haber conocido en carne propia sentimientos de humillación, aislamiento, depresión. Junto a esto, la artista, que ha venido sufriendo alteraciones anoréxicas y bulímicas desde los 15 años (Pereda, 2012), había sido víctima de una violación a los 19 años, siendo el agresor un hombre que duplicaba su edad (El País, 2.3.2016), y conllevando esa experiencia terrible un «Trastorno por Estrés Postraumático».

Este extremo, revelado de modo sorprendente en el curso de una entrevista en la cadena norteamericana NBC, permitió que la ganadora de varios premios Grammy hablase de su “trauma vital”, de cómo «los secretos te ponen enfermo y te hacen sentir vergüenza» (El País, 8.12.2016), y de su convicción acerca de que «es muy importante recordar a los niños que están sufriendo una experiencia traumática o de abandono que no están solos, y que son amados» (Ibid.).

Toda una serie de antecedentes complejos que muestran en el caso de este emblema de la cultura de masas la muy frecuente conexión entre cuadros somáticos como la FM y experiencias biográficas adversas, de carácter traumático (Kempke et al., 2013a; Kempke et al., 2015; Borsini et al., 2014; Häuser et al, 2015), pudiendo por otro lado establecerse un enlace, muy apreciable en la clínica cotidiana, entre los síndromes en los que el cuerpo duele y aquellos estilos personales marcados por la autoexigencia y el perfeccionismo (Kempke et al., 2013b; Kempke et al., 2016). Resulta casi un lugar común la experiencia de pacientes cuyo narcisismo maltrecho se sostiene gracias a la búsqueda constante del éxito; que persiguen sin cesar metas, en una carrera que solo se detiene cuando el cuerpo, exhausto y dolorido, dice basta y ordena parar. Un funcionamiento que Lady Gaga muestra de modo palmario en el documental Gaga: five foot two (Moukarbel et al., 2017, disponible en Netflix).

Sin embargo el caso de Lady Gagá es un caso extremo que no representa a la paciente fibromiálgica media, que suele ser una mujer de edad media en los últimos años de su  vida fértil, que comenzó un cuadro de dolor musculo-esquelético después de un accidente de tráfico, un golpe banal, o bien de forma espontánea tras una tracción sin importancia.

Es interesante conocer la teoría de Robert Scaer sobre el trauma cuyo libro «El cuerpo soporta la carga» que preside este post: Scaer que es un medico rehabilitador que trabajó sobre todo con pacientes afectos de «latigazo cervical», propuso que el daño y el cuadro clínico con tendencia a la cronicidad no era causado por ninguna lesión sino que se trataba de una clínica ligada al propio trauma y que no había equivalencia entre la gravedad de uno y de la otra. Traumas cervicales muy leves podían dar lugar a cuadros clínicos severos  e invalidantes pues en cualquier caso es el cuerpo quien soporta la carga del trauma aunque siempre lo pensamos como algo psicológico, es decir algo que la paciente hace a propósito para llamar la atención o algo parecido.

En este post podeis seguir el argumento de Scaer: para él el trauma es trauma porque genera una respuesta de «congelación» lo que supone un estado mental especial del que los humanos tenemos muchas dificultades para recuperarnos. Se trata del estado mental que en este post llamé hipobloqueo. En cualquier caso otra vez el vago haciendo de las suyas. Y no hay que olvidar el mecanismo fisiológico de la sensibilización.

La causa de la fibromialgia es entonces una sobrecarga, un estrés o si se quiere un trauma, algo que acaece en una determinada personalidad. Suele decirse que las enfermas son personas que no saben relajarse, es esto cierto y si lo es a qué se debe?

Las pacientes que presentan esta enfermedad suelen ser personas hiperactivas, competentes, responsables, trabajadoras y a veces incluso perfeccionistas que desarrollan una gran actividad física o mental y no suelen saber parar a reponer fuerzas pues están permanente activadas en un estado de alerta que las hace aparecer como eficaces y confiables sin que sean demasiado conscientes de esa sobrecarga que se autoimponen. A veces llevan sobre sus hombros problemas familiares desempeñando un papel de guía o de alivio para otros miembros de la familia, suelen ser abnegados o resentidos pero siempre despiertos y vivaces hasta que un buen día el cuerpo les manda un mensaje a veces en forma de accidente casual, otras de lesión deportiva, otras de una enfermedad intercurrente o de una simple contractura.

Y aquí empieza el calvario de estas personas que no son capaces de asumir su incapacidad o limitación. “¿Si siempre lo pude hacer por qué ahora no puedo?” Esta es la pregunta-argumento que plantean las fibromiálgicas con mucha frecuencia: no es que no sepan reponer fuerzas es que necesitan desarrollar toda aquella actividad para promover su autoestima; su autoconcepto depende en cada caso individual de ese rol de carga pues eso es lo que aprendieron durante su infancia, instaladas en ese valor-guia se someten a continuas e intensas sobrecargas y cuando tienen que parar enferman precisamente a causa de no saber integrar su incapacidad. se trata simplemente de un estilo de vida que se manifiesta a través de la incapacidad de dosificarse, de aplazar actividades, de contemplar la vida en forma de todo o nada o de priorizar las actividades según un criterio de sentido común: las fibromiálgicas no suelen discriminar lo urgente de lo importante.

Al lector que haya llegado hasta aquí:

¿Cree usted aún que los factores psicológicos no tienen importancia en la fibromialgia aunque sea para mantenerla? ¿Qué es lo que ha hecho que esta enfermedad haya sido arrancada de los saberes médicos psiquiátricos y psicológicos y puesta en manos de distintos especialistas sin tradición en el tratamiento de conflictos psicológicos? ¿Por que es más frecuente en mujeres que en hombres?

La Neuropsiquiatria nunca debió fragmentarse en dos especialidades.

Existen muchos papers que han señalado la frecuencia de los antecedentes traumáticos (el abuso sexual) como causa dela fibromialgia, así como el apego evitativo, los trastornos olfativos y los déficits cognitivos junto con la alexitimia y el pensamiento operativo. No obstante la causa de esta enfermedad no es el trauma sino que comparte con el trauma psicológico algo que en mi opinión es la sensibilización central, en este caso la sensibilización del circuito del dolor.

En el próximo post hablaré de una caso que seguí durante años y volveré sobre el tema de la sensiblización que en mi opinión es el mecanismo que comparten estas enfermedades con el trauma simple o complejo.

Bibiografia.-

Trauma y funcionamiento cognitivo en mujeres con fibromialgia

Apego y trauma en mujeres con fibromialgia


Viewing all articles
Browse latest Browse all 778

Trending Articles