La editorial Kairós acaba de publicar la ultima obra de Rupert Sheldrake cuyo titulo nos lleva de cabeza a recordar la obra de Richard Dawkins “El espejismo de Dios” a la que de alguna manera sirve de contrapunto para la polémica.
Rupert Sheldrake es en realidad un biólogo, una persona que procede de la ciencia y no un charlatán, sin embargo y tal y como podemos ver en esta sinopsis de la wikipedia acapara muchas criticas y hostilidades por parte del stablishment. Allí le califican de parapsicólogo y ningunean su curriculum académico de primera calidad.
En realidad la dualidad no ha sido superada sino solamente ocultada detrás de otras metáforas. Personalmente creo -como ya he dicho en este blog innumerables veces- que el ser humano es dual puesto que la disociación es nuestro equipaje. El símbolo nos divide y la dualidad es fundacional en nuestra especie. Ahora bien hay muchas maneras de imaginarse o de negar esa dualidad.
La verdad es que dualidad es una palabra que evoca a Dios, a la divinidad, el alma cartesiana. Desde el siglo XVIII, la ciencia ha tratado de evadirse de este pantano que es la creencia en el alma, una especie inmortal de delegación de Dios. Y que los mayores progresos de la ciencia se han dado en este contexto de laicismo por donde transcurren las ideas que tanto bienestar han aportado. Pero lo cierto es que en este desgarro mente-cerebro se dan muchos supuestos que son precisamente los que Sheldrake revista en su libro.
Se puede ser deísta, teísta o ateo, y ser mecanicista, vitalista en el sentido de Bergson u holista en el sentido de Koestler. Pero tambien se puede considerar que el universo es una máquina o un organismo. Existen pues tres variables que dan lugar a combinatorias diversas a la hora de imaginarse el mundo.
Lo curioso de la historia de estas ideas es que el mecanicismo ateo que propone Dawkins por ejemplo no tiene más remedio que echar mano de metáforas vitalistas para explicarse. No hay que olvidar que Dawkins adjudica al gen intencionalidad y capacidad de planear, como si los genes fueran en realidad organismos que piensan. Estamos pues escindidos por el lenguaje y es por eso que afirmo que ser dualista, es decir suponer que hay algo más que una maquinaria que funciona con instrucciones innatas no supone necesariamente suponer que Dios exista o que el alma humana sea inmortal. Son dos cosas bien diferentes, la dualidad puede entenderse de otra manera. Pero hay más: Daniel Dennet por ejemplo supone que la consciencia es una ilusión, un epifenómeno ilusorio de nuestro cerebro que nos hace creer en ella. Este argumento se cae por sí mismo puesto que la “ilusión” es una prestación de la consciencia y en cualquier caso, ¿cómo sabe Dennet que el mismo no ha caido en esa ilusión? ¿Es que cree que él está inmunizado contra los sesgos y las ilusiones?
Lo cierto es que existen muchas patatas calientes para la neurociencia, una de ellas es la consciencia, podría nombrar otras como los sueños o la “compulsión repetitiva” freudiana, pero no seguiré por ahi salvo para comentar que la verdadera actitud cientifica es la de levantar acta notarial de un fenómeno evidente por más que choque con las concepciones mecanicistas que sostenemos. Eso es lo que hace Sheldrake con independencia de que sus hipótesis resulten falsas o verdaderas, simplemente contempla todas las posibilidades y teoriza y construye argumentos explicativos. Y eso es ciencia.
Para hacerse un mapa de como han derivado estas ideas dejo aqui una tabla extraida del propio libro de Sheldrake. Paradójicamente el punto de vista del cristianismo primitivo (antes de Descartes) junto con el teísmo romántico se aproximan más y mejor a las concepciones actuales de los no materialistas (holisticos) que las “politicamente correctas” que siguen siendo mecanicistas y materialistas.
Los diez dogmas que Sheldrake desgrana en su libro:
1. La naturaleza es mecánica – Se cree que todo es similar a una máquina, no a un organismo. “Somos robots ambulantes”, (dice Richard Dawkins) máquinas controladas por cerebros programados genéticamente. Una metáfora que ha dominado a la ciencia desde el siglo XVII.
2. La materia es inconsciente — Todo el universo está hecho de materia inconsciente que misteriosamente se vuelve consciente en el cerebro humano.
3. Las leyes de la naturaleza están fijas– Son igual hoy de lo que eran durante el Big Bang y lo serán para siempre. La vida evoluciona pero el substrato físico sobre el que lo hace es inmóvil.
4. La naturaleza no tiene propósito –Todo continua mecánicamente para siempre, sin una intención, siempre al azar.
5. El total de materia y energía siempre el mismo –La ley de la conservación de la materia (Sheldrake confiesa que nunca había pensado que esto podría ser de otra forma y sin embargo…)
6. La herencia biológica es material – Todo lo que heredamos es material, proviene de los genes o de modificaciones epigenética.
7. Las memorias están almacenadas como trazos materiales — Toda la memoria está almacenda en un lugar específico en el cerebro
8. La mente es el cerebro — Toda acción mental existe solo en el cerebro
9. La telepatía y los fenómenos paranormales son ilusorios –Ya que toda acción mental solo existe en el cerebro, las personas inteligentes saben que no es posible que una acción mental se transmita fuera del cerebro.
10. Solo la medicina mecanista funciona — Solo la medicina alópata, basada en la física y en la química conocida, funciona. Las terapias alternativas, la medicina homeopática y otros tratamientos de este estilo solamente son placebo.
Este es el famoso video donde Rupert Sheldrake nos cuenta las 10 dogmas en los que se basa la ciencia y que uno a uno desmonta en un libro excepcional que desde aqui recomiendo a todos los que pretendan indagar en como las ideas cientificas toman forma a veces de forma totalmente anticientifica, ocultando, negando las evidencias e insistiendo en un modelo mecanicista del mundo. Las ideas evolucionan y se bifurcan trazando creodos por donde discrurren nuestras creencias.
Creencias que en realidad son memes (en el sentido de Dawkins) un patrón de forma con historia.
El video de TED fue censurado y baneado de su pagina oficial siendo objeto de una gran polémica. Lo dejo aqui para que el lector juzge por sí mismo si estamos viviendo un momento histórico donde los principales inquisidores son los propios cientificos y los lobbyes que les sirven de cobijo.
No es de extrañar puesto que la ciencia ha sustituido a Dios, y es para la mayor parte de gente educada una cosmovisión.