DIOSES Y HÉROES MASCULINOS
Nuestro equipo valoró como necesario introducir figuras masculinas para el caso –poco frecuente- de que entre nuestros pacientes hubiera algún varón algo que se producía con una irregularidad que no obstante aconsejaba tener preparados algunos arquetipos para el caso de que entre los ingresados hubiera alguien y pudiera en definitiva jugar. Propuse los siguientes:
Orfeo, es un idealista con habilidades artísticas, busca sobre todo el amor, al que se mantendrá fiel, aunque sucumbirá a las perdidas, si se producen.
Dioniso-Baco, representa la hibrys, el exceso, en todas sus formas. Busca sobre todo experiencias físicas,emociones fuertes y su propio limite a través de esa búsqueda de sensaciones.
Pigmalion, representa el deseo de ser amado, reconocido y admirado a través de su propia obra.
Proteus, posee el poder de la adivinación, pero se oculta y oculta algo. Básicamente persigue la soledad
Hefesto-Vulcano, es el Dios de la forja y de la artesanía. Básicamente y a pesar de su rudeza, introversión y agresividad suprimidas persigue y adora la belleza, lo que le falta para que su trabajo sea una autentica creación.
Hermes-Mercurio, el Dios de los caminos, comerciantes y ladrones. Aspira sobre todo a su propio beneficio
Ares, es el Dios de la guerra, equivalente masculino de Artemisa, es competitivo y hostil. Aspira al poder.
DIOSES GUERREROS
Ares, Hermes y Hefesto representan a los dioses guerreros, es decir los aspectos más convencionales o tradicionales de los varones, involucrados en la competencia, la rivalidad, la depredación, la guerra o la rapiña, son mentirosos, pendencieros, vanidosos, vengativos o rencorosos. Cuando se enamoran de una mujer intentan seducirla con engaños (Hermes) o por la fuerza (Ares). Hefesto -sin embargo- parece tener otros planes prefiere ganárselas a partir de sus habilidades con el metal, sin embargo existen matices entre ellos: Ares recurrirá al dinero, como Zeus para seducir a alguien que se le resiste, Hermes a su capacidad de persuasión y Hefesto necesitado de inspiración recurrirá a la belleza de Afroditas diversas exponiéndose a ser engañado y ultrajado, lo que no hará sino aumentar sus sentimientos de minusvalía
DIOSES O HÉROES VULNERABLES
ORFEO
El mito de Orfeo ha evolucionado desde época muy remota hasta constituirse en uno de los más cargados esotéricamente y también artísticamente. En realidad su procedencia no es divina sino que es hijo de mortales, se trata de un héroe, no de un Dios. Orfeo es un cantante y poeta, toca la lira y la citara, así de algún modo está emparentado con Apolo al que se atribuye el invento de la lira en algunos relatos mientras que en otros este invento se le atribuye a Hermes. Los cantos de Orfeo eran tan dulces que amansaba a las fieras, los árboles le saludaban y los monstruos quedaban desposeídos de su maldad mientras entonaba sus cánticos o sus rimas. Poco dotado para la guerra, al parecer Orfeo destacaba sobre todo por eso que se ha venido en llamar el hombre-suave con un toque femenino, algo que aunque hoy es admisible e incluso pretendido, no hay que olvidar que es un mito que apareció en Grecia en un mundo presidido por la ebullición de los instintos y donde los varones estaban tan predestinados a la guerra como las mujeres al matrimonio. En este sentido Orfeo crea una nueva subjetividad, es pues un transgresor, lo que se traduce en un destino trágico. Al margen de otras correrías, se le conoce a través de un relato de sus amoríos con su esposa Euridice de la que se dice que estaba absolutamente enamorado. Sucedió que Euridice fue acosada en el campo por un violador y huyendo de él fue mordida por una serpiente lo que le provocó una herida mortal. Como Demeter, Orfeo inconsolable por esta pérdida baja al Tártaro a rescatarla y debido a sus capacidades de persuasión y a su fácil verso consigue convencer a Hades para que le devuelva a su mujer. Hades accede pero pone una condición: que no vuelva la mirada hacia atrás para convencerse de que Euridice lo sigue, bajo la amenaza de que si lo hace su mujer desaparecerá.
Lo que sigue puede deducirse, Orfeo –desconfiado- vuelve la mirada y entonces Euridice desaparece y Hades le prohíbe entonces su entrada de nuevo en el mundo subterráneo.
Su destino trágico procede de dos clases de circunstancias, la primera es la gran decepción de Orfeo que según algunas versiones le llevan a la pederastia y la segunda que las mujeres tracias movidas por los celos terminan asesinando al héroe, que perece así de forma violenta.
En mi opinión la interpretación de este personaje procede de una serie de elementos de su personalidad: el primero de ellos es su aspecto transgresor que ya he nombrado y su destino trágico. El segundo es el aspecto de su desconfianza, algo que volvemos a encontrar en la Biblia, en el relato de la familia de Loth en Sodoma y Gomorra: el castigo por esta desconfianza, en este caso de Dios es convertirse en una estatua de sal. El tercero es el amor que va más allá de la muerte y que impulsa al héroe a descender a los infiernos, una metáfora que hoy podría ser bien sustituida por la alegoría de la droga o la marginalidad a causa de una pérdida de esta naturaleza. El aspecto redentor de esta historia es que según algunas versiones en su descenso al infierno Orfeo logro un mapa bastante aproximado del descenso, algo que sin duda podrá ayudar a otras almas a salvar determinados peligros, en este sentido Orfeo es un pionero, alguien que abre puertas y caminos que otros con más fortuna quizá podrán transitar.
Orfeo es el prototipo de hombre enamorado romántico y fiel, algo que sin duda haría las delicias de las Heras actuales, demasiado humilladas por Zeus a lo largo de la historia como para repetir la experiencia.
DIONISO-BACO
Dioniso junto a Atenea son dos de los hijos de Zeus que fueron engendrados sin la participación de mujer alguna. Atenea nació directamente de la cabeza de su padre y Dioniso fue extraido por Zeus del vientre de su madre a los seis meses de gestación y adosado a uno de sus muslos, desde donde fue dado a luz completo y sin ningún defecto. Por eso se le llama “el dios nacido dos veces”. Dioniso fue otro de los hijos ilegítimos de Zeus que sufrió las consecuencias de los celos de Hera y después de una peripecia que incluyó alguna metamorfosis –transformándose en cabrito- Dioniso consigue salvarse de la ira de múltiples deidades que se pasaron la vida acosándole por una u otra razón.
Dioniso es el dios del vino, de la vid y más concretamente de la fermentación, una técnica que legó a la humanidad, junto con algunos de sus efectos, el delirio místico o como diríamos hoy las psicosis tóxicas.
La venganza de algunas diosas le obligó a vagar en una larga odisea de logros y de desiertos interiores, durante una buena temporada las diosas capitaneadas por Hera consiguieron volverle loco, hasta que Cibeles le redime al entrar a formar parte de su culto. Dioniso es el arquetipo del exceso, la desmesura, o la hybris una abstracción sin iconografía que tiene que ver con lo que hoy entendemos como hedonismo, en el extremo del derroche sensual. Dioniso inventó las bacanales, el antecedente de nuestros carnavales, una especie de culto clásico que celebraba el placer en todas sus formas y todos sus excesos, un culto que fue prohibido incluso en la Roma imperial, dando lugar a modalidades de culto secretas.
Dionisio se considera una antitesis de Apolo, lo apolíneo y lo dionisíaco se consideran desde entonces dualidades opuestas en los seres humanos dando lugar a identificaciones concretas que van desde el polo de la compulsividad al de la impulsividad tal y como lo conceptualizamos actualmente.
Como dato curioso de la vida de Dioniso, decir que terminó sus días terrenales llevándose al Olimpo a Ariadna que había sido abandonada por Teseo en Naxos. Este rescate de la heroína despreciada es algo curioso de su personalidad y cuyas razones profundas desconocemos. Ariadna y Dioniso reposan desde entonces en el Olimpo después de una larga carrera de mortales donde gozaron y sufrieron todas las adversidades.
El arquetipo de Dioniso –equivalente masculino de Persefone- es probablemente muy frecuente en la juventud de hoy, donde el exceso y la desmesura forman parte de la oferta que nuestra sociedad hace a los adolescentes, se trata de un arquetipo activo en las psicosis tóxicas y las esquizofrenias de inicio precoz en jóvenes que buscan experiencias psicodélicas. Los ritos de Eleusis, calcados de los de Dioniso fueron probablemente protagonizados por sustancias enteógenas o psicoativas, un misterio que nadie ha logrado desvelar, dado que su divulgación, estaba en la Grecia antigua penada con la muerte.
PIGMALION
Pigmalion es un artesano, alguien que trabaja con las manos, un escultor u orfebre. Cuenta la leyenda que esculpió una estatua tan bella que le pidió a la diosa Afrodita que le buscara una esposa tan bella como aquella. Afrodita va más allá de sus deseos y convierte la estatua en algo vivo. Pigmalion se encuentra con su obra hecha carne y no tiene más remedio que enamorarse de ella. Pigmalion representa el culto a la propia obra, en contraste con Narciso que es el arquetipo de aquel que se enamora de su imagen.
Es interesante hacer notar que el mito de Pigmalion está contenido por sincretismo en el mito hebreo de la creación del hombre por Dios. Aquí también Pigmalion-Dios crea una estatua de barro a la que confiere un hálito de vida mediante el soplo divino, así sabemos que Dios hizo al hombre “ a su imagen y semejanza”, es decir a partir de su propio molde.
Habría que preguntarse ahora ¿qué impulsó a Dios a crear al hombre? ¿Fue por amor, por necesidad de compartir algo, por generosidad? Algunos autores creen que el mito de Pigmalion significa la imposibilidad de amar lo real. Impulsado por el amor hacia lo imaginario Pigmalion construye una estatua a la que luego consigue dar vida con la ayuda de Afrodita.
En mi opinión no es posible pensar que Dios o Pigmalion fueran incapaces de amar lo real, en tanto que lo real –en Dios- no puede eludir la perfección, en este sentido creo que la mejor interpretación es aquella que hace referencia a la necesidad de tener a alguien que contemplara su obra, Pigmalion y Dios necesitan adoradores, espectadores que le admiren. Dios y Pigmalion precisan reconocimiento, y ese reconocimiento sólo puede obtenerse mediante criaturas creadas a la propia semejanza. Amar, es como dice Pessoa, “cansarse de estar sólo”.
El mito de Pigmalion está relacionado con el deseo de ser legitimado, de ser reconocido, algo que puede estar presente tanto en hombres como en mujeres que no han logrado un reconocimiento o apoyos suficientes por parte del padre. Está relacionado con el barro y la cerámica es decir con la capacidad de autoesculpirse, de autoinventarse y transformarse a partir de la mirada de otro, de ser visto y de hacerse de notar. En este sentido está relacionado con el rechazo del cuerpo y el deseo de metamorfosis que se encuentra en la base de trastornos como la anorexia y la bulimia, del fitness y de muchas actitudes alimentarias que hacen referencia a un perfeccionismo compulsivo, algo que conocemos con el nombre de ortorexia. Tener un cuerpo perfecto es sinónimo para algunas personas del derecho a ser amado/a, Un cuerpo imperfecto es la condena a no merecer el amor.
PROTEUS
Su nombre puede traducirse como “el primer Dios” , algo que sólo puede interpretarse por ser Proteus una divinidad marina, una reminiscencia de nuestro origen acuático a pesar de que en ninguna tradición prehelénica se le concediera tal honor. Antes al contrario Proteus aparece en Homero, concretamente en la Odisea, se trata de un Dios que como casi todas las divinidades acuáticas tiene el don de transformarse, de metamorfosearse en cualquier criatura, animales, vegetales e incluso fuerzas de la naturaleza son las distintas formas en que Proteus puede aparecer y desaparecer. Esta capacidad de metamorfosis es común en la mitología griega y basta recordar que el propio Zeus puede transformarse en cisne, toro, flor u orina de oro cuando está intentando seducir a una diosa o a un mortal, sin embargo Zeus se transmuta para engañar, para acercarse a la ninfa sin despertar sospechas mientras que Proteus se transforma para escapar para ocultar su verdadera identidad.
Lo que Proteus quiere ocultar son sus poderes de adivinación, esta es la razón por la que en la Odisea se transforma en foca, precisamente a partir de una consulta de Menelao sobre qué viento sería más propicio para su nave. Proteus tímidamente se escabulle disfrazado de cualquier cosa, aunque en el relato homérico es encontrado y obligado a profetizar.
La pregunta que nos pondrá en contacto con la personalidad de Proteus es esta: ¿Por qué huye, se metamorfosea o se escapa, de qué tiene miedo Proteus? Hay algo en él que quiere ocultar, como si tuviera la sensación de que descubierto este o aquel aspecto de su personalidad fuera a ser rechazado, algo poco común en un adivino que siempre hace ostentación de su habilidad. El adivino puede ser o no creído, pero un adivino que practique el anonimato es bastante poco usual en la mitología, probablemente este es el único caso.
Proteus simboliza el ocultamiento a través del disfraz, el falso Yo que opera transformaciones corporales destinadas a ocultar un Yo profundo verdadero y probablemente vulnerable y asustadizo. En la actualidad me parece que este arquetipo puede estar relacionado con las transformaciones corporales a la que muchos adolescentes se someten para ocultar quizá una inclinación sexual a la que íntimamente se oponen o que entra en conflicto con el resto de la personalidad, también la búsqueda de novedades o el continuo oscilar entre una actividad u otra pueden ser conductas actuales en Proteus que puede aparecer como una persona indiferenciada, impulsiva, que evita los compromisos y no mantiene a largo plazo ningún proyecto. La sensación del paciente muy reservado que oculta algo, bien en una mascarada histriónica, bien en el sarcasmo o en una indiferencia fingida pueden representar el arquetipo de Proteus.
HEFESTO-VULCANO
Hijo de Zeus y Hera, Hefesto es el dios del fuego, de la forja y de la artesanía. A veces se dice que Hera lo engendró sola, despechada por el nacimiento de Atenea. Hefesto es un dios cojo y de este defecto se derivan varias explicaciones míticas y sus consideraciones interpretativas. Se dice que Hera lo dejó caer desde el olimpo al darse cuenta de su minusvalía y que en el océano fue criado por Tetis (la madre de Aquiles). Hefesto se vengó de su madre construyendo un trono que apresaría a aquel que se sentara en él, un trono que naturalmente regaló a su madre Hera. Sólo Hefesto poseía el secreto para liberarla, de manera que los dioses tuvieron que llamarlo para pedirle que liberara a Hera de su cautiverio, se encargó a Dioniso de mediador que para convencerlo lo embriagó.
A pesar de su deformidad Hefesto resultaba atractivo para mujeres de gran belleza, como Afrodita, diosa del arte que junto con las habilidades artesanales de Hefesto logran constituir una buena pareja, en la mitología Hefesto se casó aunque Afrodita le burló en todas las ocasiones que pudo, siendo muy popular su romance con Ares el dios de la guerra. Al parecer Hefesto se encargaba de todas las tareas sucias del Olimpo, por ejemplo fue el responsable de clavar a Prometeo en un roca y más tarde el encargado de modelar en bronce a Pandora, una estatua que como Galatea diseñada por Pigmalion a quien Afrodita infundió un soplo de vida. Hefesto mandó a Pandora a seducir a Prometeo, algo que consiguió al mismo tiempo que diseminó los males por toda la tierra al abrir la celebre caja que lleva su nombre.
Hefesto simboliza el arquetipo de un hombre introvertido, con cierto complejo de inferioridad, insociable y con escasas habilidades sociales en lo que respecta a procurarse amistades masculinas, sin embargo este tipo de personas pueden resultar muy atractivas para algunas mujeres como Afrodita que buscan una especie de veneración sensual en sus parejas. Este tipo de relaciones ejemplificadas en los matrimonios donde la diferencia de edad es significativa, puede resultar en un matrimonio estable, como puede resultar un desastre emocional debido a que el equilibrio de Hefesto puede llevarlo a una posesividad extrema y a celos paranoides. No hay que olvidar que Hefesto es un Dios introvertido pero apasionado y nada menos que el dios del fuego, un dios volcánico y que funciona siempre con cierta tensión interior, cierta agresión suprimida y cierta hostilidad o rudeza.. Hefesto está fascinado por la juventud, la belleza y las habilidades artísticas que le inspira Afrodita.
HERMES-MERCURIO
Hermes es uno de los dioses mayores del Olimpo. Zeus en su reparto de carteras ministeriales no lo tuvo en cuenta pero después de valorar sus habilidades le encargó nada más y nada menos que la tarea de “mensajero de los dioses”, por eso se le representa siempre como un dios alado (con alas en los pies). Hermes es el alter-ego de Hestia y su columna fálica preside el umbral de los templos dedicados a Vesta, una representación de la virginidad de Hestia insensible a la seducción de Hermes que pretendió seducirla sin resultado alguno. Hermes es un Dios multidisciplinar, no sólo se encarga de la tarea de mensajeria sino que además es el Dios de los limites, de las rutas, del comercio y de los ladrones, su símbolo es la herma una columna que se alza en las encrucijadas de caminos a modo de señalización. Entre sus mayores habilidades se cuenta el poder de seducción a través de la palabra, podríamos decir que Hermes es un buen comunicador, persuasivo y eficaz n la tarea de lograr pactos entre opuestos, sin embargo no hay que olvidar que es un Dios lisonjero, embustero y fraudulento que inspira a las muchachas cuando se casan y deben aprender nuevas habilidades para seducir a sus maridos. Hermes es también un psicopompo, es decir uno de los dioses acompañantes de las almas al Tártaro, una tarea de guía para que las almas no se pierdan en el camino, algo que podría perfectamente representar a un guru, un chamán o a una personalidad carismática en la época actual, siempre y cuando entre sus motivaciones entre alguna forma de engaño o fraude para beneficio propio.