Hace pocos dias tuve ocasion de ver en mi consulta a una muchacha de 21 años afecta de una histeria de conversión. La paciente se habia quedado paralítica de ambos brazos súbitamente y a raiz de haberse presentado a un examen, durante la espera en el hall de la facultad tuvo un pequeño desmayo (una lipotimia) y después al recobrar el conocimiento quedó en esa situación de paralisis flácida de ambos miembros superiores. Naturalmente la paciente no pudo presentarse al examen, fue llevada a urgencias donde le diagnosticaron un trastorno de pánico (sic), le inyectaron un sedante y la mandaron a casa tranquilizándola respecto a la causación psicógena de su dolencia. “No tenia nada”.
Tal y como le pronosticaron los médicos, la paciente fue recuperando poco a poco la movilidad de sus MMSS, aunque estuvo aun unos dias imposibilitada para comer, escribir, lavarse y usar sus manos.
Cuando vino a mi consulta ya no presentaba ningun signo de parálisis aunque en realidad la paciente no vino a consultarme sobre ello sino sobre su malestar con su propio cuerpo relacionado con una bulimia purgativa.
El caso me pareció una rareza y asi se lo hice saber a la residente que me acompañaba en la consulta y asi es: la histeria de conversión es hoy muy poco frecuente. Más abajo volveré sobre la causa de esta rareza.
Fue Sigmund Freud siguiendo las investigaciones de Charcot y Breuer quien a través de la hipnosis descubrió el misterio que se ocultaba detrás de los sintomas conversivos, habia algo que la paciente (usualmente del genero femenino) no queria llevar a a cabo, no queria recordar, no queria saber, usualmente algo vergonzoso o inmoral. Freud planteó que existía algo rechazado que desde el inconsciente mantenia una enorme influencia en la salud de la paciente y describió también el mecanismo mediante el cual esos elementos se mantenian alejados de la consciencia: se trataba de la represión. Simultáneamente a esta idea Freud inventó un metodo emparentado con la hipnosis al que llamó psicoanalisis que servía para poner a disposición de la conciencia el material rechazado. En este post existe una explicación histórica crítica sobre el descubrimiento que desde Freud llamamos trauma, una impresión sensorial que desborda la homeostasis psíquica provocando sintomas. Y tambien de sus pacientes más célebres.
Lo curioso es que desde entonces llamamos conversión histérica tan solo a las enfermedades sin causa médica que se manifiestan a traves del SN voluntario (por ejemplo a las enfermedades que se manifiestan en músculos como en el caso de mi paciente anterior) y además que se manifiestan a través de la paralisis, la paresia, la contractura o el temblor. Llama la atención que el dolor haya sido eliminado de su relación con la conversión y es asi hasta tal punto que se considera aun hoy que la conversión histerica es indolora.
Otra cosa que llama la atención es que aquellas enfermedades que se manifiestan a través del SNA (autónomo) no llevan la etiqueta de histericas, por más relacionadas que se encuentren con una impresion sensorial identificada. Por ejemplo si usted presenta un cuadro de diarrea, vomitos, dolor neuropático (fibromialgia), prurito, asma, hipertensión, dermatitis u otras de esas enfermedades que conocemos como psicosomáticas no será etiquetado de histeria sino de otra cosa, por ejemplo su médico le dirá tiene usted una ulcera gastroduodenal, es muy poco probable que le llamen histérico.
Y es que la histeria tiene muy mala prensa, hasta el punto que en el lenguaje coloquial se ha convertido en una especie de insulto o descalificación pero seguramente la razón de la mala prensa que acumula esta etiqueta es que histeria se ha asimilado a simulación. Dicho de otra forma, el paciente histérico seria aquel que finge una enfermedad para beneficiarse de algo vinculado a ella, usualmente una incapacidad para hacer algo.
Volviendo al caso de mi paciente más arriba citada es obvio que su ataque histérico le impidió llevar a cabo su examen, de ahi que pensar que en realidad esa chica no queria presentarse al examen y forzara una enfermedad simulada y aparatosa son la causa y el efecto de un misma estrategia. La causa en la mentalidad médica tradicional e incluso en la opinión de la mayoria seria esta:
“Es una persona que tenia miedo a presentarse a un examen y fingió estar enferma para no llevarlo a cabo, su enfermedad y su ganancia secundaria son la misma cosa”.
Lo cierto es que hablando en un nivel de definición más profundo esta idea es absolutamente falsa. No me extenderé demasiado en contar el caso concreto de esta paciente sino para decir que presenta un trastorno de identidad muy profundo, un malestar enorme con rechazo hacia su cuerpo y una enorme vergüenza de su cuerpo sobre todo ante la exposición social.
En realidad la paciente no fingió un ataque para no hacer el examen sino que el ataque le sobrevino ante la exposición de un cuerpo que ella percibe como un estigma, un defecto moral. Es el malestar y la no-aceptación de su cuerpo, la vergüenza tan intensa que siente con él la que llevó a esa situación, que por interpretarla de algun modo deberiamos entenderla mas como una fobia social (como los que suceden a algunas personas cuando tienen que hablar en publico), con un ataque ante la exposición social que otra cosa.
Y una segunda consideración, este tipo de mecanismos no pueden controlarse de modo consciente, no dependen de la voluntad. Aunque es cierto que la simulación existe, en los casos de histeria no hay voluntariedad si bien existe una estrecha relación entre la situación histerógena y el ataque: tan próxima e intuitiva nos resulta que el médico siempre piensa en una histeria cuando se enfrenta a este tipo de pacientes, lo que significa en términos médicos: no hay organicidad, no hay pues enfermedad.
Si el primer error de la medicina moderna fue separar la conversión de la somatización o de la enfermedad psicosomática el segundo error fue considerar que sólo las enfermedades donde se encuentran pruebas objetivas de lesión son enfermedades.
1.-La conversión, la somatización y la enfermedad psicosomática comparten mecanismos parecidos a los que Freud describió en sus histéricas, sólo que afectan a distintos órganos y sistemas.
2.-Todas las enfermedades comienzan siendo energéticas (funcionales en términos de la medicina convencional), es decir comienzan en el plano mental o en en el plano vital. Es verdad que algunas enfermedades pueden comenzar en el plano fisico pero lo usual es que se extiendan de arriba-abajo (de la mente al cuerpo o del cuerpo vital al fisico)
Para entender mejor estos conceptos de cuerpo mental y cuerpo fisico dirijo al lector al post que titulé “La consciencia quintuple”, del que rescataré una idea: el cuerpo vital es como un calco, un molde autoemergente, una especie de tenue velo que acompaña al cuerpo fisico sin coincidir del todo con él. Dado que procede del cuerpo fisico tiene relaciones causales con él (causación descendente) hemos de admitir que tanto los cuerpos mentales como vitales tienen la posibilidad de curar o de enfermar al cuerpo fisico.
Sabemos además que el cerebro no se representa al mundo sino que a través de la mente filtra y procesa significados. Pero estos significados que no se representan en el cerebro pueden representarse en el cuerpo a través de los mapas que traza el cuerpo vital. Esta es la razón por la que la histeria sigue rutas imposibles desde el punto de vitsa neurológico y es por eso que el médico sabe que no está delante de una parálisis verdadera sino aproximada. Como en mi paciente anteriormente citada una parálisis verdadera no podria afectar a los dos miembros a la vez.
Pero mi paciente lo que estaba sintiendo era miedo, un miedo ante la exposición junto con la vergúenza -dos emociones muy tóxicas para el cuerpo vital- de exponer su cuerpo en un examen y que derivó en un síntoma sin sentido anatómico pero con mucho significado emocional. Su mente sintió miedo, su cerebro la procesó con sus automatismos aprendidos y sus condicionamientos educativos y su cuerpo se bloqueó, primero a través de una pequeña muerte (desmayo) y luego a través de una paralisis de miembros superiores.
Sabemos tambien que mientras nuestra mente filtra y procesa significados, nuestro cerebro es incapaz de representarse el estimulo, no asi el cuerpo que a través del cuerpo vital es capaz de representar la emoción previamente filtrada, procesada y amplificada por el cerebro.
Lo que emparenta precisamente la histeria con la somatización y la patologia psicosomática a través de una nueva concepcion que llamamos medicina cuerpo-mente es la consideración de que cada emoción tiene una correspondencia con un órgano o conjunto de organos relacionados por vecindad. La emocion amplificada seria un tóxico que interrumpiria el flujo de energia vital sutil a traves de cuerpo vital y llegaria a enfermar al cuerpo fisico o a provocarle alguna disfunción: eso que en medicina convencional llamamos trastornos funcionales.
Las correpondencias entre emociones y chacras son estas (el lector puede visualizar este corto y divertido video donde se explica la psicologia de los chacras):
1.- Chacra raiz, ano, Tierra (supervivencia), miedo.
2.- Chacra genital (reproducción, placer), Agua, culpa.
3.- Chacra del ombligo, Fuego (voluntad), vergüenza, ira.
4.-Chacra del corazón (amor), Aire, hostilidad, rencor, dolor, aflicción.
5.-Chacra de la garganta, (verdad) sonido, voz, mentiras.
6.- Chacra del discernimiento o del entrecejo (tercer ojo, luz, ver), no darse cuenta de la Unidad, ilusión, separación.
7.- Chacra coronal, la fusion con el Todo (pensamiento), con el Cosmos, su enemigo es la tristeza y el apego, las perdidas afectivas.
Volviendo al ejemplo de la paciente cuyo caso nos ha servido para ilustrar este post, un diagnóstico de medicina mente-cuerpo con orientación hacia los psicologia de los chacras, nos indicaria que la paciente sufrió un atasco de la energia de su cuerpo vital a nivel de la garganta, a través de infiltraciones de energias tóxicas procedentes del chacra 1 (miedo) y 3 (vergüenza). El flujo de energia se detuvo en el chacra de la garganta afectando la inervación de sus miembros superiores y causando una parálisis que representa una mentira, la mentira que se dice a si misma respecto de su rechazo corporal. El discernimiento o chacra 6 vive en una ilusión: la ilusion de que se puede tener el cuerpo que se quiera, lo que en mi opinión es la causa de los malestares del cuerpo que encontramos en las muchachas afectas de trastornos alimentarios en nuestro entorno. Una ilusión que por si misma puede modificar el cuerpo vital y deformarlo en eso que en psiquiatria clásica llamamos trastornos del esquema corporal.
Después de escucharla la despedí con estas palabras:
-Eres el avatar de ti misma.
Para terminar este post me gustaria dar una explicación sobre la disminución de morbilidad en la histeria de conversión y su transformación en otras patologias más severas. Siempre pensé que la patoplastia de las enfermedades mentales las llevaba a mudar su apariencia con el tiempo, el contexto y la cultura, algo que es indiscutible, sin embargo esta consideración por si sola no explica el fondo de la cuestión. Creo que hay dos razones para ello:
1.- La conceptualizacion clínica de la histeria se ha deslegitimado paralelamente al psicoanálisis, hemos sido los médicos, los medios de comunicación, el cine y otros quienes lo hemos hecho a través de esa sospecha que cuelga siempre de un malestar inexplicable: la simulación y el beneficio.
2.- Al separar la conversión de la somatización la mayor parte de los enfermos se han desplazado hacia la segunda opción en la consideración de que un ulcus gastroduodenal huele menos a psicológico que una fobia. El publico interpreta la causalidad psicológica como autoinducida y la mayor parte de los enfermos prefieren una etiqueta diagnóstica somática que psicológica.
3.- La histeria de conversión es demasiado sospechosa de estar relacionada con un evento traumatico recortado en el tiempo, es como si a mayor proximidad con un disgusto el médico y el propio paciente no creyeran demasiado en la seriedad de sus sintomas, es por eso que han emergido otros en su lugar.
Y esta misma idea la leí el otro dia en un texto de Sarno ( pag 46. 1998)
“Es como si el cerebro hubiera decidido que los sintomas de conversión ya no convencen como enfermedad, de manera que comienza a producir procesos en los cuales hay reacciones fisiológicas obvias, para ello se implica al sistema autónomo y al sistema inmunologico en la producción de sintomas”
Bibliografia.-
J. E. Sarno. “The mind-body prescription”. New York, Warner Books 1998.