En biología no hay decisiones tan salomónicas como esta.
Todos llevamos el apellido de nuestro padre, lo que es lo mismo que decir que mis hijos llevarán el primer apellido de mi padre. En algunos paises hasta las mujeres pierden su apellido cuando se casan, pero aqui en el nuestro el apellido de nuestra madre simplemente se extingue en dos generaciones sin concurso de varón. Para legar nuestro apellido necesitamos hijos varones, decimos entonces que el apellido sigue un linaje patrilineal.
Pero nada de eso sucede en nuestros genes: cada uno de los padres lega a sus hijos un juego completo de genes que duplican al que heredamos del otro progenitor, es por eso que decimos que somos diploides: tenemos dos juegos de genes idénticos.
Pero cada gen a su vez contiene varios polimorfismos, es decir variaciones de ese mismo gen , polimorfismos que compiten por expresarse, es asi que algunos de nosotros tenemos algo más de nuestra madre o de nuestro padre. Pues los genes compiten entre sí para expresarse y si estamos hablando del cerebro mucho más, pues cerca del 80% de nuestros genes se expresan en nuestro cerebro.
Es por eso que hablamos de polimorfismos centrales y polimorfismos extremos. Supongamos que un determinado gen tiene 10 alelos de expresion posibles. La mayor parte de la población tendrá 4-6 repeticiones de este alelo constituyendo un polimorfismo central, aquellos individuos que tengan 8 o 9 o 1 o 2 repeticiones estarán situados en los extremos: lo importante es entender que estas expresiones de los alelos forman un continuo, y configuran una campana de Gauss, en el centro estamos la mayoria de nosotros, en los bordes los casos insólitos y la patología.
Un ejemplo de esta cuestión está relacionada con la sexuación del cerebro: no cabe ninguna duda de que es época fetal cuando nuestro cerebro “decide” ser macho o hembra y lo hace a través de la testosterona.
Según la teoría de la impronta genética en el cerebro los genes que subyacen en los trastornos autistas y psicóticos permanecen en el genoma humano porque dan soporte a las dos adaptaciones cognitivas fundamentales de nuestra especie. La cognición mentalística —o mentalismo (también llamada teoría de la mente/empatía/psicología popular/sentido común
)— evolucionó para facilitar la interacción social y constituyó la base de la cultura mental: religión, política, comercio, arte y literatura. La cognición mecanicista (también llamada sistematización/física popular/pensamiento cosificado o orientado a los objetos
) que evolucionó para facilitar la interacción física con el mundo material de los objetos no humanos y constituyó la base de la ciencia, la tecnología y de la cultura material. Los dos sistemas de cognición están generalmente más o menos equilibrados en los individuos. Sin embargo, debido a los mecanismos de expresión genética involucrados, este equilibrio puede verse fácilmente alterado. Un déficit en mentalismo (a veces con un exceso de cognición mecanicista en el llamado savantismo autista) explica los trastornos del espectro autista, mientras que lo opuesto —la mentalización excesiva— explica la mayoría de los síntomas de los trastornos del espectro psicótico.
Lo interesante de la masculinización del cerebro es que se lleva a cabo en periodo fetal, mientras que la masculinización del cuerpo se lleva a cabo en la pubertad. Más aun, la masculinización del cerebro tiene lugar en un periodo crítico que oscila entre el 3er y 4º mes de gestación. Si un cerebro ha de masculinizarse ha de ser en ese periodo de tiempo y no en otro.
Lo paradójico es que la hormona que masculiniza el cuerpo y la hormona que masculiniza el cerebro, es la misma: la testosterona siguiendo dos vias metabólicas distintas.
De manera que podriamos decir que un cerebro masculino es aquel que ha estado expuesto, en ese periodo critico, a la testosterona y un cerebro femenino es aquel que ha tenido una deprivación de testosterona.
Lo interesante es que existen correlaciones entre estos dos tipos de cognición y algunas condiciones:
El alto peso al nacer, el cerebro más grande y mas lateralizado, expuesto a más testosterona en epoca fetal (medida en digit ratio), y mas sustancia blanca correlacionan con el autismo y también con un mayor riesgo de cáncer mientras que los cerebros más pequeños, menos lateralizados, el predominio de la sustancia gris, el bajo peso al nacer y una menor exposición fetal a la testosterona correlacionarían con el espectro psicótico y una mayor resistencia al cáncer.
El primer bucle.-
El cerebro del feto seria pues segun Badcock y Crespi el campo de batalla que tendria lugar no entre genes paternos y maternos sino en la expresión de esos mismos genes.
Las actividades que se encuentran bajo la campana estarian orientadas según nuestra tendencia mental predominante, como el lector puede ver en el gráfico ciertas profesiones o actividades se encuentran más cerca de lo autistico (ingenieros, fisicos, matemáticos) mientras otras estarian mas cerca de lo mentalisitico (historia, humanidades, psicologia, politica, misticismo, poesia) y todas aquellas que están destinada a construir narrativas explicativas inter, transpersonales o subjetivas,como sucede en el psicoanálisis.
De esta manera cuando un niño nace aporta no solamente un sexo genital sino tambien un sexo cerebral. La niña comienza con su baño de estradiol un poco más tarde en el primer año de vida mientras que el niño ya viene masculinizado desde los primeros meses de vida fetal.
El lector debe entender en este momento que cuando hablamos de “masculinización del cerebro” no estamos hablando de “orientación sexual” o mucho menos de “identidad sexual” sino que estamos hablando de orientaciones cognitivas relativas al talento individual. Las cosas a nivel de preferencias sexuales no están lo suficientemente estudiadas y no sabemos aun qué estructuras están implicadas en las mismas. Asi el talento masculino extremo (autistico) no significa linealmente que el niño vaya a “ser más hombre” o presente inclinaciones hipersexuales en su adolescencia.
Pues el cerebro ha de podarse.
Y lo hace de una forma gradual durante toda la infancia, alcanzando un pico en la pubertad-adolescencia. En este periodo de tiempo el cerebro pierde gran parte de las conexiones neuronales que generó el niño durante su epoca fetal. Lo que hay es pues una perdida, no un ganancia.. Madurar es precisamente descartar conexiones.
El destino de un cerebro moderno es su jibarización, su empequeñecimiento.
De tal manera que un retraso de la pubertad correlaciona con una menor poda y que ciertos cerebros como los autistas carecen de un mecanismo adecuado de poda, es decir un niño autista no es solamente el resultado de un cerebro masculino extremo como sugiere Baron- Cohen sino que además de eso tiene un déficit de poda sináptica.
El segundo bucle.-
¿Qué influencia tienen los perfiles hormonales de la madre con respecto a su feto?
¿Qué destinos podemos encontrar en niños y niñas, hay alguna diferencia?
A la testosterona le pasa lo mismo que al cortisol, se trata de una hormona cuyas mediciones puntuales tienen poco interés y parece ser que lo importante es el equilibrio que ambas hormonas – de estrés- mantienen entre si en relación al estradiol. Sabemos que el estrés durante el embarazo, la dieta y la luz solar influyen en los niveles de testosterona de la madre y sabemos tambien que esos niveles hormonales se traducen en niveles para el feto.
Tan es asi que la evolución segun Lehman puede explicarse mediante esta fórmula bien conocida por la fisica:
E (evolución)= velocidad (testosterona) x tiempo (estradiol)
Dicho de otra manera: la velocidad de maduración de un cerebro viene determinada por la testosterona mientras que el estradiol marca los tiempos en que esa velocidad (periodos críticos) maximizan sus resultados. El estradiol seria el Kairós de la biología.
Aquellos de ustedes que leyeron el post anterior ya habrán entendido que las mujeres pueden dividirse en estos 4 grupos segun sus indices de testosterona y estradiol TE (alta testosterona, alto estradiol) tE (baja testosterona y alto estradiol) Te (alta testosterona y bajo estradiol) y te (bajas testosterona y estradiol). 4 perfiles hormonales entendiendo que estos perfiles no son constantes o que estén representando entidades continuas y que pueden cambiar de embarazo en embarazo y aun con la edad, dieta, estrés y exposición a la luz.
Como norma general podemos afirmar que las mujeres con alta T, tendrán niños con baja t y niñas con alta T y al contrario, madres con alta E, tendrán niños con alto E y niñas con baja e.
El tercer bucle.-
Más allá de las peripecias hormonales que todo feto ha de seguir en el interior del útero de su madre y del desarrollo ontológico de cada individuo donde han de encajarse todos estos fenómenos con la construcción de una identidad y una orientación sexuales a cada individuo aun le queda trajinar con otra cuestión: el encaje social.
Las sociedades según las ideas de Lehman reproducen buena parte de esta competitividad que los genes llevan a cabo en el interior del cerebro del niño. Para simplificar la cuestión diremos que existen sociedades matriarcales y patriarcales, cada una de ellas tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Y que ambas compiten constantemente por implantar su gobierno en la sociedad de los hombres.
Lo interesante de las ideas de Lehman es que a cada una de estas sociedades le corresponden unas condiciones o patologías mentales. Así, enfermedades típicamente femeninas como la histeria han mudado su expresión según se la investigue en una época patriarcal (como cuando fue descrita) y en la actualidad. Clínicamente hay muchas diferencias y esto sucede por algo que se llama patoplastia.
Patoplastia no solo significa que las enfermedades cambian su clínica según la época en que son descritas u observadas, significa que cambian según los valores de la sociedad en las que emergen. Así existen histerias clásicas patriarcales e histerias modernas tal y como comenté en este post.
No es necesario señalar que actualmente vivimos en occidente una época donde los valores femeninos han ganado la partida y los hombres nos hemos quedado sin voz, es por eso que es en esta época que ciertas enfermedades “vaporosas” han encontrado su caldo de cultivo.
De ello hablaré sin embargo en el próximo post pues será necesario definir primero los memes de valores (v-memes) hegemónicos en nuestra cultura actual para comprender por qué existen enfermedades tan prevalentes en nuestro medio, mientras otras parecen haberse desvanecido.