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Memes de valores de la sociedad patrifocal

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amor de madre

Contrariamente a lo que sucede con las sociedades matriarcales, existen muchas pruebas de que las sociedades patriarcales han funcionado como tales desde el origen de la cultura o: que ellas mismas representan el origen de la cultura.  Pruebas históricas y mitológicas que nos muestran por ejemplo como el orden Olimpico vino a sustituir a un orden anterior, quizá ese “Reino de la diosa” del que hablaba Robert Graves.

Un orden olimpico que se instituyó sobre un parricidio como nos cuentan numerosos mitos de diferentes culturas.

El mito griego.-

Zeus ganó su guerra particular contra su padre Saturno (Cronos) al que castró con una hoz lunar con la inestimable ayuda de su madre Gea que se habia cansado ya de la estúpida maldad de su esposo que, celoso de sus hijos, no hacia sino deglutirles manteniendo el cosmos en un caos constante impidiendo a sus hijos tomaran parte en el gobierno del mundo. Hefesto, Hestia, Poseidón, Hera y Demeter eran hermanos de Zeus y todos habian sido devorados por Saturno (Cronos). Zeus segó los genitales de su padre del mismo modo que su padre habia hecho con su abuelo Urano cuya sangre cayó al mar dando lugar al nacimiento de Afrodita (Venus).

Es interesante señalar que lo humano se encuentra relacionado con crimenes edípicos de hijos que se rebelan contra la crueldad gratuita de padres que a su vez también habian intervenido contra sus propios padres. Me interesa señalar que el nacimiento de Afrodita procede de la sangre primigenia de Urano (abuelo de Zeus) y que fue “contemporánea” de Saturno (Cronos) sin verse afectada por su poder.

En realidad lo que caracteriza el orden preolímpico (el matriarcado) es la coexistencia de poderes primigenios telúricos con poderes arbitrarios e implacables como el de Saturno. Los dioses descritos en las teogonias son en realidad principios primordiales procedentes del orden natural: asi Afrodita es el placer desprovisto de las coerciones patriarcales, las Moiras representan el destino sin la razón, Eros el impulso sexual sin alma, Nix la noche y los ciclos de la luz, Ananké la necesidad, etc. Podemos decir que el Mundo antes de Zeus y el establecimiento del orden olímpico era como dice Hesíodo un caos presidido por un orden natural representado por la implacabilidad de los elementos.

Al ganar Zeus la guerra civil contra su padre inauguró un nuevo orden en el Cosmos, un orden podríamos decir democrático o parlamentario pues Zeus se rodeó inmediatamente de todos sus hermanos en un parlamento de Dioses cada uno de los cuales tenia su parcela de poder como los ministros actuales, asi Hefesto pasó a dominar el mundo de la tecnología y la artesania, Hestia el hogar, Demeter la maternidad (en realidad Demeter es una Afrodita evolucionada), Poseidón el dominio de los mares y Hera quedó como esposa atribulada y celosa de un Zeus mujeriego y constante merodeador. Con su madre llegó a un acuerdo entre caballeros: le permitió seguir controlando el destino de los hombres.

En realidad Zeus se dispuso a copular y tener hijos con todas las deidades femeninas anteriores a él de forma que integró a las divinidades primordiales en su orden patriarcal con la excepción de Afrodita, una deidad solar que escapó a la castración divina pero que fue neutralizada por Atenea, nacida de la cabeza del padre sin mediación femenina y que resultó una nueva versión de la Moiras tradicionales y terminó usurpando su poder sobre el destino. Atenea es la hilandera-jefa, es decir representa la capacidad de la mujer de tejer el destino de los hombres pero sometida a las leyes del padre.

Afrodita por su parte representa a cualquier rasgo que ha conseguido escapar  de la castración o lo que es lo mismo del dominio patriarcal. Afrodita es el repudio, la verleugnung freudiana y tiene su versión masculina en Dioniso, su contraprogramación patriarcal por asi decir.

El mundo ya no volveria a ser igual, la Razón (el Logos apolineo) integró al orden natural que presidió el cosmos matriarcal aunque ciertos rasgos lograron escapar de aquella batalla donde la cultura trató de imponerse a la naturaleza. Desde entonces autoridad, ley y poder fálico andan en constantes batallas contra lo femenino anclado en la naturaleza de los vínculos de la mujer y de entre lo cuales nombraré la maternidad como paradigma del poder femenino y sus secuelas. Algo natural que no tiene nada que ver con la cultura ni la razón sino con el nepotismo femenino.

El misterio femenino ha llegado intacto a nuestros dias y es por ello que la díada madre-hijo constituye un desafío directo al poder omnímodo del patriarcado que solo mediante la intimidación, los celos paranoicos o el constante escrutinio de la conducta de la mujer puede llegar a establecer lazos de filiación más o menos seguros entre padres e hijos.

Dicho de otra manera: aunque la mujer tiene la completa seguridad de que sus hijos son sus hijos, los hombres solo pueden tener una seguridad relativa con respecto a la filiación de su estirpe. Se trata del talón de Aquiles del patriarcado que sólo mediante el sometimiento y el dominio de lo femenino ha logrado establecer aquella relación.

Mientras que la maternidad es un vínculo natural que nos viene dado por la naturaleza en bruto, la paternidad es sólo una metáfora, una función F=d(x) donde cualquier valor de x sirve para que F adquiera un nuevo valor. En terminos mas psicológicos: padre es cualquier cosa que no sea hijo.

Y una mujer es cualquier cosa que no sea madre:

Memes de valor patrifocales.-

  • Todo está impregnado de orden, ritualismo, severidad y sencillez. En India, los invasores arios llaman “los sin-rito” a sus enemigos de raza oscura.
  • En el Patriarcado el hombre domina sobre la familia. Hay siempre una especie de patriarca supremo, líder, rey o emperador. Los niños crecen teniendo en mente su deber de relevar en el poder a la generación de sus padres. El primogénito depredador del poder es la esperanza del porvenir, y es quien da carácter a su sociedad. La hegemonía social corresponde al guerrero joven, vigoroso, de impulsividad agresiva, y sediento de poder y de dejar su sello sobre el mundo.
  • Se dicen las cosas de frente, de modo pragmático y casi crudo, y nadie se siente ofendido por ello (pensemos en los modernos países bálticos y eslavos). Abundan las peleas y los duelos de honor.
  • Se otorga valor al valor en sí, y las posesiones materiales sólo tienen valor por representar un estatus (como las armas, el escudo, la armadura, el caballo y el botín saqueado, que expresaban otrora la posición de la casta militar). Asimismo, se da gran valor a lo que es difícil de lograr, a aquello que está al alcance de la minoría selecta.
  • El tiempo libre se ocupa principalmente con el deporte, la caza, el estudio, la meditación religiosa y el entrenamiento militar. Todo ello resulta en un pueblo atlético, guerrero, vigoroso, espiritual y depredador.
  • Carácter inquieto, curioso y creativo. Aparecen grandes exploradores, filósofos, científicos y artistas.
  • Se valoran la sencillez, la sinceridad, la naturalidad, la austeridad y la dureza. Ello da lugar a vidas espartanas, de endurecimiento constante.
  • El patriarcado da preferencia a los fuertes y rinde directamente culto a la guerra, al valor, al arrojo, al riesgo y al heroísmo. Florecen las sociedades severas y agresivas, tendentes a invadir, conquistar y poseer tierras nuevas, bajo la mentalidad de que “la fuerza hace el derecho“. De este modo, el Patriarcado es el sistema capaz de dar a luz a héroes: mediante una vida patriarcal, se forjan pioneros, exploradores, hombres buscadores e inquietos, rebosantes de ambición y de voluntad de poder.
  • Son odiados a muerte el cobarde, el dócil, el inútil y el amanerado.
  • Se valoran la audacia, el honor y el valor. Se respeta la agresividad, la dureza, la fuerza e incluso cierta violencia y brutalidad. Se acepta el riesgo con morbo, se juega con la muerte y con el dolor, y se coquetea con el malestar, con el estrés, con el horror y con el miedo, pensando que ello fortalece a los hombres. Se valora una vida con honor y con gloria, aunque sea muy corta (esta elección está condensada en la genial figura griega de Aquiles). Se rinde culto al heroísmo y al sacrificio, aunque ello implique una vida sufrida y esforzada. La eugenesia, la camaradería, la sacralidad de la relación maestro-alumno, la mors triumphalis y la eutanasia son ideales de la mentalidad patriarcal.
  • El placer y los lujos son tomados con suma desconfianza, y tratados con muchísimo cuidado, o hasta desterrados. La disciplina, el ascetismo, el autocontrol, la voluntad, el entrenamiento, el carácter altivo, rústico, agresivo y militar toman su lugar. Los fenómenos del soldado y del Militarismo, así como del Atletismo, son productos típicos de la acción social del Patriarcado a largo plazo. Esto da lugar a pueblos imperialistas que glorifican la guerra. La feminista Marilyn French (1929-) establece (Beyond Power), no sin cierta repugnancia por su parte, que el Patriarcado es un sistema que “otorga preeminencia al poder sobre la vida, al control sobre el placer y al dominio sobre la felicidad.” Podríamos añadir que el Patriarcado otorga también importancia al control sobre las emociones, los sentimientos, el sufrimiento y el dolor (a los niños se les dice que “los hombres no lloran”), y al poder sobre la Tierra y sobre la materia.
  • Se busca endurecer y fortalecer la vida exponiéndola al malestar y blindándola así contra malas experiencias futuras. Las frases más representativas de esta mentalidad son “es por tu bien” y “en el futuro me lo agradecerás”. La lucha y la ascensión prevalecen sobre la búsqueda del placer.
  • En el Patriarcado los saludos son sobrios y simples, como el saludo romano. Se tiende a la discreción, a la simplicidad y a los modos estáticos y solemnes, casi marciales en su rectitud rúnica. El patriarcado está influenciado por la filosofía y el modo de hacer las cosas de las männerbunden (“sociedades de hombres”, o ejércitos), que constituyen una de sus señales distintivas y piedras angulares.
  • El patriarcado porta formas sociales jerárquicas de un carácter que hoy denominaríamos “fascista“, en las que el orden lo decide todo. El Estado y el Imperio son instituciones originariamente patriarcales. En el reino animal, por ejemplo, los lobos viven en un sistema casi patriarcal, regido por los machos dominantes que se van renovando al paso de las generaciones. Toda la manada participa en el entrenamiento y el aprendizaje de los cachorros, y los padres expulsan del hogar a los hijos una vez que han alcanzado la madurez suficiente para buscarse su propio sustento.

Se obedecen principios y códigos de honor que tienen su procedencia en el mundo del espíritu y de las ideas y que tienen indiscutiblemente un fin práctico a largo plazo. Los mejores ejemplos de patriarcado: las sociedades arias bárbaras (como los antiguos dorios o germanos), los antiguos iranios, la India védica, los griegos, los romanos, los japoneses tradicionales, las vertientes tradicionalistas de la actual civilización occidental o la misma sociedad que se estaba gestando en el Tercer Reich —especialmente en la Hitlerjugend y en la SS— así como la mentalidad militarista “prusiana” de todas las épocas. (Tomado de esta web).

La patrifocalidad politica.-

No cabe duda de que en el mundo occidental los valores patrifocales han entrado en decadencia y hoy solo podemos hablar de sociedades patrifocales en el mundo árabe, en el lejano Oriente, China y Africa subsahariana. El extremo de esta posición está representado hoy dramáticamente por el ISIS, el mal llamado “estado islámico” pues no se trata de un Estado sino de una confederación de islamistas que pretenden llevar a cabo una regresión a un mundo medieval con leyes y normas que encajan mal en un mundo globalizado.

Sin embargo los memes patrifocales no han muerto, pues los memes no mueren al no verse sometidos a la deriva genetica. Los memes están “durmientes” como una reserva de potencialidad prosocial. Estos mismos memes que hoy criticamos o desechamos como “machistas”, “misóginos” “discriminadores”, etc demostrarían su utilidad si nuestro entorno cambiara de una manera drástica por ejemplo en un desastre natural o una guerra aniquiladora.

Patologías de la patrifocalidad.

No cabe ninguna duda de que las sociedades patriarcales son muy protectoras para la mujer pero tambien y al mismo tiempo generan una enorme bolsa de sufrimiento en las mismas. De hecho el lector interesado puede releer los post relacionados con la palabra “histeria” de este mismo blog para entender como esa enfermedad y a través de su plasticidad (la plasticidad femenina) representó durante el siglo XIX y la primera mitad del XX una epidemia de quejas psicosomáticas relacionadas con lo que podriamos llamar la “protesta femenina”. Es tambien interesante señalar como la histeria de ayer se ha transformado hoy en variantes mucho más graves a través del viraje a la matrifocalidad que es más evidente desde la segunda mitad del siglo XX hasta ahora. Es por eso que ahora hablamos de histeria desbordada. o de neoconversión.

La histeria clásica ha muerto y se ha transformado en algo de mucho peor pronóstico, pues la queja que iba dirigida al varón o al poder médico ha quedado sin interlocutor.

Los hombres por su parte tambien sufren por los valores patrifocales y de entre estos sufrimientos hablaré del complejo virgen-puta.

Se trata de una secuela del complejo de Edipo, algo fundacional en la patrifocalidad. Los hombres disocian a la mujer de su madre y hacen equivaler la madre con todo lo ideal mientras devaluan a la mujer hasta el paroxismo, solo asi pueden mantener relaciones con ellas y mantener su pulsión edipica a salvo. Es por eso que entre los hombres es más frecuente la perversión o la psicopatía que la histeria propiamente dicha



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