Los sueños son mitos personalizados, los mitos son sueños despersonalizados (Campbell)
Sobre Joseph Campbell ya escribí hace tiempo algunos post y recientemente he vuelto a leerlo después de que una persona conocida me hiciera llegar un sueño. Un sueño de esos que llamamos arquetípicos y que representan a nuestro héroe o heroína en tránsito en esa tarea que nos compete como humanos. Campbell es para mi uno de esos autores de culto al que hay que volver constantemente para reverdecer nuestras ideas, sobre todo aquellas que buscan patrones en la conducta humana, sea patológica o no. Patrones que Campbell busca en las religiones, en los mitos y en una cierta impregnación jungiana.
Resumiendo mucho, la idea de Campbell es que los humanos somos finitos, lo que significa que nacemos (en el seno de un hogar) y morimos después de completar una serie de tareas o trabajos perfectamente sistematizados a través de los mitos que emplea para señalizar esos itinerarios. Lo dibuja como un círculo pues de lo que se trata es de volver al origen, al lugar de donde salimos, a eso que Jung llamó el pleroma. Volvemos al mismo lugar que ocupábamos antes de nacer: al hogar.
Hay pues un camino largo que rodea el circulo pero también hay un camino corto, la vuelta atrás. Es necesario cruzar el umbral que señala la puerta y que encierra todos los peligros imaginables. El umbral está custodiado por un cancerbero, perros o figuras amenazantes (como esas gárgolas que asoman en las catedrales) o monstruos híbridos de dragones, serpientes y águilas (los animales arquetípicos). Su función es dar miedo, pero también existen personajes dispuestos a ayudar al viajero: ancianos, mujeres sabias, príncipes o caballeros, etc.
Un sueño arquetípico.-
Esta noche, he soñado algo que tenía que ver con ir a hacer una segunda subida al Carros de Foc, (es un trekking de 70km en el parque de Aigüestortes, en Lleida) del que hicimos una parte con V hace unos días, debíamos hacerla entera pero mi rodilla – y tal vez mi mente también- nos hicieron acabar como a la mitad. Pues bien, en mi sueño iba a hacerla sola, como por acabar lo empezado, pero al final no acababa de subir, como que no encontraba la manera, no físicamente sino logística o psicológica mente. Es decir no llegaba de donde estaba hasta el lugar de realizarla.
Así que seguía en la urbe. No llegó a ver si Barcelona o P. o donde era) y me encontraba a mis padres que iban como a alguna fiesta social, tipo fiesta mayor o así. Entonces miraba el mapa con mi padre, como para ver por donde empezar. Yo me sentía un poco avergonzada por no saberlo encontrar yo sola, aunque no había ningún reproche por parte de nadie.
Mientras veía si me iba o no, estaba alojada en algún sitio con gente, gente conocida y desconocida, algunos de la universidad y otros que no sé quienes eran. Era un lugar desordenado y un poco sucio… Y perdía los pendientes!
Interpretación.-
Nótese que la heroína se enfrenta a una tarea, en este caso una escalada. Una escalada que ya enfrentó con su pareja pero que no pudo culminar. En el sueño trata de llevarla a cabo sola, sin ayuda de nadie y vuelve a fracasar.
De repente el sueño cambia de escenario y se encuentra en un lugar conocido, -el hogar- con sus padres de por medio. La heroína vuelve atrás por sus dificultades (el camino corto) y trata de encontrar el camino en un mapa con ayuda de su padre pero no llega a ninguna conclusión: la heroína se siente avergonzada por no ser lo suficiente autónoma para “hacerlo sola”.
“Perder los pendientes” es algo imposible de interpretar pues corresponde a un nivel simbólico personal de la soñante, pero obviamente los pendientes no son necesarios para las escaladas, de manera que perder los pendientes tiene algo que ver con esa lucha que la soñante mantiene con su autonomía de la que no es ajena su pareja, pues no olvidemos que el amor se enrosca necesariamente con la dependencia.
El país de lo misterios está lleno de pruebas y dificultades, Psiché ha de superar las pruebas que su suegra Afrodita le puso enfrente antes de perdonarla por su traición a su hijo Eros. Se trata naturalmente de una metáfora sobre la adquisición de la femineidad, algo que una mujer ha de conseguir antes de poder encontrar las recompensas que la vida reserva a quienes han encontrado su lugar.
El viaje completo del héroe (conferencia pronunciada por el Dr Francisco Traver)