Quantcast
Channel: neurociencia neurocultura
Viewing all articles
Browse latest Browse all 778

Razones para defecar

$
0
0

Cuando era estudiante de medicina vivía en un piso con otros compañeros y tenia una vecina con la que llegué a tener cierta amistad, basada en sus confidencias y mi disposición a escucharla, (entonces ya señalaba mis preferencias por la psiquiatría). Un buen día ella me llamó por teléfono urgiendo a que subiera a su casa para ayudarla: al parecer estando en el WC había tenido un desvanecimiento motivado por el gran dolor que le provocaba su colón irritable. Entonces no tenía una idea muy clara de qué era eso del colón irritable y me limité a constatar que mi vecina era una histérica que exageraba, Más tarde comprendí que sufría un colón irritable completo con dolor, espasmos y desvanecimientos que nada tenían que ver con la histeria sino con el síncope vagal y los espasmos dolorosos de colon.

El síncope vagal es uno de esos cuadros mal comprendidos en toda la historia de la medicina junto a sus correlatos menores: la lipotimia y el desvanecimiento donde no se llega a perder del todo la conciencia. Usualmente los médicos de entonces tendían a diagnosticar epilepsia o histeria cuando alguien perdía el conocimiento, sin caer en la cuenta de que el sincope vagal y la bradicardia acompañante es la principal causa no epiléptica de perdida de conocimiento cuando no es de causa cardiaca, la otra gran responsable de las perdidas de conciencia, de manera que hoy sabemos que en un episodio de perdida de conciencia sin convulsiones o hay una causa cardiaca o nerviosa (vagal)

Lo cierto es que al ser ya médico me encontré con una gran cantidad de personas que se desvanecen, marean o pierden el conocimiento en el WC, es decir cuando defecan y ahora ya sabemos porqué es: basta con que el lector eche un vistazo al post anterior donde hablé de la teoría polivagal de Porges y entenderá porque algunas personas -aun sin colón irritable- pierden el conocimiento cuando están en aquella fase de la jerarquía de Porges en la que:

 5.- Inmovilización-amenaza vital. se caracteriza por un estilo que podríamos llamar “hacerse el muerto” o freezing (congelación). Se caracteriza por anestesia-analgesia siendo la disociación su característica psíquica mejor conocida. Es muy inadaptativo entre los mamíferos. Y tiene además equivalentes en la defecación, desvanecimientos y sincopes vagales.

Dicho de otra manera la defecación requiere conectar esa quinta marcha donde el vago toma el mando del cuerpo y que requiere inmovilización. Es imposible defecar corriendo o huyendo de algo a pesar de que la defecación y el miedo están relacionados como veremos más tarde. Sin embargo la diarrea de los que padecen colón irritable o espástico no está producida por el miedo. Mi vecina no padecía esta enfermedad por ser timorata ni por ser algo histéria (lo era en realidad) ni porque buscaba mi atención sino porque su nervio vago tenia demasiada tonalidad. es decir padecía de una disfunción autonómica que disregulaba su sistema nervioso vegetativo como les sucede a muchas personas que no tienen este síndrome digestivo pero si otros músculo-esqueleticos por ejemplo.

Malestares en la defecación.-

La defecación es de todas las funciones psicobiológicas la peor conocida, quizá porque se da por sentado que es un mecanismo puramente mecánico, es decir que cuando las heces son suficientes estimulan el peristatismo intestinal hasta su evacuación y es verdad que el mecanismo mecánico sería el más importante si nuestra alimentación fuera suficiente en residuos. Si así fuera defecaríamos cada vez que comemos, pero no es así. Los mas regulados entre nosotros lo hacemos una vez al día, generalmente después de desayunar ese café con leche que estimula nuestro reflejo gastro-cólico como les sucede fisiológicamente a los bebés.

La verdad es que no comemos los alimentos con fibra suficiente para alimentar a nuestro colon. ¿Con garbanzos, lentejas, judías, verdura, plátanos y semillas quién tomaría probioticos? Lo cierto es que los alimentos de cuchara no suelen estar entre nuestras preferencias y es por eso que no defecamos lo suficiente y nuestras heces son miserables si las comparamos con cualquier africano medio.

Por otra parte hay ciertos hábitos que influyen en una mala higiene de la defecación: el más importante es lo que yo llamo “la ética de la defecación”. ¿está la defecación sometida a una ética? No cabe ninguna duda, no podemos defecar en cualquier sitio, ni podemos hacerlo en publico; de modo que nuestra tendencia es suprimir el reflejo intestinal cuando estamos en algún lugar no seguro. ¿Qué es un lugar no seguro? Pues cualquier lugar donde nuestra intimidad se vea amenazada. Hay personas que nunca defecan en un lugar publico, un restorán, o en el trabajo. La mayor parte del personal solo defeca en condiciones de pulcra intimidad, es decir en su casa. esto significa que estamos acostumbrados a reprimir el impulso a defecar all dónde se produce.

Y no solo eso, sino que necesitamos estar solos, nadie puede defecar con alguien mirándole o hablándole pero no es por una cuestión de pudor sexual sino por algo más complejo: se trata del quinto pilar de la moral según J. Haidt, una reserva de la pureza.

“La ética de la divinidad o de lo sagrado existe porque existe descomposición, degradación y corrupción en las cosas y hemos desarrollado profundas defensas de repugnancia frente a las mismas, incluyendo la repugnancia moral. Defensas que son inconscientes y fuera de toda lógica racional, se trata de una repugnancia que procede de las tripas y no de la razón, razones que buscan la recomposición, la integración de los restos y los detritus. Es por eso que a esta fundación se le conoce como ética de la divinidad o de lo sagrado, pues opera con entidades inconmensurables, invisibles, con algo que se sitúa mas allá de la reflexión o del raciocinio.
Dicho de otra manera, hemos desarrollado una profunda repugnancia a todo lo que el cuerpo produce como resultado de nuestro metabolismo, todo aquello que es susceptible de descomposición o de putrefacción. Y si hemos desarrollado estas defensas es porque hay algo en ello que es peligroso y no cabe duda de que los detritus y desechos lo son.
De manera que no solo están las razones mecánicas para explicar el estreñimiento. De hecho hay personas como sucede con las anoréxicas donde este síntoma es permanente y prevalente. Las anoréxicas no defecan porque no comen lo suficiente, es cierto pero también porque una profunda repugnancia a la comida y sus restos, a veces lo verbalizan así, “Soy asquerosa”. Podríamos decir que han sabido inducirse un síndrome de pseudoparálisis intestinal o si nos ponemos freudianos, una especie de goce retentivo de carácter anal. Es bien conocido el hecho de que Santa Catalina de Siena estuvo 30 días sin defecar.
Dicho de otro modo: sobre la defecación interfieren tanto los restos mecánicos de los alimentos que ingerimos como otras cuestiones derivadas de la defecación vivida como una amenaza a la pureza, territorio canónico del vago. Esto en lo relativo al estreñimiento pero ¿qué les sucede a las personas que sufren despeños diarréicos?
La diarrea ocasional es tan frecuente en Medicina que ya no se trata, se supone que hay que dejarla pasar y atribuirla -si acaso- a uno de esos virus que nos amargan las fiestas impidiéndonos ir a citas a las que desearíamos acudir. Nos recomiendan substancia de arroz o dieta completa pero ¿qué les sucede a las personas que teniendo o sin tener un síndrome del colon irritable se encuentran sometidos a periódicos despeños diarreicos muchas veces impertinentes por los lugares por los que transitamos?
Lo cierto es que el estreñimiento y la diarrea suelen alternarse periódicamente pero si el estreñimiento  supone una hipotonía del vago, la diarrea es por hipertonía es decir por exceso de frenada.
Y la emoción más relacionada con la diarrea es el miedo, es por eso que en el próximo post hablaré del sistema de neurocepción asustado y exploraré los fenotipos del miedo, porque el miedo es el nombre de esa emoción tan conocida por todos nosotros pero además del nombre lleva muchos apellidos como veremos en el próximo post.
Y como estamos en Navidad no puedo dejarles de recomendar algo: recuerde que las comidas copiosas son una sobrecarga para nuestro sistema digestivo que ya está malherido de serie por la comida procesada, esa que no deja residuos.
Y así es imposible defecar.

 


Viewing all articles
Browse latest Browse all 778

Trending Articles