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La consciencia según Timothy Leary (y II)

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Seguiré usando las descripciones de esta web para  ilustrar los otros cuatro canales que Leary ha llamado “superiores” y que localiza en el hemisferio derecho.

Neurosomático
Hedonismo – Ingeniería Sensorial
Nivel de Realidad Espacio Sensorial
Droga Activadora Marihuana, Ingravidez, Sexo, Alucinógenos en dosis moderadas
Función Ingeniería Sensorial: Tantra, Yoga, etc…
Número 24 = 3·23
Centro de Gurdjieff Magnético
Forma de Vida Migración Cósmica
Dimensión Lineal – Cíclica
Descripción “Caída Libre” – Apertura
Placeres Éxtasis, Ritual, Carisma
Medio Los Sentidos

Este circuito se desarrolló sobre todo hace unos 4.000 años, cuando surgieron las primeras ‘culturas del placer’ como se puede apreciar en el arte de la India, Roma, China y otros lugares.

Se produce el salto del espacio-tiempo a las potencialmente infinitas dimensiones sensoriales; pasamos del ESPACIO VISUAL LINEAL al ESPACIO SENSORIAL MULTIDIMENSIONAL. El salto de un hemisferio a otro en el cerebro durante la activación del circuito fue demostrado recientemente por Ornstein y su grupo mediante encefalogramas a personas entrenadas.

Puede sorprender que aparezca la ingravidez como droga activadora, pero la realidad es que el 85% de los astronautas en órbita ha experimentado una experiencia mística que coincide exactamente con la vivencia del 5º circuito: “Ninguna foto de la Tierra puede mostrar lo bella que es“, como declaró el astronauta Ed Mitchell tras su experiencia. Timothy asegura que esta activación por ingravidez tiene su papel dentro de la evolución de la humanidad: la migración cósmica, de planeta en planeta, requeriría la activación de este circuito. Los cuatro inferiores, por tanto, tienen su impronta ligada a la existencia de gravedad.

Es casi seguro que, a nivel terrenal, la droga activadora por excelencia es la marihuana. Descubierta (se supone) hace 20.000 años a orillas del mar Caspio por los shamanes, rápidamente se extendió a todo el planeta. La descripción de los consumidores de las sensaciones producidas por esta sustancia  trae consigo palabras como “flotar” y “estar subido”. Preocupación de estos mismos shamanes era conseguir una impronta que activara este circuito.

El aislamiento social, la privación sensorial, el stress fisiológico y shocks varios (recuérdense las tácticas terroríficas de gamberros como Don Juan Matus y Aleister Crowley) suelen conducir a la activación de este circuito. Por razones obvias, esta iniciación siempre ha sido reservada, en todas las culturas, para aquellas personas de alta posición o de casta especial, puesto que no tenían que preocuparse de la vivencia de los circuitos inferiores; obtención de recursos, etc… Aquí cabría mencionar los Misterios de Eleusis en la antigua Grecia, sólo revelados a unos pocos privilegiados. Es necesario tener en cuenta que accediendo a este estado mediante drogas uno acaba volviendo a la cruda realidad al cabo de cierto tiempo. No se puede estar permanentemente colocado. Aunque la droga desarrolle una tolerancia muy baja que permita mantener un efecto continuado, el primer circuito acaba reclamando atención, porque hay que comer, dormir, etc… Siendo este circuito el de retroalimentación neurosomática (el cuerpo y el sistema nervioso se comunican bidireccionalmente) el quinto circuito puede actuar sobre el primero; he aquí la base de la sanación, pero sólo cuando esta consciencia es finalmente dirigida a los demás. Antero Alli, autor de Angel Tech, cree que en este circuito reside también el carisma.

El dominio de este circuito conduce al control de los sentidos y los estados de ánimo. Se aprende a estar de buen o mal humor de la misma manera que se sube o baja un brazo. Respecto a la relación que pueda tener este circuito con el primero, podemos aventurar que en ambos casos estemos trabajando con el “darse cuenta”del entorno. En el primer circuito, el resultado es elemental, binario. En el quinto adquiere toda la complejidad y sutileza posible.

Estetas, epicúreos y libertinos varios descubren las posibilidades de los circuitos superiores, pero frecuentemente acaban confundiendo la función de los placeres del 5º circuito, considerándolos fines en sí mismos, y no medios para acceder a los circuitos superiores.

6 Neuroeléctrico
Metaprogramación, Psicotrónica – Inteligencia Psíquica
Nivel de Realidad Psiónica
Droga Activadora Peyote, Psilocibina
Función Neurológica: Precognición, ESP (Percepción ExtraSensorial)
Número 12 = 3·22
Centro de Gurdjieff Auténtico Emocional
Forma de Vida Yo Depurado
Dimensión Aquí – Allí
Descripción Metaprogramación; Consciencia de lo Abstracto
Perspectiva Clarividencia, Elección de Realidad, Precognición
Medio SNC [Sistema Nervioso Central]

La gran red de información en la que vivimos se convierte en una realidad abrumadora al alcanzar este estado. El sexto cerebro se da cuenta de sí mismo como algo separado de los mapas de realidad inferiores (circuitos I-IV), e incluso aparte de todo lo que atañe al circuito que acabamos de ver.

Los términos “consciencia de lo abstracto” y “metaprogramación” son de Count Korzybski (semántico), y el Dr. John Lilly respectivamente. Viene a significar la capacidad de programar la propia programación. La consteligencia (consciencia+inteligencia) se aparta de todos los modelos conocidos -espacios de tres dimensiones, Aristóteles- y los ve simplemente como una posibilidad más entre trillones de programas de existencia. Desde aquí, la política, la guerra, las disputas… todas las luchas entre dos partes se ven como una estática obra de teatro imbécil. Desde aquí, se elige conscientemente si uno mismo se sitúa o no en el plano de realidad del otro. Dicho de otro modo, uno se apercibe de las distintas realidades de las personas y de su confluencia en una realidad consensuada.

Las características de este cerebro son: alta velocidad, posibilidad de libre elección, relatividad, capacidad para fusionar haces de percepción y dirigirlos -canalizarlos- hacia la construcción de una realidad a medida del usuario. Esto se corresponde bastante bien con el sentido de las visiones descritas en los libros de Castaneda.

El primer conocimiento de este circuito fue revelado por primera vez hacia el 500 a.de.C. entre grupos ocultistas conectados por la ruta de la seda. Esta realidad está ya tan distante de la cotidiana que apenas es transmitible para los sujetos inmersos en I-IV (o sea, nosotros) y es dificilmente entendida por los ingenieros del quinto circuito. Técnicas de desarrollo de este circuito se describen en rajah yoga (yoga del control mental), en manuales de alquimistas medievales-renacentistas y en las enseñanzas de los Illuminati.

No parece existir un desencadenante químico propio exclusivamente de este estado, puesto que las drogas mencionadas en la tabla superior son una especie de mezcla entre V y VI; por eso se habla de trips, ya que cuando estamos simplemente en V la experiencia es lineal, una huida hacia adelante. La prohibición de drogas como el LSD en investigación ha supuesto un paso atrás en el estudio científico de estos estados de consciencia, y probablemente haya sido una de las causas de la vuelta al ocultismo cutre, a las filosofías baratas, a las milongas New Age… y a los placeres del 5º circuito. Existe investigación a puerta cerrada, como no, pero los resultados no son publicables. Con razón asegura Robert Anton Wilson: “Voltaire anunció la Edad de la Razón demasiado pronto… aún vivimos en la Edad Oscura“.

¿Cuál sería el sentido evolucionario de este circuito? La comunicación directa entre emisor y receptor, superando de esta manera los gruñidos de homínido (habla) como forma de comunicación. El sexto circuito es el traductor universal de los libros de ciencia ficción.

¿Cuál sería la conexión con el 2º circuito? Paul Clark lo cuenta a su manera:

«Fui consciente de la conexión durante una serie de sueños en los que ciertos acontecimientos traumáticos de mi infancia pasaban por delante de mí como si se tratara de una película. Pero de tal manera que era obvio que lo que estaba viendo en mis sueños eran cosas que en realidad me estaban sucediendo ahora mismo y no tenían nada que ver con sucesos de mi niñez. Sucesos que había estado intentando desenterrar de modo consciente y que en el fondo no eran tan importantes como pensaba. Me di cuenta de que mi situación actual generaba una ansiedad que, como una inundación repentina, bajaba por el lecho de un río ya seco. Las emociones corren por canales en la mente, metafóricamente hablando, de la misma manera que los psíquicos hablan de canalizar las energías. Es todo lo que sé, y desde mi posición no puedo contar más.»

Las personas que llegan a este punto pueden llegar a ser conscientes de estar inmersos en su propia realidad-túnel, pero sin ver la vía de escape. Conociendo que la realidad es un juego de abalorios, es posible perderse en el brillo de las facetas.

7 Neurogenético
Evolucionario – Inteligencia Mítica
Nivel de Realidad Inmortalidad
Droga Activadora LSD
Función Consciencia Molecular [DNA], Simbiosis Ecológica
Número 6 = 3·21
Centro de Gurdjieff Auténtico Intelectual
Forma de Vida Ecosistema
Dimensión Vida – Muerte
Descripción Inconsciente Colectivo, Memoria de las Especies
Consciencia Sincronicidad, Alquimia, ¿Astrología?
Medio DNA, Gaia (el planeta como ser vivo)

En este nivel se supone que la mente se hace consciente del diálogo del propio DNA dentro de lo vivo. El proceso de modelado del archivo biológico fundamental se hace visible. Todas las especies forman parte del único organismo, la Vida. Es indudable que nuestro programa genético es más sabio y poderoso que cualquier sistema nervioso individual.

doble helice

Quizás sea en este estado donde espacio y tiempo se combinan para formar un universo-bloque tetradimensional. Desde este punto de vista, cada uno de nosotros, al provenir de una célula de nuestros padres, estamos conectados en el espacio y en el tiempo formando un único ser que se ramifica en una dimensión temporal. Nosotros nos sentimos separados unos de otros porque no somos conscientes de ser secciones tridimensionales de un organismo cuatridimensional. Corta un donut por la mitad: verás dos círculos separados en el plano bidimensional del corte, pero lo que hay en la realidad tridimensional es una mitad de donut. Véase el genial libro La Cuarta Dimensión de Rudy Rucker para profundizar en el tema.

Son los que llegan a este nivel los que hablan de inmortalidad, reencarnación, memoria de vidas pasadas, profecías del futuro. En toda cultura ha existido profetas y en ocasiones se ha demostrado la calidad de las predicciones de estos; no estamos hablando de charlatanes, sino de personas muy evolucionadas. Tampoco debemos ignorar los casos de OBE (Out of Body Experience), viajes fuera del cuerpo y NDE (Near Death Experience), muerte clínica.

En todos los ejemplos hay una trascendencia de lo temporal. Lo sincrónico se sitúa por encima de lo causal. He aquí una posible justificación del I Ching y resto de oráculos basados en el “azar”.

Los “archivos akáshicos” de los teósofos, el “inconsciente colectivo” de Jung, o el “inconsciente filogenético” de Grof y Ring no son más que metáforas para describir este circuito. Los dioses y diosas, los espíritus animales y todos los arquetipos residen aquí, donde se establece contacto con lo que podríamos llamar Inteligencia Mítica.

La droga activadora sin duda alguna es el LSD, vieja conocida del Dr. Leary. Peyote y psilocibina podrían tener cierto componente de VII. Son frecuentes las descripciones de viajes que tienen duraciones subjetivas de miles de años, en los que un instante se alarga hasta el infinito, etc…

En las enseñanzas yóguicas no aparecen ejercicios concretos para acceder a este estado; se llegaría a él espontáneamente después de mucha experiencia dentro del VI circuito.

El sentido evolucionario de este circuito sería el de dar un salto cualitativo dentro de la consciencia del Ser.

8 Neuroatómico
Metafisiológico – Inteligencia Espiritual
Nivel de Realidad Cósmico
Droga Activadora Ketamina
Función Ingeniería Cósmica
Número 3 ¿Trinidad?
Centro de Gurdjieff La Esencia
Forma de Vida Unidad Cósmica
Dimensión Microcosmos – Macrocosmos
Descripción Inconsciente Universal, Mente Cósmica
Ser Paradoja, Sueño, “Factor X”
Medio Misterio Subatómico (Realidad Cuántica)

Es muy plausible que la Consciencia preceda a la Vida. ¿Qué nos encontramos entonces? Timothy Leary cree que este circuito es un modélo cuántico de la consciencia y/o un modelo consciente de la realidad cuántica, como afirman algunos físicos heterodoxos (Prof. John Archibald Wheeler, Saul-Paul Sirag, Dr. Jack Sarfatti, Dr. Fritjof Capra…). Esta consciencia atómica fue sugerida por Leary por primera vez en su libro The Seven Tongues of God (1962).

Cuando el sistema nervioso se vuelca en el nivel cuántico, el espaciotiempo es superado. La barrera de la velocidad de la luz es derribada; escapamos, en palabras de Sarfatti, del “chauvinismo electromagnético”. La consteligencia proyectada en la potencialidad submicroscópica ES el Universo entero, el cerebro cósmico, así como el DNA es el cerebro local que guía la evolución planetaria. Según Lao-Tsé, “Lo grande está dentro de lo pequeño“. Según la Tabla Esmeralda de Hermes Trimegisto “Lo que es arriba es como lo que es Abajo“. En el 8º circuito se superan todas las limitaciones físicas y mentales. Las realidades y universos se construyen desde aquí. La finalidad de esta consciencia sería la unión con el Creador. Este circuito es el divino, el del Tao, el de Bodhisattva.

La tabla esmeralda de Hermes Trimegistro:

El octavo circuito es activado por la ketamina. Rumores ampliamente extendidos (pero sin confirmar) dentro de la cultura de las drogas aseguran que esta sustancia es dada a los astronautas para prepararlos antes de ir al espacio.

La conexión con el 4º circuito se explicaría en términos de la relación YO inferior con YO superior.

La conexión microcosmos con macrocosmos, reflejada en la Tabla Esmeralda, fundamentaría, entre otros fenómenos y ramas del saber.

Mis conclusiones sobre el modelo de Leary.

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Una de las ideas que más me gustaron de Robert Anton Wilson descritas en su libro “Prometeo ascendiendo” -donde aborda precisamente las ideas de Leary- era la sencilla idea de que nuestro cerebro tiene como dos partes una que piensa y otra que demuestra que lo pensado es correcto. Esta idea tambien la podemos rastrear en neurocientificos actuales como Daniel Kahneman que habla de un cerebro rápido y un cerebro lento. Lo que podemos decir en este sentido es que cualquier cosa que pueda ser pensada (imaginada) es posible que pueda ser demostrada por esa parte del cerebro que se ocupa en dotar de verosimilitud a cualquier pensamiento que se nos ocurra, es por eso que existen las creencias y tambien los delirios y es por eso que se viven con tanta  certeza. El viejo mantra que dice que “la realidad no existe y que nuestras percepciones son en realidad ilusiones” deberia sustituir la palabra “percepciones” por la palabra “pensamientos”.

Lo interesante de estas formulaciones es que describen fenómenos inusuales para el individuo corriente y que sin embargo son estados de conciencia muy conocidos por aquellos que se han adentrado en el mundo del consumo de drogas a modo de exploración sobre su propio psiquismo o bien por aquellos que se encuentran particularmente dotados para las experiencias de autotrascedencia. Evidentemente las drogas nunca debieron salir de templo para convertirse en simples pasatiempos o para hacer más divertido el ocio de cada cual. es aqui precisamente donde las drogas manifiestan su poder maligno, pues ¿como integrar una experiencia como las descritas en estos estadiós de la cosciencia sin la preparación necesaria?. Hay quien piensa que el poder adictivo y nefasto de las drogas no procede de su química sino precisamente de esos disparos que nos impulsan hacia abismos a los que no sabemos nombrar y de los que -probablemente- no sabemos salir.

En realidad y tal como cuenta J. Haidt cualquier cosa que nos una tiene un aire de sacralidad y lo que se usa como cemento de unión tiene que ver con una dimension de la personalidad que conocemos como autotrascendencia:

La autotrascendencia es un rasgo de personalidad psicológicamente medible (test de Cloninger) y que puede definirse como el deseo o la sensación de pertenecer a algo más grande que uno mismo, a un Todo del que nosotros somos parte. El pensamiento común (profano) no suele dar lugar a este tipo de vivencias de pertenencia o filiación, pero a veces en determinadas situaciones tenemos acceso a ello, en aquel lado de más allá del espejo..

Usualmente este acceso es descrito con una sensación de júbilo o de éxtasis, de un sentimiento oceánico como decia Freud y que supone la dilución del Yo en un nosotros. Esta dimensión de nuestra personalidad es conocida con el nombre de espiritualidad y eso que se encuentra al otro lado de lo profano es conocido como “lo sagrado”.

Lo interesante de la formulación de Haidt es que considera que la autotrascendencia, a la que se puede llegar a través de drogas, la religión, experiencias grupales de tipo deportivo o aun en la guerra, sucede porque nuestro cerebro está diseñado para ponerse en modo “nosotros” (grupo) del mismo modo como puede trabajar en mode “Yo” que es como trabaja la mayor parte del tiempo. Naturalmente el mode “nosotros” apaga o amortigua el mode “yo” que es al parecer lo que se encuentra en la base de estas experiencias místicas, espirituales o sagradas que evolucionaron en nuestro cerebro precisamente porque en algun lugar de la selección natural aparecieron como ventajosas para aquellos individuos que las adoptaron.

Pero es mejor que veaís el video de TED donde Haidt nos lo cuenta basándose en la teoria de la selección basada en el grupo de Wilson, de la que hablé aqui.

Dicho de una manera más clara los circuitos superiores que describe Leary y más allá de si son tres, cuatro o solo uno hablan de algo común en nuestro lenguaje corriente:

El abandono de la autoreferencia y el modo “Yo”, que es el modo en que solemos funcionar a diario y por supuesto un alineamiento de los circuitos inferiores que trabajan en coordinación con ese supuesto eslabón superior que podemos definir como el mode abstracto verdadero.

No se trataria simplemente de un modo de abstracción semántica como sucede en el estadío IV descrito por Leary sino de un salto que trata de recuperar el hemisfericidio derecho consumado por la victoria de la razón sobre la intuición, de la ciencia sobre la fe. Sino de un “salirse de sí mismo” que es en esencia la caracteristica de todo conocimiento.

En mi opinión cuando se alcanza ese nivel  todos los demás quedan subordinados al mismo y es entonces cuando podemos sentir “Eso”,



Mirar sin ver

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ojo

Decíamos el otro día lo muy importante que es observar (contemplar). Es todo un arte al cual uno debe dedicar enorme atención. Vemos sólo de un modo parcial, nunca vemos algo por completo, con la totalidad de nuestra mente y no lo hacemos porque el mundo de nuestra percepción lleva subtitulos. Vemos el mundo a través de unas gafas conceptuales.

Hemos de aprender este arte extraordinario o siempre andaremos funcionando, viviendo a través de una parte muy pequeña de nuestra mente, de un pequeño segmento del cerebro: el prejuicio.

Nunca vemos nada de manera total, debido a diversas razones, y no solo nuestra visión es parcial sino que no vemos nunca “la cosa en si” sino más bien la utilidad de las cosas. Por ejemplo este teclado que ando aporreando en este momento, es un “teclado”  que sirve para escribir en mi ordenador, ¿pero qué es en realidad un teclado, ¿sabemos qué es un teclado en sí?

 Estamos tan comprometidos con nuestros pequeños problemas, tan densamente cargados con creencias, con tradiciones, con la memoria y con la utilidad, que esto nos impide realmente mirar o escuchar simplemente. Nunca vemos un árbol, lo miramos siempre a través de la imagen que tenemos de él, del concepto acerca de ese árbol; pero el concepto, el conocimiento, la experiencia es algo por completo diferente del árbol real.

En este lugar uno está rodeado ‑afortunadamente‑ por una gran cantidad de árboles; y si ustedes miran en torno mientras proseguimos con este tema, si verdaderamente miran, descubrirán lo extraordinariamente difícil que es ver de manera tal que ninguna imagen, ninguna pantalla se interponga entre el ver y el mirar. Por favor, háganlo; no me miren a mí, miren el árbol, descubran si pueden verlo completamente. Por «completamente» quiero significar con la totalidad de la mente y el corazón, no con un fragmento de ellos, pues lo que vamos a investigar esta noche requiere una observación así, un ver así. A menos que lo hagan realmente (sin teorizar, sin intelectualizar o traer a colación temas que no hacen al caso) me temo que no podrán seguir de cerca aquello que intentaremos examinar juntos.

Este párrafo de Khrisnamurti al que he modificado en algunos tramos me viene perfecto para hablar de algo que esta mañana me ha estado rondando por la cabeza. Es la dificultad que tenemos los humanos para observar un fenómeno sin meter en esa observación algo nuestro, sea emociones, el miedo, la rabia, la compasión o nuestro prejuicios -creencias- politicas o de cualquier otra clase.

Y si he estado pensando en esto es a raiz de una polémica sobre el tema -tan candente este verano- de “la inmigración” que se generó en uno de mis post y que Sergodelvalle18 zanjó con la siguiente idea:

Para él (mi interlocutor en el foro), aparentemente, es prioritario atender a “quién” «DEBE» “dignarse” a mover primero una pieza del tablero, y para ti, al igual que para mí, lo prioritario no es señalar sino contemplar en toda su enorme complejidad este fenómeno. Pretender discutir con alguien que (aparentemente) para sus adentros no traza una línea divisoria entre voz imperativa(lo que se debe) y voz descriptiva(lo que es); entre su deseo de apreciar (visualizar) “Lo que es” y “Lo que debería ser”; es pretender y nada más que pretender realizarlo.

Creo que este comentarista puso el dedo en la llaga entre las diferencias entre contemplar un fenómeno y resolver un fenómeno problemático,

Ver y mirar no son la misma cosa.

La psiquiatría es una disciplina observacional.-

Creo que es necesario ser psiquiatra para entender que es eso de la observación, y lo es porque:

La psiquiatría es una disciplina observacional, significa que nuestra epistemología tiene que ver con la conducta observable, con lo que vemos, sean conductas puras (acciones o movimientos), o bien juicios, pensamientos o discursos. Nuestro ámbito de conocimiento es lo que los pacientes hacen, si bien tanto “decir” como “callar” son también una forma de hacer.

La psiquiatría nació para poner orden en el desorden epistemológico en que nació en un entorno de emergencia naturalistica en el siglo XIX y lo hizo a través de descripciones y más tarde con ayuda de la fenomenólogia y la psicopatología. Poner orden significa clasificar entre un montón de sintomas observables que son muy parecidos y filiar sus linajes.

Un loco es una persona que está demasiado triste o demasiado alegre, que ve visiones, u oye voces amenazadoras, que repite constantemente conductas inútiles, o que no es capaz de ocuparse de si mismo, que es irresponsable o tan responsable que se encuentra paralizado. Una persona que adopta posturas incómodas, antianatómicas, que se encuentra apático o irritable, que no habla o habla demasiado, que pierde el conocimiento o no recuerda lo que hizo ayer, que se siente perseguido o amenazado por entes invisibles, que come demasiado o no come en absoluto, que no duerme o se pasa el dia en la cama, que carece de un lenguaje con una semántica comprensible, que tiene el juicio alterado y no comparte con la mayoria de su entorno cultural los valores que definen a esa cultura. Que está siempre agresivo, colérico, que ataca a los de su alrededor sin niguna razón, que abandona a sus hijos en un contenedor y luego no recuerda nada. Que tiene reacciones emocionales intempestivas o exageradas o construye creencias que nadie de su alrededor comparte, etc.

Para un lego, todas estas conductas son similares, lo que caracteriza la locura es el disenso con las reglas, valores, creencias de un tiempo determinado, la inadaptación, la falta de autonomía, la peligrosidad y el desvarío. Dicho de otra manera no es fácil discriminar al criminal, del loco, del mistico, del santo o del genio.

Este es el magma experiencial en el que los psiquiatras del siglo XIX trataron de hincar el diente. Primero observar, para poder clasificar y ver que conductas eran vecinas de otras, trataron de poner junto lo similar y separar lo distinto. Fue asi como emergió la psicopatología que es una ciencia de la observación. Y asi supimos que:

Los sintomas psiquiátricos (observables) son una sopa o macedonia de frutas y aparecen enmarañados y mezclados entre sí. Dicho de otra forma: no constituyen entidades discretas (discontinuas) sino indiscretas o continuas.

Observar una enfermedad o trastorno mental no es lo mismo que tratar de curar o poner remedio a una enfermedad. Hacer algo es lo opuesto a contemplar algo. Más que eso: si tratamos de hacer algo estamos modificando lo observado. Es por eso que los clinicos clásicos y los actuales se parecen tan poco, los actuales tratan mucho antes de haber obervado sino lo más superficial. Entre los grandes observadores clásicos tenemos a Clérambault que describió las alucinaciones caleidoscopicas de la deprivacion del hidrato de cloral y una forma de paranoia que aun podemos observar con cierta frecuencia: la erotomania, es decir la creencia usualmente femenina de que un hombre de alta alcurnia está perdidamente enamorado de ellas.

Ver más profundamente y más allá.-

Hay personas que en lugar de ojos ostentan microscopios bajo sus párpados y todo adviene bajo su mirada de aumento, claridad. Todo es disecado minuciosamente e identificado por la momificación casi quirúrgica de unos ojos. Clérambault fue uno de los psiquiatras que se interesaron por la microsintomatología que antecede a la eclosión de una psicosis, por aquellos síntomas sutiles acabalgados entre la alusión y la perplejidad, aquellos que no se dejan atrapar fácilmente por la mirada del clínico, aquellos que se resisten y aún desmienten cualquier clasificación. Su mirada escrutadora y hasta cruel intuyó que “cuando el delirio explosiona la psicosis es ya antigua”. ¿Qué sucedió antes de eso?, Clérambault investigó el desgarro de la identidad que es “la lesión nuclear” de la psicosis y le dio nombre: el pequeño automatismo mental.

Si, ver, sin mirar la vida de Clérambault carecía de interés, por eso se disparó un tiro en la boca con su viejo revólver, un día de noviembre de 1934, dejando a la posteridad aquella frase que le distinguirá, “mi obra está toda ella inédita”. Clérambault no se distinguía precisamente por su generosidad, toda su obra está recogida en dos tomos que son en realidad apuntes de sus clases, apuntes de sus alumnos o discípulos, entre otros de Lacan que le otorgó el mérito de ser su único maestro en psiquiatría.

Dicho de otro modo la Psiquiatria es una disciplina del mirar, una disciplina del Logos a pesar de que Psiquiatria no contiene la palabra “logos” (no hay una psiquialogía) y no la contiene porque en su emergencia no se proponiá saber el por qué de la locura -a la que se consideraba en cualquier caso incurable- sino tan sólo el qué. Fue mucho más tarde cuando abordó los porqués de las cosas que la Psiquiatría entró en el desorden en que la conocmeos hoy, No hay una psiquiatria unificada.

La potencia del mirar sin ver.-

Mirar sin ver, o escuchar sin oir es una de las estrategias más potentes en Psicología y una de las caracteristicas de ciertas formas de psicoteraìa como el psicoanalisis. “Escuchar sin tiempo y sin deseo” de Bion, o la escucha flotante de Freud hacen referencia a esta actitud de mirar sin ver.

Y es potente porque uno de los obstaculos que oponen los pacientes frente a su propio inconsciente es su necesidad -resistencia- a remover sus representaciones sobre las cosas y sobre si mismos. Nosotros sabemos que la representación de algo no es la cosa en sí y es por eso que nos limitamos a mirar huyendo de esa necesidad compulsiva del “furor curandi”. Nadie puede cambiar sin sufrir y es por eso que mirar es la mejor opción cuando romper esa barrera entre representación/cosa sea insalvable.

Pero mirar sin ver no sirve solo para tratar con nuestros sintomas neuróticos o de cualquier otra clase, sirve sobre todo para construir una realidad-tunel que vaya más allá de la impronta que hemos construido para nuestra comprensión del mundo. Más profundamente y más allá.

Del Yo.

En conclusión parece como si mirar y ver respondieran a talentos bien distintos, unos empeñados en contemplar la realidad tal y como es y otros empeñados en encontrar los porqués de situaciones tan complejas que se resisten a dejarse penetrar.

Así hay quien mira-contempla y quien se empeña en poner remedio a lo que ve. Se trata de dos realidades-túnel bien diferenciadas: el que mira vive en una realidad más allá de lo racional, en un mundo ingrávido por asi decir mientras el que ve usualmente utiliza para todo su impronta moral y trata de imponer su visión a los demás. Es inevitable..

 


¿Son los psiquedélicos los psicofármacos del futuro? (I)

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lsdCuando yo era estudiante de medicina (1968-1974) ya tenia deseos de ser psiquiatra, de modo que intenté integrarme en la catedra de psiquiatría para ver enfermos, oir hablar de psiquiatria y hacer de becario pasando tests y cosas asi. Digamos que tenia deseos de impregnarme de Psiquiatría. En aquuella época el catedrático era D. Miguel Rojo, un psiquiatra que se habia formado en Alemania y que era de aquellos psiquiatras de antes que atesoraban un gran nivel inteectual, una cultura extensa y una antena bien abierta a lo nuevo.

En aquella época el LSD era aun legal y estaba comercializado por Sandoz con el nombre de Delysid. Asistí a las ultimas experiencias con esta droga en diversos pacientes. El Dr Rojo pensaba que el LSD era una droga que podia inducir “viajes” benefactores para algunos pacientes que parecian haberse fortificado en una realidad-túnel demasiado rigida. Es por eso que se usaba para el TOC y la depresión. Según D. Miguel Rojo se trataba de favorecer la psicoanábasis, una especie de viaje  hacia estructuras nuevas, que en la terminología de Leary eran cicuitos o “improntas” preformadas en todos los seres humanos, tambien se ha llamado el viaje interior del que he hablado en otros sitios. De lo que se trataba era de favorcer el “viaje” rompiendo los moldes de viejas improntas que habian quedado petrificadas en ciertas personas.

En 1968-1969 los laboratorios Sandoz dejaron de fabricar el Delysid que se había convertido merced al hippysmo en una droga maldita y desde entonces no se han hecho más experimentos controlados (ensayos clinicos) con ella (aunque recientemente se ha autorizado uno). Todo lo que sabemos sobre su potencialidad como tratamiento es a través de experiencias individuales, o de tratamientos no controlados como los que ha llevado a cabo Stanislaw Grof en su libro psicoterapia con LSD: Y tambien -claro está- a partir de la observación de su uso recreativo.

Lo importante es retener una idea: no se pueden hacer ensayos clinicos con una droga ilegal lo que limita su uso en medicina

Aqui hay una historia interesante sobre el LSD, el aciso lisérgico un derivado del cornezuelo de centeno con efectos psiquedélicos, una herramienta que nunca debió sernos arrebatada a los psiquiatras. Y aqui hay un post donde hablé de los efectos bien conocidos del cornezuelo de centeno durante la edad media.

Los efectos del LSD desde el punto de vista clinico difieren y mucho según la dosis que se tome, baste recordar a Hoffman que fue el quimico que la sintetizó y el primero que la ingirió accidentalmente. Posteriormente lo hizo ya a sabiendas probando unas dosis y otras y describiendo su efecto psiquedélico.

Qué significa psiquedélico.-

Una droga psiquedélica es aquella que es capaz de modificar la quimica del cerebro del tal manera que cambia la percepción de la realidad y tambien la cognición, dando lugar a ilusiones, alucinaciones y distorsiones de la percepción o la cognición. Cambia la experiencia subjetiva, se trata de una experiencia inusual de conciencia, un ENOC. La peligrosidad de estas experiencias, pero tambien la suposición de que pueden causar adicción o psicosis tóxicas son las razónes por la que ciertas sustancias son ilegales (LSD, hongos alucinogenos, cannabis) mientras que otras que tambien tienen la misma función no lo son (sedantes, alcohol, etc). Y he aqui la paradoja de la ilegalización de las drogas.

La intoxicación por LSD causa -a grandes dosis- una micropsicosis indistinguible de la esquizofrenia salvo por su duración que cede cuando la droga ha sido metabolizada. El viaje puede ser benéfico o demoniaco según cada persona, lo que significa que su uso no puede ser estandarizado y aun: que no debe consumirse sin la correspondiente tutela y vigilancia que incluye un proceso de psicoeducación previa y refuerzo del grupo. Dicho de otra forma el individuo ha de ser tutorizado por expertos, enseñado respecto a las condiciones del viaje y asistido por el grupo qwue toma en sus manos la vigilancia del “viajero”.

Contrariamente a lo que se dice el LSD carece de efectos adictivos, una de las condiciones que más se temen del uso de este tipo de drogas. Lo mismo sucede con el cannabis, pero no con la cocaina, los opiaceos o el alcohol o las legales benzodicepinas -las drogas legales más consumidas- a pesar del potencial adictivo que presentan.

Con respecto a las drogas psicodélicas a las que Leary cita atribuyéndoles una especificidad a cada una de ellas como activadora de uno de esos circuitos, tengo mis dudas. Pero es verdad que cada una de estas drogas tienen distintos efectos sobre la mente humana y más allá de eso sobre cada persona en particular.

En el siguiente gráfico podemos observar como cada droga “dispara” uno u otro circuito, asi el circuito I se gatilla con los opáaceos o los sedantes, pero tambien con la comida. El circuito II (el eje territorial) con el alcohol y asi sucesivamente. Lo interesante es que el salto que representa el paso de los circuitos inferiores a los superiores (del IV al V) está mediado por el cannabis, lo que significa que el cannabis ayudaria a pensar de forma gestáltica, captando totalidades, que es una forma de pensar que muchas personas han adquirido sin la necesidad de consumirlo. Se trata del pensamiento lateral, un tipo de pensamiento asociativo, que no atiende a la sucesividad o a los pequeños detalles sino que va directo hacia la globalidad. El tiempo deja de ser una sucesión de instantes en la intoxicación por cannabis y tambien en la vivencia de algunas de estas personas que en otro lugar llamé catalizadores.

drogas y circuitos de learyEl alcohol a pequeñas dosis ciertamente opera como un opiáceo y nos permite calmarnos y dormir, dicho de otra forma, parece que opera estimulando o mejor apaciguando el circuito I, mientras que a altas dosis parece que lo que hace es disparar el circuito II de la agresión territorial.

Lo mismo sucede con las drogas inligentes, la cafeina o la cocaina, se trata de potenciadores cognitivos (como el modafinilo) que operan en el circuito III el circuito del aprendizaje o de la inteligencia semántica. Por su parte las drogas con propiedades contactógenas (MDMA, éxtasis) operan a favor de la socialización y potencian el sexo, aunque el sexo por si mismo puede operar tambien como el cannabis gatillando el circuito V.

El curioso caso de la ketamina.-

Los anestesicos son farmacos muy paradójicos, y lo son porque no sabemos porque tienen estos efectos sobre la conciencia humana. No sabemos porque los anestésicos son anestésicos y tampoco sabemos porque drogas de distintas familias y con formas moleculares tan variadas tienen efectos tan parecidos.

La ketamina no es un droga ilegal y su uso es corriente tanto en anestesia humana como en veterinaria. Sin embargo su uso ludico es caracteristico de ciertas subculturas como el rave.

Ultimamente se ha ensayado como fármaco antidepresivo y su acción rápida (los antidepresivos tienen un periodo de latencia) lo hace prometedora para su uso en el futuro sobre todo en los pacienets que tienen ideas suicidas y donde necesitamos un efecto inmediato. Es posible que con las consiguientes modificaciones en la estructura de su molecula podamos generalizar su uso en el futuro reciente. Asi, algunos autores hablan ya de un derivado, la desketamina cuyos efectos serian más prolongados y mantenidos en el tiempo.

Por ultimo, me gustaria señalar una de las indicaciones más probables con la LSD y que comparten con otros hongos alucinogenos. Me refiero a ese dialogo entre el pacientes terminal y la muerte, parece que el LSD favoreceria ese tránsito al reconciliarnos con la muerte.

Bibliografia.-

Miguel Rojo Sierra. El hombre cósmico


Reprogramando la mente (y II)

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¿Quien es el maestro que hace a la hierba verde?

Koan zen

(La respuesta al final del post)

Cuando hablamos del uso de psiquedélicos como psicofármacos estamos pensando de una manera lineal, nos imaginamos que a cada droga le correspondería una unidad de acción en una enfermedad. Pensamos en indicaciones según el modelo biomédico y damos por cierta la idea de que la depresión, la esquizofrenia o el TOC son entidades unitarias y discretas.

Pasamos por alto que en la depresión hay varias enfermedades y asimismo sucede en casi todas las enfermedades mentales. Es mejor imaginarse las enfermedades mentales como una macedonia de frutas donde se mezclan sintomas de una serie u otra, aunque suele ser cierto que casi siempre podemos encontrarnos con algún sindrome que predomine, de lo contrario nunca hubieramos podido deducir que la obsesión y la compulsión están relacionadas..

Por ejemplo si leemos este post podremos observar que a la hora de investigar con psiquedélicos los médicos solemos caer en el mismo error que cuando estamos evaluando psicofármacos. Les adjudicamos un potencial terapeutico segun patologias, asi decimos que la ayahuasca puede ser útil para el alcoholismo, el MDMA para el TEPT o trastorno de estrés postraumatico y la psicolobicina o la ketamina para la depresión.

Pero es más probable que los psiquedélicos carezcan de indicaciones concretas para según que enfermedades y lo más probable es que cada uno de ellos sirva para abrir una determinada puerta de nuestras percepciones, para navegar por un canal siguiendo la lógica que inicié en mis últimos post, sobre Timothy Leary. Pero antes de seguir adelante con esta cuestión me gustaria hablar de qué es lo que percibimos cuando percibimos y por qué algunas percepciones son consideradas por la medicina y la psiquiatría oficiales como patológicas.

Venimos de serie diseñados para adaptarnos a un nicho ecológico concreto es por eso que percibimos la realidad que es conveniente que percibamos, del mismo modo un aparato de televisión no significa nada para un gusano o un teléfono móvil nada para una sepia. Estamos adaptados a percibir lo que necesitamos para sobrevivir y reproducirnos esa es la verdad del asunto, una verdad que tiene un corolario adherido: no toda la realidad puede ser percibida, seria superfluo para nuestra fitness que pudiéramos apresarla toda y de golpe. Es por eso que nuestro sistema nervioso dispone de filtros que nos hacen percibir la realidad de una forma parcial, fenoménica porque está dotada para producir el fenomeno de la percepción, es por eso que no percibimos las ondas wi-fi o las de radar aunque sabemos que existe una parte de esa realidad que es noumenica, es decir que no produce ningún efecto en nuestro aparato perceptivo, no la podemos percibir por falta de un canal sensorial. Hasta aquí es Kant.

El lector puede visitar este post donde Donald Hoffman nos instruye sobre su teoria que llama “Interface de la percepción” y que en síntesis puede resumirse asi:

Básicamente la idea de la Teoría de la Interface es que no vemos el mundo como es, sino como conviene a nuestra especie. La realidad que percibimos no es la verdadera realidad sino que lo que percibimos es una especie de escritorio de Windows donde interactuamos con los objetos de una manera conveniente para nosotros. El sol , las montañas y los planetas son iconos en ese escritorio. Pero la verdadera realidad no la conocemos, está detrás y sería el equivalente al lenguaje de maquina y al hardware y a todos los componentes internos del ordenador.

En realidad la idea de Hoffman no es nueva y podría alinearse junto a las ideas de Roger Penrose y los neoplatónicos de los que he hablado ya en este blog. La idea de los platónicos es muy fácil de comprender, no es que el cerebro exista como algo causal de la percepción sino que es un icono (un símbolo) de nuestro escritorio puesto ahí por aquella estructura superior que genera esa misma realidad (como el programador crea sus iconos) y que esta diseñado para apresar aquella realidad que es compatible con la supervivencia y la reproducción del agente consciente que la impulsa o vehiculiza. Asi:

No hay presiones evolutivas para ver la realidad como es sino que hay presiones para que veamos la realidad como no es.

Lo que nos lleva de vuelta a revisar el estatuto epistemológico de la alucinación. Para nosotros, los medicos, psiquiatras y psicologos estandard una alucinación es una percepción sin objeto, es decir sin estimulo externo. Aqui hay una definición de “alucinación”.. De manera que hay tres formas de explicarse una alucinación.

  • La alucinación responde a una avería del aparato perceptivo (es decir del cerebro). Se trata del punto de vista biomédico tradicional.
  • La alucinación seria una forma de percibir esa realidad que se nos oculta tras el velo espacio-tiempo por algunas personas que han logrado desgarrar ese velo por algún tipo de particularidad o a través de una experiencia psicodélica. En cualquier caso lo que se percibiría seria algo que estaba ya allí, aunque oculto.  Es el punto de vista contrario al tradicional que trata la alucinación como una irrealidad. Lo que percibiría aqui el alucinado es la realidad en sí, tal y como es. En este sentido los que hubieran accedido a este nivel de realidad serian algo asi como privilegiados, algo que no se corresponde con las observaciones psiquiátricas convencionales.
  • La tercera opción seria algo así como que la alucinación seria una especie de proyección de nuestro cerebro a partir de una estimulación energética que daría como resultado una gestalt preformada a través de la evolución filogenetica. Lo que se percibiria en una alucinación no seria real sino la proyección de ciertos canales que cuando sintonizan una determinada emisora suelen coincidir en las formas que perciben. De ahí la conveniencia de hablar de “arquetipos”. Es como si todos dispusiéramos de ese icono mágico en nuestro “escritorio” del ordenador, alguien lo puso allí, un día lo pulsamos y aparece una alucinación, pero no cualquier alucinación sino la que está prediseñada para aparecer.

Ninguna de estas opciones se contradicen unas a otras sino que en cierta manera se complementan. No cabe ninguna duda de que los enfermos mentales alucinan y a la vez que las alucinaciones son enloquecedoras, pero no todas las alucinaciones son iguales: en el delirium tremens suelen aparecer alucinaciones de animales. ¿Por qué animales? Tampoco cabe ninguna duda de que ciertos arquetipos se repiten y parecen patrones preformados en nuestros cerebro, por ejemplo aquellos que han visto extraterrestres o contactado con ellos. No cabe duda de que el patrón de “Diosa blanca” segun la descripción que nos trajera Robert Graves está detrás de las apariciones marianas y que segun Robert Anton Wilson el fenomeno ovni es una traducción moderna y tecnologica de esas entidades blancas, de luz que encajan mejor con una mentalidad actual, tambien  explicaria porque estas apariciones virginales  son más frecuentes en los niños y en entornos religiosos, mientras que los adultos prefieren hombres altos azules o hombrecillos verdes como Mescalito.

mescalito

Mescalito descrito por Castaneda, un patrón universal de contactados y que representaria al arquetipo de la inteligencia vegetal.

Lo mismo sucede con las alucinaciones auditivas, las imprecaciones, insultos, comentarios en tercera persona, criticas y alusiones y admoniciones que dirigen a los alucinados parecen implicar al sistema territorial (el circuito 2 de Leary, junto con observaciones morales derivadas del circuito 4). Una especie de autocritica interna que se dirime en el territorio de la percepción, en este caso auditiva.

Hasta hace poco tiempo se creía que las alucinaciones auditivas eran patognomónicas de la esquizofrenia paranoide pasando por alto a los grandes hombres que conversaban con ellas como Sócrates o San Ignacio de Loyola a las que llamaba “loquelae” y con las que mantenía disquisiciones filosóficas como si de una red social o guasap se tratara. Hoy sabemos que esta idea es falsa y lo sabemos con seguridad despues de que Jim Van Os hiciera un trabajo de campo para llegar a la conclusión de que hay muchas personas que oyen voces y no son esquizofrénicos.

¿Entonces como queda la alucinación? ¿Qué alucinamos cuando alucinamos?

La alucinación de Dios y la metaprogramación.-

El concepto de metaprogramación se debe a Robert Anton Wilson y probablemente también a Timothy Leary. Significa que podemos navegar entre los distintos canales de conciencia que tenemos a nuestra disposición. La mayor parte de nosotros tenemos creencias y somos muy poco conscientes de que podemos cambiar de creencias a voluntad. Tampoco somos muy conscientes de la enorme cantidad de Yoes que nos pueblan, ahora somos racionalistas, mañana mentalísticos, somos payasos ahora y después cínicos, somos territoriales cuando defendemos lo nuestro y solidarios  o altruistas cuando nos tocan la fibra emotiva como recientemente ha sucedido con ese niño sirio ahogado en una playa turca.

Dicho de otra manera “contenemos multitudes” solo los necios creen que están hechos de una pieza y solo los tontos defienden sus puntos de vista como si se tratara de posesiones de valor. Lo importante es aprender a navegar y comprender que nuestra idea de Dios es tambien una proyección. No nos lo imaginamos verde como Mescalito pero si vestido de blanco y con barba. A veces como ese ojo inscrito (un icono) en un triángulo que todo lo ve.

Pocas veces caemos en la cuenta de que somos nosotros mismos los que poseemos esas dotes de visión interior, que somos dioses con la condición de ser capaces de que en nuestro escritorio aparezca este icono: “metaprogramador”. El metaprogramador es el programador del programa, es decir el que escribe los programas que podemos cliquear. Pocos de nosotros somos capaces de entrever esta posibilidad, pero no cabe ninguna duda de que está ya al alcance de algunas personas. Leary cree que las drogas son una herramienta para conseguir este fin. Yo no estoy muy seguro de eso, pero encontraremos las herramientas para hacerlo y lo haremos pronto.

Y para aquellos que aun no hayan resuelto el koan que preside este post:

El maestro que hace que la hierba sea verde es tu corteza visual, claro.

 

 

 


La persistencia del tótem

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TOROS-CORREGIDA

Toros de Guisando (Avila)

Un tótem es usualmente un objeto o un animal que se considera el antecesor o protector del linaje de una tribu cualquiera, una especie de objeto sagrado, como un ídolo que preside y gobierna a través de ciertos atributos -fiereza, valor, etc- el destino de esa tribu que se encuentra bajo su protección e influencia. Es importante señalar que el tótem transfiere estos atributos a sus adoradores.

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Aviso totémico a navegantes

Los animales más totémicos son el halcón y el águila entre los indígenas norteamericanos quienes inventaron la palabra “tótem”, aunque lo totémico penetra e infiltra todas las culturas, también el león, el guepardo, el lobo y entre las culturas mediterráneas, el toro. Dicho de otra manera el animal tótem es casi siempre un animal peligroso, fiero, dotado para la depredación, sanguinario y atemorizador.

El tótem ha de dar miedo, de lo contrario no es tótem, es por eso que el perro o el gato, el cerdo o las gallinas no son tótems.

Para Freud, el tótem es el representante del padre en la conciencia humana y viene acompañado de un tabú: el tabú del parricidio. Al padre no se le puede matar sin que se sucedan desastres individuales y colectivos. Y es el padre porque el linaje de un individuo siempre remite a un padre temido, mucho más fuerte y que además es capaz de transmitirnos esa fuerza al contar con su protección. Pero todo parece indicar que las relaciones entre padres e hijos están infiltradas de una cierta ambivalencia, pues todo hijo (y todo padre) tiene o ha tenido o tendrá alguna vez mientras crece la tentación de matar al padre, bien por su tiranía sobre nosotros o bien por sus malos tratos pero también por codicia de su posición. Pues todo niño sueña ser tan fuerte como su padre y gozar de sus prebendas.

Pero para tener prebendas hay que correr riesgos y eso es precisamente los que hacen todos los niños en todas las culturas durante su adolescencia: son iniciados para ser hombres, porque ser hombre es algo que se ha de ganar, no viene de serie.

Tordesillas es un pueblo de la provincia de Valladolid de unos 90.000 habitantes que era conocido por los libros de historia por haber sido el lugar de reclusión y muerte de  Juana la Loca, la hija de Isabel y Fernando que se casó con Felipe el hermoso en una desdichada decisión de sus padres y que a la sazón fue la madre de Carlos I de España, el Rey Emperador.

Hoy sin embargo Tordesillas es más conocida por su fiesta conocida con el nombre de “Toro de la Vega”, una celebración que difiere y mucho del resto de festejos taurinos, casi siempre coincidentes con las fiestas patronales de los pueblos y algo bastante diferente a lo que entendemos por tauromaquia o “fiesta nacional”. La fiesta en Tordesillas consiste en soltar a un toro en el bosque y perseguirlo a caballo con el fin de alancearlo y darle muerte.

Los mozos del lugar compiten por este honor de ser los que den muerte al toro, bien a caballo o bien a pie. El vencedor es aquel que logra dar la ultima lanzada mortal al animal, pero ¿Por qué arriesgarse a esta peligrosa tarea si no hay nada que ganar?

Se trata de una iniciación, los mozos de Tordesillas se arriesgan para ganarse -ancestralmente hablando- su cualidad de hombres. Y lo hacen matando al tótem, pues el tótem, en este caso el toro, ha de morir para que la tribu siga viva, es una especie de rito que tiene que ver con la celebración solar (una vez al año) del “chivo expiatorio”. El toro expía con su muerte todas las culpas de la tribu, se trata de un ritual de purificación colectiva.

Los enemigos del totemismo.-

Pero hay también quien opina que este ritual es algo salvaje y trasnochado y se oponen a él en nombre de los derechos del animal. Es interesante señalar que PACMA es decir los militantes del partido animalista no son defensores de los mozos o preocupados por la salud de los mismos y de su integridad fisica, sino defensores del toro.

Y todos los años recorren aquella localidad a pedradas, pues es con piedras como se defienden ciertas ideas. El “ethos” es en realidad eso, una lapidación.de personas, de infieles, de brutos y asesinos, de aquellos que no piensan como nosotros que somos los que defendemos ideas elevadas, ideas eticas. Y quien no las siga ha de ser apedreado.

No cabe duda de que los de PACMA han moralizado la fiesta del toro de la Vega de Tordesillas. Dicho de otra forma se ha convertido en un dilema moral para ellos y la moral como todo el mundo sabe ha de imponerse a los ignorantes equivocados que siguen con sus tradiciones transnochadas.

Se trata de una guerra entre kantianos (moralistas) y tradiciones mágicas. Parece que nos hemos lanzado a una loca carrera de santidad y pureza y nadie quiere quedarse atrás y que le acusen de inferior desde el punto de vista moral. Pero esto recuerda peligrosamente a los tiempos de la Edad Media, de la caza de brujas y la Inquisición.

¿Pero por qué esa mania moralizante que parece recorrer nuestro país?

La moral emergió -desde el punto de vista evolutivo- para controlar la conducta de los demás, pero no la nuestra propia. La moral es una forma de control del otro, una forma de regular los emparejamientos y una forma de castigar a los tramposos. Pero no una forma de someterse a sus dictados, la moral y el autocontrol son cuestiones distintas, primero surgió el castigo o la defenestración civil del otro y mucho más tarde la internalización individual de la norma. Eso explica que un animalista sea al mismo tiempo proabortista. ¿Se pueden defender los intereses de un toro pero no los de un embrión? Pues claro que si, no hay contradicción moral pero sí lógica.

La moral se expande con un modelo de deriva genética, va desplazándose de un lado a otro. se abandona hoy un nicho que fue moral ayer pero es seguro que mañana aparecerá otro nicho en un lugar diferente, a veces absurdo.

Dicho de otro modo: Se moralizan los toros porque en otro lugar se ha desnaturalizado al hombre o a determinados valores humanos.

En conclusión:

Para la moral, una conclusión que podemos sacar es que tal vez va a ser imposible desarrollar una teoría coherente y unificada de la responsabilidad y de la moral humana. Si la moral es múltiple, si es un racimo de módulos con entradas y salidas diferentes (la visión de Jonathan Haidt de varios pilares fundamentales para la moral, que responden cada uno a diferentes presiones evolutivas, va también esa línea) podría ser una utopía poder llegar a una visión unificada. (Extraido de esta web).

Matar y morir dan sentido a la vida. Y la moral lo que en ultima instancia decide es quien se lleva la pedrada por ser un infiel.

 

Bibliografía.-

Introducción a la tauromaquia


La vida secreta de la mente

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Maquetaci—n 1

David Eagleman es un neurocientifico y escritor del que ya he hablado en este blog alguna vez. Extraeré algunos parrafos de un post anterior como preámbulo al tema que quiero hoy abordar: el tema de la multiplicidad de Yoes de nuestra mente.

En un post anterior ya me referí a la idea original de Jerry Fodor respecto a la multimodularidad de la mente. Se trata de una idea que cuando fue publicada tuvo escaso éxito, sin embargo David Eagleman la retomó recientemente en su libro “Incógnito” si bien en lugar de módulos habla de “zombies”. Un libro que subtitula como “las vidas secretas de la mente”.

La idea del zombie me parece muy tridimensional y acertada si la comparamos con la idea de módulo que parece referirse a algo mecánico y en cierto modo artificial e inanimado, también recuerda al término de bucle extraño propuesto por Hofsdadter. El zombie es un “muerto vivo”, algo que posee vida pero no conciencia de sí mismo, de ahí el acierto de la metáfora.

Dicho de otra manera los zombies se parecen mucho a los virus, no son seres vivos sino replicantes que precisan de células vivas para reproducirse. El término meme, acuñado por Dawkins vendría a ser algo parecido, si bien el zombie es algo más parecido a un circuito neural mientras que el meme seria una idea, algo externo que parasita nuestro cerebro y produce copias de si mismo saltando de huésped en huésped.

La idea a retener es ésta: el zombie solo atiende a sí mismo. Un ejemplo de lo que es un zombie puede el lector encontrarlo en este post donde hablé de un zombie con mucha reputación: el perfeccionismo. Un zombie solo obedece a sí mismo y no podemos ni hackearlo, ni saber como funciona , si bien podemos neutralizarlo a través de otro zombie como propone Eagleman y por cierto ya adelantó Spinoza: una emoción negativa -decía Spinoza- solo puede combatirse con su opuesta, pero hay una emoción -un zombie- que es un comodín: la alegría o por decirlo en términos griegos, la virtud, es decir la eutimia a diferencia de Kant que propuso a la Razón como antídoto.  Un zombie es por definición estúpido y solo tiene un plan: gozar.

Eagleman propone en su libro una idea esencial que cuenta con el apoyo de la psicologia evolucionista y es ésta:

En lugar de imaginarse el cerebro como un conjunto de módulos que se encargan de llevar a cabo tareas concretas, plantea un funcionamiento parecido al que llevó a cabo la evolución. Así, propone que estos módulos no se encontrarian separados unos de otros, sino entrelazados y enmarañados de tal modo que el módulo no estaria fisicamente en lugar alguno sino distribuido en toda la red a partir de su conectividad neuronal. La otra cuestión que plantea Eagleman es que estos módulos representarian rutinas competitivas unas con otras y no solamente artefactos que cooperan ciegamente sin saber con quién.

Esta idea de democracia parlamentaria basada en el conflicto, es bastante aproximada con nuestra experiencia subjetiva. Cuando hemos de tomar una decisión ¿no intervienen acaso partes en conflicto que enfocan el problema cada una de una manera llevándonos a un estado de duda? ¿No hay una “vocecita interior” que nos avisa, confronta y aconseja en sentido contrario de lo que deseamos? ¿No ha oído usted nunca una declaración como ésta: “Se que no me conviene pero le quiero”?

Estos módulos funcionan automáticamente y se les llama asi porque son tan estúpidos como cualquier programa de ordenador, solo que tienen tres caracteristicas que les hacen imprescindibles: 1) son automáticos, 2) son inaccesibles y 3) operan más allá de la conciencia, es decir son inconscientes.

Vale la pena ver este video de Carlos Mirapeix quien en esta conferencia sobre “Traumatismos psicológicos graves” nos habla de este mismo concepto, si bien utiliza otras palabras. La multiplicidad de Yoes es otra forma de llamar la atención sobre la evidencia de que no somos Uno sino múltiples, es por eso que el concepto de Eagleman a propósito del zombie me parece tan oportuno. Son zombies porque están muertos pero pueden revivir, activarse y comunicarse unos con otros, para volver a morir otra vez por falta de uso. Una conferencia que nos viene bien para saber algo más sobre ese constructo que llamamos Yo (Self) y que nos imaginamos como algo unitario. En realidad estamos habitados por multitudes.

¿Cuantos zombies ha reconocido usted en sí mismo?.-

Hablaré de mi.

En mi habitan o he identificado los siguientes:

  • El racionalista integrador.
  • El adolescente rebelde.
  • El funcionario obediente.
  • El procastinador.
  • El experto ecléctico.
  • El macho alfa.
  • etc

Y asi, lo importante en este momento es comprender que cada uno de ellos se activa en determinadas situaciones interpersonales congruentes con el contexto en que aparecen, pero ninguna de ellas es mi Yo verdadero. Y soy múltiples e incluso hay zombies que no han sido explorados del todo, como por ejemplo, en mi caso el zombie espiritual. Lo importante es conocer qué zombies puede acudir en ayuda del zombie activado a fin de que -llegado el caso- pueda servir de relé o de neutralización si la cosa se pone fea.

Asi he descubierto que el zombie procastinador (que tiende al perfeccionismo) puede ser neutralizado con el zombie “Menos es más”. Un zombie zen por asi decir.

Un zombie que cura.-

Barry Schwartz propone el zombie “Menos es más” para combatir al procrastinador, a aquel que por perfeccionismo deja siempre las tareas inconclusas. Asi en el libro de este mismo titulo Schwartz dice:

Schwartz denomina “satisfactores” a aquellos que, sin ser meros conformistas que cogen lo primero que ven, buscan optimizar su compra, pero que en cuanto encuentran algo razonablemente bueno se detienen y eligen. Frente a ellos nos presenta otra figura poética, los “maximizadores”. Estos últimos son personas que quieren obtener lo mejor de lo mejor, algo único que reúna unas cualidades excepcionales en precio, calidad, originalidad, modernidad o lo que al maximizador le pase por la cabeza. El caso es que estas dos figuras poéticas (estos seres ideales), habitan en distinta proporción en cada uno de nosotros, y me atrevería a decir que también en cada uno de nuestros distintos yoes a lo largo de una vida que va de la maximización a la búsqueda de la satisfacción. El maximizador, a la hora de comprar, por ejemplo, un coche, no parará de dar vueltas hasta dar con aquel que cumpla al máximo con sus expectativas ideales (tantas veces irreales), o acaso un libro, o un pantalón, o un servicio de telefonía para llamadas internacionales, o un seguro médico. El satisfactor, en cuanto haya dado un par de vueltas y comparado dos o tres productos, si uno de ellos le satisface, lo tomará y se irá tan contento a su casa ahorrándose quebraderos de cabeza del tipo: “¿y si hubiera mirado en una tienda más?”, y sufrimientos como el de ver, al día siguiente, a un amigo que tiene ese producto que estaba buscando obtenido a mejor precio y más de su gusto. Como  dice Schwartz, aunque con otras palabras, todos llevamos dentro un homúnculo maximizador y otro satisfactor. Pero el problema reside en quién gana la batalla el mayor número de veces. Los que en una escala de maximización realizada por Schwartz daban puntuaciones más altas solían ser bastante desdichados (medido esto con otra escala de felicidad y complacencia con sus propias vidas y elecciones).

Dicho de otra manera: la diversificación en la elegibilidad no nos hace mas felices o libres sino más insatisfechos.

Y todo parece indicar que es precisamente la abundancia la que constela y activa el zombie procastinador.

Como decia mi abuela quien no se conforma es porque no quiere.

Bibliografía.-

David Eagleman: Incógnito: The Secret Lives of the Brain, Pantheon Books, 2011


Arquetipos femeninos y trastornos alimentarios

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Conferencia pronunciada por el Dr Ginés Llorca en el Seminario de metaformación del Consorcio Hospitalario de Castellón. Una experiencia grupal con un conjunto de pacientes hospitalizadas en regimen de dia en nuestra Unidad de Trastornos alimentarios y presentación de resultados.

Descripción del juicio de Paris y la técnica empleada.


La banalidad del mal

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castillo

Tomo prestado el titulo de un libro Hanna Arendt para hablar de otro que he devorado este fin de semana mientras los catalanes votaban y toda España seguía las noticias en televisión.

Se trata de un libro de Norman Mailer titulado “El castillo en el bosque”, un titulo ya de por si bastante inquietante, un libro que me ha despertado las ganas de hablar del Mal, con mayuscula. Se trata de un libro de ficción no ficción, es decir se trata de una novela sobre una serie de personajes reales y cuyo narrador onmisciente no es otro sino el diablo, el Maligno. No se trata de una historia cualquiera sino de la familia de Adolf Hitler, la novela hurga en las vidas de sus padres, sus abuelos y en su infancia en busca de las semillas del mal.

¿Era Hitler nieto de un judio? Pues parece ser que no, lo que parece verosímil es que en la familia de Hitler hubiera varios casos de incesto y según Mailer es muy probable que Hitler fuera hijo de Alois que a su vez era el padre de Clara, la madre de Hitler. ¿Pero es esto cierto? ¿Dónde están las pruebas?

La verdad es que una novela es una novela y no un ensayo histórico, lo que es lo mismo que decir que poco importa si lo que Mailer -por boca del demonio- nos cuenta es o no verdad. Lo que importa saber es que la niñez de Hiler se desarrolló más o menos de forma similar a la de muchos niños austriacos de su generación.

En realidad la historia del incesto es un pretexto para explicar la preferencia del demonio por él, una especie de “demonio de la guarda”.. Al parecer los demonios están muy interesados en los niños que son concebidos con esta “mancha de sangre” que es el incesto y tal y como nos cuenta el demonio hay muchos niños que nacen con esta mancha. Es hasta lógico pensar que en ciertas comunidades agricolas primitivas, aisladas y empobrecidas, el incesto y los embarazos consiguientes fueran algo bastante común durante el siglo XIX. La cosanguineidad es con toda probabilidad el origen del mal, pero tambien del genio y de las tareas heroícas.

Qué es el Mal.-

Sólo muy recientemente la Psiquiatria se ha ocupado del mal y hoy la Neurociencia ha desarrollado ciertas competencias sobre su diágnostico, aunque no ha podido ir más lejos de ciertas etiquetas como la de psicopatía o trastorno antisocial de la personalidad..Los sospechosos habituales son la genética, los ambientes deprivados, la pobreza, la falta de educación o los entornos violentos y/o antecedentes de abuso o maltrato infantil. La psicopatología sin embargo se nos queda corta a la hora de explicar el Mal, pues no todos los malvados o hechos malvados pueden explicarse a través de la locura, si bien entre la población general este tipo de explicaciones son las que más les gustan: es malvado luego está loco, tanto más loco cuanto más incomprensible es el crimen.

Decir que la maldad es un derivado de la psicopatía es dejar las cosas en su sitio, pues la palabra “psicopatía” no explica y no equivale a la palabra “maldad” obviando la evidencia de que la mayor parte de los psicópatas no son malvados sino simples tramposos.

Lo cierto es que la maldad no puede reducirse a una entidad clinica.necesitamos adentrarnos en la metafisica.

Pongo como ejemplo este crimen reciente que se perpetró probablemente por los padres de esta niña china adoptada. ¿Cual fue el móvil del mismo?¿estaban locos los padres?¿Erán sadicos?. Lo más probable es que sea cierta esta hipótesis, la niña les molestaba después de queel abuelo muriera, pues si la adoptaron fue para complacer al dichoso abuelo. El mal se refugi apues en la simple cotidianiedad.

La banalidad del mal.

Sobre el Mal existen varias teorias, la primera es la platónica o nominalista, según la cual el Mal es una Idea, un Absoluto que preexistiría a la conciencia humana. La segunda es la naturalista según la cual el Mal no existe sino los hechos malvados. No podemos hablar del mal sino de “algo malvado” que viene definido por la moral humana. Es la moral la que divide a los hechos en morales (buenos) o inmorales (malos). Lo malo y lo bueno es una convención que además es mutable, lo que hoy es bueno mañana puede ser malo, tampoco podemos hablar de hombres buenos o malos sino de que los hombres pueden llevar a cabo hechos buenos o malos sin que ello implique a la maldad como categoria en ninguno de ellos. Es interesante señalar que la naturalización del mal tiene un corolario: el mal puede ser relativizado.

Más allá de estas teorías clásicas existen otras dos que no suelen ser señaladas por los estudiosos del mal, me refiero a la hipótesis freudiana y a la teológica.

Para Freud el mal procede del hecho de la represión instintiva, algo de lo que habló en un texto seminal, “Los malestares en la cultura” (1930).Lo que llamamos civilización no es sino una forma de decir que la supresión instintiva es necesaria para la convivencia y la socialización. Civilidad es pues represión y lo que se reprime es aquello que entra en contradicción no solamente con nuestra parte moral sino tambien con aquello que adelgaza nuestra autoestima. La culpa -el masoquismo- es pues el guardián individual del orden social mientras queel narcisismo es el que guarda las puertas del Yo y su satisfacción. En esta lucha entre las pulsiones instintivas narcisistas y masoquistas se dirime la batalla de los hombres. Algo que los esotericos han llamado el tercer reino.

Los reinos precedentes a este tercer reino, son según la teología cristiana el divino y el diabólico. Una especie de explicación cosmologica de la Caida, supone que los demonios y los ángeles, unos descendidos y otros ascendidos se reparten las tareas de la gestión de la vida de  los hombres, unos tratando de llevar al hombre hacia lo divino y otros tratando de llevarlos a la perdición. Una guerra constante entre el bien y el mal que se sustantiviza en lo humano como caras opuestas de sus posibilidades de ser.

Una especie de maniqueismo que reproduce bastante literalmente Freud en su conceptualización de consciente e inconsciente..Pues lo que hay en el inconsciente es precisamente lo rechazado, lo diabólico. Y es necesario decir ahora que Dios es infinitimente bueno y el Maligno es absolutamente malo.

Me gustaria añadir ahora una cita de Jung que nos habla acerca de la procedencia de los males de la humanidad, al menos de la nuestra, la que está vinculada a la religión judeo-cristiana. Para Jung el origen de todos los males es la dualidad en la que el cristinianismo profundizó hasta el paroxismo. Cristo es representante de todo lo bueno sin ninguna grieta ni defecto humano a diferencia de todas las religiones monosteistas cuyos dioses sufrian debilidades muy humanas y reconocibles. La fundación de un Cristo superbueno incluyó inmediantemente un Diablo supermalo y la separación entre los opuestos aumentó su distancia, entre ambos apareció una oquedad insalvable, la grieta de la dualidad. Y con ella la represión, el ocultamiento, la supresión y la negación de lo intolerable.

“La contraposición de lo luminoso y bueno, por un lado, y de lo oscuro y malo, por otro, quedó abandonada abiertamente a su conflicto en cuanto Cristo representa al bien sin más, y el opositor de Cristo, el Diablo, representa el mal. Esta oposición es propiamente el verdadero problema universal, que aún no ha sido resuelto”. (Carl G. Jung)

Clio

Clio.-

Clio es una de las musas, hija de Apolo y de Mnemosine (Memoria), es la Musa de la historia y de la poesía épica, a la que se atribuye por cierto el invento de la guitarra.

Son muchos los humanos que tratan de emparejarse con Clio a falta de algo tangible o  atractivo y accesible, quieren pasar a la historia quizá para compensar una vida estúpida y carente de sentido. Es por eso que algunos se sienten el Elegido, como en la pelicula de Matrix, después de varias dudas, el héroe impulsado por una necesidad colectiva e inspirado por Clio toma entre sus manos el destino de un pueblo como en el caso de Moisés (los judios cautivos en Egipto esperaban a un mesias que les condujera a la Tierra prometida) y las predicciones paradójicas suelen cumplirse. O del III Reich en el caso de Hitler, pues Hitler no hubiera podido pretender a Clio de no ser por la humillación que Alemania sufrió en la I guerra mundial. El pueblo alemán pretendia una reparación pues el mal no puede explicarse pero puede redimirse a menudo con otro mal peor. Y el diablo propició el encuentro entre HItler y Clio.

OswaldsTale

La historia carece de sentido y es imposible encontrar en ella las fuentes de lo que los individuos concretos entendemos como sentido. Peor aun es buscarle en la psicología individual. Eso parece querernos decir Mailer en otra de sus obras seminales acerca del caso Oswald. ¿Era un agente de la CIA infiltrado en el KGB?¿Mató realmente Oswald a Kennedy? ¿Lo hizo solo o formando parte de una conspiración? ¿Por qué Ruby lo asesinó? y en cualquier caso ¿Por qué mató a Kennedy?

Lo que parece deducirse de la novela de Mailer es que las razones de Oswald son tan banales que siempre será mejor construir una teoria conspiratoria, que conformarse con la verdad.

Y la verdad no parece ser otra sino que movido por un narcisismo megalómano, Oswald mató a Kennedy para cambiar la historia. Nada personal le unía a él, ni siquiera lo odiaba y si resultó elegido fue por azar como hubiera podido ser otro sobre el que proyectar esa figura de liderazgo necesaria para que su crimen adquiriera notoriedad.

La mayor parte de los crimenes hoy se llevan a cabo por los galanteos que los individuos llevan a cabo con Clio.

La fascinación por el Mal.-

No cabe duda de que el mal es fascinante, es por eso que las peliculas de crimenes, las novelas de suspense, o las series gore tienen tanto éxito. Para entender este fenómeno de fascinación que hoy ya podemos encontrar en videos de toda clase insertados en youtube hemos de entender qué se ha hecho de la culpa cristiana que alguien adosó en nuestra mente de forma individual.

El lector que haya llegado hasta aqui, ya sabe que la maldad era para Platón un Absoluto pero ya no quedan platónicos en nuestras sociedades avanzadas, lo más frecuente es que Aristóteles y su naturalismo se impusiera al mismo ritmo que la ciencia desplegó sus alas en la comprensión del mundo. Si el mal es naturalizado hay que contar con que puede ser relativizado y relativizar significa despojar al individuo de la culpa teológica que se deriva de sus comportamientos. La responsabilidad es el derivado laico de la culpa pero no puede suplantarla en su fortaleza moral. La responsabilidad es muy chantajeable y es por eso que puede desplazarse de lugar y proyectarse, “es el sistema, la sociedad o el Capital quien nos hace malvados”.

Una vez proyectado el culpable en algun otro lugar, el individuo ya es libre para pasar a formar parte de la comitiva de los demonios, todo está pues permitido, al menos para algunos elegidos que son los que imparten justicia por sus propios medios, algunas veces de forma anónima pero otra consiguiendo buena parte de admiradores ocultos.

Y al final aparece la fascinación por el mal y el acceso libre a todas las posibilidades del deseo se hacen permeables, pues ya podemos publicitar nuestra lenidad en algun video, en algun corto, divulgar desnudos de novias desprevenidas o grabar el martirio de algún disidente, es asi como lo monstruoso nos vuelve y es asi como cualquier explicación no termina de encajar con los hechos.

Pues cualquier fechoria puede ser explicada por cualquier medio, y cuando todo falla tenemos a la Psiquiatría.

Pero lo cierto es que no sabemos nada de la maldad, es por eso que necesitamos una ciencia de lo inefable.

Bibliografía.-

Sigmund Freud (1930) Los malestares en la cultura



Capitalismo bueno y capitalismo malo

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Si crees que la palabra “moral” es un sustantivo lo más probable es que seas un platónico, conservador y nominalista. Si por el contrario crees que es un adjetivo entonces eres aristotélico, progresista y naturalista. @pacotraver

Jonathan Haidt es un profesor de psicología social de la Universidad de Nueva York que ha sido múltiples veces citado en este blog. Se trata de uno de los investigadores que más saben sobre eso que llamamos “Moral” y las raíces éticas de la conducta. El hallazgo más interesante de Haidt es la idea de que la moral no una cuestión binaria, no es algo que se tiene o de lo que se carece, sino una categoria dimensional.  Para visualizar estas ideas de una forma sistemática puede el lector leer este post.

Recientemente Haidt ha publicado un interesante articulo donde nos cuenta de qué manera la opulencia, o la prosperidad nos ha cambiado el cerebro, más concretamente Haidt habla del cambio de nuestra conciencia, de nuestros valores y de nuestro modelo del mundo.

Y no es posible hablar de opulencia sin hablar de “capitalismo” que aunque es un palabra fea y más bien desacreditada lo cierto es que gran parte del bienestar que disfrutamos en eso que venimos a llamar Occidente es a causa de habernos metido bajo la tutela del Capital.

Es precisamente el capitalismo es que ha podido sortear la trampa malthusiana, de la que hablé aqui y que vale la pena recordar algunos párrafos:

La trampa malthusiana.-

Según Malthus, la población crecería en progresión geométrica, mientras que los recursos solo crecerían en progresión aritmética; llegando, en un momento dado, a una ruptura del equilibrio entre población y recursos, dando lugar a una catástrofe malthusiana que haría caer a la población hasta llegar de nuevo a un punto de equilibrio.
Clark demuestra que en las economías preindustriales se encontraban encerradas en una trampa malthusiana. Cada vez que la producción crecía, la población lo hacía a una escala muy superior, consumiendo los excedentes de producción y cayendo, por tanto, los ingresos medios al nivel anterior al aumento de productividad, siendo muy bajos en relación directa a la adquisición de trigo para el consumo.
Tomando cifras como referencia, en 1790, el consumo del inglés medio era de 2.322 kilocalorías diarias, mientras que el de los ingleses pobres se limitaba a sólo 1.5080 kilocalorías al día. Teniendo en cuenta que una dieta variada para un hombre adulto de unos 70 kilos es satisfactoria en todos los aspectos cuando su valor calórico es de unas 2600 -2700 kilocalorías diarias, según Grande Covián, y que las sociedades caza-recolectoras actuales tienen un consumo de 2.300 kilocalorías o más, llevan a Clark a observar que “el hombre primitivo comía bien en comparación con una de las sociedades más ricas del mundo en el siglo XIX”.
En este sistema, la única tregua llegaba con los desastres cíclicos correspondientes a los periodos de catástrofe maltusiana. La caída de población, a consecuencia de desastres como la peste negra, daba la oportunidad de comer mejor a unas cuantas generaciones.

Guerra y enfermedades eran pues los inhibidores naturales de la demografía y lo que permitía coyunturalmente escapar de la trampa malthusiana.

En este sentido la revolución industrial permitió “escapar” de la trampa malthusiana de un modo definitivo. En lo sucesivo los incrementos demográficos ya no serian necesarios para equilibrar recursos y consumo. Había nacido un invento para terminar con las limosnas: la productividad industrial y el trabajo asalariado.

¿Pero por qué en Inglaterra?

Los ingleses fueron los primeros en abolir el poder absoluto de los reyes y someterlos al Parlamento, fue concretamente en 1688 – la Revolución Gloriosa- cuando sustituyeron a Jacobo II un rey extractivo por un Guillermo de Orange, una dinastía extranjera pero inclusiva. Con ello estaba preparando el terreno para la llegada de la revolución industrial y gracias a los que podríamos llamar una “cultura de tenderos” germen de la burquesía y ricos por decirlo así aunque no aristócratas. (Clarck 2007)).

El capitalismo es el sistema que permite hacer las cosas más rápido y baratas.

 

europa

La rapida prosperidad creciente

Es indudable que aquellas naciones donde se estableció la revolución industrial y el trabajo asalariado han progresado más y mejor al haber podido escapar de la trampa malthusiana, mientras que aquellas que no la hicieron son hoy pobres, se encuentran sumidos en guerras tribales o bien mantienen regímenes extractivos y corruptos, al tiempo que mantienen un incremento de su demografía. Un incremento que traduce perfectamente las ideas de Malthus: mucha gente que alimentar y pocos recursos.

El capitalismo malo.-

Pero efectivamente el capitalismo tiene algunos efectos secundarios, son bien conocidos, la corrupción, el ataque al medio ambiente y la injusticia, ¿pues no es una injusticia que un futbolista gane más que un cirujano vascular?

En efecto, no parece justo que ciertas profesiones de entretenimiento lleguen a ganar y a ser mas valorados por sus coetáneos que aquellos que dedican su vida a la ciencia, a la investigación o a cualquier otra tarea con retorno social. Y sin embargo esa es la lógica del capital. si Messi gana más dinero que usted o que yo es porque en el actual sistema capitalista las intervenciones de Messi se venden a precio de oro (de mercado) mientras usted o yo somos seres anónimos que vivimos de un sueldo, en mi caso de funcionario.

Sin embargo se le atribuyen al Capital otros efectos secundarios que no tienen nada que ver con él. La pobreza de una parte del mundo, no es el efecto del bienestar de la otra parte del mundo pues la economía no es un juego de suma cero, donde lo que uno gana el otro lo pierde como en la lotería, sino que cada nación ha de hacer sus deberes tal y como conté en un post que titulé ¿Por qué fracasan las naciones? En él encontrara el lector las razones porque existe eso que llamamos desigualdad. Y en este otro post exploré las razones por las que nuestras sociedades reproducen también en su seno democrático otras desigualdades.

El cambio de valores en los países opulentos.-

La mejor investigación sobre cómo la creciente prosperidad cambia a las personas proviene de la Encuesta Mundial de Valores (WVS), dirigido por Ron Inglehart y Welzel cristiana.[2] El WVS ha recopilado datos sobre muestras representativas de las personas en muchos países cada seis años aproximadamente desde la década de 1980. Comenzaron con una veintena de países y ahora son hasta noventa y cinco países de la sexta ola de investigación. Piden más de un centenar de preguntas sobre temas como la religión, la democracia, los derechos de la mujer, el capitalismo y las prioridades nacionales.

 

europa2

Los autores a partir de la investigación crean un mapa en dos dimensiones en el que los países se pueden agrupar. El equipo no tiene la menor idea de lo que significan las dos dimensiones, simplemente alinea países con perfiles similares de valor, como se puede ver en la figura de arriba.

Podemos observar como hacia la derecha se imponen aquellos países que optan por valores como “la libertad de expresión” en contra de los valores de supervivencia que están en la parte izquierda, por contra en el eje vertical se encuentran los valores tradicionales y los valores racionales explorados.

La mejor manera de entender el gráfico es considerar que casi todas las sociedades proceden de un entorno agrícola. Culturas agrícolas preindustriales generalmente tienen valores tradicionales y de supervivencia (que se agrupan en el cuadrante inferior izquierdo del mapa).La vida es dura e impredecible, por lo que usted debe hacer su deber, orar a los dioses, y se aferran a su familia extendida para la protección.

Pero a medida que los países se industrializan y la gente deja la tierra y entra en las fábricas, se eleva y los memes de valores cambian. Curiosamente, los países no sólo se mueven en diagonal, desde los pobres cuadrante (actualmente ocupado por las naciones islámicas y africanas) al cuadrante rica (anclado por Escandinavia, en la parte superior derecha). Más bien, hay un proceso de dos pasos. Primero, los países se mueven hacia arriba, a partir de los valores tradicionales / de supervivencia a los valores / de supervivencia seculares. Cuando el dinero proviene de las rutinas de producción de la fábrica, no hay mucho tiempo ni espacio para el ritual religioso. Las personas expresan valores materialistas en este cuadrante: quieren dinero, no sólo para la seguridad, sino por el prestigio social y por todo lo que pueden comprar.

Esta es seguramente la razón por la que el capitalismo está tan mal visto, pues el consumo es algo detestable al menos para intelectuales y artistas. A mucha gente le parece que el capitalismo es una forma de explotar a la gente mientras estos se mantienen como locos comprando bienes que alimentan el ciclo de su propia explotación.

Pero usted sólo tiene que esperar un par de generaciones, para llegar a la segunda etapa. Se trata de sociedades en transición hacia empleos más basados en los servicios, que requieren (y fomentan) muy diferentes habilidades y valores en comparación con los trabajos de la fábrica. Además, como las sociedades consiguen más ricos (en realidad más clase media), la vida se hace generalmente más segura, no sólo debido a la reducción de la enfermedad, el hambre y la vulnerabilidad a los desastres naturales, sino también debido a la reducción de la brutalidad política. La gente consigue derechos e incluso consigue derechos para los animales. El efecto neto del aumento de la seguridad es transformar los valores de la gente de una manera que a la izquierda política le gusta.

Y aquí vienen los efectos secundarios del “progreso” es decir del Capital:

La generación que creció con estas “mentes abiertas” y “valores expresivos” comienza preocuparse por los derechos de las mujeres, derechos de los animales, los derechos de los homosexuales, derechos humanos, y la degradación ambiental. Lo interesante es saber que los valores se desplazan en una especie de deriva genética ( en realidad deriva de valores) y no significa linealmente que todos los valores que abrazamos supongan un “progreso” o perfectibilidad del hombre. Concretamente en muchos lugares se ha criticado que mientras el aborto se considera hoy un derecho de la mujer (porque le permite individualmente programar su vida reproductiva a la baja) se moralicen otras cuestiones que nada tienen que ver con la vida de las personas, como sucede hoy con los derechos de los animales.

Todo parece indicar que el bienestar no está haciendo más tontos y pusilánimes, cosa por otra parte lógica.

Los jóvenes de hoy esperan más de la vida que sus padres lo que les hace más vulnerables al sufrimiento mental subjetivo si no se alcanzan los objetivos marcados. Cuando las mujeres tienen perspectivas de educación y de carrera, tienden a tener menos hijos, tan pocos, de hecho, que si dejamos a un lado el África subsahariana (que será la última región que someterse a esta “transición demográfica”), la población en el resto del mundo comenzará a disminuir en apenas unas décadas y se desplomará en el siglo XXII.

Dicho de otra manera moriremos de éxito.

Y el capitalismo efectivamente será el culpable no por lo que dicen los comunistas sino precisamente por sus éxitos que llevan aparejado un suicidio demográfico del mundo opulento que vendrá a ser ocupado por inmigrantes de otros países, portadores de otra cultura, otras costumbres y otros valores.

No sabemos que sucederá entonces pero lo que si sabemos es que sólo el capitalismo podrá sacarnos del atolladero en que nos metió.

Bibliografía.-

Adiós a las limosnas  (2007), una mirada a la historia económica de Malthus


Mitocondria, mon amour

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mitocondria

Cuando yo estudiaba Histología las mitocondrias ya existian y se conocia su principal función: la generación de energía. Lo que no se sabía era que las mitocondrias son probablemente bacterias y que proceden de una simbiosis ancestral entre celulas eucariotas y otras procariotas. Tampoco sabiamos o al menos no lo recuerdo que las mitocondrias poseian su propio ADN y que procede siempre de la madre, porque los ovocitos son algo caníbales y amputan el ADN mitocondrial del espermatozoide.

Algo que debemos a  Lynn Margulis, junto con otros científicos,  que recuperaron en torno a 1980 una antigua hipótesis, reformulándola como teoría endosimbiótica. Según esta versión actualizada, hace unos 1.500 millones de años, una célula procariota capaz de obtener energía de los nutrientes orgánicos empleando el oxígeno molecular como oxidante, se fusionó en un momento de la evolución con otra célula procariota o eucariota primitiva al ser fagocitada sin ser inmediatamente digerida, un fenómeno frecuentemente observado. De esta manera se produjo una simbiosis permanente entre ambos tipos de seres: la procariota fagocitada proporcionaba energía, especialmente en forma de ATP y la célula hospedadora ofrecía un medio estable y rico en nutrientes a la otra. Este mutuo beneficio hizo que la célula invasora llegara a formar parte del organismo mayor, acabando por convertirse en parte de ella: la mitocondria. Otro factor que apoya esta teoría es que las bacterias y las mitocondrias tienen mucho en común, tales como el tamaño, la estructura, componentes de su membrana y la forma en que producen energía..

Esta hipótesis tiene entre sus fundamentos la evidencia de que las mitocondrias poseen su propio ADN y están recubiertas por su propia membrana. Otra evidencia que sostiene esta hipótesis es que el código genético del ADN mitocondrial no suele ser el mismo que el código genético del ADN nuclear. A lo largo de la historia común la mayor parte de los genes mitocondriales han sido transferidos al núcleo, de tal manera que la mitocondria no es viable fuera de la célula hospedadora y ésta no suele serlo sin mitocondrias.

En realidad el ADN mitocondrial que tenemos en nuestras células proceden en su integridad de la madre, mientras que el ADN nuclear procede de la madre y del padre aunque puede recibir transferencias del mitocondrial. Es como un regalo de nuestra primera madre, aquella que llamamos Eva y que ahora conocemos con el nombre de Eva mitocondrial pues de ella procede el sapiens actual.

Dicho de otra manera, la mitocondria es una central de energía térmica. Se dedica a quemar-oxidar nutrientes que le llegan para que la celula respire. Respirar es oxidar.

En un orden de cosas más estructural, las mitocondrias son como islas en el citoplasma que es el nombre que recibe ese oceano que existe entre las distintas estructuras de la célula, llamamos citosol a ese mar de agua, proteinas, lipidos,carbohidratos, iones y acidos nucleicos que flotan por él.

ribosomaRibosoma: observese el ovillo proteinico que lo constituye

La función del citosol es dar cobertura a las distintas estructuras de la celula y almacenar las proteinas necesarias para alimentar los ribosomas, una especie de ovillos donde se enredan las proteinas y sus restos (aminoacidos). Los ribosomas existen tanto dentro como fuera de las mitocondrias, alli donde hace falta almacenar algo.

Pero no hay que olvidar otra de las funciones del citosol: dar soporte a la matrix citoesqueletica. Una función mecánica que hoy conocemos con el nombre de tensegridad.

Enfermedades mitocondriales.-.

Bajo el término de enfermedad mitocondrial se agrupa un amplio y heterogéneo conjunto de enfermedades debidas a un defecto mitocondrial
primario caracterizado, en la mayor parte de loscasos, por un trastorno de la fosforilación oxidativa y una alteración consecuente de la producción de energía. En otras ocasiones, se afectan mecanismos relacionados con la producción de radicales libres, estrés oxidativo, envejecimiento
y muerte celular
.
Aunque pueden existir otras afectaciones de la estructura mitocondrial (alteraciones de membrana y de sus transportadores, de
las caspasas, de la motilidad mitocondrial, etc.en la práctica quedan excluidas de este concepto.Son enfermedades progresivas y multisistémi-
cas que se detectan con mayor frecuencia en la infancia, donde constituyen el trastorno neurometabólico más frecuente. El 50% se manifiestan en el primer año de vida y se asocian con una alta
mortalidad. Sólo el 20% de ellas se detectan en edad adulta, donde tienen un curso más insidioso progresan con lentitud
 Estas enfermedades pueden afectar a cualquier órgano, pero su manifestación clínica va a ser más evidente en aquellos que precisan de una mayor demanda energética, como son el músculo esquelético y cardíaco, el riñón, el páncreas, el hígado y el sistema nervioso central, incluyendo la retina.
En realidad el termino “enfermedad mitocondrial” agrupa a una serie de enfermedades raras y que proceden de la herencia materna:

Las enfermedades mitocondriales con herencia materna (también conocida como herencia mitocondrial o citoplasmática) son probablemente tan comunes como las enfermedades mitocondriales autosomales recesivas. Todas las enfermedades de herencia materna son enfermedades mitocondriales.1 Algunos ejemplos son: el síndrome MELAS, el síndrome MERRF, el síndrome NARP y la neuropatía óptica hereditaria de Leber.

En la herencia mitocondrial se produce el denominado efecto de cuello de botella: el ovocito destruye todas las mitocondrias paternas y la gran mayoría de las maternas; las mitocondrias maternas no destruidas se multiplican. Así, todo el ADN mitocondrial (mtDNA) es heredado de la madre. En el caso de existir una mutación en el ADN mitocondrial, las mujeres portadoras de dicha mutación siempre la transmiten a su descendencia, mientras que los varones nunca lo harán. En consecuencia, un hijo comparte la misma secuencia de mtDNA con sus hermanos o hermanas, y madre, pero no con su padre.

De manera que las enfermedades mitocondriales más estudiadas son las mutaciones mitocondriales, ¿pero es posible un daño mitocondrial sobrevenido? ¿Es posible hablar de enfermedades mitocondriales adquiridas?

Un poco de ciencia-ficción.-

La ciencia ficción es como su nombre indica ficción en torno a ideas cientificas que aun no han sido verificadas, pero son un buen instrumentos para pensar, para dejar volar el pensamiento y abrir nuevas ventanas en el conocimiento a fin de airear laestancia de nuestra mente.

No hay que tomarlas como verdades ni tampoco descartarlas como imposibles. Mantener abierta la posibilidad de que sea verdad algo que no ha sido admitido aun por la ciencia oficial es un buen ejercicio de ventilación. Por eso os recomiendo visualizar este video sin atender demasiado al remedio que publicitan sino a las ideas sobre las mitocondrias que aqui se vierten.

¿Y si fuera verdad?

¿Y si hubiera sólo algunas gotas de verdad?

Bibliografía.-

El dia de la salud mental

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saludmental

 

Para mi todos los días son el “día de la salud mental” es por eso que no había caído en que hoy 10 de Octubre es el día oficial de la Salud mental.

Algo que ha venido a sustituir al santoral, ahora ya no celebramos santos sino enfermedades, edades, géneros o cosas así, lo cierto es que esas celebraciones no me gustan nada y solo sirven para abrir un espacio de reivindicación y de visibilidad que se opaca al día siguiente. Es verdad que los recursos en salud mental dan mucha pena en nuestro país, no solo porque hay pocos, sino además porque  son muy desiguales según las distintas autonomías. Si a eso sumamos los recortes pues ya podemos saber por donde van los tiros de la Salud mental, un área muy abandonada por las sucesivas administraciones.

Pero no es la intención de este post hacer una reivindicación, algo que ya hacen otros agentes con poquísimo éxito. Yo voy a centrarme en el concepto propiamente dicho. En el concepto de “salud mental”. Si ustedes me preguntaran qué es eso mi respuesta seria esta:

-No tengo la menor idea.

Por una razón fundamental: no hay una única manera de estar sano mentalmente sino múltiples y otra, sabemos algunas cosas de la patología mental pero sabemos muy poco de la normalidad, ni siquiera tenemos una teoría sobre la normalidad. Y este es el verdadero problema.

Es por eso que me dirigí a este post de Pablo Malo donde aborda este mismo tópico del que les estoy hablando.

En Psiquiatría hablamos de enfermedades mentales desde Séglas para acá, más recientemente se ha habilitado la palabra “trastorno”, que es como una enfermedad de mentirijillas. ¿Pero son los trastornos mentales enfermedades similares a las físicas? o ¿representan mas bien disfunciones de funciones cerebrales concretas que son en sí mismas fisiológicas?

La mejor forma de averiguar algo sobre esto es obtener una definición sobre la salud, es decir en qué consiste la salud mental?

La respuesta que se encuentra en este post es ésta:

Salud mental es dejar que nuestro cerebro y nuestra mente hagan aquello para lo que han sido diseñados por la evolución.

“Cartografiar el territorio de lo normal es un trabajo fundamental para la Psiquiatría  porque la mejor forma de entender muchos trastornos  como perturbaciones de sistemas y mecanismos normales. Sin una referencia básica de cómo funcionan la mente y el cerebro, nuestras definiciones de anormal y normal dependen mucho de qué conductas decidamos que son inusuales, extrañas o problemáticas. Y en estas decisiones pueden influir fácilmente las modas culturales, la tradición histórica y las opiniones “autorizadas”. En lugar de partir de lo anormal deberíamos partir de lo normal: ¿Para qué se construyeron la mente y el cerebro? ¿Cómo se desarrollaron las funciones mentales y neuronales? ¿Cómo están organizadas?

Y Smoller cita a Jerome Wakefield, el autor que ha hecho la propuesta más seria hasta la fecha para utilizar la teoría de la evolución en la definición del trastorno mental (Wakefield, 1992, 2007). No se trata de una definición de trastorno mental perfecta, tiene sus problemas y, por supuesto, ha sido criticada por muchos autores, pero también es verdad que, hasta la fecha, nadie ha puesto sobre la mesa una propuesta mejor, ni basada en la teoría de la evolución, ni de otro tipo. El resto de la entrada la voy a dedicar a comentar y discutir en detalle esta propuesta.
La propuesta de Wakefield es una definición relativamente sencilla: “un trastorno es una disfunción perjudicial”. Esta definición es una definición híbrida, porque tiene dos componentes, uno es el daño o el perjuicio que genera, y este componente se refiere una condición que es valorada como negativa por los estándares socioculturales (los valores sociales). La eterna discusión a la hora de definir la enfermedad es si las enfermedades son entidades naturales o reales, o si son construidas por la cultura. Una cosa se puede considerar perjudicial en una cultura o sociedad y no en otra. De esta manera, Wakefield incorpora en su definición el componente de “construcción” que inevitablemente contiene toda definición de enfermedad. Pero, al hablar también de disfunción, está hablando de un hecho biológico, de una realidad, de algo comprobable científicamente, que no es totalmente arbitrario. La disfunción la ancla Wakefield en la biología evolucionista, es el fallo de un mecanismo psicológico para funcionar tal y como fue seleccionado por la selección natural. (Pablo Malo)
¿Para qué sirve el aire acondicionado?
Suelo poner el ejemplo del aire acondicionado para ilustrar el hecho de que nuestra vida transcurre en entornos poco saludables en términos evolutivos. Nosotros los sapiens no estamos diseñados para trabajar en verano en esa maldita oficina durante horas sentados de mala manera en una silla mientras la temperatura de la calle está a 40 ª y la del interior a 21ª.
Todo el mundo sabe que el aire acondicionado es muy deseable porque nos permite sobrevivir a la canícula haciendo algo de provecho fabril, pero no estamos pensados para eso. De tal forma que nos resfriamos. El resfrío es una patología humana de la que sabemos poco, pues no solo nos podemos resfriar de las vías respiratorias superiores, sino que los músculos, los nervios y hasta nuestra vejiga puede resfriarse. Se trata de las clásicas patologías “a frigore” que ya ningún médico contempla a pesar de ser más frecuentes que nunca.
En resumen no estamos diseñados para vivir en entornos de aire acondicionado.
Y de ahíi se derivan consecuencias para la salud. Podríamos decir que pagamos un peaje por estar fresquitos en verano.
¿Qué es lo que puede funcionar mal en nuestro cerebro o nuestra mente para que exista esa discrepancia entre el medio ambiente actual y nuestras adaptaciones?
Hay tres clases de posibilidades de avería: atribuibles al cambio del entorno, atribuibles a procesos psicológicos o atribuibles a cambios sociales o civilizatorios.
Atribuibles al cambio del entorno.-
Nuestros mecanismos psicológicos pueden estár funcionando correctamente pero ha cambiado el ambiente, por lo que ese mecanismo ahora resulta disfuncional. Creo que esto es fundamentalmente un matiz y que la medicina evolucionista (Nesse y Williams,1994) contemplan este caso del “desajuste” entre el mecanismo evolucionado y el ambiente entre sus causas de enfermedad. Uno de los ejemplos clásicos es nuestro apetito por las grasas y los dulces, que era perfectamente adaptativo en un mundo donde había escasez de los mismos, pero que se ha vuelto problemático en un mundo donde disfrutamos de abundancia de alimentos. En última instancia este problema del desajuste se debe a que la selección natural trabaja en una escala de tiempo muy larga, y le lleva miles, o millones de años, realizar sus ajustes.
Otro ejemplo es el del clima, es muy probable que la población europea desarrollara adaptaciones al clima que convirtió Europa en un glaciar hace unos 30.000 años. Es evidente que si nuestra especie desarrolló estos mecanismo ahora se han quedado en paro. No sabemos exactamente qué consecuencias y por qué mecanismos se ha producido este cambio, pero estamos seguros de que ha tenido una influencia muy importante. Algunos autores relacionan el trastorno bipolar con esas adaptaciones ancestrales y climáticas.
Atribuibles al cambio psicologico.-
Uno de los factores más señalados por los psicólogos evolucionistas es el fenómeno de la jibarización cerebral o los procesos de autodomesticación,  la neotenia por otra parte señala en la dirección de que cuerpos esbeltos y estiilizados llevan aparejados psicologías gráciles.
“Otra crítica que considero que tiene mucho más peso es que no conocemos en la mayoría de los casos en Psiquiatría cuáles son los mecanismos psicológicos normales diseñados por la selección natural y, por lo tanto, no conocemos cuáles son los mecanismos disfuncionales causantes del trastorno. Conocemos muy poco acerca de los mecanismos cerebrales subyacentes a las funciones psicológicas básicas, aunque intuimos que existe una disfunción biológica, y tampoco conocemos los caminos evolucionistas por los que llegaron a existir esas funciones psicológicas. Actualmente, y a pesar de todos los esfuerzos, los trastornos mentales son conceptos descriptivos sin que podamos decir nada sobre los posibles mecanismos biológicos subyacentes. No existe todavía ni un marcador biológico en Psiquiatría ni unos factores genéticos delimitados. Pero es que la Psicología y Psiquiatría evolucionista se encuentra todavía en pañales y tampoco puede aclarar y definir cuántos mecanismos psicológicos tenemos y su evolución filogenética desde estadios iniciales en animales inferiores hasta el ser humano. Basándome en estos datos, creo que la definición de Wakefield es en principio una buena definición, pero prematura, se adelanta a los tiempos, es un buen programa para investigación, para definir qué es lo que deberíamos hacer y buscar en el futuro, pero creo que no estamos todavía en condiciones de llevarla a la práctica. Tal vez por eso, el grupo de trabajo del DSM-5 no ha podido incorporarla. Sólo como ejemplo y experimento mental, la situación ideal sería la siguiente. En las últimas décadas hemos ido conociendo un mecanismo psicológico que se ha denominado “Teoría de la Mente”, que es un mecanismo para detectar las intenciones, deseos y motivaciones de los demás. Sabemos que este mecanismo psicológico se sustenta sobre una neurobiología que implica a la articulación temporoparietal, la corteza prefrontal medial y la corteza cingulada posterior. Conocemos, asimismo, que este mecanismo mental es disfuncional en el Autismo. Bien, éste sería el sueño de una clasificación psiquiátrica futura: un mecanismo mental definido y una enfermedad asociada a su fallo. (por supuesto el autismo no es simplemente un fallo de la Teoría de la Mente, pero no habría en principio graves problemas teóricos para que una enfermedad implicara el fallo de varios mecanismos). Evidentemente, estamos lejos de este objetivo”.
Me voy a permitir en este punto un inciso para señalar un hecho que, tal vez, solemos pasar por alto en Psiquiatría. Decíamos ahora mismo que no sabemos cuáles son los mecanismos psicológicos normales de la mente humana, pero es que tampoco sabemos cuáles son los “mecanismos curativos normales” en Psiquiatria. Si yo me fracturo un hueso, el tratamiento es reducir e inmovilizar el miembro afectado, pero la curación la realiza el propio organismo que tiene mecanismos para reparar y consolidar el hueso fracturado, o para cicatrizar en el caso de las heridas, etc. No sabemos cuáles son los mecanismos mentales curativos equivalentes a la cicatrización o a la consolidación de fracturas en el plano físico. (Pablo Malo)
Atribuibles al cambio social o civilizatorio.-
 La  hipótesis más conocida es la urbanicidad que Jared Diamond propone en “Armas , gérmenes y acero”.la invención de las ciudades, el exceso de excedentes y otros males nos alejaron de nuestra esencia como simios con un sistema dopaminérgico a medio hacer y de donde la continua migración de hábitats y la incertidumbre de ese vivir en contacto pleno con la naturaleza (el periodo cazador-recolector) había configurado nuestras adaptaciones hasta ese momento.

Lo cierto de todas estas teorías es que apuntan hacia un fenómeno común: la hominización con esa dicotomía continua entre naturaleza y cultura va agrandando cada vez mas el espacio que existe entre nuestras adaptaciones ancestrales y los dilemas nuevos que tenemos que enfrentar al vivir cada vez en un mundo más complejo, donde casi continuamente nos enfrentamos a lo nuevo sin resortes biológicos para salir triunfadores.

Para Hood la variable critica de este empequeñecimiento cerebral, los cambios corporales y los cambios del comportamiento mental hemos de ir a buscarlos a la domesticación de nuestra especie: cada vez más los humanos estamos más adaptados a vivir en grupos de los que obtenemos recursos que por nuestra propia cuenta no sabríamos obtener (ni sabemos como funcionan). Somos dependientes no sólo en materia energética, servicios, abastecimientos, etc sino también en nuestra necesidad gregaria y de contacto social. Simultáneamente con esa idea nuestra vida en las ciudades nos individualiza más y nos separa de nuestros semejantes y los ideales de autonomía y de emancipación nos enfrentan a una contradicción: ¿Como ser autónomos si somos tan dependientes?¿Como ser fuertes y asertivos si somos tan vulnerables?

Y la peor noticia es que los bienes culturales crecen a una velocidad mucho mayor que los cambios biológicos que les pueden ser de referencia neurobiológica (ley de Moore), lo cual nos permite predecir que el futuro de la humanidad es bastante oscuro si no somos capaces de utilizar nuestros resortes biológicos ancestrales y hacerlos compatibles con los desarrollos que la tecnología que ya está aquí mismo, esperando.

Dicho de una manera más clara, todo parece indicar que la opulencia le sienta muy mal a nuestro cerebro. ¿Entonces qué hacer? ¿Hemos de volver a la tribu o a un estado semisalvaje?

No estoy proponiendo eso, pero estoy convencido de que si no somos capaces de desvelar cuales son esos mecanismos por los que nuestra especie logró medrar en entornos tan hostiles como los que conocemos por la antropología y la Pelontología, nunca llegaremos a conocer qué cosas tenemos que evitar en nuestro continuo trasiego de inventos “pro-sociales”.

Hemos de aprender a hacer convivir nuestro diseño biológico con nuestros ideales y aun: con la tecnología.
Bibliografía.-
Smoller J. La otra cara de lo normal. Todos los secretos de la conducta normal y anormal. RBA 2013
Wakefield JC. The concept of mental disorder: on the boundary between biological facts and social values. Am Psychol 1992: 47:73-88
Wakefield JC. Disorder as harmful dysfunction: A conceptual critique of DSM-III-R´s definition of mental disorder. Psychol Rev 1992; 99:232-247
Wakefield JC. The concept of mental disorder: diagnostic implications of the harmful dysfunction analysis. World Psychiatry 2007; 6:149-156

Enfermedad mental y crisis civilizatoria (I)

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Burro_y_zanahoria

En el post anterior pasé casi de puntillas sobre un tema sobre el que me gustaría volver. Se trata de la relación que existe entre los trastornos mentales, -enfermedades gráciles donde las haya- y la sociedad en la que se inscriben o se contextualizan.

Es bien sabido que las enfermedades mentales son patoplásticas, es decir adquieren contornos de la época en que aparecen. La histeria del siglo XIX, básicamente con síntomas de conversión ha desaparecido de los manuales psiquiátricos y de las consultas médicas, sin embargo en nuestro entorno han aparecido nuevas enfermedades, los trastornos de personalidad (sobre todo el TLP) las adicciones con o sin sociopatía y sobre todos los trastornos de la alimentación.

Y no sólo eso, lo más inquietante es la aparición de trastornos mentales que otrora eran exclusivos de los adultos en los niños. Pareciera como si las enfermedades clásicas, incluyendo a las más graves hubieran sufrido una mutación y alcanzaran a los más jóvenes sin piedad.

Los sospechosos habituales de esta eclosión de casos en salud mental son el estrés psicológico aunque nadie ha sabido nunca explicar por qué el hombre moderno tiene más estrés que el del siglo XIX, otro, los modelos educativos con sus cifras de fracaso escolar que en España tampoco nadie ha sabido explicar. Otra el desinterés afectivo de las familias que choca con un dato paralelo: el compromiso de los padres con sus hijos, con su salud y educación es hoy mayor que hace solo 40 años. Lo cierto es que reconocemos que los cambios que nuestras sociedades han sufrido en los últimos años tiene algo que ver en esa bolsa de sufrimiento mental que se identifica bien en la clínica o bien en los malestares sociales (drogas, suicidio, violencia, crímenes, abusos o maltrato de género).

Lo que sabemos es que hoy las personas que componen esta sociedad en la que vivimos comparten ciertas características, una de ellas es: su extrema vulnerabilidad. ¿No es vulnerabilidad el que un hombre mate a su esposa si se siente amenazado por su abandono?¿No es vulnerabilidad que una niña sabotee su cuerpo con dietas radicales ante un comentario de que “está gorda”? ¿Cómo es posible que la gente enferme o enloquezca por no poder soportar el abandono, el no tener la figura que triunfara con el sexo opuesto o que se suicide porque el novio la ha dejado?

Lo que destaca en nuestra sociedad es que la patología o la locura se han banalizado de tal forma (de la misma forma que el mal) que nos obliga a repensar las cosas. ¿Qué hay en nuestra sociedad que resulta tan mortífero?, ¿Son los modelos educativos, es Internet, es la tutela de los padres lo que falla o es algún siniestro virus que nos ha penetrado de tal forma que nos ha enjaulado en una especie de espiral donde solo el poseer algo nos reconcilia con nuestro origen deficitario?.

La siguiente característica a la vulnerabilidad es la identidad. Sufrimos, (cuanto más jóven se es peor) un trastorno de difusión de la identidad en la terminología de Erickson. Para decirlo en palabras comprensibles para todos, la difusión de la identidad es una falta de de continuidad en la experiencia de nosotros mismos, una continuidad histórica, generacional, nacional, que incluye valores, creencias y un sentido de pertenencia a algo supraindividual, a algo que está más allá de nosotros mismos trascendente o banal pero que en cualquier caso es una experiencia compleja que incluye a la memoria, a la autoimagen, a la vivencia del tiempo y a las emociones y valores, sobre todo a esa difícil síntesis entre el apego y a la autonomía personal.

Escribo este post un día después de la festividad del Pilar, ayer me entretuve en seguir los comentarios de los tuiteros que o bien celebraban o bien criticaban el festejo de la Virgen del Pilar que como todo el mundo sabe es la patrona de la Hispanidad y de la Guardia civil. Todos los años el Rey preside en Madrid un desfile militar donde  se llevan a cabo homenajes tanto  ala bandera como a los caídos por España, todo ello aderezado por un espectáculo de colores a cargo de ciertos cuerpos del ejercito.

Ayer twitter en este sentido se llenó (más que otros años) de banderas de España, una clara reacción al proceso de defragmentación que se vive en nuestro pais, pero tambien de personas que criticaban tal celebración por considerarla una celebración de un exterminio que sucedió hace más de 600 años y que no fue tal. Otros simplemente criticaban la confluencia del ejercito y la festividad o bien se preguntaban por el precio de tal celebración. En resumen criticaban a España, sin caer en la cuenta de que España es una abstracción, un intangible que no pueden elegir, pues son españoles quieran o no quieran.

Confundir “España” con Franco, la corrupción, Rajoy o el PP es de una estulticia soberana al no caer en la cuenta de que “España” es un plano de definición que va más allá de los gobernantes de España, y que no es sino una abstracción abarcativa que no tiene nada que ver con los planos de definición que los individuos computan según le adjudiquen valor o demérito.

Dicho de otra manera: la exhibición de antiespañolidad que presencié ayer en las redes me llevó a comprender el concepto de Erickson sobre difusión de la identidad, pues ¿Se puede odiar de esa manera una abstracción sin resultar autodestructivo?

¿Qué sucede cuando nuestra identidad se enrosca en el auto-odio?

El declive de la civilización europea.-

Suele decirse que no es una cuestión de ideologías sino de demografía, pero para saber las causas de ese declive hemos de hacernos con una definición de civilidad y para ello lo mejor es leer este post de donde extraeré algunas ideas:

Las de Robert Weissberg.

Según Weissberg toda población humana debe dar al menos tres pasos prácticos si pretende “civilizarse”:

1) Controlar sus emociones, especialmente las violentas;

2) Autodisciplinarse y demorar las gratificaciones;

La investigación apoya esta idea de que la gente pobre se focaliza en el presente. La gente que está en el escalón más bajo de la pobreza tiende a gastar su dinero en necesidades inmediatas, como techo o comida, que son muy caras. Trabajar por recompensas futuras requiere la confianza de que esas recompensas estarán esperándote cuando llegues allí. En los propios experimentos de Mischel con la golosina se observó que si el experimentador no era fiable los niños esperaban mucho menos que si el experimentador era fiable. Por supuesto, inestabilidad e impredicibilidad son precisamente sellos distintivos de la pobreza. La investigación en adultos criados en la pobreza muestra que se focalizan en el presente , especialmente cuando se les recuerda la mortalidad.(Pablo Malo)

3) Obedecer a la autoridad 

Valores que, en general, chocan con las modas pedagógicas que subrayan el valor de la espontaneidad, la expresión de emociones, la autonomía, la diversión o la igualdad de salida de todas las opiniones. Las minorías le han perdido el respeto a las mayorías, los alumnos a los profesores, los lerdos a los ilustrados y en los extremos los hijos  a sus padres . No soy el primero en advertir algo similar. Analizando el declive de la familia negra americana, cuyo deterioro es visible especialmente a partir de los años sesenta, Thomas Sowell también alerta sobre el “capital humano” como factor de desarrollo, algo que va más allá de los meros medios económicos o naturales. Para Sowell el modelo sobreprotector de la educación muy lejos de educar en civilización fomenta la irresponsabilidad, y de hecho daña a la minoría negra al inocular el sentimiento de que son “víctimas que poseen un agravio en contra de personas actuales que no les han hecho nada, porque otras lo hicieron en el pasado”.

La irresponsabilidad sin embargo no afecta de igual modo a todas las clases sociales, es mucho más mortífera para las clases más desfavorecidas. Debe ser por eso que la culpa siempre se proyecta en otro, en la historia o en los sucesivos regímenes que han asolado este país, sin saber por cierto una palabra de Historia.

Debe ser por eso que algunos hablan de genocidio, mientras otros se defecan en su propia identidad.

Auto-odio.

Dicho de otra forma: no es posible atacar a las abstracciones (los símbolos) sin meterse en un agujero negro de autodestructividad, la erosión de la autoridad, la escasez de recursos psicológicos para demorar las gratificaciones y la falta de inhibición correctora de las emociones negativas son los tres factores implicados en la epidemia de casos de salud mental que atendemos hoy. Condiciones que explican tanto nuestra vulnerabilidad como la pobre identidad que presentan nuestros pacientes.

Y que los psiquiatras sostenemos ante la perplejidad de familiares y padres.

No es la educación sino la civilidad, pues no se puede educar en valores en los que la civilización no cree.

El autocontrol y el test de la golosina.

La precocidad de la violencia escolar

.


¿Educación o civilidad? (II)

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harrisAquellos de ustedes que leyeron el post anterior ya conocen a estas horas una de las razones que me animaron a escribir esta serie de post donde intento relacionar los axiomas de la civilidad con las enfermedades, trastornos o disfunciones sociales.

Terminaba aquel post con esta frase:

“No es la educación sino la civilidad, pues no se puede educar en valores en los que la civilización no cree”.

Este post precisamente va a abordar esta cuestión a propósito de un libro de Judith Harris titulado “El mito de la educación” y que es uno de esos libros heréticos que cuestionan gran parte de nuestras convicciones domésticas a la luz de las neurociencias y que de alguna manera denuncia el divorcio entre el poder politico, educativo y social en confrontación con los hechos, las evidencias científicas que van en la dirección contraria a lo que forma parte de las creencias compartidas por amplios grupos de población

Comenzaré por nombrar las tres leyes biológicas -genéticas- que gobiernan los rasgos conductuales y que fue expuesta por Turkheimer en el año 2000 en un articulo de culto y muy provocador titulado “Tres leyes de la genética de la conducta y su significado“. Sin duda uno de los hallazgos fundamentales de la psicologia cientifica a la que por cierto siguen sin asumir gran parte de los psicólogos y no digamos ya los politicos, los jueces y el publico en general. Son estas:

1.- Todos los rasgos conductuales humanos son hereditarios.

2.-El efecto de criarse en una misma familia es menor que el de los genes.

3.- Una porción sustancial de la variación de los rasgos conductuales humanos no se explica ni por los efectos de los genes ni por las familias.

Los valores de heredabilidad de un rasgo conductual se situa aproximadamente en torno al 0.25-0,75, siendo la media el 0,5, lo que a efectos prácticos significa que la mitad de la variación de la inteligencia y de los rasgos de personalidad son hereditarios.

Si la mitad de la variación es genética es evidente que la otra mitad será atribuible al medio ambiente.

Lo lógico es que cuando hablamos de medio ambiente pensemos enseguida en la familia y en los entornos de crianza, pero “medio ambiente” es algo que va mucho más allá de eso, un niño puede haber tenido una enfermedad, un accidente o cualquier otra calamidad en su infancia que tambien debe ser contabilizada como “medio ambiente”, por no hablar del entorno fetal que también lo es, es por eso que los genetistas hablan de medio ambiente compartido (aquel que comparten todos los hermanos o miembros de una familia) y el medio ambiente exclusivo que difiere para cada caso particular (un hermano tuvo la meningitis y el otro no).

El asunto sorprendente es que el medio ambiente compartido solo representa el 10% o menos de toda la varianza, lo que significa que en términos estadísticos es irrelevante, y señala en la dirección de que el medio ambiente exclusivo es más importante que el medio compartido, es decir que las experiencias con amigos o iguales tiene más importancia e influyen más en nuestra personalidad que la crianza que compartimos con nuestros hermanos.

El ambiente civiilizatorio compartido.-

De manera que falta algo pues lo heredable o lo genético, lo innato y lo adquirido todo junto no pueden explicar toda la variabilidad humana. Hemos de buscar en otro lado.

Pues la verdad es que el papel de los padres- a la luz de los datos presentados por Harris es más que dudosa si apelamos solo a eso que hemos llamado al “entorno compartido”. Aunque hay que recordar que esos estudios se hicieron con población normal y que no son superponibles a lo que sucede con la patología psiquiátrica, aunque no son de esperar grandes diferencias en cuanto a ella.

Dicho de otra manera: la influencia de la crianza en los accidentes psiquiátricos de los individuos son poco importantes, aunque pueden serlo en los extremos.

Si bien:

No puede dudarse de que las poblaciones psiquiátricas -en cualquier caso se hallarian en un extremo de la varianza y que los malos tratos en la infancia, las negligencias parentales, los abandonos o las perdidas tienen alguna relevancia entre la patologia psiquiátrica que presentan los pacientes reales, pero es cierto que esta varianza no puede explicar las diferencias entre hermanos criados en un mismo entorno compartido.

Mi opinión es que los padres tienen “alguna relevancia” en el futuro de sus hijos: la principal de ellas es la protección que hacen de sus vástagos en tanto son los que pueden decidir en qué grupo social van a desarrollarse o socializarse estos. Debe ser por esta razón por la que los defensores de la educación pública llevan a sus hijos a la educacion privada igual como hacen los conservadores o ricachones. Lo cierto es que es de sentido común la idea de que las compañías o el vecindario o barrio en el que se socialicen nuestros hijos -sobre todo si pasan mucho tiempo solos o en la calle- van a determinar su futuro mucho más de si estamos divorciados, las madres trabajan y no tienen demasiado tiempo para atenderlos o si la pareja parental es homosexual. Cosa que no agrada nada a la derecha.

Más importantes me parecen las creencias compartidas por la población, lo que llamo “ambiente civilizatorio compartido”. Algo muy parecido al concepto de zeitgeist, el espíritu de nuestro tiempo. Dicho de otra forma: el imaginario colectivo.

El espíritu de nuestro tiempo es un intangible que contiene claúsulas que se comportan como virus o mejor como memes: parasitan las mentes individuales y se contaminan de indviduo en individuo creando una masa critica de creyentes que operan como disuasores de cualquier desviación. Como los seres humanos estamos diseñados para ser gregarios o sociales y sabemos que lo mejor que podemos hacer para ser aceptados por el grupo es hacer y pensar como ellos, estos memes acaban reclutando un sin fin de “creyentes” en cualquier cuestión que afecte al espíritu del cuerpo social. Los herejes son sencillamente sometidos al marasmo y exiliados del grupo.

Sintomas psiquiátricos atribuibles al zeitgeist.-

Me gustaría en este momento que el lector diera un vistazo a los criterios operativos para el diagnóstico de TLP (trastorno border-line de la personalidad) que puede consultar en este enlace:

El lector sagaz ya habrá descubierto después de este vistazo que los síntomas de este síndrome derivan de tres condiciones paralelas:

  • Impredictibilidad para proyectos a largo plazo e inestabilidad.
  • Alteración de la Identidad y de la autoimagen.
  • Disregulacion del humor e incapacidad de suprimir emociones sobre todo las negativas.

Dicho de otra forma: algunas patologías psiquiátricas no dependen de la educación recibida, ni de la genética, ni de la crianza, sino del zeitgeist, esto es de las creencias compartidas por el cuerpo social y que se contaminan de cerebro en cerebro y son, por tanto, insensibles a la educación. Intente usted prohibir a sus hijos que chateen por Internet y verá lo que sucede,

La educación no puede educar en valores distintos al espíritu de nuestro tiempo, solo podemos moralizar sobre ello.

Una creencia de nuestro zeigeist es ésta de aquí:

“No sólo nos creemos con derecho a poder elegir cualquier cosa sino que cualquier cosa es elegible”.

Se trata de una creencia que no puede subsistir sin un cierto grado de repudio y por tanto de construcción de irrealidades, se trata de una creencia fácil de comprender y de seguir pues no implica esfuerzo en ningún caso. Se trata de una creencia que infiltra todos los dominios de la mente, la identidad y la inhibición de las conductas negativas, la erosión de la autoridad y la ganancia de conocimiento. Se trata de una creencia central en la vida moderna y es por eso que es generadora de enormes bolsas de sufrimiento cuando se confronta con la realidad.

Estamos en manos de un espíritu, el de nuestro tiempo.

Entrevista a Judith Harris


Enfermedad mental y crisis civilizatoria (I)

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Burro_y_zanahoria

En el post anterior pasé casi de puntillas sobre un tema sobre el que me gustaría volver. Se trata de la relación que existe entre los trastornos mentales, -enfermedades gráciles donde las haya- y la sociedad en la que se inscriben o se contextualizan.

Es bien sabido que las enfermedades mentales son patoplásticas, es decir adquieren contornos de la época en que aparecen. La histeria del siglo XIX, básicamente con síntomas de conversión ha desaparecido de los manuales psiquiátricos y de las consultas médicas, sin embargo en nuestro entorno han aparecido nuevas enfermedades, los trastornos de personalidad (sobre todo el TLP) las adicciones con o sin sociopatía y sobre todos los trastornos de la alimentación.

Y no sólo eso, lo más inquietante es la aparición de trastornos mentales que otrora eran exclusivos de los adultos en los niños. Pareciera como si las enfermedades clásicas, incluyendo a las más graves hubieran sufrido una mutación y alcanzaran a los más jóvenes sin piedad.

Los sospechosos habituales de esta eclosión de casos en salud mental son el estrés psicológico aunque nadie ha sabido nunca explicar por qué el hombre moderno tiene más estrés que el del siglo XIX, otro, los modelos educativos con sus cifras de fracaso escolar que en España tampoco nadie ha sabido explicar. Otra el desinterés afectivo de las familias que choca con un dato paralelo: el compromiso de los padres con sus hijos, con su salud y educación es hoy mayor que hace solo 40 años. Lo cierto es que reconocemos que los cambios que nuestras sociedades han sufrido en los últimos años tiene algo que ver en esa bolsa de sufrimiento mental que se identifica bien en la clínica o bien en los malestares sociales (drogas, suicidio, violencia, crímenes, abusos o maltrato de género).

Lo que sabemos es que hoy las personas que componen esta sociedad en la que vivimos comparten ciertas características, una de ellas es: su extrema vulnerabilidad. ¿No es vulnerabilidad el que un hombre mate a su esposa si se siente amenazado por su abandono?¿No es vulnerabilidad que una niña sabotee su cuerpo con dietas radicales ante un comentario de que “está gorda”? ¿Cómo es posible que la gente enferme o enloquezca por no poder soportar el abandono, el no tener la figura que triunfara con el sexo opuesto o que se suicide porque el novio la ha dejado?

Lo que destaca en nuestra sociedad es que la patología o la locura se han banalizado de tal forma (de la misma forma que el mal) que nos obliga a repensar las cosas. ¿Qué hay en nuestra sociedad que resulta tan mortífero?, ¿Son los modelos educativos, es Internet, es la tutela de los padres lo que falla o es algún siniestro virus que nos ha penetrado de tal forma que nos ha enjaulado en una especie de espiral donde solo el poseer algo nos reconcilia con nuestro origen deficitario?.

La siguiente característica a la vulnerabilidad es la identidad. Sufrimos, (cuanto más jóven se es peor) un trastorno de difusión de la identidad en la terminología de Erickson. Para decirlo en palabras comprensibles para todos, la difusión de la identidad es una falta de de continuidad en la experiencia de nosotros mismos, una continuidad histórica, generacional, nacional, que incluye valores, creencias y un sentido de pertenencia a algo supraindividual, a algo que está más allá de nosotros mismos trascendente o banal pero que en cualquier caso es una experiencia compleja que incluye a la memoria, a la autoimagen, a la vivencia del tiempo y a las emociones y valores, sobre todo a esa difícil síntesis entre el apego y a la autonomía personal.

Escribo este post un día después de la festividad del Pilar, ayer me entretuve en seguir los comentarios de los tuiteros que o bien celebraban o bien criticaban el festejo de la Virgen del Pilar que como todo el mundo sabe es la patrona de la Hispanidad y de la Guardia civil. Todos los años el Rey preside en Madrid un desfile militar donde  se llevan a cabo homenajes tanto  ala bandera como a los caídos por España, todo ello aderezado por un espectáculo de colores a cargo de ciertos cuerpos del ejercito.

Ayer twitter en este sentido se llenó (más que otros años) de banderas de España, una clara reacción al proceso de defragmentación que se vive en nuestro pais, pero tambien de personas que criticaban tal celebración por considerarla una celebración de un exterminio que sucedió hace más de 600 años y que no fue tal. Otros simplemente criticaban la confluencia del ejercito y la festividad o bien se preguntaban por el precio de tal celebración. En resumen criticaban a España, sin caer en la cuenta de que España es una abstracción, un intangible que no pueden elegir, pues son españoles quieran o no quieran.

Confundir “España” con Franco, la corrupción, Rajoy o el PP es de una estulticia soberana al no caer en la cuenta de que “España” es un plano de definición que va más allá de los gobernantes de España, y que no es sino una abstracción abarcativa que no tiene nada que ver con los planos de definición que los individuos computan según le adjudiquen valor o demérito.

Dicho de otra manera: la exhibición de antiespañolidad que presencié ayer en las redes me llevó a comprender el concepto de Erickson sobre difusión de la identidad, pues ¿Se puede odiar de esa manera una abstracción sin resultar autodestructivo?

¿Qué sucede cuando nuestra identidad se enrosca en el auto-odio?

El declive de la civilización europea.-

Suele decirse que no es una cuestión de ideologías sino de demografía, pero para saber las causas de ese declive hemos de hacernos con una definición de civilidad y para ello lo mejor es leer este post de donde extraeré algunas ideas:

Las de Robert Weissberg.

Según Weissberg toda población humana debe dar al menos tres pasos prácticos si pretende “civilizarse”:

1) Controlar sus emociones, especialmente las violentas;

2) Autodisciplinarse y demorar las gratificaciones;

La investigación apoya esta idea de que la gente pobre se focaliza en el presente. La gente que está en el escalón más bajo de la pobreza tiende a gastar su dinero en necesidades inmediatas, como techo o comida, que son muy caras. Trabajar por recompensas futuras requiere la confianza de que esas recompensas estarán esperándote cuando llegues allí. En los propios experimentos de Mischel con la golosina se observó que si el experimentador no era fiable los niños esperaban mucho menos que si el experimentador era fiable. Por supuesto, inestabilidad e impredicibilidad son precisamente sellos distintivos de la pobreza. La investigación en adultos criados en la pobreza muestra que se focalizan en el presente , especialmente cuando se les recuerda la mortalidad.(Pablo Malo)

3) Obedecer a la autoridad 

Valores que, en general, chocan con las modas pedagógicas que subrayan el valor de la espontaneidad, la expresión de emociones, la autonomía, la diversión o la igualdad de salida de todas las opiniones. Las minorías le han perdido el respeto a las mayorías, los alumnos a los profesores, los lerdos a los ilustrados y en los extremos los hijos  a sus padres . No soy el primero en advertir algo similar. Analizando el declive de la familia negra americana, cuyo deterioro es visible especialmente a partir de los años sesenta, Thomas Sowell también alerta sobre el “capital humano” como factor de desarrollo, algo que va más allá de los meros medios económicos o naturales. Para Sowell el modelo sobreprotector de la educación muy lejos de educar en civilización fomenta la irresponsabilidad, y de hecho daña a la minoría negra al inocular el sentimiento de que son “víctimas que poseen un agravio en contra de personas actuales que no les han hecho nada, porque otras lo hicieron en el pasado”.

La irresponsabilidad sin embargo no afecta de igual modo a todas las clases sociales, es mucho más mortífera para las clases más desfavorecidas. Debe ser por eso que la culpa siempre se proyecta en otro, en la historia o en los sucesivos regímenes que han asolado este país, sin saber por cierto una palabra de Historia.

Debe ser por eso que algunos hablan de genocidio, mientras otros se defecan en su propia identidad.

Auto-odio.

Dicho de otra forma: no es posible atacar a las abstracciones (los símbolos) sin meterse en un agujero negro de autodestructividad, la erosión de la autoridad, la escasez de recursos psicológicos para demorar las gratificaciones y la falta de inhibición correctora de las emociones negativas son los tres factores implicados en la epidemia de casos de salud mental que atendemos hoy. Condiciones que explican tanto nuestra vulnerabilidad como la pobre identidad que presentan nuestros pacientes.

Y que los psiquiatras sostenemos ante la perplejidad de familiares y padres.

No es la educación sino la civilidad, pues no se puede educar en valores en los que la civilización no cree.

El autocontrol y el test de la golosina.

La precocidad de la violencia escolar

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¿Educación o civilidad? (II)

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harrisAquellos de ustedes que leyeron el post anterior ya conocen a estas horas una de las razones que me animaron a escribir esta serie de post donde intento relacionar los axiomas de la civilidad con las enfermedades, trastornos o disfunciones sociales.

Terminaba aquel post con esta frase:

“No es la educación sino la civilidad, pues no se puede educar en valores en los que la civilización no cree”.

Este post precisamente va a abordar esta cuestión a propósito de un libro de Judith Harris titulado “El mito de la educación” y que es uno de esos libros heréticos que cuestionan gran parte de nuestras convicciones domésticas a la luz de las neurociencias y que de alguna manera denuncia el divorcio entre el poder politico, educativo y social en confrontación con los hechos, las evidencias científicas que van en la dirección contraria a lo que forma parte de las creencias compartidas por amplios grupos de población

Comenzaré por nombrar las tres leyes biológicas -genéticas- que gobiernan los rasgos conductuales y que fue expuesta por Turkheimer en el año 2000 en un articulo de culto y muy provocador titulado “Tres leyes de la genética de la conducta y su significado“. Sin duda uno de los hallazgos fundamentales de la psicologia cientifica a la que por cierto siguen sin asumir gran parte de los psicólogos y no digamos ya los politicos, los jueces y el publico en general. Son estas:

1.- Todos los rasgos conductuales humanos son hereditarios.

2.-El efecto de criarse en una misma familia es menor que el de los genes.

3.- Una porción sustancial de la variación de los rasgos conductuales humanos no se explica ni por los efectos de los genes ni por las familias.

Los valores de heredabilidad de un rasgo conductual se situa aproximadamente en torno al 0.25-0,75, siendo la media el 0,5, lo que a efectos prácticos significa que la mitad de la variación de la inteligencia y de los rasgos de personalidad son hereditarios.

Si la mitad de la variación es genética es evidente que la otra mitad será atribuible al medio ambiente.

Lo lógico es que cuando hablamos de medio ambiente pensemos enseguida en la familia y en los entornos de crianza, pero “medio ambiente” es algo que va mucho más allá de eso, un niño puede haber tenido una enfermedad, un accidente o cualquier otra calamidad en su infancia que tambien debe ser contabilizada como “medio ambiente”, por no hablar del entorno fetal que también lo es, es por eso que los genetistas hablan de medio ambiente compartido (aquel que comparten todos los hermanos o miembros de una familia) y el medio ambiente exclusivo que difiere para cada caso particular (un hermano tuvo la meningitis y el otro no).

El asunto sorprendente es que el medio ambiente compartido solo representa el 10% o menos de toda la varianza, lo que significa que en términos estadísticos es irrelevante, y señala en la dirección de que el medio ambiente exclusivo es más importante que el medio compartido, es decir que las experiencias con amigos o iguales tiene más importancia e influyen más en nuestra personalidad que la crianza que compartimos con nuestros hermanos.

El ambiente civiilizatorio compartido.-

De manera que falta algo pues lo heredable o lo genético, lo innato y lo adquirido todo junto no pueden explicar toda la variabilidad humana. Hemos de buscar en otro lado.

Pues la verdad es que el papel de los padres- a la luz de los datos presentados por Harris es más que dudosa si apelamos solo a eso que hemos llamado al “entorno compartido”. Aunque hay que recordar que esos estudios se hicieron con población normal y que no son superponibles a lo que sucede con la patología psiquiátrica, aunque no son de esperar grandes diferencias en cuanto a ella.

Dicho de otra manera: la influencia de la crianza en los accidentes psiquiátricos de los individuos son poco importantes, aunque pueden serlo en los extremos.

Si bien:

No puede dudarse de que las poblaciones psiquiátricas -en cualquier caso se hallarian en un extremo de la varianza y que los malos tratos en la infancia, las negligencias parentales, los abandonos o las perdidas tienen alguna relevancia entre la patologia psiquiátrica que presentan los pacientes reales, pero es cierto que esta varianza no puede explicar las diferencias entre hermanos criados en un mismo entorno compartido.

Mi opinión es que los padres tienen “alguna relevancia” en el futuro de sus hijos: la principal de ellas es la protección que hacen de sus vástagos en tanto son los que pueden decidir en qué grupo social van a desarrollarse o socializarse estos. Debe ser por esta razón por la que los defensores de la educación pública llevan a sus hijos a la educacion privada igual como hacen los conservadores o ricachones. Lo cierto es que es de sentido común la idea de que las compañías o el vecindario o barrio en el que se socialicen nuestros hijos -sobre todo si pasan mucho tiempo solos o en la calle- van a determinar su futuro mucho más de si estamos divorciados, las madres trabajan y no tienen demasiado tiempo para atenderlos o si la pareja parental es homosexual. Cosa que no agrada nada a la derecha.

Más importantes me parecen las creencias compartidas por la población, lo que llamo “ambiente civilizatorio compartido”. Algo muy parecido al concepto de zeitgeist, el espíritu de nuestro tiempo. Dicho de otra forma: el imaginario colectivo.

El espíritu de nuestro tiempo es un intangible que contiene claúsulas que se comportan como virus o mejor como memes: parasitan las mentes individuales y se contaminan de indviduo en individuo creando una masa critica de creyentes que operan como disuasores de cualquier desviación. Como los seres humanos estamos diseñados para ser gregarios o sociales y sabemos que lo mejor que podemos hacer para ser aceptados por el grupo es hacer y pensar como ellos, estos memes acaban reclutando un sin fin de “creyentes” en cualquier cuestión que afecte al espíritu del cuerpo social. Los herejes son sencillamente sometidos al marasmo y exiliados del grupo.

Sintomas psiquiátricos atribuibles al zeitgeist.-

Me gustaría en este momento que el lector diera un vistazo a los criterios operativos para el diagnóstico de TLP (trastorno border-line de la personalidad) que puede consultar en este enlace:

El lector sagaz ya habrá descubierto después de este vistazo que los síntomas de este síndrome derivan de tres condiciones paralelas:

  • Impredictibilidad para proyectos a largo plazo e inestabilidad.
  • Alteración de la Identidad y de la autoimagen.
  • Disregulacion del humor e incapacidad de suprimir emociones sobre todo las negativas.

Dicho de otra forma: algunas patologías psiquiátricas no dependen de la educación recibida, ni de la genética, ni de la crianza, sino del zeitgeist, esto es de las creencias compartidas por el cuerpo social y que se contaminan de cerebro en cerebro y son, por tanto, insensibles a la educación. Intente usted prohibir a sus hijos que chateen por Internet y verá lo que sucede,

La educación no puede educar en valores distintos al espíritu de nuestro tiempo, solo podemos moralizar sobre ello.

Una creencia de nuestro zeigeist es ésta de aquí:

“No sólo nos creemos con derecho a poder elegir cualquier cosa sino que cualquier cosa es elegible”.

Se trata de una creencia que no puede subsistir sin un cierto grado de repudio y por tanto de construcción de irrealidades, se trata de una creencia fácil de comprender y de seguir pues no implica esfuerzo en ningún caso. Se trata de una creencia que infiltra todos los dominios de la mente, la identidad y la inhibición de las conductas negativas, la erosión de la autoridad y la ganancia de conocimiento. Se trata de una creencia central en la vida moderna y es por eso que es generadora de enormes bolsas de sufrimiento cuando se confronta con la realidad.

Estamos en manos de un espíritu, el de nuestro tiempo.

Entrevista a Judith Harris



No son los psicofármacos es el “zeitgeist” (III)

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Me he enterado hace un momento que Robert Whitaker no es psiquiatra sino un periodista científico. El lector sabrá disculpar mi ignorancia pues siempre creí que este hombre debía ser psiquiatra si atendemos a sus escritos y libros, siempre en la dirección de hablar de fármacos, locuras y corrupción de la Big Pharma.

Ahora acaba de publicar en España su ultimo libro “Anatomía de una epidemia” donde sostiene la hipótesis asombrosa de que el aumento de las enfermedades mentales es debido precisamente al abuso de psicofármacos.

El lector que quiera profundizar en los argumentos de Whitaker puede leer este post donde su autor desglosa las ideas de Whitaker, yo sólo lo voy a utilizar de pasada para oponerme a sus argumentos y señalar en otra dirección.

En realidad Whitaker no hace más que poner juntos dos fenómenos que son ciertos así tomados de uno en uno: la prevalencia de los trastornos mentales ha aumentado en los últimos 40 años. Años que son precisamente los que llevan en el mercado ansiolíticos, antidepresivos y antipsicóticos. Pero la coincidencia (la correlación temporal) no implica causalidad como se suele decir. El argumento me parece (siento decirlo) delirante, casi al borde de lo conspirativo. Decir que un medicamento antipsicótico por ejemplo es el responsable de la discapacidad de los enfermos mentales que los toman es carecer de un mínimo de información histórica.

Las enfermedades mentales no tienen esencia tienen historia.

Y poca gente sabe que en el siglo XIX la esquizofrenia no se parecía nada a la actual, menos gente aun sabe que esta enfermedad dejada evolucionar a su albur podía acabar con la muerte del enfermo. Whitaker ignora probablemente que un psiquiatra llamado Stauder ya describió una forma de catatonía mortal que se parece siniestramente a eso que hoy conocemos con el nombre de síndrome neuroléptico maligno. Pero lo más interesante de este parecido es que la forma mortal de Stauder fue descrita antes de que existieran los antipsicóticos.

K. H. Stauder, en el año 1934 describe el inicio súbito de una excitación intensa, delirium, fiebre alta y catalepsia en 3 pacientes que previamente gozaban de una buena salud. Los  pacientes adoptaban posturas, muestran esterotipos, experimentan episodios de mutimo, rigidez y estupor, y a veces excitación. Tienen fiebre e inestabilidad autónoma, con taquicardia, taquipnea e hipertensión arterial. El comportamiento fluctúa de manera alarmante, el lenguaje está desorganizado y las ideas son delirantes. Rechazan la comida y la bebida, y hace décadas morían por un choque fisiológico, un paro cardiaco o una infección en cuestión de semanas. Parece que, desde que se utilizan los neurolépticos, hubo una reducción del número de casos agitados y furiosos tipo Stauder, pero aumentó el número de casos malignos de configuración clásica o sea acinética, espasmódica, iterativa y verbigerativa.

Dicho de otra manera, aunque hoy el síndrome neuroléptico maligno sigue existiendo es una rareza, sea o no por causa del uso de antipsicóticos. Lo que es probable es que ambas entidades sean la misma entidad. Y que lo que describió Stauder era la forma más maligna de la enfermedad.

Lo que es innegable a poca historia de la psiquiatría que se conozca es que las formas graves y negativas de la esquizofrenia son hoy muy raras. Predominan las formas paranoides, recortadas y breves, si bien la esquizofrenia procesual y residual sigue existiendo y ha venido para quedarse sin que ningún tratamiento psiquiátrico pueda mejorar el rendimiento de estas personas que en sus formas más graves muestran una dependencia importante para llevar a cabo una vida autónoma.

En relación con el trastorno bipolar poca gente recuerda como era esta psicosis en la época de Kraepelin. La psicosis maniaco-depresiva de entonces carecía de periodos libres de síntomas, el enfermo pasaba casi inmediatamente de la manía a la depresión, sin que hubiera periodo libre de síntomas, los ciclos eran muy duraderos, persistentes e  intratables. Nada que ver con el curso actual de la enfermedad donde son de esperar periodos más o menos prolongados libres de síntomas. Hoy el trastorno bipolar se parece más a una neurosis que a una psicosis y son más frecuentes los subtipos II y las depresiones recurrentes que las formas clásicas de la enfermedad.

Dicho de otra forma: parece que las enfermedades mentales, al menos las más graves han cambiado su evolución y se han hecho menos virulentas. No es de extrañar, algo parecido sucedió con la sífilis. El lector interesado en la historia natural de la sifilis en Europa puede visitar este post y hallar quizá alguna concordancia.

Lo interesante es la idea de que la sífilis no se volvió menos virulenta a causa de la penicilina sino que inició esta perdida de virulencia antes del descubriimiento de la misma (Hare, 2002).

Me gustaría en este momento citar otras hipótesis sobre la esquizofrenia que me parece más solventes que la de Whitaker, me refiero a las del epidemiólogo Edward Hare:

La hipótesis de Edward Hare es que algo debió suceder hacia 1800 que explicara el rápido crecimiento de casos (aumento de la incidencia de esquizofrenia y psicosis funcionales en este periodo). Dicho de otro modo, lo que sucedió hacia esa fecha fuera lo que fuera provocó un aumento espectacular de casos y -tal y como sabemos hoy- afectó más a la población juvenil que hasta ese momento parecia bastante inmune a la enajenación mental. La urbanicidad parece ser el factor critico en este aumento de la incidencia.

La urbanicidad es una consecuencia directa de la revolución industrial y el trasvase de contingentes de trabajadores del campo a la ciudad. La aparición de la familia nuclear y la perdida de apoyos sociales son dos de las consecuencias que suelen citarse como secuelas de este trasvase.

El otro sospechoso habitual es una infección vírica favorecida precisamente por el estilo urbanita.

El lector puede comparar estos datos con los que proceden del análisis de la neurosífilis del post anteriormente citado para caer en la cuenta de que:

1.-La esquizofrenia pudo existir desde tiempo inmemorial pero probablemente constituyó una rareza. Llama la atención que no exista ninguna descripción médica, ni literaria, ni documento alguno que hable de las alucinaciones auditivas (aqui hay un post donde hablé de la cualidad de las alucinaciones auditivas en esquizofrenia) y sí existan por el contrario vastas descripciones de alucinaciones visuales (misticas, patologicas o por aislamiento) o casos bien conocidos de melancolía desde la antigüedad. No existe ningún dato que nos lleve a pensar que la esquizofrenia fuera una enfermedad frecuente hasta 1800 cuando comienzan a aparecer descripciones y sobre todo instituciones manicomiales ad hoc, asi como un interés emergente sobre la enfermedad..

2.-Las formas clinicas de la esquizofrenia en el siglo XIX fueron preferentemente formas graves que conllevaban deterioro cognitivo. La hebefrenia y la catatonia, junto con formas graves y catastróficas fueron las más frecuentes, no hay que olvidar que Kraepelin pensaba que la esquizofrenia era una forma de demencia, una demencia similar a la que afectaba a viejos. Por eso la llamó demencia precoz pues era más frecuente en jóvenes.

3.- Todo parece indicar que en la actualidad la enfermedad ha perdido virulencia y que las formas y subtipos más frecuentes son los paranoides y los desorganizados. La hebefrenia y la catatonia han pasado a ser reliquias históricas. Además son mucho más frecuentes las formas recortadas, esquizofreniformes y sobre todo las formas ambulatorias asi como las remisiones espontáneas de la enfermedad.

4.- Tal y como sucedió con el modelo de la neurosífilis, esta mejoría de la enfermedad no parece deberse a los tratamientos médicos (que no tienen ningún efecto sobre la incidencia) sino que son observables desde antes de la aparición de las fenotiazinas (Odegard, 1967).

5.- Lo más probable es que esta perdida de virulencia de las enfermedades mentales graves se deba a un mejor cuidado médico general, a la supresión de ciertas comorbilidades y a las redes de apoyo social comunitario que sin ser perfectas al menos garantizan un mínimo de cuidados.

Hare en su libro no habla en ningún momento de hipótesis virica sino que se limita a ofrecer argumentos epidemiológicos para demostrar que la epidemia de neurosífilis y la epidemia de esquizofrenia contienen enormes parecidos y además se solaparon durante el siglo XIX. Pronostica que la esquizofrenia perderá virulencia y cada vez más serán mas frecuentes las psicosis con síntomas recortados a condición de que nuestras sociedades mantengan los niveles de salud general que ahora disfrutamos.

Si la hipótesis de Hare resultara cierta podriamos encontrar una explicación a “la paradoja de la esquizofrenia”. Si esta enfermedad fuera reciente -tal y como sostiene Hare- se explicaría la dispersión del 1% de su prevalencia pues la epidemia no habría tenido tiempo aun a manifestar disminuciones de la natalidad entre sus portadores. Según su propia predicción es muy posible que la prevalencia-vida de la esquizofrenia disminuya paralelamente a su incidencia y gravedad al menos en occidente donde nuestros sistemas de salud aseguran un buen cuidado de sus ciudadanos.

Y ese parece ser el caso: se trata de una enfermedad reciente y que conlleva además de eso una selección positiva de polimorfismos múltiples que dan como resultado la enfermedad pero también algún rasgo positivo que podría estar relacionado evolutivamente con la capacidad de mentalización. La esquizofrenia seria el resultado extremo y negativo de algo positivo.

Volviendo al libro de Whitaker me gustaría sin embargo adherirme a algunas de sus criticas , son las siguientes.

1.- Efectivamente el consumo que se hace de psicofármacos es exagerado en todo el mundo opulento.

2.- Los medicamentos tienen efectos secundarios importantes, por ejemplo las benzodiacepinas son responsables de caídas en ancianos y fracturas, de aislamiento social cuando se abusa de los sedantes y de amnesias importantes en los consumidores crónicos por no hablar de los accidentes de tráfico o de la adicción.

3.- Big Pharma nos ha decepcionado a todos los psiquiatras clínicos. habíamos depositado muchas esperanzas en la teoría monoaminérgica de las patologías mentales y estamos decepcionados con los resultados. Pero de sentirse decepcionado a buscar un culpable en los fármacos hay un abismo: los psicofármacos han cambiado la vida de muchos enfermos mentales en los últimos 40 años y lo más importante: nos ha permitido cerrar los manicomios y los asilos donde se institucionalizaba de por vida a estas personas. El problema es que no disponemos de ninguna alternativa a los psicofarmacos en estos momentos, la psicoterapia tambien ha acabado por decepcionarnos a todos porque algunas de las criticas que se hicieron al uso de psicofarmacos sobrevaloraron la capacidad terapéutica de la psicoterapia.

Aqui hay un buen post de Pablo Malo sobre la sobrevaloración (partidista) de las psicoterapias.

Las falsas promesas.-

Lo cierto es que la genética, al menos en lo que respecta a la salud mental era como esas personas que prometen mucho y no dan nada. Ningún hallazgo con hueso nos ha aportado la genética, salvo la idea de que hay cientos de genes implicados en la génesis de las enfermedades mentales y lo peor: son genes compartidos con otras enfermedades y aun :solo conocemos una pequeña parte de ellos y no toda la combinatoria posible. Lo que señala en la dirección de que las enfermedades mentales están enmarañadas con otras enfermedades físicas y probablemente con ciertas prestaciones del genio y la creatividad.

Y es por eso que la salud mental ha de seguir los pasos de la salud en general. Es un hecho que las enfermedades mentales tienen mejor pronóstico en entornos sanitarios reglados y donde la población presenta mejores indices de salud general.

Algo parecido sucedió con la neurociencia cognitiva y la neuroimagen, prometían más de lo que aportaron a la comprensión de lo mental, por no hablar del psicoanálisis o de la teoría de las monoaminas. Todos estos modelos han fracasado y la Big Pharma parece que les ha retirado su favor.

Estas decepciones han propiciado la emergencia de teorías radicales similares a las que propiciaron la emergencia de la antipsiquiatría y aunque con otros ropajes, la critica hacia los diagnósticos y las intervenciones psiquiátricas se parece más a un movimiento político populista que a un paradigma que pretenda aportar algo a nuestra comprensión del fenómeno mental patológico.

No cabe duda de que existe una tendencia que pudiera rotularse con este slogan “Contra el diagnóstico”, lo que es lo mismo que decir “Contra todo conocimiento psiquiátrico”.

En conclusión:

Los psicofármacos se consumen en exceso porque el publico en general considera su sufrimiento mental como algo que tiene remedio fácil (one pill for ill), los médicos no tienen tampoco mucho tiempo para discutir sobre esta cuestión que es percibida por los clientes como un derecho inalienable. Se trata a veces de una solución fácil para abordar un problema (pongo el caso el insomnio ocasional por ejemplo). Los antidepresivos se usan también en forma poco ajustada a los diagnósticos que se llevan a cabo pero las personas han disminuido su tolerancia al dolor y exigen su cuota de “consuelo” químico.

Todos los medicamentos tienen efectos indeseables y los psicofármacos también pero en toda mi vida profesional no he presenciado jamás (he dicho jamás) un efecto grave salvo los que son bien conocidos y vienen explicados en los prospectos (reducción del umbral epileptógeno y sindrome de Stevens Johnson) por nombrar algunos de los más conocidos.

Por otra parte y aunque los antidepresivos pueden llevar a cabo virajes maniacos y por ello se les acusa de convertir una simple depresión en un trastorno bipolar me gustaría aclara una cuestión: los antidepresivos solo pueden hacer virar hacia la manía a un individuo predispuesto. Si no eres bipolar ningún medicamento te convertirá en bipolar. ¿Como explicar la cantidad de consumidores de antidepresivos que no viran?

No son los psicofármacos es el “zeitgeist” el responsable del aumento de las enfermedades mentales. ¿Realmente aumentan las enfermedades mentales?

Es posible que la pregunta esté mal formulada y que lo que esté sucediendo no es que las enfermedades mentales hayan aumentado sino que hayan modificado su patoplastia hacia versiones de sí mismas distintas a las clásicas.

De ello hablaré en el próximo post de esta serie.

Bibliografía.-

Odegard, O:(1967) “Changes in the prognosis of functional psychoses since the days ok Kraepelin” Brit. Journal of Psychiatry 113:813-22.

Edward Hare: El origen de las enfermedades mentales. Triacastela. Madrid


¿Por qué somos tan frágiles? (IV)

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antifragil

Nassim Nicholas Taleb es un matemático financiero americano de origen libanés que es  conocido gracias a un libro donde analizaba el impacto de los eventos altamente improbables en nuestra conciencia. Eventos que desde entonces conocemos como “Cisnes negros”. La hipótesis de Taleb es que estos eventos por ser extremos y raros son impredecibles, es decir nuestro cerebro no los computa precisamente por su improbabilidad. Y es por eso que resultan tan perturbadores cuando se producen. Un ejemplo de estos eventos son el 11-M en España, el 11-S en USA o la crisis económica y financiera que arrastramos desde 2011. La ola de refugiados que recorre hoy Europa es tambien un cisne negro

Segun Taleb nuestro cerebro se encuentra perfectamente preparado para ofrecer explicaciones de cualquier cosa, pero es incapaz de predecir un cisne negro, es decir es incapaz de representarse aquello altamente improbable, lo que hace que nuestras decisiones sobreestimen nuestra capacidad para acertar pero infravaloren nuestra capacidad del error. Esto es precisamente según Kaleb , lo que les sucede a los expertos: un experto es aquella persona que usualmente se equivoca cuando predice algo pero lo explica a las mil maravillas y de tal forma que siempre tiene algun argumento para explicar su equivocación. La tendencia humana es a atribuirnos la autoría de los aciertos pero atribuir a otros, o al medio la responsabilidad de nuestros errores.

Un cisne negro es un evento robusto. Es decir un evento antifrágil.

Después de este libro que fue un éxito, Taleb escribió otro donde explora “Antifrágil:las cosas que se benefician del desorden”, Para Taleb la antifragilidad es:

Lo que se destruye con facilidad es frágil… lo que no se destruye es adaptable, resiliente, robusto…
Creamos el concepto para definir aquello que mejora ante las situaciones que podrían destruirlo. Porque la fuerza que no ha destruido a lo que es o a quien es antifrágil, sí ha destruido otros.

Un concepto muy parecido pues al de resiliencia psicológica.

La ley de Yerkes-Dodson.-

Estudia las relaciones entre entre ansiedad, tarea y rendimiento

La compleja relación entre nivel de activación o ansiedad, dificultad de la tarea, y eficiencia o rendimiento fue demostrada por primera vez por Yerkes y Dodson (1908 ) en un estudio clásico sobre los efectos de la motivación en el aprendizaje discriminativo.

Primero se trabajó con animales y después con personas. Tanto con unos como con otros se vio que siempre hay un óptimo de motivación. En todos los niveles de dificultad, el rendimiento mejora hasta un punto de motivación y después empeora. Este grado de motivación es más débil cuanto más difícil es la tarea.

La ley de Yerkes-Dodson, en su versión original, puede formularse así: cuanto más dificultad presenta una tarea de aprendizaje, menor es el grado óptimo de la motivación requerida por el aprendizaje más rápido. Una ansiedad excesiva afectará negativamente al rendimiento.

Estas relaciones siguen la ley de Yerkes-Dodson y reflejan que los rendimientos se optimizan a medida que aumenta la activación hasta llegar a un punto máximo, a partir del cual cualquier incremento o activación exagerada coloca el organismo en el umbral del fracaso adaptativo. Se muestra un punto P crítico, a partir del cual los incrementos de ansiedad resultan disfuncionales.

En definitiva, una cierta cantidad de ansiedad, estrés o exigencia es deseable y necesaria para la realización de una tarea, para resolver un problema o para conseguir una acción eficaz.

La ley de Yerkes-Dodson es tambien conocida con el nombre de U invertida.

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Dicho de otro modo: los estresores son la clave de la antifragilidad. Para los seres vivos y los sistemas orgánicos el equilibrio no existe, salvo en la muerte. Así pues necesitan de esos estresores como claves para reforzar y mejorar en la superación del agente estresor. Nada hay más satisfactorio y refuerza cuerpo y alma que derrotar a un animal que te ataca, un estrés de alta intensidad y puntual, cualidades deseables para un agente estresante en un entorno vivo y, por ello, desequilibrado.

Aunque un sistema antifrágil puede disponer de elementos frágiles, cualquier tipo de crisis eliminará esos elementos afectados y por el contrario fortalecerá los restantes al hacerlos resistentes a ese tipo de crisis. Ese grado de aleatoriedad produce lo que podemos definir como “Evolución” aplicable a organismos vivos y, cómo no, esto es lo que ocurre en muchas organizaciones actuales. Esto es, los elementos saben, esperan, necesitan una fuerza que intenta destruirlos y que los destruye. Esa destrucción es la garantía de la permanencia, lo que resta, es más fuerte, eso es antifrágil. (Tomado de esta web).

El sistema necesita que haya agentes que emprendan, que se arriesguen, que hagan cosas diferentes que triunfen o que fracasen.
Muchas personas han preguntado sobre los mecanismos para la superación de los Cisnes Negros, un concepto complejo que a muchos se escapaba entre las manos. Taleb ha respondido: “siendo Antifrágiles”.

Dicho de otra forma, tenía razón mi abuela cuando decía que “lo que no mata engorda”. La mejor forma de aprender a ir en bicicleta es caerse de la bicicleta y rasparse muchas veces codos y rodillas.

Para Taleb de lo que se trata no es de aumentar lo favorable, entendiendo como “favorable” todo aquello que nos hace frágiles sino disminuir lo desfavorable.

El primer paso para la antifragilidad es la reducción de lo desfavorable antes de aumentar lo favorable, esto es, reducir la exposición a Cisnes Negros. Se trata de buscar la asimetría en lo que haya más favorable que desfavorable, la idea es no asumir riesgos donde haya que perder sino asumirlos donde haya que ganar porque así las pérdidas podrán ser limitadas y las ganancias enormes. Y, desde luego, antes de hacer algo más eficiente o modificar en busca de mejoras, hay que buscar hacerlo antifrágil.

Algo que desde luego tiene muchas aplicaciones en educación, en salud mental, en los negocios y por supuesto en politica.

¿Qué nos hace tan frágiles?.-

Como el lector ya habrá observado el mundo en el que vivimos es muy frágil, lo que nos convierte en individuos muy vulnerables psicológicamente hablando y lo es más desde que la tecnología y el conocimiento se divorciaron quizá definitivamente. Hay muchas cosas que podemos hacer sin saber para qué sirven, donde nos llevan o qué consecuencias tienen.

Por ejemplo una adolescente a la que aun no le han crecido las tetas puede difundir sus desnudos en Internet sin saber nada de sexo ni saber nada de la sexualidad de los hombres. Ya es posible y lo es gracias a la tecnología que podamos difundir nuestros desnudos sin saber nada del desnudo. Esta misma adolescente puede mantener relaciones con tres o más parejas a la vez sin deseo ni lubrificación vaginal simplemente por una cuestión de codicia comparativa o de autoafirmación.

La hemorragia simbólica de nuestro mundo.-

He definido en otro lugar al “zeitgeist” como “el espíritu de nuestro tiempo”, se trata de las verdades que aceptamos acríticamente porque nos vienen así desmenuzadas para su consumo desde los medios de comunicación de masas. Se trata de creencias que sostenemos, de estilos de vida que llevamos a cabo, de una enorme bolsa de imagineria colectiva que nos hace esclavos del “zeitgeist” al que solo podemos combatir con el pensamiento critico (robusto) que es precisamente el opuesto al pensamiento técnico que es grácil y nos hace vulnerables, sin ese colchón de seguridad que proporciona el conocimiento de las cosas.

No es que hoy seamos más violentos o tontos que los salvajes, sino que hemos perdido la capacidad de serlo y por eso reaccionamos con violencia ante situaciones “contagio” como en el fútbol, en el hogar con eso que ha venido en llamarse “violencia de género” o en nuestra vida privada, peor cuanto mas socializada se encuentre.

No se trata tan solo de que hayamos perdido las inhibiciones que ponían a buen recaudo nuestras pulsiones mas agresivas o asociales, es algo más profundo, se trata de una violencia anómica, estúpida, que no persigue ningún fin, la gente no se pelea por antagonismo, por dinero o por poder (los hay que también), sino por indiferencia. La gente se ha vuelto absolutamente indiferente a todo lo que le rodea incluyendo a las manifestaciones de la violencia, nos hemos hecho insensibles a la violencia, al dolor y al hambre, nos hemos hecho insensibles a casi todo lo que nos rodea puesto que no nos reconocemos ya en ninguna otra cosa sino en el impacto de lo real sobre nuestro deseo. En esa colisión vivimos y a través de sus intersticios nos desangramos simbólicamente, una vez despojados de todo lo humano que había en nosotros antes de la gran evasión que supuso el blanqueamiento del mal, el blanqueamiento o desdibujamiento de esa línea delgada que separa lo simbólico de lo real, nos encontramos exánimes, sin alma.

Veremos en el próximo post que los individuos de hoy nos encontramos inermes frente a una disonancia fundamental: el mundo de afuera quizá uniforme, homogéneo, predecible e indoloro y el mundo de adentro, caótico, necesitado de apoyos, confuso, indiferenciado y donde cualquier deseo puede ser satisfecho a través de algún sucedáneo sin que ese mismo deseo llegue a tomar forma.

La disonancia perceptiva entre el mundo de afuera y el mundo de adentro es un subproducto de la distancia entre lo tecnológico y el conocimiento. Si construimos síntomas o alarmas artificiales es para conseguir disminuir esa disonancia:

Disminuir la disonancia entre nuestra percepción de un mundo externo seguro y opulento y un mundo interno vacío y desolado.

Dicho de otra manera: llevamos muy mal la distancia entre lo que percibimos ahi afuera y lo que percibimos aquí dentro y como siempre estamos cabreados, enfadados o enfurruñados tendemos a disminuir la distancia entre el afuera y el adentro. Es por eso que percibimos amenazas que no existen y ponemos nuestro organismo en guardia (aumentamos el arousal) frente a estímulos intrascendentes, aunque este proceso no es voluntario sino un condicionamiento clásico que sucede bien lejos de nuestra conciencia.

O dicho de otro modo, la comodidad de nuestras vidas contrasta con la vacuidad de las mismas.

Y es por eso que algunos optan por introducir cierta perturbación en sus vidas.


Enfermedad mental y crisis civilizatoria (I)

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Burro_y_zanahoria

En el post anterior pasé casi de puntillas sobre un tema sobre el que me gustaría volver. Se trata de la relación que existe entre los trastornos mentales, -enfermedades gráciles donde las haya- y la sociedad en la que se inscriben o se contextualizan.

Es bien sabido que las enfermedades mentales son patoplásticas, es decir adquieren contornos de la época en que aparecen. La histeria del siglo XIX, básicamente con síntomas de conversión ha desaparecido de los manuales psiquiátricos y de las consultas médicas, sin embargo en nuestro entorno han aparecido nuevas enfermedades, los trastornos de personalidad (sobre todo el TLP) las adicciones con o sin sociopatía y sobre todos los trastornos de la alimentación.

Y no sólo eso, lo más inquietante es la aparición de trastornos mentales que otrora eran exclusivos de los adultos en los niños. Pareciera como si las enfermedades clásicas, incluyendo a las más graves hubieran sufrido una mutación y alcanzaran a los más jóvenes sin piedad.

Los sospechosos habituales de esta eclosión de casos en salud mental son el estrés psicológico aunque nadie ha sabido nunca explicar por qué el hombre moderno tiene más estrés que el del siglo XIX, otro, los modelos educativos con sus cifras de fracaso escolar que en España tampoco nadie ha sabido explicar. Otra el desinterés afectivo de las familias que choca con un dato paralelo: el compromiso de los padres con sus hijos, con su salud y educación es hoy mayor que hace solo 40 años. Lo cierto es que reconocemos que los cambios que nuestras sociedades han sufrido en los últimos años tiene algo que ver en esa bolsa de sufrimiento mental que se identifica bien en la clínica o bien en los malestares sociales (drogas, suicidio, violencia, crímenes, abusos o maltrato de género).

Lo que sabemos es que hoy las personas que componen esta sociedad en la que vivimos comparten ciertas características, una de ellas es: su extrema vulnerabilidad. ¿No es vulnerabilidad el que un hombre mate a su esposa si se siente amenazado por su abandono?¿No es vulnerabilidad que una niña sabotee su cuerpo con dietas radicales ante un comentario de que “está gorda”? ¿Cómo es posible que la gente enferme o enloquezca por no poder soportar el abandono, el no tener la figura que triunfara con el sexo opuesto o que se suicide porque el novio la ha dejado?

Lo que destaca en nuestra sociedad es que la patología o la locura se han banalizado de tal forma (de la misma forma que el mal) que nos obliga a repensar las cosas. ¿Qué hay en nuestra sociedad que resulta tan mortífero?, ¿Son los modelos educativos, es Internet, es la tutela de los padres lo que falla o es algún siniestro virus que nos ha penetrado de tal forma que nos ha enjaulado en una especie de espiral donde solo el poseer algo nos reconcilia con nuestro origen deficitario?.

La siguiente característica a la vulnerabilidad es la identidad. Sufrimos, (cuanto más jóven se es peor) un trastorno de difusión de la identidad en la terminología de Erickson. Para decirlo en palabras comprensibles para todos, la difusión de la identidad es una falta de de continuidad en la experiencia de nosotros mismos, una continuidad histórica, generacional, nacional, que incluye valores, creencias y un sentido de pertenencia a algo supraindividual, a algo que está más allá de nosotros mismos trascendente o banal pero que en cualquier caso es una experiencia compleja que incluye a la memoria, a la autoimagen, a la vivencia del tiempo y a las emociones y valores, sobre todo a esa difícil síntesis entre el apego y a la autonomía personal.

Escribo este post un día después de la festividad del Pilar, ayer me entretuve en seguir los comentarios de los tuiteros que o bien celebraban o bien criticaban el festejo de la Virgen del Pilar que como todo el mundo sabe es la patrona de la Hispanidad y de la Guardia civil. Todos los años el Rey preside en Madrid un desfile militar donde  se llevan a cabo homenajes tanto  ala bandera como a los caídos por España, todo ello aderezado por un espectáculo de colores a cargo de ciertos cuerpos del ejercito.

Ayer twitter en este sentido se llenó (más que otros años) de banderas de España, una clara reacción al proceso de defragmentación que se vive en nuestro pais, pero tambien de personas que criticaban tal celebración por considerarla una celebración de un exterminio que sucedió hace más de 600 años y que no fue tal. Otros simplemente criticaban la confluencia del ejercito y la festividad o bien se preguntaban por el precio de tal celebración. En resumen criticaban a España, sin caer en la cuenta de que España es una abstracción, un intangible que no pueden elegir, pues son españoles quieran o no quieran.

Confundir “España” con Franco, la corrupción, Rajoy o el PP es de una estulticia soberana al no caer en la cuenta de que “España” es un plano de definición que va más allá de los gobernantes de España, y que no es sino una abstracción abarcativa que no tiene nada que ver con los planos de definición que los individuos computan según le adjudiquen valor o demérito.

Dicho de otra manera: la exhibición de antiespañolidad que presencié ayer en las redes me llevó a comprender el concepto de Erickson sobre difusión de la identidad, pues ¿Se puede odiar de esa manera una abstracción sin resultar autodestructivo?

¿Qué sucede cuando nuestra identidad se enrosca en el auto-odio?

El declive de la civilización europea.-

Suele decirse que no es una cuestión de ideologías sino de demografía, pero para saber las causas de ese declive hemos de hacernos con una definición de civilidad y para ello lo mejor es leer este post de donde extraeré algunas ideas:

Las de Robert Weissberg.

Según Weissberg toda población humana debe dar al menos tres pasos prácticos si pretende “civilizarse”:

1) Controlar sus emociones, especialmente las violentas;

2) Autodisciplinarse y demorar las gratificaciones;

La investigación apoya esta idea de que la gente pobre se focaliza en el presente. La gente que está en el escalón más bajo de la pobreza tiende a gastar su dinero en necesidades inmediatas, como techo o comida, que son muy caras. Trabajar por recompensas futuras requiere la confianza de que esas recompensas estarán esperándote cuando llegues allí. En los propios experimentos de Mischel con la golosina se observó que si el experimentador no era fiable los niños esperaban mucho menos que si el experimentador era fiable. Por supuesto, inestabilidad e impredicibilidad son precisamente sellos distintivos de la pobreza. La investigación en adultos criados en la pobreza muestra que se focalizan en el presente , especialmente cuando se les recuerda la mortalidad.(Pablo Malo)

3) Obedecer a la autoridad 

Valores que, en general, chocan con las modas pedagógicas que subrayan el valor de la espontaneidad, la expresión de emociones, la autonomía, la diversión o la igualdad de salida de todas las opiniones. Las minorías le han perdido el respeto a las mayorías, los alumnos a los profesores, los lerdos a los ilustrados y en los extremos los hijos  a sus padres . No soy el primero en advertir algo similar. Analizando el declive de la familia negra americana, cuyo deterioro es visible especialmente a partir de los años sesenta, Thomas Sowell también alerta sobre el “capital humano” como factor de desarrollo, algo que va más allá de los meros medios económicos o naturales. Para Sowell el modelo sobreprotector de la educación muy lejos de educar en civilización fomenta la irresponsabilidad, y de hecho daña a la minoría negra al inocular el sentimiento de que son “víctimas que poseen un agravio en contra de personas actuales que no les han hecho nada, porque otras lo hicieron en el pasado”.

La irresponsabilidad sin embargo no afecta de igual modo a todas las clases sociales, es mucho más mortífera para las clases más desfavorecidas. Debe ser por eso que la culpa siempre se proyecta en otro, en la historia o en los sucesivos regímenes que han asolado este país, sin saber por cierto una palabra de Historia.

Debe ser por eso que algunos hablan de genocidio, mientras otros se defecan en su propia identidad.

Auto-odio.

Dicho de otra forma: no es posible atacar a las abstracciones (los símbolos) sin meterse en un agujero negro de autodestructividad, la erosión de la autoridad, la escasez de recursos psicológicos para demorar las gratificaciones y la falta de inhibición correctora de las emociones negativas son los tres factores implicados en la epidemia de casos de salud mental que atendemos hoy. Condiciones que explican tanto nuestra vulnerabilidad como la pobre identidad que presentan nuestros pacientes.

Y que los psiquiatras sostenemos ante la perplejidad de familiares y padres.

No es la educación sino la civilidad, pues no se puede educar en valores en los que la civilización no cree.

El autocontrol y el test de la golosina.

La precocidad de la violencia escolar

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¿Educación o civilidad? (II)

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harrisAquellos de ustedes que leyeron el post anterior ya conocen a estas horas una de las razones que me animaron a escribir esta serie de post donde intento relacionar los axiomas de la civilidad con las enfermedades, trastornos o disfunciones sociales.

Terminaba aquel post con esta frase:

“No es la educación sino la civilidad, pues no se puede educar en valores en los que la civilización no cree”.

Este post precisamente va a abordar esta cuestión a propósito de un libro de Judith Harris titulado “El mito de la educación” y que es uno de esos libros heréticos que cuestionan gran parte de nuestras convicciones domésticas a la luz de las neurociencias y que de alguna manera denuncia el divorcio entre el poder politico, educativo y social en confrontación con los hechos, las evidencias científicas que van en la dirección contraria a lo que forma parte de las creencias compartidas por amplios grupos de población

Comenzaré por nombrar las tres leyes biológicas -genéticas- que gobiernan los rasgos conductuales y que fue expuesta por Turkheimer en el año 2000 en un articulo de culto y muy provocador titulado “Tres leyes de la genética de la conducta y su significado“. Sin duda uno de los hallazgos fundamentales de la psicologia cientifica a la que por cierto siguen sin asumir gran parte de los psicólogos y no digamos ya los politicos, los jueces y el publico en general. Son estas:

1.- Todos los rasgos conductuales humanos son hereditarios.

2.-El efecto de criarse en una misma familia es menor que el de los genes.

3.- Una porción sustancial de la variación de los rasgos conductuales humanos no se explica ni por los efectos de los genes ni por las familias.

Los valores de heredabilidad de un rasgo conductual se situa aproximadamente en torno al 0.25-0,75, siendo la media el 0,5, lo que a efectos prácticos significa que la mitad de la variación de la inteligencia y de los rasgos de personalidad son hereditarios.

Si la mitad de la variación es genética es evidente que la otra mitad será atribuible al medio ambiente.

Lo lógico es que cuando hablamos de medio ambiente pensemos enseguida en la familia y en los entornos de crianza, pero “medio ambiente” es algo que va mucho más allá de eso, un niño puede haber tenido una enfermedad, un accidente o cualquier otra calamidad en su infancia que tambien debe ser contabilizada como “medio ambiente”, por no hablar del entorno fetal que también lo es, es por eso que los genetistas hablan de medio ambiente compartido (aquel que comparten todos los hermanos o miembros de una familia) y el medio ambiente exclusivo que difiere para cada caso particular (un hermano tuvo la meningitis y el otro no).

El asunto sorprendente es que el medio ambiente compartido solo representa el 10% o menos de toda la varianza, lo que significa que en términos estadísticos es irrelevante, y señala en la dirección de que el medio ambiente exclusivo es más importante que el medio compartido, es decir que las experiencias con amigos o iguales tiene más importancia e influyen más en nuestra personalidad que la crianza que compartimos con nuestros hermanos.

El ambiente civiilizatorio compartido.-

De manera que falta algo pues lo heredable o lo genético, lo innato y lo adquirido todo junto no pueden explicar toda la variabilidad humana. Hemos de buscar en otro lado.

Pues la verdad es que el papel de los padres- a la luz de los datos presentados por Harris es más que dudosa si apelamos solo a eso que hemos llamado al “entorno compartido”. Aunque hay que recordar que esos estudios se hicieron con población normal y que no son superponibles a lo que sucede con la patología psiquiátrica, aunque no son de esperar grandes diferencias en cuanto a ella.

Dicho de otra manera: la influencia de la crianza en los accidentes psiquiátricos de los individuos son poco importantes, aunque pueden serlo en los extremos.

Si bien:

No puede dudarse de que las poblaciones psiquiátricas -en cualquier caso se hallarian en un extremo de la varianza y que los malos tratos en la infancia, las negligencias parentales, los abandonos o las perdidas tienen alguna relevancia entre la patologia psiquiátrica que presentan los pacientes reales, pero es cierto que esta varianza no puede explicar las diferencias entre hermanos criados en un mismo entorno compartido.

Mi opinión es que los padres tienen “alguna relevancia” en el futuro de sus hijos: la principal de ellas es la protección que hacen de sus vástagos en tanto son los que pueden decidir en qué grupo social van a desarrollarse o socializarse estos. Debe ser por esta razón por la que los defensores de la educación pública llevan a sus hijos a la educacion privada igual como hacen los conservadores o ricachones. Lo cierto es que es de sentido común la idea de que las compañías o el vecindario o barrio en el que se socialicen nuestros hijos -sobre todo si pasan mucho tiempo solos o en la calle- van a determinar su futuro mucho más de si estamos divorciados, las madres trabajan y no tienen demasiado tiempo para atenderlos o si la pareja parental es homosexual. Cosa que no agrada nada a la derecha.

Más importantes me parecen las creencias compartidas por la población, lo que llamo “ambiente civilizatorio compartido”. Algo muy parecido al concepto de zeitgeist, el espíritu de nuestro tiempo. Dicho de otra forma: el imaginario colectivo.

El espíritu de nuestro tiempo es un intangible que contiene claúsulas que se comportan como virus o mejor como memes: parasitan las mentes individuales y se contaminan de indviduo en individuo creando una masa critica de creyentes que operan como disuasores de cualquier desviación. Como los seres humanos estamos diseñados para ser gregarios o sociales y sabemos que lo mejor que podemos hacer para ser aceptados por el grupo es hacer y pensar como ellos, estos memes acaban reclutando un sin fin de “creyentes” en cualquier cuestión que afecte al espíritu del cuerpo social. Los herejes son sencillamente sometidos al marasmo y exiliados del grupo.

Sintomas psiquiátricos atribuibles al zeitgeist.-

Me gustaría en este momento que el lector diera un vistazo a los criterios operativos para el diagnóstico de TLP (trastorno border-line de la personalidad) que puede consultar en este enlace:

El lector sagaz ya habrá descubierto después de este vistazo que los síntomas de este síndrome derivan de tres condiciones paralelas:

  • Impredictibilidad para proyectos a largo plazo e inestabilidad.
  • Alteración de la Identidad y de la autoimagen.
  • Disregulacion del humor e incapacidad de suprimir emociones sobre todo las negativas.

Dicho de otra forma: algunas patologías psiquiátricas no dependen de la educación recibida, ni de la genética, ni de la crianza, sino del zeitgeist, esto es de las creencias compartidas por el cuerpo social y que se contaminan de cerebro en cerebro y son, por tanto, insensibles a la educación. Intente usted prohibir a sus hijos que chateen por Internet y verá lo que sucede,

La educación no puede educar en valores distintos al espíritu de nuestro tiempo, solo podemos moralizar sobre ello.

Una creencia de nuestro zeigeist es ésta de aquí:

“No sólo nos creemos con derecho a poder elegir cualquier cosa sino que cualquier cosa es elegible”.

Se trata de una creencia que no puede subsistir sin un cierto grado de repudio y por tanto de construcción de irrealidades, se trata de una creencia fácil de comprender y de seguir pues no implica esfuerzo en ningún caso. Se trata de una creencia que infiltra todos los dominios de la mente, la identidad y la inhibición de las conductas negativas, la erosión de la autoridad y la ganancia de conocimiento. Se trata de una creencia central en la vida moderna y es por eso que es generadora de enormes bolsas de sufrimiento cuando se confronta con la realidad.

Estamos en manos de un espíritu, el de nuestro tiempo.

Entrevista a Judith Harris


No son los psicofármacos es el “zeitgeist” (III)

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Me he enterado hace un momento que Robert Whitaker no es psiquiatra sino un periodista científico. El lector sabrá disculpar mi ignorancia pues siempre creí que este hombre debía ser psiquiatra si atendemos a sus escritos y libros, siempre en la dirección de hablar de fármacos, locuras y corrupción de la Big Pharma.

Ahora acaba de publicar en España su ultimo libro “Anatomía de una epidemia” donde sostiene la hipótesis asombrosa de que el aumento de las enfermedades mentales es debido precisamente al abuso de psicofármacos.

El lector que quiera profundizar en los argumentos de Whitaker puede leer este post donde su autor desglosa las ideas de Whitaker, yo sólo lo voy a utilizar de pasada para oponerme a sus argumentos y señalar en otra dirección.

En realidad Whitaker no hace más que poner juntos dos fenómenos que son ciertos así tomados de uno en uno: la prevalencia de los trastornos mentales ha aumentado en los últimos 40 años. Años que son precisamente los que llevan en el mercado ansiolíticos, antidepresivos y antipsicóticos. Pero la coincidencia (la correlación temporal) no implica causalidad como se suele decir. El argumento me parece (siento decirlo) delirante, casi al borde de lo conspirativo. Decir que un medicamento antipsicótico por ejemplo es el responsable de la discapacidad de los enfermos mentales que los toman es carecer de un mínimo de información histórica.

Las enfermedades mentales no tienen esencia tienen historia.

Y poca gente sabe que en el siglo XIX la esquizofrenia no se parecía nada a la actual, menos gente aun sabe que esta enfermedad dejada evolucionar a su albur podía acabar con la muerte del enfermo. Whitaker ignora probablemente que un psiquiatra llamado Stauder ya describió una forma de catatonía mortal que se parece siniestramente a eso que hoy conocemos con el nombre de síndrome neuroléptico maligno. Pero lo más interesante de este parecido es que la forma mortal de Stauder fue descrita antes de que existieran los antipsicóticos.

K. H. Stauder, en el año 1934 describe el inicio súbito de una excitación intensa, delirium, fiebre alta y catalepsia en 3 pacientes que previamente gozaban de una buena salud. Los  pacientes adoptaban posturas, muestran esterotipos, experimentan episodios de mutimo, rigidez y estupor, y a veces excitación. Tienen fiebre e inestabilidad autónoma, con taquicardia, taquipnea e hipertensión arterial. El comportamiento fluctúa de manera alarmante, el lenguaje está desorganizado y las ideas son delirantes. Rechazan la comida y la bebida, y hace décadas morían por un choque fisiológico, un paro cardiaco o una infección en cuestión de semanas. Parece que, desde que se utilizan los neurolépticos, hubo una reducción del número de casos agitados y furiosos tipo Stauder, pero aumentó el número de casos malignos de configuración clásica o sea acinética, espasmódica, iterativa y verbigerativa.

Dicho de otra manera, aunque hoy el síndrome neuroléptico maligno sigue existiendo es una rareza, sea o no por causa del uso de antipsicóticos. Lo que es probable es que ambas entidades sean la misma entidad. Y que lo que describió Stauder era la forma más maligna de la enfermedad.

Lo que es innegable a poca historia de la psiquiatría que se conozca es que las formas graves y negativas de la esquizofrenia son hoy muy raras. Predominan las formas paranoides, recortadas y breves, si bien la esquizofrenia procesual y residual sigue existiendo y ha venido para quedarse sin que ningún tratamiento psiquiátrico pueda mejorar el rendimiento de estas personas que en sus formas más graves muestran una dependencia importante para llevar a cabo una vida autónoma.

En relación con el trastorno bipolar poca gente recuerda como era esta psicosis en la época de Kraepelin. La psicosis maniaco-depresiva de entonces carecía de periodos libres de síntomas, el enfermo pasaba casi inmediatamente de la manía a la depresión, sin que hubiera periodo libre de síntomas, los ciclos eran muy duraderos, persistentes e  intratables. Nada que ver con el curso actual de la enfermedad donde son de esperar periodos más o menos prolongados libres de síntomas. Hoy el trastorno bipolar se parece más a una neurosis que a una psicosis y son más frecuentes los subtipos II y las depresiones recurrentes que las formas clásicas de la enfermedad.

Dicho de otra forma: parece que las enfermedades mentales, al menos las más graves han cambiado su evolución y se han hecho menos virulentas. No es de extrañar, algo parecido sucedió con la sífilis. El lector interesado en la historia natural de la sifilis en Europa puede visitar este post y hallar quizá alguna concordancia.

Lo interesante es la idea de que la sífilis no se volvió menos virulenta a causa de la penicilina sino que inició esta perdida de virulencia antes del descubriimiento de la misma (Hare, 2002).

Me gustaría en este momento citar otras hipótesis sobre la esquizofrenia que me parece más solventes que la de Whitaker, me refiero a las del epidemiólogo Edward Hare:

La hipótesis de Edward Hare es que algo debió suceder hacia 1800 que explicara el rápido crecimiento de casos (aumento de la incidencia de esquizofrenia y psicosis funcionales en este periodo). Dicho de otro modo, lo que sucedió hacia esa fecha fuera lo que fuera provocó un aumento espectacular de casos y -tal y como sabemos hoy- afectó más a la población juvenil que hasta ese momento parecia bastante inmune a la enajenación mental. La urbanicidad parece ser el factor critico en este aumento de la incidencia.

La urbanicidad es una consecuencia directa de la revolución industrial y el trasvase de contingentes de trabajadores del campo a la ciudad. La aparición de la familia nuclear y la perdida de apoyos sociales son dos de las consecuencias que suelen citarse como secuelas de este trasvase.

El otro sospechoso habitual es una infección vírica favorecida precisamente por el estilo urbanita.

El lector puede comparar estos datos con los que proceden del análisis de la neurosífilis del post anteriormente citado para caer en la cuenta de que:

1.-La esquizofrenia pudo existir desde tiempo inmemorial pero probablemente constituyó una rareza. Llama la atención que no exista ninguna descripción médica, ni literaria, ni documento alguno que hable de las alucinaciones auditivas (aqui hay un post donde hablé de la cualidad de las alucinaciones auditivas en esquizofrenia) y sí existan por el contrario vastas descripciones de alucinaciones visuales (misticas, patologicas o por aislamiento) o casos bien conocidos de melancolía desde la antigüedad. No existe ningún dato que nos lleve a pensar que la esquizofrenia fuera una enfermedad frecuente hasta 1800 cuando comienzan a aparecer descripciones y sobre todo instituciones manicomiales ad hoc, asi como un interés emergente sobre la enfermedad..

2.-Las formas clinicas de la esquizofrenia en el siglo XIX fueron preferentemente formas graves que conllevaban deterioro cognitivo. La hebefrenia y la catatonia, junto con formas graves y catastróficas fueron las más frecuentes, no hay que olvidar que Kraepelin pensaba que la esquizofrenia era una forma de demencia, una demencia similar a la que afectaba a viejos. Por eso la llamó demencia precoz pues era más frecuente en jóvenes.

3.- Todo parece indicar que en la actualidad la enfermedad ha perdido virulencia y que las formas y subtipos más frecuentes son los paranoides y los desorganizados. La hebefrenia y la catatonia han pasado a ser reliquias históricas. Además son mucho más frecuentes las formas recortadas, esquizofreniformes y sobre todo las formas ambulatorias asi como las remisiones espontáneas de la enfermedad.

4.- Tal y como sucedió con el modelo de la neurosífilis, esta mejoría de la enfermedad no parece deberse a los tratamientos médicos (que no tienen ningún efecto sobre la incidencia) sino que son observables desde antes de la aparición de las fenotiazinas (Odegard, 1967).

5.- Lo más probable es que esta perdida de virulencia de las enfermedades mentales graves se deba a un mejor cuidado médico general, a la supresión de ciertas comorbilidades y a las redes de apoyo social comunitario que sin ser perfectas al menos garantizan un mínimo de cuidados.

Hare en su libro no habla en ningún momento de hipótesis virica sino que se limita a ofrecer argumentos epidemiológicos para demostrar que la epidemia de neurosífilis y la epidemia de esquizofrenia contienen enormes parecidos y además se solaparon durante el siglo XIX. Pronostica que la esquizofrenia perderá virulencia y cada vez más serán mas frecuentes las psicosis con síntomas recortados a condición de que nuestras sociedades mantengan los niveles de salud general que ahora disfrutamos.

Si la hipótesis de Hare resultara cierta podriamos encontrar una explicación a “la paradoja de la esquizofrenia”. Si esta enfermedad fuera reciente -tal y como sostiene Hare- se explicaría la dispersión del 1% de su prevalencia pues la epidemia no habría tenido tiempo aun a manifestar disminuciones de la natalidad entre sus portadores. Según su propia predicción es muy posible que la prevalencia-vida de la esquizofrenia disminuya paralelamente a su incidencia y gravedad al menos en occidente donde nuestros sistemas de salud aseguran un buen cuidado de sus ciudadanos.

Y ese parece ser el caso: se trata de una enfermedad reciente y que conlleva además de eso una selección positiva de polimorfismos múltiples que dan como resultado la enfermedad pero también algún rasgo positivo que podría estar relacionado evolutivamente con la capacidad de mentalización. La esquizofrenia seria el resultado extremo y negativo de algo positivo.

Volviendo al libro de Whitaker me gustaría sin embargo adherirme a algunas de sus criticas , son las siguientes.

1.- Efectivamente el consumo que se hace de psicofármacos es exagerado en todo el mundo opulento.

2.- Los medicamentos tienen efectos secundarios importantes, por ejemplo las benzodiacepinas son responsables de caídas en ancianos y fracturas, de aislamiento social cuando se abusa de los sedantes y de amnesias importantes en los consumidores crónicos por no hablar de los accidentes de tráfico o de la adicción.

3.- Big Pharma nos ha decepcionado a todos los psiquiatras clínicos. habíamos depositado muchas esperanzas en la teoría monoaminérgica de las patologías mentales y estamos decepcionados con los resultados. Pero de sentirse decepcionado a buscar un culpable en los fármacos hay un abismo: los psicofármacos han cambiado la vida de muchos enfermos mentales en los últimos 40 años y lo más importante: nos ha permitido cerrar los manicomios y los asilos donde se institucionalizaba de por vida a estas personas. El problema es que no disponemos de ninguna alternativa a los psicofarmacos en estos momentos, la psicoterapia tambien ha acabado por decepcionarnos a todos porque algunas de las criticas que se hicieron al uso de psicofarmacos sobrevaloraron la capacidad terapéutica de la psicoterapia.

Aqui hay un buen post de Pablo Malo sobre la sobrevaloración (partidista) de las psicoterapias.

Las falsas promesas.-

Lo cierto es que la genética, al menos en lo que respecta a la salud mental era como esas personas que prometen mucho y no dan nada. Ningún hallazgo con hueso nos ha aportado la genética, salvo la idea de que hay cientos de genes implicados en la génesis de las enfermedades mentales y lo peor: son genes compartidos con otras enfermedades y aun :solo conocemos una pequeña parte de ellos y no toda la combinatoria posible. Lo que señala en la dirección de que las enfermedades mentales están enmarañadas con otras enfermedades físicas y probablemente con ciertas prestaciones del genio y la creatividad.

Y es por eso que la salud mental ha de seguir los pasos de la salud en general. Es un hecho que las enfermedades mentales tienen mejor pronóstico en entornos sanitarios reglados y donde la población presenta mejores indices de salud general.

Algo parecido sucedió con la neurociencia cognitiva y la neuroimagen, prometían más de lo que aportaron a la comprensión de lo mental, por no hablar del psicoanálisis o de la teoría de las monoaminas. Todos estos modelos han fracasado y la Big Pharma parece que les ha retirado su favor.

Estas decepciones han propiciado la emergencia de teorías radicales similares a las que propiciaron la emergencia de la antipsiquiatría y aunque con otros ropajes, la critica hacia los diagnósticos y las intervenciones psiquiátricas se parece más a un movimiento político populista que a un paradigma que pretenda aportar algo a nuestra comprensión del fenómeno mental patológico.

No cabe duda de que existe una tendencia que pudiera rotularse con este slogan “Contra el diagnóstico”, lo que es lo mismo que decir “Contra todo conocimiento psiquiátrico”.

En conclusión:

Los psicofármacos se consumen en exceso porque el publico en general considera su sufrimiento mental como algo que tiene remedio fácil (one pill for ill), los médicos no tienen tampoco mucho tiempo para discutir sobre esta cuestión que es percibida por los clientes como un derecho inalienable. Se trata a veces de una solución fácil para abordar un problema (pongo el caso el insomnio ocasional por ejemplo). Los antidepresivos se usan también en forma poco ajustada a los diagnósticos que se llevan a cabo pero las personas han disminuido su tolerancia al dolor y exigen su cuota de “consuelo” químico.

Todos los medicamentos tienen efectos indeseables y los psicofármacos también pero en toda mi vida profesional no he presenciado jamás (he dicho jamás) un efecto grave salvo los que son bien conocidos y vienen explicados en los prospectos (reducción del umbral epileptógeno y sindrome de Stevens Johnson) por nombrar algunos de los más conocidos.

Por otra parte y aunque los antidepresivos pueden llevar a cabo virajes maniacos y por ello se les acusa de convertir una simple depresión en un trastorno bipolar me gustaría aclara una cuestión: los antidepresivos solo pueden hacer virar hacia la manía a un individuo predispuesto. Si no eres bipolar ningún medicamento te convertirá en bipolar. ¿Como explicar la cantidad de consumidores de antidepresivos que no viran?

No son los psicofármacos es el “zeitgeist” el responsable del aumento de las enfermedades mentales. ¿Realmente aumentan las enfermedades mentales?

Es posible que la pregunta esté mal formulada y que lo que esté sucediendo no es que las enfermedades mentales hayan aumentado sino que hayan modificado su patoplastia hacia versiones de sí mismas distintas a las clásicas.

De ello hablaré en el próximo post de esta serie.

Bibliografía.-

Odegard, O:(1967) “Changes in the prognosis of functional psychoses since the days ok Kraepelin” Brit. Journal of Psychiatry 113:813-22.

Edward Hare: El origen de las enfermedades mentales. Triacastela. Madrid


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