Quantcast
Channel: neurociencia neurocultura
Viewing all 778 articles
Browse latest View live

Las consecuencias de la revolución sexual

$
0
0

No es bueno que el hombre esté solo

(Génesis)

Oponer a la propiedad privada la propiedad general, puede expresarse también en la forma animal que busca oponer al matrimonio, la comunidad de las mujeres. Este es un comunismo tosco e irreflexivo. La envidia general constituida en poder no es sino la forma escondida en que la codicia se establece o se satisface de otra manera“.

(Carlos Marx)

decline

Este segundo texto pertenece a los “manuscritos” de Carlos Marx y se trata de una arenga que dirigió a sus correligionarios socialistas que esperaban que el socialismo resolviera de una vez por todas su deprivación sexual, asi es como aquellos ignorantes proletarios imaginaban el edén socialista: un acceso libre a todas las mujeres.

De manera que el mal reparto de las mujeres -junto con hombres deprivados de sexo- es al parecer un mal que arrastra nuestra especie desde tiempo inmemorial y – tal y como señala G. Bataille- “una sociedad que organiza mal el reparto de sus mujeres es una sociedad condenada al caos y al desorden”

El término revolución sexual se refiere a una serie de profundos cambios sociales que implicaron a las actitudes, expectativas, relaciones entre los sexos y costumbres realizadas en la mayor parte del mundo occidental en la década de 1960-1970 y que se superpone a ciertos movimientos conocidos como contracultura (el movimiento hippie) asi como a movimientos politicos relacionados con la revolucion del Mayo de 1968 llevada a cabo sobre todo en Paris, una revolución contra el padre o la autoridad según algunos autores. La guerra de Vietnam, el consumo de drogas, la aparición del feminismo y el amor libre ocupan el trasfondo de este movimiento que efectivamente cambió el mundo, pero no en el sentido que esperábamos.

Sin embargo el movimiento que conocemos como revolución sexual tuvo una causa y dos efectos que pueden estudiarse juntos como movilizadores de la sociedad,  son estos tres:

  • La contracepción.
  • La incorporación de la mujer al mundo del trabajo.
  • La fragmentación de la familia extensa y la emancipación de la nuclear.

La contracepción es la tecnología que permitió a las mujeres elegir el momento, el cómo, con quién y cuando quedar embarazadas, mientras se multiplicaban los contactos sexuales previos al matrimonio o al compromiso reproductivo, dicho de otro modo, la contracepción es la que permitió multiplicar los contactos sexuales sin el peaje del embarazo que hasta los años 60 era la regla.

El paso al compromiso reproductivo sufrió un enorme retraso lo que dio lugar a un descenso de la natalidad que hoy consideramos en algunos paises ya más que preocupante al tiempo que se introdujeron -paradójicamente- también otras libertades como la del aborto libre o casi libre que en toda Europa se ha consagrado como un principio de derechos femeninos elementales. Lo cierto es que al menos resulta contradictorio que en entornos de libertad y accesibilidad universal de contracepción hayan aumentado los abortos debidos a embarazos no deseados. Llamo la atención del lector sobre esta primera contradicción. No parece pues que la libertad contraceptiva haya llegado a todas las mujeres o bien que la contracepción por sí misma ha generado un efecto contrario al que se esperaba, embarazos no deseados.

Lo asimétrico de la contracepción es que se deja al control de la mujer la descendencia de los hombres, como veremos más abajo esta hegemonía femenina en cuanto a la voluntariedad de tener o no hijos y con quién tiene secuelas sociales.

Por otra parte la incorporación de la mujer al mundo del trabajo, no hubiera sido posible en una sociedad tradicional, fuere agricola o industrial, sencillamente en un mundo sin anticonceptivos la mujer no hubiera podido incorporarse de un modo tan generalizado no ya a los trabajos más devaluados o manuales sino a las carreras y estudios complejos que exigen mucha más postergación en la edad de tener el primer hijo. Naturalmente la familia se resintió, con independencia de aquellas mujeres que supieron acumular o retener apoyos familiares suficientes para ayudar en la crianza de los hijos, lo cierto es que la mayor parte de los hogares donde la mujer trabaja fuera de casa tienen unos estandares de vida mucho peores en tanto a presencia y calidad, cuidados de los niños y tiempo dedicado a sus miembros.

Paradójicamente, la revolución sexual no tuvo los efectos que pretendíamos los jóvenes de entonces sino -tal y como podemos observar hoy- una fragmentación de las formas de vida que coexisten con bolsas de soledad, familas desestructuradas, anomia social, patología mental y sobre todo, otra cuestión que llama la atención: hogares monoparentales presididos por mujeres que viven solas, que tienen hijos a su cargo y con la ausencia de la figura paterna.

Me propuse llevar a cabo un pequeño estudio sobre mi entorno inmediato, para ello usé la finca donde vivo y aunque ya sé que esta forma de proceder carece de rigor estadístico, me permitió al menos pensar en algo que nunca antes habia pensado. ¿Cuantas personas viven solas con o sin hijos en mi entorno más cercano?

De un total de 28 hogares esta es la distribución:

1.- Parejas con o sin hijos 16 hogares, el 57,1 %.

2.-Mujeres solas con o sin hijos 8 hogares, el 28,57%.

3.-Hombres solos, con o sin hijos, 4 hogares, el 14,28%

Lo importante es señalar que más de la mitad de los hogares (la mayoria) sigue mostrando la configuración tradicional, pero están emergiendo hogares de mujeres solas (y excluyo a las viudas) que tienen hijos a su cargo y trabajan fuera de casa. Por último la causa más importante de soledad entre estas mujeres es el divorcio, se trata sobre todo de mujeres separadas.

Con respecto a los hombres todos los que aparecen en la muestra son divorciados.

Dicho de otro modo: el divorcio parece ser -por encima de la viudedad- la causa más importante de vivir solos, tanto en hombres como en mujeres, aunque la frecuencia de “divorciados” parece ser más significativa en hombres.

Cad o dad.-

“Cad” y “dad” es la forma de llamar en inglés a dos estrategias sexuales de apareamiento en humanos y que implican tanto a los hombres como a las mujeres. “Dad” en inglés significa “papá” de modo que la estrategia “papá” representa el emparejamiento monógamo tradicional (biparental), mientras que la estrategia “cad” viene a referirse a la promiscuidad sexual, con o sin compromisos reproductivos tanto en hombres como en mujeres.

De manera que podemos decir que las sociedades avanzadas, occidentales y opulentas, donde los controles sociales acerca de la sexualidad son débiles son estrategias “cad”, mientras que las sociedades tradicionales con cerrazón sexual, ordenadas y pulcras representan estrategias “dad”.

Vamos ahora a obervar un fenómeno concreto: la tasa reproductiva de hombres y mujeres en una sociedad u otra. Es sabido que desde el punto de vista evolutivo las mujeres en todos los tiempos se reproducen más que los hombres (el éxito reproductivo de las mujeres es superior al de los hombres), Baumeister (2007) ha publicado ciertos porcentajes abrumadores a este respecto, pero lo que interesa señalar es que el éxito reproductivo de las mujeres es el doble que el de los hombres, pero ahora vamos a ver las consecuencias sobre esta variable respecto a las sociedades “cad” y “dad”.

libertadsexual

Como el lector puede observar una de las características de las elecciones parejiles en todas las sociedades es el rango o valor de emparejamiento del que ya hablé aqui. Significa que no todas las personas tenemos el mismo valor de atractivo en el mercado del emparejamiento. Cada individuo tiene un valor objetivo (y tambien uno subjetivo sobrevalorado casi siempre), lo curioso es que en las sociedades tradicionales las personas suelen emparejarse buscando su medida de valor reflejada en la pareja. Pero en las sociedades “cad” sucede un fenómeno curioso, la rivalidad de las mujeres por los hombres con mayores puntuaciones es feroz, lo que produce un asombroso efecto similar al de las sociedades poligámicas: muchos hombres se quedan solteros y no se reproducen, mientras que los hombres (o mujeres) más solicitados acaparan más de una pareja. Dado que las mujeres solo pueden quedar embarazadas de un hombre y los hombres pueden fecundar a varias mujeres, lo que sucede en la práctica es que se acumulan más linajes de descendencia en los hombres solicitados que en los poco atractivos.

Este es desde luego un fenómeno nuevo, no hay que olvidar que en nuestra especie nuestro dimorfismo sexual procede de un linaje de simios, donde los machos competían con otros machos por todas las hembras. Esta situación parece haberse invertido, ahora son las mujeres las que compiten entre sí por los hombres más cotizados, signifique esto lo que signifique.

Un corolario que se desprende de ello es que la libertad sexual ha dejado a amplias capas de la población masculina deprivada sexualmente, viviendo sola y sin descendencia (singles y solos). Efectivamente no ha habido en toda la historia reciente y quizá tampoco en toda la historia de la humanidad tantos hombres “pasando la mano por la pared”.

solterossegunpaises

Grafico de hombres solteros segun paises. Notese que es Francia el que lleva ventaja sobre los demás paises del tercer mundo.

Paradójicamente la libertad sexual ha dejado a más hombres deprivados o dicho de otra manera la libertad sexual genera desigualdad, al menos en los escalones de abajo. Ya Garcia Leal en el 2005 habia escrito que:

.Los humanos serían esencialmente monógamos pero facultativamente polígamos y con una cierta dosis de apareamientos extraconyugales oportunistas a semejanza de las aves monógamas. Pero otra posibilidad seria una poliginandría restringida, un matrimonio múltiple entre las hembras y los machos más cotizados como parejas sexuales presumiblemente combinadas con una monogamia marginal en el rango social más bajo y en torno a aquel nucleo poliginándrico dominante.

Dicho de otra manera, somos monógamos oficialmente pero polígamos en la práctica, sobre todo los hombres y mujeres de mayor rango-atractivo. Sigue habiendo clases.

La consecuencia inmediata que tiene esta circunstancia es el resentimiento masculino respecto a los hombres más cotizados y tambien frente a las mujeres y es por eso que algunos autores hablan de “La conjura de los machos”, otros del desfallecimiento de la masculinidad (Zimbardo) y otros del declive de la masculinidad (Tiger).

De hecho el rechazo o la intención por parte de las mujeres de romper una pareja tiene en los hombres un efecto enloquecedor y como todo el mundo sabe es una de las causas identificadas con respecto a la llamada violencia machista.

Pero sin duda el efecto colateral y la paradoja de las paradojas es el incremento de madres solteras. ¿Cómo puede explicarse este fenómeno? ¿Como podemos relacionar la contracepción con el incremento de maternidades sin pareja?

Podemos ver como ha evolucionado en nuestro pais el numero de madres solteras.

madres solteras

De manera que este post tendrá que continuar en otro para aclarar o al menos construir alguna hipótesis sobre esta y otras cuestiones.

Bibliografía.-

R. Baumeister ¿Qué hay sobre los hombres?, aqui traducido al español.

Post relacionado: la violación a la luz de la psicologia evolucionista.



La simulación de la simulación: la trumanidad

$
0
0

El seminario de ayer dictado en el Consorcio Hospitalario de Castellón a cargo de Vanesa Ferreres y acerca del show de Truman.

¿Qué es la realidad?

¿Hay grados de humanidad?

Video 1.-

Video 2.-

Video 3.-


Las consecuencias de la revolucion sexual (y II)

$
0
0

gordon

Aquellos de ustedes que leyeron el post anterior quizá se hayan sorprendido de como se van estableciendo relaciones entre cuestiones aparentemente desconectadas. No es de extrañar puesto que el paradigma psicobiológico hegemónico hasta el dia de hoy de la psiquiatría se ha preocupado más de cómo se llevan las moléculas entre sí que del cómo se llevan las personas entre sí y los contextos que definen estas interacciones.

La revolución sexual de los años 60 no comenzó con el revuelo de Paris o con el festival de Woodstock sino con la comercialización de los primeros anticonceptivos. Lo interesante es que para un historiador los fenómenos aparecen como un cluster temporal, como una sacudida, un terremoto que conmoviera a todo el mundo occidental, en aquella década prodigiosa -que algunos comparan con la revolución agricola o la industrial- sucedieron muchas cosas que aunque aparentemente no guardan ninguna relación entre sí, no solo ocurrieron simultaneamente (y es eso lo que moveria eli interés del historiador) pero lo cierto es que ciertos fenómenos no podrian darse sin otros. Le llamamos post-industrialización, algo que se caracteriza por el hartazgo de la autoridad, de la urbanicidad y de los recortes sobre el placer individual.

Lo que nos lleva de cabeza al tema de la causalidad. ¿Qué relacion existe entre los Beatles, la guerra fria, el feminismo, el psicoanálisis, los pantalones vaqueros y la caida del muro de Berlin?

Aparentemente ninguna, y si existe alguna relación -dirán inmediatamente los puristas- se trata de una correlación, no de causas que expliquen nada de lo que vivimos en la actualidad.

De manera que tendremos que hablar de la multicausalidad para entender estos fenomenos.

La multicausalidad es una causalidad que se supone múltiple y que incluye además lo que se conoce con el nombre de causalidad circular. Significa que una causa puede ser causa de algo y a la vez efecto de algo, causa y efecto son reentradas.

Es muy probable que las correlaciones sean la forma en que la causalidad se expresa en los sistemas complejos. Dicho de otra manera, es poco probable que un fenómeno social actual pueda explicarse de una forma factible a través de nuestro viejo concepto de causalidad. En otro lugar he hablado de wicked problems (problemas endemoniados) para referirme a este tipo de fenómenos.

Y lo es porque vivir solo, el divorcio, los anticonceptivos, la demografia y otras variables mantienen entre sí relaciones indeterminadas, es decir inciertas y en los nudos, es decir en los enlaces entre los individuos se encuentra el quid de la cuestión.

Mi idea -como he dicho antes- es que las correlaciones son la forma en que se comporta la causalidad en los sistemas complejos, no tenemos nada mejor que resulte explicativo. Una situación concreta como es el hecho de vivir solo, no es debida solamente a múltiples causas sino que además existen vinculos y enlaces entre esas causas ocultas en la linea de la causalidad. Vivir solo tiene muchas causas y multiples efectos, a la vez que estos efectos pueden ser la causa de vivir solo.

Un ejemplo extraido de la patologia mental es el caso de la anorexia mental:

¿Cual es la causa de la anorexia mental?

Evidentemente la causa más a mano que nos viene a la cabeza es el comer menos cantidad de la que seria necesaria segun necesidades del organismo y segun la talla y edad. Es una definición médica que se llama IMC (indice de masa corporal) y que no contempla el hecho más importante y que es éste: es indistinguible de la inanición por cualquier causa. Es obvio que una anorexia mental no puede tener la misma causa que la caquexia de los niños de Africa que mueren de inanición. Y no lo es al menos por dos consideraciones: la primera es que la anorexia mental es un dejar de comer electivo. Y la segunda razón es que esta elección se produce en entornos de opulencia alimentaria.

De manera que tiene que haber algo más, y ese algo más es lo que suponemos es mental, social o interpersonal. Es por eso que la anorexia mental es una enfermedad compleja y no una caquexia de origen médico sin más. Más abajo abordaré las causas que a mi parecer son más importantes y complejas, es decir las causas sociales.

Lo que sabemos de la psicología de la anorexia mental es que las muchachas dejan de comer con el propósito de adelgazar. De manera que seguimos construyendo una ruta causal y que no termina aqui, pues la siguiente pregunta es esta: ¿Por qué la anoréxica no puede parar una vez se ha alcanzado un peso razonable? Al fin y al cabo es eso lo que hace la gente cuando se pone a dieta sea por la razón que sea, luego en la psicología de la anorexia mental debe haber algo más que hacer dieta. Hacer dieta es necesario pero no suficiente.

La siguiente pregunta nos llevaria a las razones que impulsan a muchachas de entre 13 -18 años a someterse a dietas hipocalóricas o a “purgarse” con ejercicio o vómitos inducidos. Tambien tenemos respuesta a esto: lo hacen porque quieren resultar más atractivas (más abajo volveré sobre este concepto de “atractivo” que es a su vez endemoniado).

No podemos detenernos aqui sino para señalar que en nuestra cultura la delgadez es un valor de belleza al tiempo que es tambien un valor de eficacia y de disciplina. De manera que hemos de nombrar tambien estos valores culturales y no perder de vista que la anorexia es una enfermedad étnica (Gordon 2000), que se da en ciertos lugares y que escasea o no existe en zonas donde se pasa hambre.

Y no solo en los lugares donde se pasa hambre sino que es muy escasa en los paises musulmanes (Kandhewal), donde las muchachas no exhiben su cuerpo y por supuesto tampoco en los lugares donde el matrimonio es forzado o pactado por la familia.

De manera que ya sabemos alguna de las constelaciones de la anorexia mental, pero falta nombrar aun otras causas, la primera es el papel del estrés en el desencadenamiento de la enfermedad y la segunda la genética de la misma.

Una niña puede comenzara hacer dieta por un sin fin de causas, una decepción amorosa, la traición de una amiga, el bulliying en el colegio, los comentarios hostiles sobre su cuerpo, el divorcio de sus padres, una nueva pareja de alguno de sus progenitores, un cambio de ciudad,  de barrio, colegio o maestra, una madre demasiado exigente o una madre negligente, etc.

Dicho de otra forma: existen un sin fin de causas que explican el estrés puntual que desencadena la dieta restrictiva. Pero hay más: sabemos que esa dieta no afecta cognitivamente a las muchachas que la siguen, sabemos tambien que existe cierta predisposición genetica a padecer esta enfermedad aunque aun no se han identificado el gen o genes candidatos,

¿Pero de existir ese gen o genes, qué funcion desempeñarian evolutivamente hablando, ? ¿para qué conservar un gen que hace adelgazar a las personas cuando se someten a una dieta hipocalorica y que no les permite recuperarse?

Sabemos que las mujeres son mas resistentes a la inanición que los hombres y sabemos que las mujeres extraen una ventaja evolutiva de la delgadez: la amenorrea, es decir la infertilidad. Aqui escribi un post hablando precisamente de ello.

Y no cabe duda de que tal y como escribí en otros lugares y siguiendo las ideas de Gordon:

Los trastornos alimentarios y más concretamente la anorexia mental son enfermedades raras si atendemos a su causalidad genética, algunas como la bulimia practicamente desconocidas hasta los años setenta. Sin negar la evidencia de que anteriormente podrian haber existido con otros nombres o conceptualizaciones, es evidente que estas enfermedades se “contagian” o mimetizan.

Nótese que Gordon habla de una epidemia social lo que nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Por qué nuestras sociedades propician la emergencia de este tipo de patologias entre su población mas jóven?

La búsqueda del atractivo en tiempos de precariedad.-

El atractivo es por subjetivo dificil de definir, pero se trata de un concepto muy intuitivo de tal modo que todos seriamos capaces de puntuarnos en una escala analógica con relacion a esta variable interpersonal.

Lo que caracteriza al emparejamiento es el hallazgo de algun tipo de atractivo en el mercado de parejas. Y lo que caracteriza este mercado en los tiempos que corren es la precariedad.

La idea de Buss, es que gran parte de los conflictos sexuales que se plantean en las parejas, la violencia, los celos, el asesinato, el acoso, la infidelidad, pero también la soledad, el celibato no-electivo, la deprivación sexual o el divorcio proceden de la escasez. O dicho de otra manera el conflicto procede de la escasez de oportunidades sexuales y reproductivas, de la inadecuación de las parejas o por decirlo en sus propias palabras: la escasez de compañeros deseables y valiosos.

Paradójicamente la precariedad, es decir la baja probabilidad de encontrar compañeros deseables y valiosos perjudica más a las mujeres en el sentido de que maximiza la rivalidad mientras que en los hombres maximiza la deprivacion sexual y reproductiva. Y las perjudica precisamente porque la contracepción y el levantamiento de los tabúes sexuales favorecen a las mujeres que los hombres consideran más atractivas y también a las mujeres que no se oponen a los escarceos sexuales pero perjudican a todas las demás.

Lo cierto es que los hombres no consideramos atractivas a las gordas ni tampoco a las muy delgadas. La pregunta que cabría hacerse en este momento es ¿Si admitimos que las mujeres compiten entre sí por esos bienes precarios (los machos mejor posicionados), por qué lo hacen a través de la delgadez extrema?

Para responder esta pregunta es mejor que el lector vaya a este post, -para mi un articulo de culto- donde el lector podrá familiarizarse con la teoria que Abed (Abed 1998), llamó teoria de la rivalidad intrasexual femenina de los trastornos alimentarios y que viene a decir que la “competencia desbocada” (runaway) es clave para entender como los extremos de esta estrategia dan lugar a los trastornos alimentarios.

Y que nos permiten cerrar el círculo y llegara entender como la liberalización de las costumbres sexuales y la anticoncepción cambiaron el mundo, si, pero no en la dirección que creíamos, dando lugar a nuevas lacras sanitarias y sufrimientos derivados de la escasez.


La exclusión y la pérdida: el dolor social

$
0
0

Por su interés cuelgo aqui el articulo de los autores citados que han construido una nueva teoria sobre la superposición del dolor y que viene a decir en pocas palabras que el dolor social (social pain) que se deriva de las situaciones de exclusión y pérdida son computadas por nuestro cerebro como si fuera dolor fisico.

Doy las gracias a la traductora desinteresada de este ariculo la psicóloga Patricia Cantú.

Por que duele que te dejen de lado

Por que duele que te excluyan

[Why it hurts to be left out]

La superposición neurocognitiva entre el dolor Físico y Social

[The Neurocognitive Overlap Between Physical and Social Pain]

NAOMI I. EISENBERGER

MATTHEW D. LIEBERMAN

La teoría de la superposición del dolor [Pain Overlap Theory]

Hipótesis #1: El dolor físico y social comparten una fenomenología y base neural en común.

[Hypothesis #1: Physical and Social Pain Share a Common Phenomenological and Neural Basis]

Hipótesis #2: El dolor físico y social dependen de los mismos mecanismos computacionales.

[Hypothesis #2: Physical and Social Pain Rely on the Same Computational Mechanisms]

Hipótesis #3: La inducción o regulación de un tipo de dolor similarmente influye al otro.

[Hypothesis #3: Inducing or Regulating One Type of Pain Similarly Influences the Other]

Hipótesis #4: Las diferencias de rasgo relacionadas a un tipo de dolor se relacionan de igual manera con el Otro tipo.

[Hypothesis #4: Trait Differences Relating to One Type of Pain Relate to the other type as well]

Sin amigos nadie escogería vivir, aunque tuviese todos los bienes restantes”.
Aristóteles

Conclusión

Reemplace la palabra “amigo”, como está citado arriba, con la palabra “aire”, “agua”, o “comida” y la afirmación de Aristóteles es indiscutible. Sin reparar en su declaración, sin embargo, la declaración de Aristóteles parece más hiperbólica que verdadera. Si se conceden todas las necesidades reales de la vida, como el aire, el agua y la comida ¿podríamos no ser capaces de vivir, o no querer vivir, sin la compañía de otros? ¿Son las relaciones sociales algo que en realidad necesitamos o son mejor descritas como deseables pero innecesarias?

En este capítulo se sugiere que la conexión social es una necesidad tan básica como el aire, el agua, o los alimentos, y que al igual que estas necesidades básicas, la ausencia de conexiones sociales provoca dolor. De hecho, se propone que el dolor de la separación o rechazo social no puede ser muy diferente de algunos tipos de dolor físico.

No estamos solos en esta afirmación. Durante siglos, escritores, músicos, dramaturgos y poetas han señalado que la pérdida de los vínculos sociales puede desencadenar las formas más profundas de dolor y sufrimiento humanos. Los sistemas legales de muchos países también han reconocido esto, como lo demuestra el uso del aislamiento social como una de las formas más extremas de castigo, a veces emitidos de forma intercambiable con la pena de muerte para los delitos más graves (Baumeister, 2000.) Del mismo modo, el dolor de los vínculos sociales rotos impregna el idioma anglosajón, ilustrado por el uso de palabras de dolor físico para describir episodios de experiencias socialmente dolorosas, como cuando se habla de los “corazones rotos” o “sentimientos heridos” [MacDonald y Shaw, en este volumen]. ¿Pudo Aristóteles haber tenido razón?

Hasta hace medio siglo, la mayoría de los psicólogos han respondido con un rotundo “no”. Los psicólogos creían que el apego de un niño a su cuidador era exclusivamente el resultado de la asociación de la cara o la forma del cuidador con el alivio de ciertos estados fisiológicos de deseo como el hambre o la sed (Dollard y Miller, 1950). Sin embargo, en una serie de estudios seminales, Harlow (1958) demostró que los bebés monos de la raza Rhesus (Macaca mulatta) separados de sus madres naturales prefieren una madre sustituta de tela que les proveyese comodidad de contacto en vez de una madre de malla de alambre que les proporcionara alimentos, lo que indica la existencia de una necesidad, más allá de la necesidad de alimentos.

Este estudio, junto con los otros que le han sucedido, hizo hincapié en la importancia de una necesidad fisiológica de deseo en el mamífero que es sobre todo social, sin relación con el hambre o la termorregulación, destinado a mantener la cercanía social o el contacto social. Aunque es posible que esta necesidad de la cercanía social pudo haber evolucionado originalmente para soportar una necesidad fisiológica para la alimentación o el calor, los estudios de Harlow indican que ahora es claramente una necesidad autónoma separada.

Proponemos que junto con la evolución de los mamíferos, una especie única en su necesidad para la crianza y cuidados tempranos, llega una necesidad permanente correspondiente a la conexión social (Baumeister y Leary, 1995, véase también, Pickett y Gardner, Williams & Zadro; en este volumen). De hecho, esta necesidad ha demostrado ser esencial para sobrevivir esa separación social, al igual que otras necesidades no satisfechas, se experimentan como algo doloroso. Nuestra hipótesis es que los mecanismos del dolor implicados en la prevención de daños físicos fueron cooptados durante nuestra evolución para evitar la separación social. En este capítulo, se sugiere que el dolor físico y social comparten el mismo sistema subyacente y que esta superposición o coincidencia tiene consecuencias severas para la forma en que estos tipos de dolores son detectados, experimentados y superados (véase también MacDonald y Shaw, en este volumen). Nos referiremos a esta teoría como Teoría de la superposición del dolor y presentara evidencia de cuatro hipótesis derivadas de esta propuesta.

LA TEORIA DE LA SUPERPOSICIÓN DEL DOLOR

La teoría de la superposición del dolor propone que el dolor social, el dolor que experimentamos cuando las relaciones sociales se dañan o se pierden, y el dolor físico, el dolor que experimentamos después de una lesión física, comparte partes de un mismo sistema de procesamiento subyacente (Eisenberg y Lieberman, 2004). Este sistema es el responsable de detectar la presencia o posibilidad de daño físico o social y de que prestemos atención una vez que algo ha ido mal con el fin de solucionarlo. Evolutivamente, esta coincidencia tiene mucho sentido. En base al largo período de inmadurez y la necesidad fundamental para el contacto y la atención materna sustancial de los bebés mamíferos, es posible que el sistema de apego social (el sistema que nos mantiene cerca de los otros) pudiera irse a cuestas del sistema del dolor pre-existente, tomando prestada la señal de dolor para significar y prevenir el peligro de la separación social (Nelsol y Panksepp,1990; 1998).

Esta hipótesis de la evolución fue propuesta por primera vez para explicar los efectos similares de los opiáceos en el dolor tanto físico como social. Panksepp (1998) observó que los medicamentos basados en el opio, conocidos por su eficacia en el alivio del dolor físico, eran además efectivos en aliviar vocalizaciones de angustia o peligro que emitidas por las distintas especies de mamíferos al ser separados de los de su grupo. Pankseep sugiere que el sistema de apego social puede haber cooptado los sustratos de opiáceos del sistema de dolor físico para mantener la cercanía con los otros, provocando estrés- angustia o sensación de peligro- en la separación y comodidad durante la reunión (Nelson & Pankseep, 1998).

Para la mayoría de las especies de mamíferos, una conexión inicial entre madre e hijo es esencial para la supervivencia en la infancia ya que nacen relativamente inmaduros, sin la capacidad de alimentarse o de valerse por sí mismos. La raíz latina de la palabra mamífero es mamma que significa mama y tiene un parecido sorprendente a la primera palabra pronunciada por muchos niños a través de muchos países, a saber, la palabra coloquial para la madre (Inglés: mom, mommy; español: mami, mamá, francés: maman; alemán: mami, mama, Hindi: ma; Coreano: ama; Hebreo: ima). Por lo tanto, la necesidad para mantener la cercanía con la madre es tan crítica que la primer palabra pronunciada por muchos lactantes humanos típicamente refleja este importante motivación subyacente, la necesidad de la madre.

Debido a que el mantenimiento de cercanía con los cuidadores para la alimentación y la protección es necesaria para la supervivencia de los mamíferos jóvenes, es crítico y necesario un sistema que monitorea la distancia del cuidador y alerta al individuo una vez que una cierta distancia se ha superado. En efecto, el sistema del dolor puede haber sido cooptado para este propósito. Debido a su aversión, el dolor llama la atención, interrumpe el comportamiento en curso, e insta a las acciones destinadas a mitigar dicha experiencia dolorosa (Williams, 2002). En la medida en que la distancia social es perjudicial para la supervivencia, experimentar dolor después de la separación social sería una forma adaptable para prevenir o impedir la distancia social.

El valor de la teoría de superposición del dolor, sin embargo, proviene principalmente del corolario de sus hipótesis . En este capítulo, vamos a presentar cuatro de estas hipótesis, junto con las pruebas correspondientes de cada una. La teoría de superposición del dolor proporciona una estructura y la organización por encima de estos hallazgos que por si mismos tienden a ser interesantes, pero ateóricos. La primera hipótesis es que el dolor físico y social debe compartir una base fenomenológica común y debe basarse en algunas de las mismas estructuras neurales. En segundo lugar, si ambos tipos de dolor se basan en algunas de las mismas estructuras neuronales, deben también compartir algunos de los mismos mecanismos cognitivos o computacionales subyacentes. En tercer lugar, la potenciación o regulación de un tipo de dolor debe influir de manera similar el otro tipo de dolor. En cuarto lugar, los rasgos relacionados con un aumento de la sensibilidad a un tipo de dolor también deben estar relacionados con una mayor sensibilidad hacia el otro tipo de dolor. Antes de examinar estas hipótesis, primero definiremos los términos “dolor físico” y “dolor social”.

El dolor físico ha sido previamente definido como “una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con un daño tisular real o potencial o descrita en términos de dicho daño” (Asociación Internacional para el Estudio del Dolor, 1979). Para el dolor social, sin embargo, no hay definición pre-existente de este término que capture nuestro significado pretendido. Conceptualizamos dolor social como análogo a la descripción de Bowlby de la angustia de separación que se produce cuando un niño siente malestar debido a la separación de su cuidador (Bowlby, 1969). De una manera similar, definimos el dolor social como la experiencia angustiante – estresante que surge de la distancia psicológica real o potencial de cercanía con los otros o con los del grupo social.

La distancia psicológica podría incluir las percepciones de rechazo, exclusión, la no inclusión, o cualquier indicación socialmente relevante que hace que una persona se sienta poco importante, distante, o no valorada por aquellos que considera de relaciones importantes (compañeros, pareja, etc) (véase también Leary; Baumeister, y DeWall, este volumen). Considerando que los bebés sólo pueden ser capaces de detectar la distancia física real a del cuidador, las capacidades cognitivas emergentes rápidamente proveen a los niños pequeños con la capacidad de controlar no sólo la distancia objetiva por parte del cuidador, sino también perciben la distancia psicológica del cuidador, una evaluación que se basa en una comprensión más compleja de la información socio-relacional. En resumen, el dolor social puede ser pensado como la experiencia angustiante/estresante asociada con la distancia social percibida.

Hay dos factores que hacen que el dolor social sea una experiencia social más amplia y expansiva que la concepción de la angustia de separación de Bowlby. En primer lugar, a diferencia de angustia de separación, el dolor social, se postula para ser una experiencia que persista durante toda la vida. Por lo general, se piensa que la angustia de separación disminuye a medida que el niño madura y se vuelve capaz de cuidar de sí mismo (Bowlby, 1969). Sin embargo, si el sistema de fijación social toma prestados los mecanismos que subyacen en el sistema de dolor físico, la distancia social percibida debe continuar causando dolor social durante el tiempo que el sistema de dolor físico está intacto. De hecho esto parece ser el caso, tal y como se evidencia en la aparición de respuestas duelo, trastornos de ansiedad social y depresión por aislamiento social en los individuos de todas las edades. Aún no se sabe si esta continua sensibilidad a la distancia social sigue siendo adaptativa en la edad adulta o es meramente un vestigio de la fusión de estos dos sistemas.

En segundo lugar, en base a la expansión de las capacidades cognitivas que permiten a ciertas especies representar, manipular, imaginar, y predecir la información social compleja, muchas más señales pueden ser capaces de producir dolor social en los seres humanos maduros que ser capaces de provocar ansiedad-sufrimiento por separación en los niños u otros mamíferos. Por ejemplo, los adultos humanos pueden experimentar dolor social no sólo basados en la percepción de la distancia psicológica de un individuo, sino también en base a la percepción de la distancia psicológica de un grupo social, una representación mental más compleja. Además, los seres humanos pueden experimentar dolor o la ansiedad social, ante la mera posibilidad de la distancia social.

La capacidad para representar ideas complejas, como las del grupo social o la posibilidad de la distancia social sólo puede ser posible para aquellas especies con recursos cognitivos que permiten representaciones simbólicas y propositivas (Deacon, 1992;. Lieberman et al, 2002). Por ejemplo, los bebés humanos sólo pueden comenzar a mostrar el miedo de situaciones previstas una vez que han sido sometidos a un período crítico de la maduración de la corteza prefrontal, al final de su primer año (Bowlby, 1973; Schore, 2001). Las especies que muestran la mayor expansión de las áreas neocorticales, como los primates, los seres humanos y, posiblemente los cetáceos (ballenas y delfines; Panksepp, 1998) pueden ser los únicos mamíferos capaces de mostrar angustia ante estas señales más sutiles de la distancia social. En el resto de este capítulo, vamos a presentar pruebas de las cuatro hipótesis corolarias derivadas de la teoría de superposición dolor.

HIPÓTESIS 1: EL DOLOR FÍSICO Y SOCIAL COMPARTEN UNA BASE FENOMENOLÓGICA y NEURAL COMÚN

La primera hipótesis propone que el dolor físico y social comparten una base fenomenológica y neuronal común. Ya hemos mencionado una razón para creer que estos dos tipos de dolor comparten una experiencia fenomenológica común: comparten un vocabulario común. En el idioma Inglés, las mismas palabras son utilizadas para describir los casos de lesiones tanto físicas como sociales. Entonces, podemos tener un hueso roto o un corazón roto, podemos sentir un dolor de estómago o dolores del corazón, y podemos ser heridos por la mordedura de un perro o por un comentario mordaz. De hecho, el uso de las palabras para describir el dolor en los episodios de dolor físico y social es un fenómeno común en muchos idiomas (MacDonald y Shaw, en este volumen). Sin embargo, la evidencia lingüística por sí misma no justifica la afirmación de que el dolor físico y el dolor social comparten la misma fenomenología subyacente. Un “corazón roto” podría ser simplemente una forma de hablar y podría no ser realmente experimentado como algo físicamente doloroso. Por lo tanto, mostrar que las mismas regiones neuronales están involucrados en la experiencia del dolor físico y social proporciona una evidencia más sustancial e importante de que estos dos tipos de dolor comparten una experiencia fenomenológica común.

En esta sección, vamos a revisar la investigación neuropsicológica y de neuroimagen que sugiere que la corteza cingulada anterior dorsal (CCAD), una gran estructura en la pared medial del lóbulo frontal, es una de las estructuras neurales clave involucradas en la angustia afectiva asociada con la superposición del dolor físico-social. Aunque indudablemente hay muchas otras estructuras neurales implicadas en esta superposición, como la ínsula y la sustancia gris periacueductal, nos centraremos principalmente en el papel que juega la CCAD en el componente afectivo del dolor físico y social.

El dolor físico y el DACC

Durante casi un siglo, se ha sabido que el CCDA juega un papel en la experiencia de dolor físico. Desde mediados de la década de 1930, los neurocirujanos han utilizado cingulotomía, una lesion circunscrita del CCDA, para el tratamiento de trastornos de dolor crónico intratable (Davis et al., 1994). Tras la cingulotomía para el dolor crónico, los pacientes reportan que siguen siendo capaces de sentir la intensidad del dolor, pero que el dolor en sí ya no los molesta (Foltz & White, 1968).

Los investigadores del dolor subsecuentemente han subdividido la experiencia dolorosa en dos componentes: la intensidad y lo desagradable de la experiencia dolorosa (Price, 2000; Rainville et al, 1997.). Calificar la intensidad del dolor se puede comparar a la calificación de la intensidad del volumen (ruido) de una radio, mientras que la calificación de la incomodidad o lo desagradable del dolor se puede comparar a la calificación de la medida en que el volumen de la radio se percibecomo molesto. Mientras que el CCAD ha demostrado estar involucrado en la percepción de lo desagradable del dolor físico, otras regiones neurales tales como la corteza somatosensorial y la insula posterior muestran estar involucradas en el procesamiento de los aspectos sensoriales-discriminativos del dolor (Peyron, Laurent, y García -Larrea, 2000).

Los trastornos del dolor que impliquen daño a las áreas somatosensoriales dejan a los pacientes incapaces de identificar de dónde viene el dolor o lo intenso que es, aunque siguen siendo capaces de experimentar la angustia asociada con tener el dolor en primer lugar (Nagasako, Oaklander, y Dworkin, 2003) .

El primer estudio de neuroimagen que une angustia dolor a la actividad del CCAD utiliza sugestión hipnótica para alterar la percepción de lo desagradable de la estimulación dolorosa sin cambiar la intensidad percibida (Rainville et al., 1997). Utilizando la tomografía por emisión de positrones (PET), se observó que la actividad CCDA correspondía a los cambios en la percepción de lo desagradable de los estímulos dolorosos, mientras que la actividad de la corteza somatosensorial primaria, típicamente asociada con la intensidad percibida de la estimulación dolorosa, permaneció inalterada. Desde entonces, varios estudios de neuroimagen han relacionado el incremento de lo desagradable de una estimulación dolorosa con la activación del CCDA (DACC) (Peyron et al., 2000). De manera similar, individuos sensibles al dolor, quienes reportaron más dolor desagradable al dolor menos intenso, muestran una mayor y considerable inclinación de la actividad del CCAD a la estimulación dolorosa que en las personas menos sensibles al dolor (Coghill, McHaffi e, y Yen, 2003).

Dolor Social y el DACC

Dolor Social en los animales. La circunvolución del cíngulo no posee una contrapartida distintiva en el cerebro reptiliano, que aparece por vez primera filogenéticamente, en especies de mamíferos (MacLean, 1985a, 1993).

  Varias características de comportamiento acompañan a la evolución de los mamíferos también. Estás características recién emergidas diferencian a los mamíferos de sus antepasados ​​reptiles, incluyen la comunicación audiovocal para mantener el contacto de descendencia materna y del cuidado de los más jóvenes, junto con la atención materna.

Cómo la corteza cingulada apareció en la escena evolutiva al mismo tiempo que estas características, puede ser un contribuyente a estos comportamientos que son únicamente de los mamíferos. Uno de estos comportamientos únicos de los mamíferos es la producción de vocalizaciones de angustia, que son consideradas como lo más primitivo y básico, con el propósito original de mantener el contacto madre-hijo (MacLean, 1985a). Por lo general, los bebés emiten vocalizaciones de angustia cuando están separados de sus cuidadores y el sonido de estas vocalizaciones provoca angustia en la madre, motivándola para recuperar a sus crías o ir en busca de ellas. En consonancia con la idea de que las vocalizaciones de angustia evolucionaron en el contexto de las relaciones entre padres e hijos, los reptiles recién nacidos que no reciben cuidados de los padres debido a que nacen casi completamente maduros, encontramos que no producen vocalizaciones de angustia (MacLean, 1985b).

Establecer que la circunvolución cingulada juega un papel causal en la angustia de la distancia social y la producción de vocalizaciones de angustia, las lesiones de la circunvolución cingular deben llevar a:

(a) un menor número de vocalizaciones de angustia cuando están separados socialmente y

(b) un menor número de intentos de mantener la cercanía social si la distancia social ya no es angustiante.

De acuerdo con este rol causal, la ablación de la CCAD en monos ardilla conduce a la disminución de las vocalizaciones de socorro (Kirzinger y Jurgens, 1982; MacLean y Newman, 1988). Además, lesiones de la c. Cingulada en macacos conduce a disminuciones en el comportamiento afiliativo, indicada por una reducción en la cantidad de tiempo gastado en las interacciones sociales o en proximidad con otros macacos (Hadland et al., 2003).

Esta caída en la afiliación social puede ser el resultado de una menor necesidad de cercanía social, porque la distancia social ya no es experimentada como aversiva. Además, si elCCAD es una de las regiones neuronales primarias involucradas en la producción de vocalizaciones de angustia, la estimulación localizada de la CCAD debe provocar vocalizaciones de angustia mientras que la estimulación de otras áreas del lenguaje no deberían. Para este fin, la estimulación eléctrica de la CCAD conduce a la producción espontánea de vocalizaciones de angustia en los monos rhesus (Robinson, 1967; Smith, 1945), mientras que, la estimulación de la zona correspondiente al área de Broca en los monos y hominoideos, una área conocida por estar involucrada en la producción del discurso, provoca el movimiento de las cuerdas vocales, pero no vocalizaciones de angustia (Leyton y Sherrington, 1917; Ploog, 1981).

La circunvolución del cíngulo también juega un papel en las respuestas de los cuidadores sobre las vocalizaciones infantiles de angustia. La ablación de la circunvolución del cíngulo en ratas hembras adultas resultados en deficiencias en el comportamiento materno, incluyendo la enfermería y la recuperación de las crías (Stamm, 1955). Tras la ablación cingular en las mujeres, las madres ratas se vuelven menos sensibles a las vocalizaciones de angustia de sus crías. En un estudio, la tasa de supervivencia de las crías de ratas cuyas madres tenían una lesión en el cíngulo fue sólo el 12%, en comparación con una tasa de supervivencia del 95% en las crías de ratas con madres que tenían lesiones simuladas (Stamm, 1955).

Dolor Social en los seres humanos.

Poco se sabe acerca de los correlatos neurales de dolor social de los seres humanos. Sin embargo, si el CCDA está implicado en el dolor social en otros mamíferos, es razonable sugerir que está implicado en el dolor social humano también. Si esto es cierto, lesionar la CCDA en los seres humanos debe tener consecuencias sociales que hacen a las personas menos sensibles al dolor social y potencialmente menos interesados ​​en la afiliación social mientras que la cercanía social no es aliviadora (1. Adj. Que alivia. Ut.c.s. Aliviar – Del lat. Alleviare].

Un estudio anterior señaló que lesionar la DACC para el dolor crónico o trastornos de ansiedad tiene consecuencias sociales. Tras una cingulotomía, los pacientes se hicieron menos socialmente inhibidos, menos tímidos, y con menos sensibilidad social (Tow y Whitty, 1953). En otras palabras, estos pacientes se hicieron menos socialmente interesados ​​y socialmente más desinhibidos. Otra consecuencia frecuente de cingulotomía es mutismo acinético, en el que los pacientes temporalmente no inician vocalización basada en una falta de deseo en lugar de una falta de habilidad -capacidad (Laplane et al., 1977). Aunque altamente especulativa, la renuencia a iniciar la vocalización puede reflejar una reducción en la preocupación por la conexión social. La destrucción de la porción de la corteza cingulada asociada con la detección de la separación social y la vocalización para restablecer la conexión, puede resultar en la ausencia temporal de vocalizaciones por iniciativa propia.

Quizás la evidencia más directa para el papel de la CCAD en el dolor social humano proviene de un estudio de neuroimagen sobre los correlatos neurales de un tipo de dolor social: la exclusión social (Eisenberger, Lieberman, y Williams, 2003).

En este estudio, los participantes se les hizo creer que iban a estar estar jugando un juego de pelota de lanzamiento virtual con otros dos jugadores a través de Internet, utilizando el escáner de fMRI. En realidad, no había otros jugadores, en lugar de eso las imágenes del ordenador de los demás jugadores estaban programadas para incluir el participante durante una ronda del juego y excluir al participante en otra ronda del juego haciendo esto evidente al no tirarle la pelota para el participante. Al ser excluido del juego, en comparación a cuando se le incluía, los participantes mostraron una mayor actividad en CCAD, la región más a menudo asociada con la angustia afectiva y el dolor físico. En general, la cantidad de actividad en esta área resultó fuertemente correlacionada (r = .88) con la cantidad de participantes que reportaron sentir angustia durante el episodio de la exclusión. Esto refleja el resultado de la investigación con animales, la CCAD parece jugar un papel en el estrés y la angustia asociadas con la distancia social percibida en los seres humanos de igual manera.

HIPÓTESIS 2: EL DOLOR FÍSICO Y SOCIAL DEPENDE DE LOS MISMOS MECANISMOS COMPUTACIONALES

Debido a que el DACC está involucrado en la experiencia de dolor tanto físico y social, es plausible que los procesos computacionales subyacentes de la DACC son relevantes en el tratamiento de ambos tipos de dolor. La comprensión de los cálculos subyacentes a este circuito neuronal compartido Es importante para la construcción de un modelo más completo de la superposición de dolor físico-social. Cohen y sus colegas han demostrado que el CCAD actua como un monitor de conflicto o discrepancia, detectando cuando una respuesta habitual automática es contextualmente inapropiada o entra en conflicto con los objetivos actuales (Botvinick et al., 2001). Un ejemplo sencillo de conflicto, a menudo utilizado para provocar la activación DACC, es la tarea de Stroop en la que las respuestas autamáticas de los textos de lectura entra en conflicto con el objetivo de nombrar el color (por ejemplo, el nombre del color de la tinta de la palabra ROJO impreso en tinta azul; MacDonald et al., 2000).

Otros estudios sugieren que la DACC puede ser sensible a conflictos de objetivos y más generalmente a eventos imprevistos (Weissman et al., 2003), la detección de discrepancias entre las respuestas automáticas y las metas-objetivos actuales, entre los eventos reales y esperados, y entre los nuevos estímulos y representaciones pre-existentes que no encajan entre sí. Cuando el DACC detecta estas discrepancias, la corteza prefrontal es notificada del problema de modo que pueda ejercer el control ejecutivo (Miller y Cohen, 2001) reemplazando los procesos automáticos.

Aunque mucha investigación apoya esta cuenta de la DACC como un detector de discrepancia, no está claro cómo esta función se refiere a procesos de dolor físico o social. Por un lado, la DACC ha sido caracterizado como un detector de discrepancia, produciendo actividad a conflictos de respuesta simples, tales como los que se evidencian en la tarea Stroop (Botvinick et al., 2001). Y Por otro lado, la DACC ha sido caracterizada como un centro de angustia, la producción de actividad a los casos de dolor tanto físico y social (Eisenberger et al, 2003;.. Rainville et al, 1997). ¿Cómo se pueden conciliar estas dos caracterizaciones de la función DACC?

Si se conceptualiza la DACC como un sistema de alarma neuronal (Eisenberger y Lieberman, 2004), la conexión entre la detección de la discrepancia y la experiencia del dolor físico y social, rápidamente logra tener más sentido. La mayoría de los Sistemas de alarma en el mundo (por ejemplo, alarmas contra incendios) tienen dos componentes.

El primer componente es el sonido de la alarma, la parte de la alarma que indica que hay un problema, interrumpe la actividad en curso, y dirige la atención a la solución del problema. Esta parte de la alarma puede ser análoga a la experiencia del dolor físico o social, que también es angustiante, alarmante, llama la atención, y es disruptiva.

El segundo componente de la alarma es el mecanismo que detecta cuando algo ha ido mal o se ha apartado de un punto de ajuste deseado (por ejemplo, el exceso de humo en la habitación). En esencia, esta parte del sistema de alarma detecta discrepancias de alguna norma o standard, inicia el sonido de la campana de la alarma, y puede ser análoga a la función de detección de discrepancia del CCAD.

En lugar de que la detección de discrepancia y la angustia sean dos relatos contrapuestos del funcionamiento del CCAD, la analogía sobre el sistema de alarma sugiere que podrían ser en realidad dos caras de la misma moneda: los dos procesos complementarios de un sistema de alarma neuronal. En base a esta consideración, esta alarma multi-propósito debe ser activada una vez que el mecanismo subyacente ha detectado ya sea un daño físico, una discrepancia del estado de salud del cuerpo, o la distancia social, una discrepancia en el estado deseado de la conexión social.

A pesar de que parece razonable que el CCAD podría actuar como un sistema de alarma neuronal, detectar la discrepancia y la producción de los sentimientos posteriores de angustia, estas dos propiedades de actividad CCAD aún no se han unido.

Por lo general, los estudios de la CCAD como un detector de discrepancia no evalúan la angustia fenomenológica y los de la participación del CCAD en situaciones de angustia no evalúan la detección de discrepancia.

Con el fin de examinar si estas dos propiedades de la función del CCAD son las dos caras de la misma moneda, se examinaron dos hipótesis:

(1) si las personas que suelen angustiarse-afligirse con más frecuencia son más sensibles a la discrepancia como lo demuestra el aumento de activación del CCAD durante una tarea de detección de discrepancia, y

(2) si la activación de los procesos de detección de discrepancia agudizan la sensibilidad de una persona a la angustia.

Para probar la primera hipótesis, se analizó si los individuos con alto contenido de neuroticismo, los que tienden a experimentar más angustia a menudo, son más sensibles a la detección de discrepancia, como lo demuestra la mayor actividad del DACC a una simple tarea de detección de discrepancia (Eisenberger, Lieberman, y Satpute, en prensa). Debido a que el neuroticismo suele definirse como la tendencia a experimentar el afecto negativo (Costa & McCrae, 1980; Eysenck, 1967), los neuróticos deberían mostrar una mayor sensibilidad a la discrepancia, si la detección de discrepancias y la angustia van mano a mano. En este estudio (Eisenberger et al., En prensa), los participantes fueron escaneados en el desempeño de una tarea “extravagante”, una tarea de detección de discrepancia simple en la que se presenta una secuencia de letras, una a la vez, en una pantalla de ordenador. En esta tarea, el 80% de las letras son la “X”, pero los participantes son instruidos para presionar un botón sólo cuando ven una carta que no sea X. Debido a la expectativa de la base de tasa de ver una X es del 80%, ver otra letras viola esta expectativa y conduce a la activación de la CCAD (Braver et al, 2001;. Weissman et al, 2003.).

Se encontró que la reactividad elevada del CCAD a los ensayos excéntricos, relativa a los ensayos no excéntricos, fue significativamente correlacionada con los niveles más altos de neuroticismo autoinformado (r = 0,76).

En otras palabras, las personas con más altos niveles de neuroticismo mostraron más del CCAD a esta simple tarea de detección de discrepancia, lo que implica que mayores niveles de angustia y un sistema de alarma más sensible van mano a mano.

El segundo estudio investigó si el aumento de la actividad del detector de discrepancia del sistema de alarma podría al mismo tiempo hacer que las cogniciones relacionadas con angustia sean más accesibles, especialmente en los neuróticos que pueden tener un sistema de alarma más sensibles, para empezar.En este estudio (Eisenberger y Gable, 2004), los participantes fueron expuestos a una tarea normal de Stroop que implicaba la detección de discrepancia o a una tarea de Stroop modificada que no contiene ninguna discrepancia (tarea neutral), en la que se les pidió a los individuos simplemente nombrar el color de diferentes figuras . Después de la manipulación de los procesos de detección de discrepancia, los participantes completaron una tarea de decisión léxica en el que se evaluaron los tiempos de reacción a diferentes categorías de palabras.

Se presume que las reacciones más rápidas a cierta clase de palabras son indicativas de cogniciones que son más fácilmente accesibles. Los participantes fueron expuestos a cinco categorías de palabras tales como:

(1) Las palabras de rechazo social (“abandono”, “rechazo”);

(2) Palabras de rasgos negativos (“flojo”, “aburrimiento”) para el control de la negatividad de las palabras de rechazo social sin el componente de relación social;

(3) Las palabras de confort sociales (“amor”, “ayuda – apoyo”);

(4) Las palabras de rasgos positivos (“encantador”, “inteligente”) para el control de la positividad de las palabras de confort social sin el componente de relación social, y

(5) no palabras (‘tlinking “,” worls “).

En general, los participantes no se volvieron más sensibles a las palabras de rechazo social siguiendo la discrepancia. Sin embargo, los individuos que puntuaron más alto en neuroticismo sí. Se encontró que después de controlar los tiempos de reacción a las palabras de rasgos negativos, los individuos que puntuan más alto en neuroticismo fueron significativamente más rápidos a las palabras de rechazo social siguiendo la tarea de detección de discrepancia en comparación con la tarea neutral. No se presentaron diferencias en ninguno de los grupos en cuanto a los tiempos de reacción a las palabras de confort sociales después de controlar las palabras de rasgos positivos, y no había neuroticismo por interacciones condición.

Por lo tanto, la inducción de los procesos de detección de discrepancias mínimas hacen a los neuróticos más sensibles al rechazo social, lo que sugiere que la activación de este sistema puede hacer que ciertas personas sean más sensibles a las señales dolorosas como las que indica el dolor social. Este estudio, junto con el descrito antes, proporciona evidencia de la noción de que la detección de discrepancia y la angustia son dos procesos complementarios que subyacen en el funcionamiento de la CCAD.

HIPOTESIS #3: INDUCIR O REGULAR UN TIPO DE DOLOR SIMILARMENTE INFLUYE AL OTRO

En esta sección, vamos a proporcionar evidencia que muestra que el aumento de un tipo de dolor o de sus predictores debería aumentar la sensibilidad de un individuo a otro tipo de dolor ( efectos de potenciación del dolor ). Alternativamente, la reducción de un tipo de dolor o sus predictores debe disminuir la sensibilidad de un individuo a otro tipo de dolor (efectos regulación del dolor).

Efectos de la Potenciación del Dolor

Considerando que parece bastante intuitivo que el daño físico produzca dolor físico y el daño social que produzca dolor social, la noción de que experimentar o mejorar la sensibilidad a un tipo de dolor puede potenciar la sensibilidad de uno a otro tipo de dolor está lejos de ser evidente. Sin embargo, hay al menos alguna evidencia que apoya esta hipótesis. Cuentas correlacionales sugieren que la experiencia de un tipo de dolor se correlaciona directamente con un aumento de la sensibilidad al otro. Por ejemplo, Bowlby observó que cuando los niños sienten dolor físico, se vuelven mucho más sensibles a la localización de su cuidador y experimentan angustia con mayor frecuencia y facilidad al notar distancia del cuidador (Bowlby, 1969). Del mismo modo, en comparación con los controles de salud, los adultos con dolor crónico son más propensos a tener un estilo de apego ansioso, caracterizado por un elevado sentido de la preocupación sobre el compromiso de su pareja hacia la relación (Ciechanowski et al., 2003).

Hasta la fecha, ningún estudio ha manipulado experimentalmente el dolor físico para investigar las consecuencias del dolor social o han manipulado el dolor social para investigar las consecuencias del dolor físico. Sin embargo, varios estudios han investigado los efectos de fallo-fracaso en las experiencias de dolor físico. Si la percibida consecuencia de fracasar o fallar es que uno no sería aceptado o del agrado de los demás, el fracaso podría desencadenar sentimientos de dolor social. Esto podria ocurrir en individuos a los que se les ha dicho que han fallado-fracasado en algo que ellos consideran importante para su identidad social o para su aceptación o su inclusión en un determinado grupo.

En línea con esto, participantes en edad universitaria que fueron informados de que se presentaron muy por debajo de la media en un examen de ingreso a la universidad, reportaron aumento de puntuaciones de dolor a la prueba de estimulación de presión con frío (van den Hout et al., 2000).

Para los estudiantes universitarios que participaron en este estudio, la inteligencia es probable que sea una característica que es valorada por ellos mismos y sus familias. Fracasar una prueba académica podría significar que su familia u otros miembros importantes de sus relaciones sociales lo aprobarían o rechazarían, provocando así el dolor social y una sensibilidad correspondiente al dolor físico. En un estudio similar, los participantes en edad universitaria que recibieron retroalimentación computarizada indicandoles que habían obtenido malos resultados en una tarea de comprensión de lectura, también reportaron altos índices de dolor a una tarea de estimulos de presión fría – o de compresor (Levine, Krass, y Padawer, 1993).

Efectos de regulación de dolor

La disminución de un tipo de dolor o disminución de la sensibilidad de un individuo a un tipo de dolor se ha demostrado que reduce la sensibilidad de un individuo a otro tipo de dolor. Una gran parte de la investigación correlacional ha demostrado que los individuos con más apoyo social experimentan menos dolor por cáncer (Zaza y Baine, 2002), toman menos medicamentos para el dolor, es menos probable que sufran de dolor en el pecho después de una cirugía de revascularización coronaria (King et al. , 1993, Kulik y Mahler, 1989), reportan menos dolor en el parto, y son menos propensos a usar Anasthesia epidural durante el parto (Kennell et al, 1991). Así, la percepción o la presencia de apoyo social, presumiblemente indicativa de una menor probabilidad de daño social, se asocia con la reducción de dolor físico en diversos dominios de la salud. La evidencia experimental ha demostrado efectos similares. La investigación en animales ha demostrado que la presencia de otro animal disminuye la experiencia angustiante de estimulación dolorosa (Epley, 1974).

Por ejemplo, el castigo de la descarga eléctrica fue menos eficaz para el entrenamiento de ratas a las que se les aplicó éste tipo de castigo estando en grupo, esto en comparación con ratas a las que se les aplicó estando solas (Rasmussen, 1939), lo que sugiere que los choques fueron menos aversivos y por lo tanto un dispositivo de entrenamiento menos eficaz cuando las ratas estaban en un contexto social, en grupo. Además, se encontró que la inmovilidad de una rata debido a descargas eléctricas se redujo por la presencia de una rata compañera (Davitz & Mason, 1955). Por último, cabras bebés mostraron menos reacciones emocionales a una descarga eléctrica cuando su madre estaba presente que cuando estaba ausente (Liddell, 1954).

Las investigaciones en humanos han demostrado efectos similares (Epley, 1974). La presencia de compañía ha demostrado reducir la cantidad de miedo reportado asociado con descargas eléctricas (Amoroso y Walters, 1969; Buck & Parke, 1972) y para aumentar la tolerancia de los participantes ante la intensa descarga eléctrica, lo que sugiere que la estimulación dolorosa se ​​experimenta como menos dolorosa cuando se está ante la presencia de un compañero (Seidman et al., 1957). Más recientemente se ha demostrado que los participantes en presencia de apoyo, ya sea un amigo o un extraño, reportaron menos dolor a una tarea de estimulación de presión de frío – compresor, a diferencia de aquellos que a los que se les realiza este test estando solos (Brown et al., 2003). En resumen, en la manipulación experimental ante la presencia de otras personas como apoyo puede reducir la sensibilidad al dolor.

Más evidencia de la regulación del dolor proviene de los estudios de drogas. Los medicamentos opiaceos, conocidos como aquellos que reducen el dolor físico, también se han demostrado eficaces para reducir las vocalizaciones de angustia de separación, provocada por los infantes mamíferos cuando están separados de sus cuidadores o el grupo social (Nelson y Panksepp, 1998; Panksepp, 1998). De hecho, una de las formas más seguras para aumentar el consumo de una rata de opiáceos (especialmente para las ratas hembra) es a través de aislamiento social (Alexander, Coambs, y Hadaway, 1978), ya que el aumento del consumo de opiáceos parece regular la experiencia del animal ante la angustia por aislamiento.

Los medicamentos antidepresivos o inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) también tienen efectos similares tanto en el dolor físico como social. Los antidepresivos, prescritos típicamente para el tratamiento de la ansiedad y la depresión, a menudo son relacionadas al dolor social, son efectivas para aliviar el dolor físico también (Nemoto et al, 2003;. Singh, Jain, y Kulkarni, 2001). De hecho, ahora los antidepresivos se recetan regularmente para tratar los dolores crónicos.

HIPÓTESIS 4: LAS DIFERENCIAS DE RASGO RELACIONADAS A UN TIPO DE DOLOR SE RELACIONAN D EIGUAL MANERA CON OTRO TIPO.

La última hipótesis que se considerará en este capítulo es que las diferencias de rasgos relacionadas con la sensibilidad a un tipo de dolor también deben relacionarse con la sensibilidad a otro tipo de dolor. Debido a que el neuroticismo se ha mostrado para enlazar a los dos aspectos de la alarma, una mayor sensibilidad a la discrepancia (Eisenberger et al, 2004.) Y una mayor angustia (Costa & McCrae, 1980; Eisenberger y Gable, 2004), el neuroticismo bien puede representar un rasgo de amplificación de este sistema de alarma. Como tal, el neuroticismo debería estar asociado con una mayor sensibilidad y una mayor experiencia angustiosa tanto de dolor físico como social.

Alguna evidencia observacional ya existe y sugiere que este podría ser el caso. Beck señaló que los dos de los tipos más frecuentes de pensamientos ansiosos que los individuos neuróticos tenían, giran en torno a la posibilidad de daño físico (ser atacado, estar en un accidente de tráfico) y la posibilidad de daño social (ser rechazado, condenado al ostracismo; Beck, Laude , y Bohnert, 1974). Además, Twenge (2000) ha demostrado que el aumento de los niveles de neuroticismo y ansiedad en los Estados Unidos, durante los últimos 40 años, se corresponden directamente con el aumento de los indicadores de distancia social (las tasas de divorcio) y el aumento de la prevalencia de peligros físicos (índices de delincuencia). En la siguiente sección, revisaremos la evidencia que sugiere que el neuroticismo se asocia con un aumento de la sensibilidad al dolor tanto físico como social.

El Neuroticismo y la sensibilidad al dolor físico

El Neuroticismo se asocia frecuentemente con la tendencia a ser hipersensibles a los síntomas físicos, tales como dolor o malestar, y angustiarse por estos síntomas frecuentemente (Watson y Pennebaker, 1989). Los estudios epidemiológicos indican que el 50% de los pacientes que buscan tratamiento para los síntomas físicos sin explicación médica, siendo a menudo dolor visceral o dolor somático, están o ansiosos o depresivos (Katon, Sullivan, y Walker, 2001).

El Neuroticismo, junto con otras construcciones similares, tales como rasgo de afecto negativo y la ansiedad de rasgo, se ha demostrado también que se asocian con menores umbrales de dolor (Bisgaard et al, 2001;. Pauli, Wiedemann, Nickola, 1999; Phillips & Gatchel, 2000; Shiomi, 1978, Wade & Price, 2000) y mayores índices de dolor desagradable (Wade et al, 1992). Además, el neuroticismo predice mayores niveles de dolor postoperatorio después de la colecistectomía (Bisgaard et al., 2001), se asocia con mayores grados de severidad del dolor en los síntomas de dolor de pecho (Costa et al., 1985), y se asocia con mayores niveles de angustia psicológica debido al dolor en las personas con dolor de espalda baja (BenDebba, Torgerson, y Long, 1997).

El neuroticismo y la sensibilidad al dolor social

Tal vez menos intuitiva que el enlace del dolor neuroticismo-físico o físico-neurótico, es la hipótesis de que el neuroticismo se asocia con un aumento de la sensibilidad al dolor social. Aunque algunos han hecho la afirmación de que la experiencia de la ansiedad es fundamentalmente un miedo al rechazo o exclusión social (Baumeister, 1991; Baumeister y Tice, 1990), la mayoría no equiparan intrínsecamente neuroticismo o rasgo de ansiedad con una sensibilidad específica al rechazo social. Sin embargo, los estudios sugieren que el neuroticismo es al menos parcialmente asociado con un aumento de la sensibilidad ante posibilidad o realidad de dolor social.

Varios estudios han demostrado que el neuroticismo se correlaciona bien con las medidas de la evaluación de la sensibilidad al dolor social, tales como las medidas de sensibilidad al rechazo o la sensibilidad interpersonal.Sensibilidad de rechazo se define como la tendencia a esperar el rechazo y se evalúa con preguntas tales como “¿Qué tan preocupado o ansioso estaría sobre si esta persona quiere salir contigo?” (Downey y Feldman, 1996, véase también Romero-Cañas y Downey, este volumen).

Sensibilidad interpersonal se define como la tendencia a reaccionar con excesiva sensibilidad a la conducta interpersonal de los demás o la evaluación negativa percibida o real por los demás y es evaluado por frases como “Me preocupa lo que los demás piensen de mí” (Boyce y Parker, 1989). Estudios recientes han demostrado que el neuroticismo se correlaciona positivamente con la sensibilidad al rechazo (r = 0,36; Downey y Feldman, 1996) y con la sensibilidad interpersonal (r = 0,48 ar = 0,61; Boyce y Parker, 1989; Gillespie, et al, 2001;. Luty et al, 2002;. Smith & Zautra, 2002).

Los reportes del neuroticismo también se correlacionan altamente con la ansiedad social generalizada (r = 0,58;. Norton et al, 1997). Del mismo modo, los toxicómanos que son altos en neuroticismo son más propensos a recaer específicamente en los episodios de rechazo social (r = 0,47;. McCormick et al, 1998). Por último, no sólo los neuróticos son más sensibles a la posibilidad de rechazo social, sino que también pueden experimentar mayores y más duraderos episodios de dolor tras la pérdida real de la cercanía otros (Bailley, 2001;. Ogrodniczuk et al, 2003).

CONCLUSION

Hay algo en estar cerca de hombres y mujeres, y de mirarlos,y en su contacto y en su olor, que es grato al alma. . .Walt Whitman, “I Sing the Body Electric,” 1855

Comenzamos este capítulo con una cita de Aristóteles, quien sugirió que ningún individuo querría vivir sin relaciones sociales. Ahora terminaremos este capítulo con una cita de Walt Whitman, escrito cerca de 2.000 años después, indicando una idea similar — parte de lo que hace que la vida valga la pena vivir es estar cerca de los demás. En efecto, si se solicita identificar las mejores y peores experiencias de la vida, la mayoría de nosotros tomaría esas experiencias que implican la realización y ruptura de los lazos sociales.

Para la mayoría, ninguna ocasión podría ser más feliz que un matrimonio o el nacimiento de un niño, y ninguna podría ser más dolorosa que la pérdida de nuestros seres queridos. Cada vez más, la evidencia apunta a la importancia de las relaciones sociales no sólo para nuestra felicidad y bienestar, sino para nuestra supervivencia también.

A través de los estudios revisados ​​aquí, estamos empezando a apreciar que la necesidad de la conexión social es tan esencial para la supervivencia, al menos en las especies de mamíferos, que estar excluidos o desconectadso del grupo social es procesado por el cerebro de una manera similar a la el dolor físico. Al igual que el dolor físico ha evolucionado para alertarnos de que algo anda mal con nuestro cuerpo, el dolor social es una señal similar potente que nos avisa cuando algo anda mal en nuestras relaciones sociales con los demás, una amenaza igualmente importante para la supervivencia de nuestra especie .

En este capítulo hemos revisado la teoría de la superposición del dolor, que avanza la idea de que el dolor físico y social dependen de las partes del mismo sistema subyacente para su funcionamiento. También hemos proporcionado evidencia de varias hipótesis que se pueden derivar de esta teoría. Hemos demostrado que el CCAD actúa como uno de los sustratos neurales de la superposición de dolor físico-social y que está implicado tanto en la detección de peligro físico y social y en la experiencia alarmante que les sigue. Hemos demostrado que la potenciación o regulación de una de estas formas de dolor influye en la otra forma de dolor de una manera congruente. Por último, hemos proporcionado algunas pruebas que sugieren que el neuroticismo se asocia con una mayor sensibilidad a los indicadores de ambos tipos de dolor.

Estas no son las únicas consecuencias que se pueden derivar de esta teoría. Otras hipótesis que aún no se han explorado incluyen si el dolor físico y social tiene consecuencias similares en el comportamiento, producen resultados similares de salud, o comparten otras estructuras neurales comunes o neurotransmisores no revisados ​​aquí. Continuar explorando y estudiando las similitudes subyacentes entre el dolor físico y social puede proporcionarnos nuevas formas de tratar el dolor físico y las nuevas técnicas para el manejo del dolor social.

Perhaps most importantly, understanding this overlap may provide us with answers to two of our most fundamental questions: why it hurts to lose those we love and why being close to others “pleases the soul well.”

Quizás lo más importante, la comprensión de ésta superposición puede proporcionarnos respuestas a dos de las preguntas más fundamentales: Por qué duele perder a nuestros seres queridos y por qué estar cerca de los demás es grato para el alma?.

NOTAS

1. Aunque nos centraremos más específicamente en las estructuras neurales comunes que subyacen el dolor físico y social, reconocemos que los sustratos de opiáceos compartidos son una parte importante de la superposición de dolor físico-sociales y nos referiremos a ellas de una manera general en todo el capítulo.

2. Aunque podemos usar las consecuencias comportamentales de la cingulotomía para informar nuestro conocimiento de la fenomenología de la activación del ACC, se debe tener en cuenta que las cingulotomias sólo se llevan a cabo en los casos más extremos y severos de dolor o ansiedad. Además, uno debe tener cuidado al extrapolar desde los pacientes con cingulotomía a la población en general ya que el funcionamiento de esta región neural puede ser distinto para los individuos sanos.

3. En los no-primates, la circunvolución del cíngulo es la unidad primaria de análisis, mientras que en los primates y los humanos, los sectores anterior y posterior de la circunvolución se tratan por separado.

4. La evolución del juego es también un comportamiento único de mamíferos, sin embargo, un análisis completo de la evolución del comportamiento de juego no se discutirá aquí (para una revisión completa y la discusión de juego, ver MacLean, 1985a o Panksepp, 1998, capítulo 15).


Lionel Tiger y el placer

$
0
0

tiger

El valor de un placer (o del dolor) depende solamente de su intensidad y de su duración, y puede (por lo menos en principio) ser evaluada precisa y cuantitativamente.

Jeremy Bentham

Me costó mucho encontrarlo, me refiero al libro de Tiger sobre el placer editado en 1992 por Paidós. Al final el libro había sido descatalogado y no pude comprarlo, lo encontré de segunda mano – y en español- como no, en Internet.

Lo leí con pasión pero lo cierto es que aunque el libro contiene un buen catálogo y clasificación de los placeres que nuestra especie puede degustar y a los cuales somos extremadamente vulnerables, el libro no me terminó de gustar pues Tiger, un canadiense educado en una sociedad conservadora y bastante beata -Quebec- parece quedarse a medias , quizá por exigencias del guión o por miedo a ofender a sus lectores. Es por eso que sus opiniones no quedan ni claras ni suficientemente explicitadas, manteniéndose en todo momento un poco más acá de lo politicamente correcto.

En realidad el libro de Tiger es un libro sobre psicología evolucionista y donde el autor -antropólogo- toma muchas ideas de otros para intentar exponer su idea original de que el placer es ni más ni menos, algo que ha sido seleccionado positivamente por la evolución porque en tiempo ancestral dió premio evolutivo. Por ejemplo nuestra afición a los dulces procede del hecho de que lo dulce (usualmente las frutas) fueron señalizaciones de alimentos que en tiempos del paleolitico nos mostraban -a partir del sabor- una señal inconfundible de beneficio alimentario de ciertos nutrientes. Es cierto, en realidad nuestra especie es muy vulnerable a la ausencia de frutas y verduras frescas, algo que produce enfermedades como el escorbuto: el sabor dulce en este sentido nos informa sobre ciertos nutrientes necesarios para nuestra salud.

Precisamente de esta selección natural del placer procede nuestra vulnerabilidad al mismo, no sólo somos capaces de discriminar lo comestible de lo no comestible, sino que además nuestra especie es muy vulnerable a hacerse adicta a cualquier cosa que proporcione placer. Asi la glotoneria, es hoy en dia una “enfermedad” endémica en las sociedades opulentas, son precisamente los alimentos mas sabrosos, la grasa animal, la sal y los dulces los responsables de esta epidemia de obesidad, sindrome metabólico, arteriosclerosis, hipertensión y diabetes que abruma y preocupa a las autoridades sanitarias de occidente y la principal causa de muerte en los paises desarrollados. Lo que en un tiempo ancestral fue selección “natural” precisamente por su valor energético, hoy deviene veneno precisamente porque las condiciones de aquel consumo han variado.

Por ejemplo, el hombre primitivo adquiría el azúcar de las frutas, pero cuando se inventó el azúcar de caña y el refinado, la cosa cambió, pues nuestro organismo no está adaptado a consumir azúcares refinados sino solo a los dificiles azúcares de las frutas, dificiles de adquirir y de alguna forma no siempre disponibles en la naturaleza, que los guarda para la fruta madura, un bien perecedero.

Sin embargo el capítulo que más me interesó fue el dedicado al placer sexual y sobre todo a una cuestión primordial. ¿Por qué el placer sexual es peligroso para la comunidad? ¿Por que existen controles y castigos a veces tan duros sobre el mismo? ¿Qué tiene de peligroso el placer sexual para inventar prescripciones como el pecado, una prohibicion religiosa, el adulterio, una juridica, las prácticas politicas eugenesicas en China (la prohibicion de tener mas d eun hijo), la persecución de la homosexualidad o las prácticas abominables como la infibulación?

¿Qué hay en el sexo de peligroso?

Tiger se hace esta pregunta en numerosas ocasiones en su libro pero no contesta a ninguna salvo para invocar ciertos clichés evolutivos como la imposibilidad del hombre para conocer la filiación de sus hijos (algo que ya sabemos desde el arituclo de Daly y Wilson) y que explica porqué los celos masculinos son más frecuentes y malignos que los femeninos. Los hombres tenemos -segun Tiger- horror a “los cuernos” y a que nuestros hijos no sean en realidad nuestros hijos, pero personalmente no me encuentro satisfecho con esta explicación que no termina de poner el dedo en la llaga respecto a la cuestión principal que es ésta de abajo: y que está relacionada con la sempiterna persecución social y politica de los disidentes sexuales:

¿Tiene derecho el Estado a inmiscuirse en los placeres privados de sus ciudadanos?

¿Deberia el Estado prohibir el tabaco, las corridas de toros, el boxeo o las hamburguesas, por nombrar algunos de los placeres mas relevantes no sexuales?

¿Deberia el Estado prohibir el sexo extramarital o el sexo antes de la edad de 18 años como se hace -infructuosamente- con el alcohol?

Respecto a esta pregunta hay dos clases de opiniones: los que creen que si lo tiene y los que creen que cada persona es soberana con su cuerpo. No sé si los primeros coincidirán con el “conservadurismo” y los segundos con el “progresismo”. Lo que es seguro es que los segundos están más equivocados que los primeros.

Y no solo están equivocados sino que además practican cierto grado de vanidad anarcoide. Quizá usted sea de los que piensa que el Estado no deberia perseguir el consumo de drogas (sobre todo de las llamadas blandas) pero está en contra de las corridas de toros. Quizá usted pretenda un aborto libre (hago lo que quiero con mi cuerpo) pero esté en contra de que no le dejen fumar en los bares.

Dicho de otro modo, no hay un consenso universal sobre lo que el Estado puede o no puede regular y no lo hay entre otras cosas porque no existe una taxonomía del placer. precisamente este es el mérito de Tiger. Su libro nos proporciona una guia perfecta de qué cosas nos producen placer y qué diferencias hay entre unos placeres y otros. Por qué hay placeres públicos que se pueden y se deben regular y por qué existen placeres privados donde el Estado tambien tiene la obligacion de entrometerse. ¿Quien estará en contra de que hay que coartar el placer de maltratar a la esposa, hoy o de violar niños aunque se haga de puertas para adentro?

Los placeres no son todos iguales, los hay fáciles y difíciles, los hay que interfieren en una vida social y otros que no, los hay que son letales para la comunidad y otros que son indiferentes para el colectivo. Es más, hay personas que pueden navegar por distintos placeres sin caerse por la grieta de la adicción o la enfermedad mental y otros que son victimas seguras, hay placeres discretos, reservados y consensuados y otros que saltan a la primera página de los periódicos como la pederastia o driractamente a la UVi como las sobredosis de heroína. Otros como la visualización de sentencias publicas de muerte han sido ya abolidas al menos en el mundo occidental.

Pero eso no debe apartarnos de una verdadera nosografia del placer: la sangre, las ejecuciones publicas o las peleas a muerte son placenteras. Y de ahi que el Estado y no la moral privada haya intervenido ya para calificarlas como inaceptables.

Hay placeres que son compatibles con una vida ordenada y sensata y placeres que interfieren gravemente en la autonomía y autodirección de las personas que los practican, hay placeres que producen traumatismos de por vida -sobre todo aquellos que tienen que ver con la violencia sexual- y placeres que no dejan mas que una huella nostálgica y bienhechora.

En un post anterior me referí a los placeres fáciles y los placeres más elaborados, aquellos que procuran algun tipo de noesis o nuevo conocimiento y que se relacionan o bien con la sociabilidad o bien con el aprendizaje. Distinguia allí entre el concepto de recompensa cerebral y placer. Y más allá de eso y por decirlo con palabras de Lacan, entre placer y goce.

Entre el placer y el goce existe una barrera de discontinuidad, la misma que existe entre el placer y la simple recompensa del cerebro. Tiger no contempla esta distinción entre placeres fáciles y goces elaborados y es por eso que no puede ir más allá a la hora de explicar el porqué algunas cosas que parecen diseñadas para provocar dolor o la aversión convocan el placer.

Y habla precisamente del sadomasoquismo como ejemplo de una actividad sexual placentera tanto para el que ejerce el papel dominante como para el miembro sumiso de la pareja. Y lo explica recurriendo a la idea de Eibl-Eibestenfeld de fusion de programas. En efecto el zombie, o módulo de la agresión y el zombie o módulo sexual participan de un mismo circuito neurobiológico. La cópula sexual es un acto de afirmación para el hombre y un acto de subordinación para la mujer, no hay cópula sin agresión o al menos con un mínimo simulacro de la misma. No hay sexo sin fechoría dice Bataille, refiriéndose al sexo que busca el placer y no solo la reproducción.

Dejando a parte los casos extremos es obvio que dominar o ser subyugado provocan un placer que está más allá del placer, un goce en el sentido lacaniano y si nos situamos más acá del sexo consensuado, es obvio que el Estado no tiene nada que decir acerca de la privacidad de las relaciones sexuales, tampoco en aquellas que hoy no consideramos delitos como la homosexualidad, el travestismo o el fetichismo. caso contrario es el de la pederastia, la violación, el abuso de menores sea o no incestuoso, etc.

Dicho de otra manera el Estado interviene de oficio en aquellos placeres individuales que han cruzado la linea roja de lo tolerable socialmente. ¿Cual es el criterio?

El criterio es un criterio social: aquello que las sociedades consideran intolerable es al final lo que el Estado sanciona no sin una cierta hipocresía o confusión. Por ejemplo, hoy se considera intolerable conducir ebrio pero no se sanciona la bebida alcohólica, del mismo modo consumir drogas no es delito sino venderlas o traficar con ellas, lo mismo sucede con la prostitución: no es delito buscar y pagar prostitutas pero si ejercer la prostitución en según qué lugares, el alcohol se puede consumir en lugares cerrados pero no en la via pública, el aborto se puede practicar en el primer trimestre pero no más allá, el cinturón de seguridad es obligatorio como asi el casco para los motoristas, maltratar animales es delictivo pero no las corridas de toros o las carreras de galgos, etc.

De manera que el Estado va entrando de puntillas en nuestros dormitorios y en nuestras cocinas amputando placeres de nuestra vida sin que seamos demasiado conscientes de ello, lo cual no significa que ciertas “aficiones” hayan desaparecido. es dificil renunciar a un placer sobre todo si ya se ha gozado, de manera que en el próximo post abordaré precisamente esta cuestión.

¿Hasta donde puede llegar el Estado en su afán regulador de los placeres individuales?

Y en cualquier caso ¿seria efectiva su intromisión?

¿Hay que proteger a los imprudentes y a los vulnerables de sí mismos?


Sexo, drogas y cacas

$
0
0

prohibido cacas perros

Terminé el post anterior con una pregunta, ¿estamos de acuerdo o no en que el Estado se ocupe de los imprudentes y/o los vulnerables?

Casi todo el mundo contestará positivamente a esta pregunta, sobre todo aquellos que estamos acostumbrados a vivir en entornos de bienestar. ¿No es precisamente eso lo que reivindicamos con todo este asunto de los recortes?

¿Qué otra cosa son los recortes económicos sino una forma de restringir las oportunidades de los más desfavorecidos en recursos, sean sociales, sanitarios o educativos?

Si, todo el mundo contestaria afirmativamente a esta pregunta pero paradójicamente pocos aceptarian de buen grado que el Estado tome cartas en el asunto de limitar nuestros placeres, ignorando el solapamiento que existe entre el placer individual y el disgusto colectivo. Un punto de vista ciertamente hipócrita que viene a decir algo asi, “yo no necesito coerciones, pero mi vecino si”.

El principal enemigo de la coerción es la vanidad y el segundo una cierta concepción de la libertad. Ese tipo de libertad que no tiene en cuenta las ajenas.

En este sentido me gustaria hablar del placer de poseer una mascota.

Cierto ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña para devolver a los dueños de ciertos perros sus cacas. Y lo hacen a través de paquetes que envian a domicilio y que el contribuyente no sabe qué es hasta que no se encuentra con el desagradable regalo abierto después de haber firmado un “recibí”.

La idea es desde luego innovadora, ingeniosa, sostenible y respetuosa con el medio ambiente. ¿Quién no estará de acuerdo con la idea de que si tu perro ensucia, has de limpiarlo?

La disposición municipal, sin embargo toca una tecla que es a efectos de este post conveniente explicitar, mis placeres me provocan tanto placer que soy indiferente al malestar de pueden causar. Los perros causan muchas molestias a los ciudadanos que hemos de soportarlos, ruidos, ladridos, cacas, cuando no esa mania por husmear y perseguir a las señoras con la regla.

Naturalmente estas molestias no son percibidas por los dueños de tales deliciosas criaturas y que han forjado con ellas un vinculo quasi humano, es decir un vinculo de placer. La gente tiene mascotas porque vivir con ellas, les proporciona placer. El placer de ellos es el disgusto de los otros.

Y es por eso que el Ayuntamiento ha de legislar para disponer sanciones para aquellos que abandonan, maltratan, descuidan o permiten que sus mascotas ensucien las calles o los jardines.

Esa es la función del control municipal sobre las mascotas ¿o no?

De manera que el Estado, es decir el gobierno de lo colectivo tiene que entrometerse en muchas cuestiones que aparentemente operan contra nuestra libertad: prohibe estacionamientos, retira coches en segunda fila, no nos deja fumar en lugares públicos, limita la velocidad, prohibe botellones y beber alcohol a los menores, etc.

No cabe ninguna duda de que el Estado cada vez más mete sus narices en nuestra “intimidad” y son muchos los ciudadanos que se sientes acosados por regulaciones, prohibiciones y tasas que siempre vemos (y algunas lo son) desproporcionadas cuando no expoliadoras.

Sexo.-

Una de las intrusiones mas comentadas y universales que el Estado ha ejercido sobre los individuos ha sido la relativa al sexo. ¿Por qué el sexo es tan peligroso para el Estado?

Tendriamos que recurrir a ciertas conceptualizaciones de matiz evolucionista para llegar a entender por qué el sexo ha necesitado de tantas regulaciones y restricciones, tanto politicas como religiosas. El matrimonio (la monogamia) y su prescripción, los tabúes implicados en el incesto, la coerción constante sobre el placer de la mujer, la prescripción de ciertas ocultaciones (como sucede en el Islam), lo abominable de ciertas prácticas como la infibulación que aun se practica en ciertas etnias, y el horror frente al adulterio (sobre todo cuando es causado por una mujer, o el rechazo a los matrimonios electivos, la tolerancia a la violación que se lleva a cabo en ciertas culturas, hablan en favor de la idea de que el peligro del sexo procede sobre todo de la ruptura del vínculo matrimonial y más concretamente del albedrío de la mujer.

Efectivamente el matrimonio en exclusiva -la monogamia- parece ser una de las formas más convenientes de regular la interaccion sexual y reducir la competencia intrasexual. El emparejamiento de uno con una es el reparto más justo pues asegura que ningun hombre (ni mujer) quedarán fuera de las oportunidades sexuales y de la reproducción. Cabe recordar que para la doctrina católica el matrimonio es sobre todo un remedio contra la concupiscencia lo que es lo mismo que hablar de un remedio contra la deprivación.

En un post anterior adelantaba cuales habian sido las circunstancias sobre las que la prohibición sexual había evolucionado. Decia alli que:

Los que hayan leido a Engels ya sabrán a estas horas que el matrimonio comenzó con la acumulación de excedentes y la propiedad privada. Las comunidades primitivas tuvieron que legislar para filiar los linajes, de quién eran los hijos. Dicho de otra manera es posible afirmar que la propiedad privada, la moral matrimonial, la prohibicion del adulterio, la vigilancia sobre la sexualidad de la mujer y las coerciones sobre la sexualidad están vinculadas con la propiedad y la trasmisión de esta propiedad a la descendencia.

Pero lo cierto es que estas coerciones nacieron en un momento donde no había pildoras antibaby, ni antibióticos para tratar las infecciones venéreas, ni análisis de ADN para verificar la paternidad, ni embarazos in vitro con esperma de un hombre anónimo , ni la posibilidad de renunciar al matrimonio descontando aquellas personas que optaban por el celibato por un motivo u otro. Dicho de otra forma: la moral surgida alrededor de este estado de cosas era necesariamente coercitiva pues no habia tecnologías que pudieran controlar los embarazos, ni conocer la filiación de los hijos. El sexo era un riesgo.

Todo pareciera indicar que la mujer es y ha sido culturalmente hablando no solo la guardiana de la filiación de la estirpe familiar sino tambien del honor del marido y de su propia familia, un hecho que hoy aun se mantiene en ciertos entornos culturales. No es de extrañar puesto que “los cuernos” son un temor ancestral para los hombres tanto como el desamparo lo es para la mujer.

Pero los cambios relativos a la anticoncepción han cambiado el mundo y han cambiado el contrato sexual. De hecho los Estados modernos ya no se entrometen demasiado en los dormitorios de las personas concretas, el adulterio ha dejado de ser un delito como tambien la homosexualidad. El consenso al que se ha llegado sobre este tema es que las personas responsables eligen libremente sobre las modalidades de sus relaciones sexuales y todas las prácticas son tolerables si se llevan a cabo de manera consentida o electiva. Pero quedan aun ciertas sombras por iluminar, la principal de las cuales es la prostitución.

Con respecto a la prostitución existen tres tipos de actitudes: las abolicionistas, las prohibicionistas y las regulacionistas.

El pensamiento abolicionista es aquel que hace equivaler la prostitución como una especie de violencia del hombre sobre la mujer, algo que forma parte del discurso feminista. Para ellas, la prostitución es siempre una forma de explotación del cuerpo femenino por parte de los hombres, algo que no debe ser entendido como el prohibicionismo que practican algunas sociedades pulcras. Naturalmente el discurso feminista está equivocado y no contempla el caso de la prostitución masculina (entre homosexuales), da por sentado que toda prostitución es ejercida bajo intimidación o la explotación de ciertas mafias y da por sentado que la victima de una relación mercantil es la que cobra y no el que paga. Algo que deja entrever el caracter moralista que subyace en dicha concepción.

En realidad la prostitución es el subproducto del mal reparto de oportunidades sexuales y reproductivas donde los hombres medios (los llamados honmbres beta) son los perdedores eternos de esta confrontación tal y como podemos ver en este gráfico acerca de las consecuencias de la libertad sexual.

libertadsexual

Otra solución que se aporta es la de la legalización es decir la regulación de este oficio ancestral. ¿Pero la prostitución es un trabajo o una ocupación (work or job)? El lector puede visitar este post sobre el asunto y los comentarios para conocer como se reparten las opiniones del personal.

El argumento de los regulacionistas es que la prostitución es un trabajo como otro cualquiera y que deberia tener las mismas ventajas y deberes fiscales que los trabajos convencionales pero:

Se trata de un discurso postmoderno, aquel que lo relativiza todo diciendo: “la prostitución es un oficio como otro cualquiera, solo hay que regularlo”, pero yo no creo que la prostitución sea un trabajo como otro cualquiera sino una lacra social que está señalando algo: una mala distribución del placer sexual y es verdad que ejerce un papel de tampón social en el resentimiento masculino, pero sigue sin ser un oficio como el mio o el de usted. Cobrar comisiones tampoco es un oficio y a nadie se le ocurre regularizarlo lo que hay que hacer es cambiar la sociedad y acabar con comisionistas y sobre precios.
Si prostituirse fuera un oficio regular lo que sucederia seria que todas las putas estarian de baja cobrando el paro al mismo tiempo que seguirian trabajando para unas mafias mejor establecidas, mejor miradas y más legitimadas, como sucede por cierto con las comisiones y la clase politica ¿Dónde está la linea que separa la honestidad de la deshonestidad o del crimen?

¿Estaria usted de acuerdo en un prejubilación para las prostitutas cuando ya no estén de buen ver?

De manera que el tema de la prostitución no se resuelve ni de una manera ni de otra, se trata de uno de esos problemas endemoniados que se agravan con cualquier solución que trata de resolverlos, algo asi se plantea tambien en el tema de las drogas.

Drogas.-

Tomar drogas es una forma de inducirse estados mentales inusuales, una forma de placer al alcance de muy pocos en condiciones espontáneas, de manera que con las drogas sucede un poco lo mismo que con el sexo. Se trata de algo que está apuntando hacia un beneficio., un placer restringido a unos pocos.

Con las drogas existen los mismos discursos que con la prostitución, unos empeñados en su legalización y control del Estado y otros empeñados en su demonización y persecución. Ambos discursos están equivocados, las drogas no pueden combatirse de ninguna manera, tenemos la batalla perdida con respecto a ellas. Los individuos siempre buscarán esos estados mentales fáciles que pueden conseguirse a través de ellas,

La legalización de las drogas es una ideología ingenua que viene a decir: “puesto que la prohibición promociona las mafias, ¿no seria mejor que el Estado promocionara la distribución y comercialización de las drogas y terminar con las mafias del narcotráfico?

Dicha opinión tiene sin embargo dos a prioris: da por sentado que la legalización de la comercializacion de las drogas acabaria con el narcotráfico, algo que no es cierto. El Estado pondria precio a las drogas que supuestamente se venderian en establecimientos regulados, pero no podría impedir que las mafias rebajaran el precio de su oferta a través de sucedáneos como ya sucedió con el crack, mucho más letal que la propia cocaina. Por otra parte qué drogas legalizaríamos, ¿el cannabis, la cocaina, la heroina? ¿Y que sucedería con el resto ya conocido o por venir?

Lo que sucederia es que el mercado se inundaría de drogas sintéticas aun mas peligrosas y baratas, de tal modo que harían estragos en la población mas vulnerable, los jóvenes.

Y hablando de vulnerabilidad ¿Qué sucederia con las enfermedades mentales secundarias al consumo de estas drogas legalizadas? ¿Correria el Estado con el gasto de las demandas judiciales que los individuos concretos intenpondrian al enfermar de esquizofrenia o cualquier otra patología mental debido al consumo de drogas?

Lo cierto es que el Estado ha de velar -como ya habíamos pactado al principio del post- con los imprudentes y los vulnerables y es por esta razón que aumentar la lista de las drogas legales a las ya existentes (alcohol, tabaco, chocolate y hamburguesas) seria un problema de salud pública de proporciones inimaginables. Es por eso que hablamos de problemas endemoniados, pues ninguna solución parece resolver el problema y hay muchas razones para pensar en su agravación con cualquier solución convencional.


La peligrosa idea de Darwin

$
0
0

la-peligrosa-idea-de-darwin-9788481092820

¿Por qué es tan peligrosa la idea de Darwin acerca de la selección natural? ¿Por qué y para quien?

Es peligrosa para los dos tipos de pensamiento hegemónicos en nuestro mundo actual, por una parte los creacionistas (la teoría del diseño inteligente), con tintes religiosos o neoplatónicos y por otra parte para la izquierda constructivista -fascinados por la falacia moralista-, para todos esos que creen que el hombre es un producto de la cultura y nada más que de la cultura. No es de extrañar que algunos autores como Dennet hayan tenido que escribir un libro para apuntalar la teoria darwiniana, que aun siendo la única teoría biológica demostrada ha de batirse en numerosos foros, aun académicos contra sus enemigos seculares.

Tampoco es raro que aquellos que defienden el punto de vista darwiniano en distintas disciplinas hayan sido perseguidos y exiliados de sus propios campos de saber. La ultima víctima es Napoleon Chagnon un antropólogo que estudió a la tribu yanomami con los instrumentos fundamentales de la teoria darwinista. En este post existe una buena descripcion de su “apostasía” y de la persecución a la que ha sido sometido.

Dejo aqui colgados los videos sobre una conferencia del propio Daniel Dennet con este mismo titulo:

Y tambien un interesante documental sobre Darwin con este mismo titulo:

Video 1.-

Video 2.-


¿Es la anorexia mental una estrategia reproductiva inadaptada?

$
0
0

Los sintomas psíquicos están sobredeterminados

(S. Freud)

trastornos-alimentarios-ima

No cabe duda de que nuestra especie evolucionó en un entorno bastante distinto al actual, un entorno que incluye al clima, las dificultades para alimentarse, el aislamiento glacial de los largos inviernos, la dispersión de los recursos y la amenaza de las fieras, los animales ponzoñosos y los venenos.

Asi y todo nuestra especie medró más que cualquier otro primate y tuvo tanto éxito como las ratas, extendiéndose por todo el planeta y colonizando lugares inhóspitos, desde desiertos hasta glaciares, selvas y montañas, más tarde ciudades cuando ya se dominaron tanto la agricultura como la ganaderia.

Hay varias hipótesis sobre las razones de este éxito reproductivo y adaptativo de nuestra especie, de modo que no voy a volver sobre ellas sino para señalar que es nuestra inteligencia, por decirlo de una manera fácil la responsable de este éxito.

Pero hay otra razón para nuestro medraje y es la cuestión de nuestro sistema de aprendizaje abierto, algo asi como si nuestro cerebro estuviera a medio hacer, como si nuestro cerebro estuviera inacabado y con él la evolución del mismo: la plasticidad de nuestro cerebro es un buen ejemplo de esta incompletud.

Pero esta incompletud es a su vez, un hándicap, nuestra mente es muy vulnerable. Y lo es cuando enfrenta una novedad o cuando es victima de ciertas disonancias. Si pensamos que la cultura humana, está impulsada precisamente por la inteligencia del humano y que los entornos actuales en los que nos desenvolvemos -entornos de opulencia- no tienen nada que ver con las dificultades ancestrales que atravesamos en el pleistoceno, podemos concluir diciendo que nuestro patrimonio genético está diseñado para hacer frente a ciertas amenazas que ya no se encuentran presentes en los entornos actuales.

Pero han aparecido otras amenazas mas relacionadas con lo simbólico que con lo literal.

Esta es la razón de los malestares de nuestro mundo, la principal, aunque naturalmente hay otras que proceden no tanto de la opulencia sino de la precariedad.

Nuestra especie vivió casi siempre en grupos pequeños de 60-100 personas, que constituían un clan donde casi todo el mundo estaba emparentado entre sí, o al menos evolucionamos socialmente en un entorno de conocidos, un entorno de seguridad.

Fue en ese tipo de entornos donde nos emparejamos y donde nos reproducimos. Es poco probable que en aquellos entornos hubiera dificultades para encontrar parejas dispuestas a copular y lo más probable es que nuestra especie evolucionara desde una organización matriarcal y de promiscuidad (Bachofen 1992), hasta que se inventó la monogamia quizá ya bien entrado el neolítico.

Hoy sabemos que existen al menos tres grandes grupos de estrategias reproductivas que Maynard Smith ha llamado, evolutivamente estables. Y lo son porque dan premio evolutivo, es decir reproductivo. Son las ya conocidas monogamia, poliginia y promiscuidad. Notese que la poliandría es una estrategia inestable y aunque cuenta como posibilidad no da premio reproductivo puesto que la mujer no puede quedar embarazada más que de un hombre por vez, sin embargo los escarceos femeninos poligínicos son muy frecuentes y se encuentran biológicamente relacionados con la busqueda de la diversidad.

Hay otras estrategias de emparejamiento que no son esencialmente reproductivas, por ejemplo la homosexualidad. Otras formas de emparejamiento con tintes reproductivos por ejemplo la violación y otras formas de agrupamientos como los que probablemente llevaron a cabo ciertos individuos carismáticos que impulsaron la escisión de los clanes llevando consigo a sus seguidores y promocionando de alguna manera la exogamia y la diversidad.

Existen evidencias consistentes de que nuestra especie utiliza estas tres estrategias según circunstancias, ahora somos monógamos, pero podemos ser eventualmente poligínicos y tambien promiscuos. De hecho nuestra especie ha inventado tambien una cuarta opción: la monogamia sucesiva que es una variación secuencial de la poliginia probablemente relacionada con la mayor esperanza de vida. Hay que señalar que estas tres estrategias emergieron en un entorno donde la esperanza de vida no permitia llegar a la edad de jubilación (la esperanza media de vida en España hoy es de 79 años para los hombres y de casi 83 para las mujeres).

Tenemos tiempo pues para complicarnos mucho la vida y eso hacemos.

¿Qué es una estrategia reproductiva?.-

Toda conducta destinada a obtener, retener, sostener o mantener una pareja es una estrategia reproductiva, con independencia de que el propósito consciente sea reproductivo. Asi hablamos de estrategias a corto plazo y a largo plazo. La monogamia es una estrategia a largo plazo, mientras que la promiscuidad es una estrategia a corto plazo.

Y sin embargo somos oficialmente monógamos. ¿Por qué elegimos la monogamia como forma de emparejamiento más eficaz en un entorno como el nuestro?¿A quien beneficia mas la monogamia? ¿A los hombres o a las mujeres?

Vamos a por ello. La monogamia es la mejor solución tanto para los hombres como para las mujeres y también para el grupo o la sociedad en general. Las razones son las siguientes:

  • Asegura a las mujeres el cuidado de un padre para la prole. Asegura, alimentación y protección. Obviamente una mujer sola en ambiente ancestral tendría muchas dificultades para sobrevivir como sus hijos. Dos son siempre mejor que uno, y más si ese uno es un hombre que asegura proteinas procedentes de la caza.
  • Con ciertas excepciones asegura tambien un mejor reparto de las oportunidades sexuales y reproductivas. Todo/as hasta los feo/as o malapatas tienen pareja.
  • Asegura una mejor convivencia y cooperación colectivas. La mayor parte de los conflictos entre individuos concretos proceden de machos frustrados, deprivados y tambéen codiciosos.

Estas son las razones por las que la monogamia ha tenido tanto éxito en nuestra especie pero sin embargo la monogamia es un invento reciente, de hecho nuestro linaje procede de un simio fuertemente competitivo por las hembras. La prueba de ello es el dimorfismo sexual, los machos de nuestra especie son más grandes que las hembras por término general, lo que señala en la dirección de que procedemos de un linaje donde los machos han tenido que competir fuertemente con otros machos por las hembras. El rasgo “tamaño” fue seleccionado selectivamente de forma positiva quedando como una reliquia de nuestro pasado. Nuestro dimorfismo es intermedio entre el de otros simios contemporáneos, somos menos dimórficos que el gorila (que es polígamo) pero más que el chimpancé que es promiscuo.

¿En qué sentido la anorexia mental puede ser considerada una estrategia reproductiva?

La anorexia mental es una patología psíquica causada tal y como conté en este post por una busqueda de atractivo que culturalmente viene definido arbitrariamente por la delgadez.

Decía alli que:

Lo que sabemos de la psicología de la anorexia mental es que las muchachas dejan de comer con el propósito de adelgazar. De manera que seguimos construyendo una ruta causal y que no termina aqui, la siguiente pregunta es ésta: ¿Por qué la anoréxica no puede parar una vez se ha alcanzado un peso razonable? Al fin y al cabo es eso lo que hace la gente cuando se pone a dieta sea por la razón que sea, luego en la psicología de la anorexia mental debe haber algo más que hacer dieta. Hacer dieta es necesario pero no suficiente.

La siguiente pregunta nos llevaria a las razones que impulsan a muchachas de entre 13 -18 años a someterse a dietas hipocalóricas o a “purgarse” con ejercicio o vómitos inducidos. Tambien tenemos respuesta a esto: lo hacen porque quieren resultar más atractivas.

Ahora bien, ¿de qué clase de atractivo estamos hablando?¿Cual es el atractivo de un mujer caquéctica? Efectivamente, resulta dificil de entender o al menos paradójico que una mujer busque su atractivo fisico a través de una adelgazamiento electivo que pone en riesgo su vida, la deja estéril y la aleja del mercadeo sexual.

Se trata de una busqueda de atractivo que tiene lugar enmedio de la disregulación.

¿Qué es lo que está desregulado?

Lo que está desregulado son las reglas que regulan el acceso sexual de unos y otras puesto que el mercado de las parejas en la actualidad y en nuestros entornos en un mercado cad, (aqui hablé de este tema del emparejamiento cad y dad). Las antigua monogamia ha sido sustituida por una especie de poliginia precoz que hace que las mujeres adolescentes tengan pocas oportunidades de evaluar su valor como parejas sexuales, ya que ningún hombre las rechazará si se ofrecen sin reserva.

Dicho de otra manera: nuestra especie está diseñada para que los hombres compitan con los hombres por todas las mujeres, pero no está diseñada para que las mujeres compitan con otras mujeres por el premio de un hombre proveedor y de alto rango y atractivo.

Las niñas comienzan muy pronto a competir en ese mercado sexual en una edad en que deberian estar fortaleciendo sus alianzas femeninas con sus iguales.Es la rivalidad intrasexual femenina la responsable de que se ejerzan ese tipo de carreras desbocadas hacia la delgadez, el control como paradigma relacional o la busqueda de excelencia (perfeccionismo) que hoy observamos en las muchachas occidentales.

Las niñas comienzan a competir demasiado pronto y en entornos poliginicos que además vienen favorecidos tanto por la anovulacion química como por la amenorrea, el sintoma central de la anorexia mental.

Es precisamente la amenorrea la que presta a la anorexia mental su sintoma en clave de adaptación evolutiva. La resistencia a las hambrunas y la supresión de la regla se encuentran entre las prestaciones geneticas que las mujeres de hoy han adoptado de su vida ancestral precaria. En este sentido es la sub o infertilidad lo que es una adaptación. La patologia anoréctica es, sin embargo un subproducto de tal adaptación, una estrategia evolutivamente inadaptada, que está relacionada causalmente con la contracepción, la rivalidad intrasexual y la caotica disregulación de las oportunidades reproductivas en las mujeres, maladaptadas a competir entre ellas y sin embargo diseñadas para la empatia y la cooperación intrasexual.

Bibliografia.-

  • Bachofen, Johann Jakob (1992). El matriarcado: Una investigación sobre la ginecocracia en el mundo antiguo según su naturaleza religiosa y jurídica. Segunda edición. Madrid: Akal. ISBN 978-84-7600-170-7.


Longevidad, envejecimiento y reproducción

$
0
0

“El sexo cuya inversión parental sea normalmente mayor que el del sexo opuesto se convertirá en un recurso limitado para ese sexo” (Trivers)

alba¿Les gustan a los hombres las mujeres mayores?

Desde luego nosotros los humanos no somos la especie mas longeva del planeta pero es posible afirmar que somos el mamífero más longevo de la tierra, si descontamos a ciertos cetáceos (aqui hay un ranking sobre longevidad).

Lo que es cierto es que longevidad de los humanos no ha hecho sino incrementarse a lo largo de la Historia muy probablemente por los avances de la medicina, el conocimiento de las enfermedades y la mejora de las condiciones de vida, asi hoy en España se supone que la esperanza de vida es para los hombres de 79 años, mientras que para las mujeres es de 84 años, algo que usted seguramente ya sabrá por ese endiablado proyecto del Gobierno con las pensiones que quieren hacer modular a través de esa esperanza de vida, lo que significa cobrar menos, claro.

La verdad es que aunque hayamos prolongado nuestra vida al menos cuantitativamente todos nosotros estamos programados para morirnos despues de la edad reproductiva. Es posible afirmar que si no nos morimos en los 40 (tal y como era predecible en la epoca clasica) es porque hemos eludido a la muerte por alguna u otra razón, pero que es seguro que nos espera en algun otro lugar, como sucede en el cuento sufi.

Los animales se mueren casi inmediatamente despues de enfermarse y dan señales de enfermedad a través de lo que se conoce como conducta de enfermedad. Los que tengan mascotas ya saben que los animales parecen deprimidos cuando están enfermos y si no los llevamos al veterinario es muy probable que mueran poco después, a ellos no les gusta hacerse de rogar y la naturaleza es implacable, un animal enfermo no sirve de mucho en entornos natural por más que en un piso de una gran urbe pueda dar satisfacciones a sus amos.

Esa es una gran diferencia, nuestra longevidad es un guiño, una trampa a la naturaleza. Enfermamos, nos curamos y volvemos a nuestra vida habitual. Es poco probable que en nuestro mundo una enfermedad nos lleve a la muerte con prontitud, hay siempre un periodo libre, un descansillo de la vida. Incluso podemos salvarnos hoy de enfermedades que hace solo 20 años eran una sentencia de muerte, el cáncer por ejemplo.

Lo que no podemos evitar es envejecer y envejecer es precisamente un proceso que se encuentra en tensión con la longevidad. ¿Qué sentido tiene vivir muchos años cuando se pierden facultades y uno no hace sino deteriorarse con el tiempo. Sentido evolutivo, claro.

Menos sentido evolutivo aun si pensamos en que las personas mayores (usualmente las mujeres mayores) quedan infértiles. Es decir tienen eso tan misterioso que se llama la menopausia y que es un hecho diferencial con el resto de los mamiferos. Nuestra especie no es la unica que tiene menopausia pero si la más prolongada y la más alejada de la muerte.

Y que introduce una variación entre los sexos (otra más), los hombres seguimos con la espermatogénesis de por vida mientras que las mujeres dejan de ovular en la década de los 40-50 años más o menos. Un hombre puede ser padre incluso más allá de los 90 años según el ultimo caso reportado.

¿Qué sentido tiene pues la menopausia? ¿No contradice una de las leyes de la evolución natural? ¿Tiene sentido estar vivo sin reproducirse?

Recientemente se ha publicado un articulo a través de una modelización matemática de la menopausia, se trataba de inducir un cese de las reglas espontaneamente en un sistema cuando se dieran ciertas cirunstancias, dicho de otra forma que la menopausia emergiera al cambiar ciertos parámetros de condiciones de vida, el más importante de los cuales seria evidentemente la edad de la madre, aunque no parece que el modelo matemático haya dado ningún resultado o arrojado alguna luz sobre las hipotesis evolucionistas que se manejan para explicar este fenómeno humano.

Obviamente desde el punto de vista evolutivo, la edad de la madre supone un enorme riesgo para tener hijos, la idea sería más o menos ésta: ¿para qué invertir en hijos que probablemente no seran sanos del todo o que muestren taras por el envejecimiento materno? ¿Por qué tomar riesgos?

Lo que no es explicable en todo caso es por qué la evolución se fijó solo en las mujeres mientras mantenía la espermatogénesis masculina de por vida. Se sabe que las continuas espermatogénesis del varón son responsables de un alto número de mutaciones en su genoma y que transmite a sus hijos y es probable que la edad del padre esté relacionada con la transmision de ciertas enfermedades mentales como la esquizofrenia.

La primera de estas hipótesis y seguramente la que goza de más popularidad es la hipótesis de la abuela.

En síntesis esta hipótesis (no confirmada) viene a decir que la menopausia no sería sólo un declive de la capacidad reproductiva sino una adaptación que tendria que ver con el apoyo materno a los hijos de los hijos ( a los nietos). Se trata de una variación de la hipótesis de Trivers (Trivers 1972) de la inversión parental, asi desde el punto de vista genético da igual criar un hijo que dos nietos: las posibilidades de transmitir nuestro ADN a las generaciones siguientes tienen una mejor oportunidad con esta estrategia.

Sin embargo siempre hay un hallazgo que parece desmentir las ideas generales de la ciencia: la excepción procede de las orcas, al parecer estos cetáceos son un poco machistas pues tienen la menopausia para ocuparse de sus descendientes machos, lo que parece contradecir la hipotesis de la abuela y señalar más bien hacia la organización social. las orcas al parecer se las arreglan para vivir en grupos feministas y liderados por orcas menopáusicas, siendo las hembras las más independientes y autosuficientes, los machos por el contrario necesitan más tiempo de cuidados por parte de sus mamás.

La hipotesis de Morton y Stone (2013) propone un nuevo punto de vista relacionado con la selección sexual: los hombres a través de sus preferencias por las mujeres más jóvenes (fértiles) determinarian un subproducto evolutivo que seria la menopausia en las mujeres, algo asi como que las mujeres pasarian a “calentar banquillo” cuando sus prestaciones reproductivas (su atractivo) cayeran en picado. Lo cierto es que la hipotesis de la abuela por sí misma fue incapaz de provocar menopausia (en su modelo simulado) pero cuando se metia en la ecuación el deseo masculino, la cosa dio resultado y viene a confirmar en parte la teoria del patriarca (Marlowe 2000)

Que a los hombres nos gustan más las mujeres jóvenes que las mayores es algo axiomático y que no precisa demostración, la mayor parte de los hombres se divorcian para ocuparse de una mujer más joven, léase fertil en puntos evolutivos. Sin embargo en el caso de las mujeres suele ser al revés. Se trata de algo que ha sido descrito por tantos investigadores que no vale la pensa insistir sobre ello más que para nombrar a David Buss y su Evolución del deseo.

Sin embargo en mi opinión falta algo. Y lo que falta es que el número de oocitos en la mujer está determinado desde su epoca fetal, de manera que cada mujer viene al mundo con una cesta de huevos concreta siempre minimizada para evitar que los embarazos se solapen con el envejecimiento, una estrategia evolutiva para disminuir el número de mutaciones. Lo que falta es cual fue el mecanismo que permitió pasar de una regla solar (dos veces al año) a una regla lunar (cada 28 dias). ¿Estaba este paso en el guión? ¿Cuando se dió esta circunstancia? ¿Tiene algo que ver esta continua disponibilidad sexual de la hembra humana con el hecho de que exista una inadaptación con el número de oocitos que la evolucion diseñó para ella?

Todo parece indicar que es precisamente ese paso de una regla solar a una regla lunar la adaptación clave en nuestra especie pese a que precisamente los costes en enfermedades que esta mutación ha tenido sobre nuestra especie, la más conocida de las cuales es -para las mujeres- el cáncer de mama un subproducto -un legado evolutivo- de la sobreexposición mamaria a la bomba estrogeno-progestágeno incesante.

Bibliografia.-

Trivers, R. L.  1972.  Parental investment and sexual selection.  In B. Campbell, ed. Sexual

Selection and the Descent of  Man, 1871-1971, Aldine-Atherton, Chicago, pp.  136-179.   (PDF)

Morton, R., Stone, J., & Singh, R. (2013). Mate Choice and the Origin of Menopause PLoS

Computational Biology, 9 (6) DOI: 10.1371/journal.pcbi.1003092


Más allá de Freud

$
0
0

Seminario de psicoanálisis del Consorcio Hospitalario de Castellón a mi cargo durante el dia de ayer y con la lección magistral fin de curso “Más allá de Freud”. En él cuento los errores y los aciertos de Freud vistos desde la perspectiva de hoy y bajo los hallazgos de la neurociencia y la psicologia evolutiva. Me centro sobre todo en las ideas de inconsciente, el Complejo de Edipo y el Superyó.

Video 1.-

Video 2.-


El viaje del héroe

$
0
0

Seminario de metaformación impartido el pasado viernes, final de curso a cargo del Dr Francisco Traver, a propósito del viaje del héroe (según Campbell). El lector puede obtener un texto alternativo en esta dirección.

Video 1.-

Video 2.-


Ciencia y creencia

$
0
0

La ciencia y las creencias empastan mal, lo verdadero empasta fatal con lo que entendemos como bueno o deseable, es por eso que la gente tiene creencias, algunos demasiadas y otros demasiado pocas, pero lo cierto es que es imposible renunciar a las creencias, todos las tenemos. Y las tenemos porque representan atajos en el conocimiento, más vale tener una creencia falsa sobre algo vital que no tener ninguna y morir en el empeño.

Es por eso que hablamos de dos clases de falacias: la falacia moralista, “es verdadero porque es bueno que sea asi” y la falacia naturalista, “es bueno porque está en nuestra naturaleza” (o “es malo porque no está en nuestra naturaleza”). Las dos falacias dan lugar a un enorme montón de errores cognitivos y éticos. Los que más caen en la falacia moralista suelen ser los “progresistas”, los de izquierdas por así decir mientras que los que más caen en la falacia naturalista suelen ser los conservadores, los de derechas por así decir. No deja de ser curioso que los creyentes (sean del signo que sean) apoyen la falacia naturalista con más convicción que los progresistas a veces cometiendo otro error epistémico fundamental. Asi por ejemplo, los homófobos suelen argumentar que la homosexualidad no es natural, aun hoy cuando sabemos que las conductas homosexuales están bien representadas en la naturaleza, incluso hoy sabemos que la homosexualidad, al menos la masculina es heredable.

Pero voy a referirme en este post sobre todo a las falacias moralistas porque son sin duda las que más influencia tienen en la politica, en el gobierno de lo colectivo y en la educación y aun en la sanidad.

Todo el mundo estará de acuerdo que la Ilustración marcó el comienzo de la modernidad. Psicológicamente hablando podemos definir la modernidad como la sustitución del sujeto por un individuo, un individuo que tiene una subjetividad y es portador de valores éticos y morales por el sólo hecho de serlo. Algo así como si hubiera un órgano en el interior de cada cerebro que sostiene una especie de catálogo sobre lo bueno y lo malo, lo deseable y lo indeseable, lo moral y lo inmoral.

Naturalmente esta concepción del hombre tiene consecuencias sobre los individuos concretos, asi la responsabilidad y la culpa, la vergüenza, o la humillación aparecen como subproductos de un cerebro quizá averiado sin tener en cuenta lo contextual, lo que define este tipo de emociones o sentimientos. De manera que es posible asegurar que el individualismo es un subproducto de la modernidad, algo que ha aportado beneficios y tambien calamidades a nuestra especie.

Si tenemos en cuenta que la modernidad se caracteriza tambien por la aniquilación de todo sentimiento religioso que fue el cemento de lo colectivo, es posible asegurar que el hombre moderno librado a sus únicas fuerzas se encuentra bien solo en su interacción con el mundo, dejando solo a un Estado impersonal como garante de su condición humana.

Pero lo cierto es que los Estados tambien se hallan infiltrados por creencias acerca de la propia condición de sus ciudadanos, es por eso que se definen y redefinen constantemente “derechos humanos”, sin caer en la cuenta de que estos supuestos “derechos” son consensos acerca de la vida en común y no tanto estertores de la naturaleza. La falacia naturalista planea constantemente en las formas imaginarias con las que nos relacionamos con el Estado y sus gobernantes.

Pero sin duda es en la politica y en la educación de los niños donde podemos encontrarnos con frecuencia con este divorcio que existe entre la ciencia, es decir lo que sabemos hoy, y las creencias que impregnan lo cotidiano, o por decirlo más claramente los valores en los que la gente cree sin critica están siendo vapuleados constantemente por las cosas que la ciencia descubre día a día.

Un ejemplo concreto de esta dicotomía es la batalla de los sexos y las guerras que han tenido lugar -fundamentalmente en el siglo XX- en pro de los derechos de la mujer. Algo que se ha desarrollado hasta el paroxismo llevando la cuestión hasta la paradoja de ver como la sociedades acaban por resentirse cuando se desequilibran las balanzas de poder entre ambos sexos.

Para que el lector aprecie mejor el enfrentamiento que ha lugar entre la ciencia y ciertas creencias me referiré al fenómeno de las guarderias infantiles.

Los Estados modernos han invertido muchos recursos en garantizar el empleo de las mujeres, eso que ahora se llama la conciliación. Conciliación entre el trabajo fuera de casa y el hogar. Ingentes recursos se han dedicado a este menester, no sólo con los periodos de lactancia de madres y extendidas a los padres (que son costos laborales) sino en la inversión en guarderías.

La guarderia -como su nombre indica- es un lugar donde se lleva a los niños de corta edad hasta que comienzan su escolarización, de modo que los niños que acuden a ese lugar son niños sin destetar, que no retienen esfinteres y cuyas edades oscilan entre 1 y 3 años según paises y tradición de nursing.

Lo usual es que las mamás que tienen trabajo depositen alli a sus niños y que o bien el padre o bien las madres o algun familiar lo recojan despues del horario pactado. Lo cierto es que las guarderias son lugares siniestros donde con independencia  de su calidad y dedicación o vocación de sus trabajadoras, los niños son “aparcados” ofreciéndoseles aseo, comida, compañia y conversación en el mejor de los casos si bien en un entorno impersonal, y que está en relación con la ratio cuidador/bebé.

Esto es lo que dicta el sentido común: las guarderias no son un lugar demasiado higiénico para un bebé de corta edad, no sólo por la acumulación de germenes por metro cuadrado (los niños que acuden a estos lugares estan siempre a merced de alguna enfermedad infecto-contagiosa) sino por el ruido ambiental, por los llantos continuos de otros bebés, por las diferencias de edad entre niños y en el caso más común por el aburrimiento de la hipoestimulación.

Pero faltaba demostrarlo, eso es lo que hizo Jay Belsky de la universidad de Londres, un experto en familias y en niños que hizo un descubrimiento no tan sorprendente: los niños que van a las guarderias son luego más agresivos y desobedientes que los que no van a ellas y se crian en entornos familiares normales.

Lo interesante de su investigación es que la variable crítica es el tiempo que se pasa en ellas y no tanto la calidad de la misma, lo que viene a señalar hacia la idea que es la guarderia por sí misma la que genera esta disfunción en los niños. El segundo hallazgo interesante de Belsky es su conceptualización de por qué sucede esto. Para él es la presencia de muchos niños lo que resulta disfuncional a esas edades y no tanto los cuidados que les son prestados, los niños no gustan de entornos parecidos a los camarotes de los hermanos Marx y prefieren entornos predecibles, sincrónicos y calmados.

Aqui hay una entrevista de Punset a Belsky.

Naturalmente el hallazgo de Belsky es politicamente incorrecto. ¿Es que Belsky propone que las mujeres volvamos a quedarnos en casa, gritan las feministas?

Naturalmente que no. Belsky no se pronuncia sobre lo que debemos hacer seamos hombres o mujeres, simplemente siente pasión por la verdad, el verdadero motor de un cientifico y si esa verdad entra en colisión con las verdades que sostenemos públicamente, allá ellos. El hombre del tiempo que predice un temporal para mañana no es un forofo de los temporales ni tiene ningun interés en que llueva o haga sol, le pagan por predecir el tiempo y eso hace sabiendo que nunca llueve a gusto de todos.

La falacia moralista emerge aqui en toda su crudeza, puesto que es bueno y un gran adelanto que la mujer haya salido del círculo familiar y se haya incorporado al mundo del trabajo, entonces es deseable que el Estado dedique recursos a las guarderías que son instituciones buenas en sí mismas.

Y si algo es bueno en sí mismo entonces el que se opone a ello, lo critica o lo pone en tela de juicio o es un miserable, o es un machista o es simplemente un malvado. Así funciona la falacia moralista, con descalificaciones ad hominem y puesta en marcha de un plan para neutralizar, aislar y condenar a quien ha tenido la mania de entrometerse en esa santa institución que llamamos guarderias.

El resultado es que no se puede hablar u opinar sobre ciertas cosas, y lo peor: no se puede investigar sobre ello, se ha de pasar un ligero velo sobre ciertas cuestiones y no molestar a ciertos colectivos, usualmente gays, feministas o partidarios de la coeducación.

La coeducación, es decir el que niños y niñas vayan juntos al colegio es otra de esas instituciones intocables, la coeducación es buena por sí misma, luego es verdadera. Lo cierto es que existen pruebas de que la coeducación beneficia un cierto estilo educativo basado en la docilidad, la obediencia, lo memorístico en contraste con los aprendizajes que llevan a cabo los chicos mas bien modelados por la acción y la competencia. La coeducación es muy probablemente la causa de que los niños vayan más retrasados que las niñas incluso en CI, hasta que las cosas se igualan allá por los 16 años. El adagio que hizo famoso Kanazawa (Kanazawa y Lynn, 2011) es que las niñas son más inteligentes que los niños pero los hombres son más inteligentes que las mujeres, una sentencia que le valió la condena de buena parte de la opinión publica. Aqui en este post ya hablé de la coeducación, de modo que remito allí al lector interesado en esta falacia concreta.

Naturalmente a los que defienden la segregacion educativa les acusan de “beatos” o discriminadores. No me cabe duda de que los hay, pero ¿y si fuera verdad que la coeducación tuviera efectos secundarios en los cerebros de los chicos? Para saberlo hay que investigar.

Y para investigar hacen falta fondos. ¿Quien los pondrá, el Estado fascinado por los idearios de la igualdad, la Iglesia?

La igualdad es otra de estas ideas donde ciencia y creencia colisionan constantemente. El Estado moderno ha crecido en la idea de que hombres y mujeres somos iguales y cada vez se acumulan más las pruebas que señalan hacia la diferencia. Se trata de diferencias sobre la actitud (motivación) y no sobre la aptitud, los hombres se encuentran más interesados -en sus elecciones profesionales- por la fisica, la informática, la ciencia en general, mientras que las mujeres se sienten más interesadas por otras areas relativas al cuidado, medicina, psicología y enfermería o a las humanidades.

Esta verdad que cualquier persona sensata conoce empíricamente, ha soportado tantos ataques por parte de las feministas y los gobiernos de izquierdas de toda Europa que ha merecido una investigación por parte de las autoridades noruegas, uno de los paises más igualitarios del mundo. Se trata de la paradoja noruega; se dice paradoja porque resulta chocante que en uno de los paises mas igualitarios del mundo las mujeres elijan las profesiones tradicionales de su sexo, igual que sucede con los hombres, la conclusión es que a más igualitarismo más oportunidades para elegir según nuestras inclinaciones.

Es precisamente en estos paises donde las mujeres pueden elegir con más naturalidad y no forzadas por cualquier otra cirscunstancia. Es ahi donde podemos obervar a las claras cuales son sus preferencias.

Y es por eso que las mujeres no improvisan jazz, exceptuando a ésta (y algunas otras excepciones) claro.

Bibliografía.-

Lynn, Richard and Satoshi Kanazawa.  2011.  “A Longitudinal Study of Sex Differences in Intelligence at Ages 7, 11, and 16 Years.”  Personality and Individual Differences.  51:  321-324.


¿Hacia una psiquiatría postmoderna? (I)

$
0
0

kuhn

Recientemente he leido un artículo muy interesante (Bracken y Thomas, 2013) acerca del estancamiento de la psiquiatría y de las razones para el mismo. Según el autor de este post las razones de tal estancamiento hay que ir a buscarlas a la fundación misma de la psiquiatría, al decir de Foucault una disciplina que emergió simultaneamente con los manicomios y cuya función era más bien segregar, separar a los locos de la sociedad. En palabras del propio Foucault “Vigilar y castigar”.

Personalmente no estoy del todo de acuerdo con las ideas que se vierten en el citado artículo y no lo estoy por razones históricas: la primera de estas razones es que el primer manicomio del mundo fue fundado por un valenciano llamado padre Jofré allá por el siglo XV y sus intenciones fueron mas bien caritativas y cristianas: proteger a los locos, oligofrénicos, y discapacitados como diriamos ahora del maltrato, el abandono y la chanza públicas. El problema que tuvo el padre Jofré con su asilo de Jesús es que al poco tiempo aquel lugar se llenó de excluidos sociales (prostitutas en gran número) y ya es sabido que mezclar enfermos mentales verdaderos con excluidos sociales da lugar a situaciones perversas, casi una reproducción de lo que sucede fuera de sus muros, unos -los más fuertes- explotan a los más débiles.

La segunda corrección que introduciré es tambien histórica: la explosión de los manicomios no tuvo lugar como concecuencia de una epidemia de esquizofrenia o enfermedades mentales severas sino por la explosión de la sífilis (Hare 2002), que como es bien sabido tiene formas tardías psiquátricas y que se extendió en Europa a través de las guerras napoleónicas. La construcción de manicomios estuvo justificada por la necesidad de atender a los veteranos en esas guerras y es por eso que prosperaron en Francia y no en España. El lector interesado puede consultar este post sobre la neurosífilis y las investigaciones de Hare.

Posteriormente la epidemia de sifilis cesó (por razones desconocidas) y los establecimientos psiquiátricos se llenaron otra vez de pacientes psiquiátricos y otros como en la época del padre Jofré: de excluidos sociales, hay que recordar que en la Salpetrière en época clásica la mayor parte de los ingresados en aquellos lugares eran histéricas, es decir pacientes abandonadas a su suerte que no padecian enfermedad mental alguna sino más bien trastornos emocionales o traumáticos diversos: violaciones, maltrato y abusos diversos. “Sin vivires” diriamos hoy.

Mi idea se opone a la de Foucault en el sentido de que por los datos de los ingresos de los que disponemos de aquellos asilos, más bien parece que los manicomios eran una especie de aliviaderos sociales en un época donde no existía ningun tipo de cobertura para los parias, rojo o negro eran las unicas instituciones sociales, es decir la Iglesia o el ejército. Fueran estos enfermos mentales, alcohólicos, personas sin recursos  o simples delincuentes. Si habia una función manicomial vigilante y castigadora similar a las cárceles debió ser muy periférica al no haberse establecido formalmente las diferencias entre enfermedad mental y delito, qué era y qué no era imputable. La clinica psiquiátrica estaba emergiendo.

Si bien comparto algo de su atmósfera, una atmósfera que reclama un cambio de paradigma en la psiquiatria. Lo que sucede es que no sabemos a qué paradigma aferrarnos, una vez ya hemos comprobado que la psiquiatria no va a beneficiarse de los hallazgos de la neurociencia en general y de las disciplinas fuertes en particular y más aun desde que hemos comprobado que los progresos en las disciplinas biológicas del cerebro nos alejan cada vez un poco más de una concepción holistica del hombre y nos acercan al paradigma mecánico una vez que el citado paradigma haya resultado en nada. Es posible afirmar hoy que: en los ultimos 40 años no ha habido ningun hallazgo con hueso que haya servido para curar o aportar alguna innovacion en el tratamiento de las enfermedades mentales. Si tomamos a la esquizofrenia como modelo de una enfermedad compleja es posible decir que no sabemos nada relevante sobre ella, que nuestros tratamientos son paliativos, y que no resuelven la mayor parte de los casos que siguen avanzando hacia la previsible cronicidad.

Necestamos una revolución cientifica, pero las prisas pueden llevarnos a retrasar todavia más si cabe la emergencia de lo nuevo. En mi opinión la psiquiatria deberia saltar por encima de la postmodernidad, por las razones que mas abajo expondré.

Asi serán las cosas según Kuhn:

En 1962 Thomas Kuhn en La estructura de las revoluciones científicas, introdujo el concepto de la ciencia normal como parte de su teoría de que el conocimiento científico avanza a través de los cambios de paradigma construidos socialmente, donde la ciencia normal es lo que más hacen los científicos todo el tiempo y lo que todos los científicos hacen la mayoría del tiempo. El proceso de cambios de paradigma es básicamente como sigue:

  • En la ciencia normal, las reglas sean acordadas o no dan lugar a debates que no se pueden concluir, la ciencia es la resolución de puzzles, pero algunas contradicciones en la teoría no puede ser resueltos ni algunos fenómenos explicados y tienden a ser negados u ocultados.
  • a la ciencia revolucionaria, ciertas normas importantes se le cuestionan: lo que lleva a que ciertas contradicciones pueden resolverse a través de paradigmas de reemplazo.
  • a la ciencia normal de nuevo: las nuevas normas son aceptadas, vuelve la ciencia a la resolución de puzzles a la nueva normativa.

Dicho de otra manera la ciencia en un determinado momento no sirve para explicar un determinado fenómeno, emerge un nuevo paradigma científico que puede o no resolverlo pero ofrece explicaciones sobre el mismo disminuyendo la disonancia de las personas que lo sufren haciéndolo a veces desaparecer, la ciencia oficial lo combate y ridiculiza acusándolo de esotérico. Más tarde este paradigma exótico se reorganiza discriminando lo verdadero de lo falso y pasa a formar parte de la ciencia que termina por aceptar sus propuestas, aunque eso. si, pasando por un periodo de tiempo de grandes contradicciones y enfrentamientos, parece que estamos en uno de esos momentos.

¿Es la locura algo interno?

Esa es una de las preguntas que se plantean Bracken y Thomas y es verdad que aqui asoma el hocico la ideología médica en que se fundó nuestra especialidad: los trastornos mentales serian enfermedades parecidas a las fisicas, emergerian pues de cerebros averiados por alguna causa endógena, es decir “de dentro” y desconocida cuando no degenerativa o constitucional.

Este punto de vista, desde luego es muy discutible y deja afuera otras variables, la más importante de las cuales es el contexto, es decir el entorno donde emergen estas patologías. Dejar el contexto fuera ha sido una de los grandes errores de la psiquiatría de la modernidad, la psiquiatria no es una especialidad medica sin más, lo cual no significa que sea otra cosa distinta sino que mas bien precisa de un paradigma distinto al médico que cura enfermedades fisicas con remedios casi siempre quimicos o quirúrgicos.

Es más que obvio que la psiquiatria presenta más complejidad y más problemas endemoniados que el resto de las especialidades médicas y que nuestra actividad asistencial se encuentra constantemente bajo sospecha. Por una parte la ciencia normal extiende sus redes en forma de nuevas entidades clinicas y de otra la ciencia postnormal trata de acotar espacios de comprensión y de sentido más allá de las etiquetas diagnósticas aunque negando los conocimientos anteriores.

Personalmente no creo que exista mala ciencia tal y como dice Rupert Sheldrake aqui, lo que hay son atascos de paradigma. Y sin paradigma la psiquiatria no solo no avanza en la investigación de nuevos remedios sino que es dificil saber qué es lo que tenemos que curar. Si se cuestiona la enfermedad mental, si se niega su existencia y se coloca la enfermedad mental en el mismo lugar de salida que cualquier otra manera de estar en el mundo humana, entonces estamos en un callejón sin salida, en uno de esos cuellos de botella que Wilber describió en el meme verde.

¿Es la psiquiatría una forma de coacción?

Los autores del artículo arriba indicado señalan que:

“La conexión entre la exclusión social, el encarcelamiento y la psiquiatría se forjó durante la Ilustración. En el S. XX, la promesa de la Psiquiatría de controlar la locura a través de la ciencia médica, encontró eco en la aceptación social del rol de la experiencia técnica”.
Dicho de otra manera si existe la enfermedad mental, la exclusión social y el encarcelamiento es porque existe la psiquiatría. Se trata de una falacia bien conocida, en realidad la pregunta que yo haría ahora sería ésta ¿Para qué necesitaba el Estado a la psiquiatría y sus manicomios si ya tiene cárceles y galeras? ¿Si disponía de pena de muerte y de castigos ejemplarizantes como el exilio?
En realidad lo que sucedió fue todo lo contrario: la mentalidad moderna (la ilustrada) ya no se conformaba con las explicaciones que la antigüedad venia dando sobre la locura y se produjo una revolución cientifica en el sentido de Kuhn, ya se sospechaba que la posesión demoníaca, el castigo divino, la brujería, la forma del cráneo o los ancestros judíos no podian explicar la locura. Fueron los médicos ilustrados los que sacaron a los enfermos de las cárceles y no los que las fundaron. Una institución psiquiátrica no es una cárcel sino un asilo, algo que emergió de la mentalidad ilustrada y que bebió de las fuentes de la caridad cristiana.
Esta es la verdad histórica con independencia de que haya habido puntuales abusos de poder, encierrtos injustificados, diagnósticos equivocados, o abandono social por parte de las autoridades o incluso tratamientos brutales no justificados con lo que sabemos hoy.
La pregunta hoy seria la siguiente ¿siguen habiendo tratamientos coactivos?
Si, los hay a través de lo que la ley prevé a través de los internamientos involuntarios (con tutela judicial), pero comparar a estos internamientos o tratamientos involuntarios con una pena regular de un delincuente es un exceso verbal y que además ignora el inmenso poder que puede acumular un enfermo mental o ignora que a veces la enfermedad mental en si misma es una forma de coacción. Se necesita una herramienta muy poderosa para contener la locura y es por eso que existen las instituciones psiquiátricas y los tratamientos forzados. Pues sin contención la locura no se puede validar.
¿Hacia una psiquiatría potmoderna?
Esto es lo que proponen los autores, ignorando que la mayor parte de psiquiatras, al menos los que yo conozco ya somos postmodernos instalados en ese cuello de botella que Wilber tan acertadamente describió. Para entender esta idea hay que remontarse unos cuantos años atrás y comparar la mentalidad moderna con la postmoderna.
Un psiquiatra moderno no atenderia las razones psicológicas indivividuales a la hora de interpretar el malestar de un paciente, si un paciente delira el psiquiatra moderno se conformará con filiar ese delirio en los conocidos (celos, envenamiento, influencia. persecución, etc) sin preguntarse qué relación existe entre este delirio y el periplo vital, familiar y emocional del paciente. Al interpretar el delirio en clave endógena, es decir algo “que ha emergido porque tenia que emerger” y que es fruto de una patologia cerebral concreta y subyacente, el delirio carece de sentido, es el subproducto de una averia. ¿Existe algún psiquiatra asi?
Yo no conozco a ninguno, aunque he conocido a algunos con este tipo de mentalidad.
Todos somos postmodernos, escuchamos empáticamente, atendemos a familiares francamente perturbados y sin diagnóstico, gestionamos su vida hasta donde podemos, algunos incluso se hicieron psicoanalistas molestos por la psiquiatria de la modernidad y sus insuficiencias para acabar cayendo en la cuenta de que el psicoanálisis no resolvia las grandes patologias. De la postmodernidad procede pues nuestro desvarío epistemologico: de vivir en los estertores de la modernidad y no haber alcanzado aun una epistemología segura. La postmodernidad no es un buen lugar para instalarse sino más bien una plataforma para despegar. De modo que dedicaré el proximo post a desvelar cuales son los v-memes (memes de valores) tipicos de la postmodernidad y que pueden influir en la psquiatría para que siga estancada.

¿Hacia una psiquiatria postmoderna? (y II)

$
0
0

asedioNo cabe duda de que existe una enorme desconfianza ante la ciencia, una desconfianza que es comprensible pero tambien injusta si pensamos en los beneficios que nos ha aportado, tanto en tecnología como en bienestar y longevidad.

Por referirme solo al campo de las ciencias biomédicas no cabe duda de que las sospechas -algunas con cierto fundamento y otras sin él- afectan a ciertos campos del saber, nombraré tres de ellos: la oncología y sus tratamientos, las vacunas y los tratamientos psiquiátricos se situan en la primera linea de sospecha junto con las multinacionales farmacéuticas a quienes se les acusa incluso de “inventar” o propiciar nichos diagnósticos para promocionar sus productos.

De estos temas ya he hablado en otros post, de modo que no voy a volver a referirme a ello sino para situar mi análisis en lo que entiendo que es un posicionamiento ambivalente del publico en general frente al progreso de la medicina. Las personas dudan en cierto modo de los avances -innegables- de la medicina quizá porque se han visto decepcionados por las altas expectativas que tenian sobre el tratamiento de ciertas enfermedades.

Y es cierto que aunque haya habido avances fascinantes en casi todos los campos del saber médico existen y cada vez hay más bolsas de sufrimiento vinculados a la cronicidad o a la incapacidad y tambien mucha controversia frente al precio de ciertos medicamentos. La medicina no lo resuelve todo y de ahi, la decepción.

Y es por eso que surgen por doquier tratamientos alternativos,medicinas exóticas, de imposición de manos, todo tipo de terapias, florales o gestálticas, homeópatas y naturistas, chamanes y curanderos, sexo tántrico, medicinas cuánticas, aromatoterapéuticas y dietistas que hacen recomendaciones contradictorias entre sí cuando no nos someten a la dictadura del placebo. Dicho de otra forma: existe una infoxicación de remedios para cualquier tipo de malestar. En el tema de las creencias la gente vuelve sus ojos hacia oriente y se hacen taoistas, budistas, practicantes del tai-chi o cualquier otra disciplina cargada de sentido espiritual. A pesar de que sigue sirviéndose de ella, el publico ha estigmatizado por desconfianza a la tecnologia y vuelve a creer en cosas que parecian ya amortizadas por la modernidad. ¿Qué ha sucedido? ¿No es paradójico que en el mejor de los momentos para la medicina aparezcan tantos pseudomédicos lanzando sus proclamas?

Lo cierto es que la ciencia deja ciertos fenómenos sin explicar o lo que es peor: los oculta. Por poner algunos ejemplos de esa ocultación (y no necesariamente los más candentes), los sueños, la compulsión repetitiva, la causa de la esquizofrenia, la dualidad cerebro-mente carecen de explicación.

¿Es la esquizofrenia una enfermedad cerebral o mental? ¿Y si es mental como se distingue de las enfermedades neurológicas puras como el Parkinson o el Alzheimer? ¿hay algo más que neurotransmisores y circuitos deficitarios? ¿Qué papel juegan los factores ambientales, de la vida fetal, la pobreza o los exilios forzosos de lo social?

Aqui hablé precisamente de la debilidad epistemológica de la psiquiatria. ¿Sabemos de qué va la psiquiatria?

Lo cierto es que el paradigma médico induce muchas confusiones sobre nuestra especialidad haciendo equivaler la neurología con la psiquiatría y llevando nuestra disciplina a una ineficaz práctica que remeda lo que hacen los médicos en general: prescripciones básicamente farmacológicas en el contexto de hipótesis neurobiológicas. Este es el paradigma en el que no movemos.

Dicho de otra forma: la psiquiatria -al igual que otras especialidades médicas- se mueven en un territorio incierto, un paradigma anticuado, una debilidad epistemológica fundamental. Y todo parece indicar que nos hallamos en un momento histórico de cambio, un cambio que aun no puede percibirse en lo nuevo que no acaba de emerger mientras lo viejo no acaba de abrirse a las nuevas influencias. ¿Qué sucederá?

Los peligros de la postmodernidad.-

Personalmente creo que la postmodernidad es un lugar minado, lleno de peligros y de atascos, que Wilber ha llamado “cuellos de botella”. Y que más que una superación de la modernidad representa la amortización de todos los valores que encarnó la misma, un borrón y cuenta nueva. Una suspensión de sus avances.

De esta opinión es Juan Jose Sebreli quien en este post nos da algunas pistas a través de su libro “El asedio a la modernidad”.

Tanto si es una regresión como si es un estadio nuevo nombraré algunos de los lugares que representan para nuestra especialidad un atasco en el v-meme verde.

El meme verde puede resumirse diciendo que es pluralista, relativista, tolerante, antibelicista e igualitarista. Y narcisista.

Si bien el meme verde atrae ideales bien conocidos desde los 60, lo cierto es que no ha podido desprenderse de un cierto tufillo narcicista. La razón de esta contradicción es la dificultad del meme verde de integrar a sus antecesores sobre todo al meme azul (orden, jerarquia, trascendencia) y el meme rojo (dominancia, control). El resultado del ejercicio del meme verde es que se encuentra desconectado de su tradición, de alli donde procede. Existe como una amputación de todo lo que dio lugar a la afiliación verde, altos ideales y pasión por el igualitarismo a consecuencia de su negación o repudio de la jerarquia, de los absolutos y de la tradición.

Lo cual representa un socavamiento del la autoridad y de la transmisión de la experiencia, representa una ruptura y la no-integración de otros estadios de conciencia, supone un corte, una escisión. El meme verde se caracteriza por su ineficacia, su falta de proyecto colectivo.

Por ejemplo el igualitarismo es un valor interesante que impulsa a la conciencia humana hacia una amortizxación de una autoridad tiránica, inspirada por el dogma, medida por las herencias o el nepotismo, pero el igualitarismo no significa que todas las opiniones tengan el mismo valor, aunque todos puedan ajercer su derecho a exponerlas. Las ideas no salen todas en el mismo puesto de salida de valor. Las personas tampoco.

La psiquiatria es un mal lugar para la postmodernidad es la hora de la new age.

Y ha venido para quedarse con nosotros un cierto tiempo: el necesario hasta que un nuevo paradigma emerja.

¿Será este, el que defiende Kapra en su libro “La trama de la vida”?

 


Neurociencia de la atracción sexual

$
0
0

¿Qué nos parece atractivo y quien y por qué? ¿Intervienen las ferormonas en la atracción sexual? ¿Interviene sólo el fisico o hayl algo más? ¿Existen diferencias en lo que nos parece atractivo según seamos hombres o mujeres? ¿Somos monóoamos o poligamos por naturaleza? ¿Cómo se las arreglan las parejas de larga duración para mantener el deseo vivo? El amor visto desde un punto  de vista evolutivo, ¿Cómo y porqué evolucionó el amor? ¿Es el amor una cuestión de hormonas y neurotrasnmisores?

Encontrarás respuesta a todas estas preguntas viendo el programa que ayer se emitió en la 2, en el programa “La noche temática”. Me ha parecido muy bueno, puesto que en él se explayan bien todos los cientificos que tienen algo que decir en estos temas.

Aqui tienes el enlace al programa.

 



El sentimiento crónico de vacío

$
0
0

vasos

La libertad es una abstracción que se desliza entre un Absoluto y el Vacío. (@pacotraver)

El sentimiento crónico de vacío no es un síntoma clásico de la psiquiatría. El síntoma que más se aproxima al sentimiento de vacío es la anhedonia, si bien no son exactamente la misma cosa.

La anhedonia se caracteriza por una imposibilidad: la de encontrar placer en cualquier cosa que otrora nos lo produjera, es característica de la depresión y también de la esquizofenia con sintomas negativos, sin embargo el sentimiento crónico de vacío es un síntoma nuclear de ciertos trastornos de la personalidad, mas concretamente del TLP y del trastorno narcisista de la personalidad.y también es común en las adicciones e incluso en la bulimia.

Aqui hay un buen post (en inglés) sobre las diferencias entre el vacío del límite y el vacío del narcisista.

Pero antes de averiguar por qué podemos sentirnos vacíos hemos de saber qué queremos decir con esa experiencia subjetiva y en cualquier caso ¿de qué nos llenamos cuando nos sentimos llenos?¿Qué significa la experiencia de plenitud?

Lo interesante de la experiencia de vacío es que arrastra una serie de creencias sobre su causa, todos tenemos una narrativa que nos permite explicarnos el “vacío” en clave interpersonal. “Es mi marido o mi mujer el/la que no me llena, es ese trabajo estúpido, es la vida que llevo”, etc.

Lo importante es saber que nada de eso explica la experiencia de vacío, el vacío es una consecuencia ontológica del Ser y de ningún modo la consecuencia de la insatisfacción de una vida cualquiera. También es conveniente saber que ninguna de las estrategias que implementamos usualmente nos va a aliviar este sentimiento: comer, drogarse, ver pornografia, ver televisión, emborracharse, los juegos de azar o el chocolate no podrán más que de manera puntual consolarnos de ese desagradable sentimiento.

El vacío es como un agujero negro que tratamos de rellenar con todo tipo de adicciones pero que ninguna de ellas puede rellenar o resolver.

Dicho de otra manera: el vacío no puede rellenarse con nada literal, el vacío no puede rellenarse con cosas, el vacío solo puede rellenarse con símbolos.

Y un símbolo es un intangible, una abstracción, aquello que representa a algo en su ausencia.

Fijese por ejemplo en su pareja, se trata de un persona, un cuerpo y una mente, pero no se trata de un cuerpo o una mente mecánica o inanimada sino en principio de un cuerpo y una mente sexuada, que tiene sus propios deseos y sus propias experiencias internas, se trata en cualquier caso de un ejercicio de alteridad, algo que nos saca de nosotros mismos y que nos introduce en el mundo de lo simbólico, pues su pareja no es solo un cuerpo sino tambien un simbolo, esese Otro que es padre o es madre, es hermano o es hijo. Es posible afirmar que con nuestras parejas mantenemos relaciones imaginarias (con su cuerpo y su mente) y simbólicas con aquello que representan más allá de si mismos.

Estamos rellenos de símbolos, son los simbolos los que nos constituyen como humanos.

En un post anterior describí los tres registros de la mente y su anudamiento, de manera que en este momento recordaré en que consiste este registro que llamamos simbólico:

Lo simbólico es una red que atrapa significados, una red tejida con las reglas del lenguaje con sus normas lingüisticas, semánticas y ciertamente equívocas. Metáforas y metonimias (desplazamiento y condensación) señalan lo esquivo del lenguaje, una red que deja pasar el agua y los peces de pequeño tamaño (no significativo) pero diseñada para pescar grandes piezas o de mediano tamaño y otras piezas que no podrian ser pescadas con otros artilugios de pesca.

Lo simbólico es un toldo que nos protege de lo intempestivo de lo Real y de la pulsión desnuda, algo así como el sistema inmune de nuestra mente, un ejército de salvación que nombra, etiqueta y conceptualiza convirtiendo las amenazas de lo Real en conceptos y símbolos.

Y los símbolos nos protegen de los embates tanto de lo que imaginamos, como de la realidad-real o de la realidad ignota.

El debilitamiento de lo simbólico se caracteriza por tener los siguientes efectos:

“Lo real acaba succionando el aparato simbólico de los humanos haciéndonos cada vez más vulnerables a nuestras propias pulsiones que sin ese colchón de seguridad que es la abstracción acabamos siendo devorados por la imagen como sustituto de lo imaginario y la realidad como prótesis del deseo. Las neurosis de hoy no representan ya conflictos entre las pulsiones y la Moral sino la necesidad de que hagan realidad nuestras pulsiones junto con la convicción, la idea casi delirante de que todos tenemos derecho a que asi sea”.

Es por eso que podemos enfermar de vacío, de anomia y de sin sentido.

La psicosis, los estados transicionales y lo simbólico.-

Un psicótico puede definirse como una persona que no tiene acceso a lo simbólico. La razón de esta inaccesibilidad es múltiple y no hay una causa única, pero lo que sucede en ciertos trastornos de personalidad no es exactamente lo mismo.

De hecho en los trastornos de personalidad como los TLPs está bien documentado que mejoran con la edad, es decir cuando disminuye la impulsividad y el individuo logra conectarse con algun fleco de lo simbólico, sea la maternidad/paternidad, la religión, el trabajo o cualquier otra cosa que sirva de prótesis. El pronóstico se ensombrece cuando hay antecedentes familiares de psicosis, sea esquizofrenia, suicidio, trastorno bipolar o alcoholismo grave. No cabe duda de que los trastornos de personalidad son estructuras intermedias entre la psicosis y la neurosis, pero no todos tienden a empeorar con el tiempo, pues cada sujeto tiende a anudarse a algo simbólico que usualmente conlleva tambien una parte de literalidad.

Por ejemplo el dinero. El dinero es literal y es simbólico. Las personas que disponen de dinero disponen a su vez de la capacidad para gastarlo, es decir para ponerlo a disposición de sus pulsiones, al tiempo que pueden tambien aumentar su contractualidad social, su poder o su estatus. No es de extrañar que el dinero sea perseguido de forma tan insistente por aquellos que precisan de una prótesis externa que venga a ejercer una suplencia de su carencia en la capacidad de anudarse a un símbolo adecuado. El dinero puede ejercer de balsámico y puede impedir que una psicosis se desencadene, al tiempo que permite que un trastornos de personalidad grave se adapte a su entorno.

Usualmente algunos autores han escrito que la única forma de rellenar ese vacio es el amor. Personalmente creo que existe una sobrevaloración del amor como balsamo de Fierabrás, como un curalotodo pero en realidad estos autores pasan por alto la evidencia de que el amor es algo que no todo el mundo puede aprovechar. Los enfermos mentales que conozco y que presentan esta carencia simbólica ni aman, ni pueden amar, ni pueden beneficiarse del amor que les llega, precisamente porque el amor es uno de esos sentimientos que se encuentra acabalgado entre lo simbólico y lo imaginario. Eros hizo concreta a Necesidad. De modo que el amor es literal y concreto al tiempo que es mítico y simbólico. Amor es lo que nos anuda al otro, un intangible.

Estas personas son capaces y aun requieren y necesitan compañeros dedicados a ellos por completo que les hagan sentir vivos, pues no pueden soportar la soledad. Y no pueden soportar la soledad porque no son capaces de transformar el amor en confianza, de modo que utilizan las estrategias de control, de dominio o de manipulación ya conocidas para evitar quedarse solos. Y llegan a hacerse tan odiosos que terminan por cumplir su propia profecía -quedarse solos- a pesar de necesitar tanto el apoyo y el amor de otros.

De manera que el amor por sí mismo no cura a nadie, se trata de esa sobrevaloración de lo emocional tan new age sobre la que volveré en mi proximo post.


¿Están sobrevaloradas las emociones?

$
0
0

El azúcar es un hexágono de glucosa, un polvo blanco y un polvo dulce. (@pacotraver)

Lo cierto es que este libro de Damasio es probablemente el que cuenta con más partidarios entre los que -a partir de una lectura sesgada- han llegado a la conclusión de que las emociones son para nosotros los humanos casi tan importantes si no más que nuestra parte racional.

descartes

Claro que las emociones son importantes, pero no hay que confundir su importancia con la hegemonía new age del emotivismo que es una forma de funcionar de bajo nivel, una especie de pietismo emocional que hegemoniza la experiencia individual sobre cualquier otra consideración. Los que dividen el cerebro en parte emocional y parte racional se equivocan, puesto que las emociones se encuentran siempre empaquetadas en el pensamiento, de manera que es imposible deslindar la parte emocional (mamífera) de la parte racional (sapiens). El cerebro funciona como un todo pero existen módulos que pueden funcionar independientemente por ejemplo en las intuiciones.

Pero ni siquiera las intuiciones son todas iguales, existen intuiciones del experto e intuiciones heurísticas (Kahneman 2012), obviamente las intuiciones del experto tienen más probabilidad de certeza que las heurísticas, tal y como conté  en “el ojo clínico”.

Y lo peor, una especie de idea delirante de que ciertas emociones (las negativas) son las responsables de malestares físicos concretos, aunque lo cierto es que no existen emociones positivas o negativas, se trata de una clasificación desiderativa. Así hay quien hace corresponder ciertas emociones con ciertas enfermedades (incluyendo el cáncer) sin ninguna evidencia a favor de esta idea.

Lo cierto es que es verdad que las emociones secuestran recursos físicos (materiales) pero no tenemos ni idea de como lo hacen. En este post voy a explorar precisamente este asunto. Lo que si sabemos es que  la mayor parte de las enfermedades mentales son enfermedades emocionales. Lo físico, lo emocional y lo mental son un edificio de tres pisos. Y la mayor parte de la humanidad vive en el segundo.

¿Que son las emociones?.-

Las emociones son movimientos plegados. Están diseñadas para mostrarse, para hacerse de notar, para señalizar a los demás nuestro estado interno y para prepararnos para la lucha o la huida. Tienen un propósito interpersonal y casi siempre se acompañan de un estado corporal, un marcador somático como propone Damasio, ¿como sabríamos que tenemos miedo sin taquicardia? ¿Como notaria mi interlocutor mi vergüenza sin rubor?

Para entender mejor este concepto de los movimientos plegados, me gustaría poner una analogía sobre cómo se organiza la vida en los organismos vivos (valga la redundancia). Para ello es necesario hablar de una palabra antipática, “la jerarquía”. Lo cierto es que la vida está organizada en una especie de pisos, donde el inmediatamente superior contiene alguna propiedad que no se encuentra en el anterior. Pondré el ejemplo del azúcar:

  • El azúcar es en realidad un conjunto de átomos de carbono enlazados.
  • En un siguiente nivel -el molecular- el azúcar es un hexágono.
  • Más arriba y ya en el nivel macroscópico, el azúcar es un polvo blanco (o tostado) y cristalino.
  • En el piso superior el azúcar es dulce.

Y asi sucesivamente podríamos ir subiendo de nivel hasta llegar a la diabetes si se quiere cuando se abusa del azúcar. Pero el ejemplo del azúcar me sirve tan solo con el propósito de decir que es absurdo ir a buscar el sabor dulce en el nivel de definicion de lo molecular. Un hexágono no puede ser dulce puesto que el sabor dulce es una emergencia del piso anterior. Una propiedad nueva que solo puede notarse en contacto con ciertas papilas gustativas adaptadas para detectar lo dulce.

Lo mismo sucede con las emociones: se situan en el segundo piso, entre lo material y lo mental. Pertenecen a un nivel de definición que está a medio camino entre lo material y lo puramente mental, hacen de puente y se manifiestan en el nivel físico o en el mental pero no existe una equivalencia entre emociones y malestares o enfermedades físicas, al menos por lo que sabemos hasta el momento.

Las emociones pertenecen a  un nivel de definición bajo y comunican un estado de ánimo de una forma aproximada pero están presididas por el principio de contradicción. Significa que existen emociones que son opuestas (contrarias) a otras. Como no alcanzan el nivel simbólico adecuado a través del lenguaje dos emociones opuestas no pueden manifestarse simultáneamente, sólo pueden hacerlo cuando alcanzan la conciencia en términos de conflicto y entonces notamos la contradicción: ” por una parte quiero esto pero por la otra quiero aquello otro”.

Y esta simultaneidad de lo contrario tiene un comportamiento en cierto modo cuántico y utilizo esta palabra como metáfora. Están aquí y están allá, se corporalizan y se esfuman como si se tratara de un gas. Pero lo mas importante de las emociones no está en su propia existencia sino en el lugar (el entorno de definición) donde se manifiesten.

En el nivel propiamente emocional (que es mas bien el contexto de desarrollo de la conciencia de cada cual), las emociones opuestas entran en contradicción y precisan algún mecanismo de selección. Aquí en este nivel una emoción puede colapsar a su opuesta. Por ejemplo el orgullo colapsa a la humildad, la envidia a la admiración, el miedo a la ira etc.

Es por eso que parece existir ese constructo que llamamos “personalidad” que no es sino el hábito o el aprendizaje que cada uno de nosotros lleva a cabo con sus emociones. Por eso decimos que una persona es miedosa, orgullosa, envidiosa o cualquier otra cosa y que excluye además que el orgulloso pueda ser humilde, el envidioso una persona capaz de admirar o el miedoso capaz de una heroicidad.

Para que las emociones pierdan su capacidad ambigüa y su capacidad de condensar daños orgánicos es necesario que se volatilicen. Podríamos hablar también del mecanismo acuñado por Freud (Freud 1908) con el nombre de sublimación. Es necesario alcanzar el siguiente nivel jerárquico de la vida anímica: el piso de arriba, lo mental.

Cuando se alcanza el nivel mental suceden cosas muy interesantes con las emociones y suceden porque el individuo ha logrado ir mas allá de ellas. Ir mas allá de ellas no significa carecer de emociones solo que la conducta y las decisiones no se encuentran determinadas por ellas, lo cual no significa que dejen de influir en la conciencia mental pues recordemos que los pensamientos son emociones empaquetadas. En este sentido lo racional, lo que entendemos como raciocinio todavia mantiene una relación de vecindad con las emociones, solo que se ha añadido una propiedad nueva: el pensamiento formal que es más lento y consume más recursos que las emociones en estado puro.

Una persona desconectada de sus emociones es un psicópata, pero una persona poseída por ellas es un autómata del todo predecible. Ambos comparten ciertos rasgos psicológicos, las conductas poco inteligentes y las elecciones erróneas e ineficientes , la repetición de patrones equivocados cuando no destructivos.

Las emociones se subliman, lo que significa en que cuando llegan al tercer piso de este edificio se transforman en símbolos, en valores. Cuando esto sucede ocurre algo extraordinario, una persona puede ser soberbio y humilde al mismo tiempo porque el egoísmo o la humildad ya no se consideran a sí mismas antagónicas y pueden coexistir cumpliendo así su función adaptativa: ser egoísta cuando hay que serlo y humilde cuando conviene a la situación correspondiente.

Es muy posible además que ciertas características mentales vivan en el ático de ese edificio, la compasión, al altruismo o la empatía pueden ser inquilinos o propietarios de ese otro nivel que podríamos llamar “espiritual” para entendernos, algo que va más allá de las emociones y de los valores, la emergencia de una propiedad nueva que aun no tiene nombre, pero que se le parece mucho a la creatividad.

En mi opinión las emociones están sobrevaloradas por todos aquellos que piensan que la mejor forma de manejarlas es conocerlas o gestionarlas de una manera más razonable. Existen muchas terapias que se dedican a eso, pero para mi la mejor forma de lidiar con las emociones no consiste en “conocerlas mejor” ¿Que podría significar conocerlas mejor? Sabemos que las emociones pueden ser sustitutos del vacío que describí en el post anterior, ese rellenado artificial de emociones tóxicas destinadas a cubrir objetivos inalcanzables.

Es mejor idea trascenderlas, ir más allá de ellas, transformarlas en actitudes, aptitudes y valores, cuando alcancemos ese nivel mental que al parecer solo un 10 % de la población ha logrado.

Bibliografia.-

Sigmund Freud. “La moral sexual ‘cultural’ y la nerviosidad moderna». Ensayos sobre sexualidad.

Daniel Kahneman: “Pensar rapido, pensar despacio”. Debate 2012


El cerebro femenino extremo: el emotivismo radical

$
0
0

gordon

Sigmund Freud no vio en todas su carrera a ninguna anoréxica y sin embargo su opinión sobre la causa de esta enfermedad ha operado como una verdad paradigmática para varias generaciones de psicólogos y psiquiatras. Opinaba Freud que lo que le pasaba a la anorexica era un “rechazo inconsciente de la femineidad”, un argumento que tiene sus equivalentes en el mito de la “puella aterna” (la doncella eterna), posteriormente desarrollado por algunos psicoanalistas.

La ciencia no se alimenta de verdades o mentiras de una pieza sino de hipótesis probables e improbables y la verdad es que el argumento de Freud tenia ciertos visos de probabilidad. ¿No es cierto que esas muchachas parecen haber detenido su crecimiento y maduración en un punto que parece indicar que no quieren convertirse en mujeres adultas?

Pero la ciencia es fundamentalmente contraintuitiva y hoy sabemos que los trastornos emocionales no tienen una explicación lineal o facilona. Es inútil tratar de explicarse un fenómeno tan complejo como la anorexia mental a través  de un argumento tan intuitivo como el de Freud.

Así anduvieron las cosas casi hasta bien entrado el siglo XX, todo el mundo parecía haber aceptado que la anoréxica no quiere crecer, no quiere entrar en el mundo de los adultos, de lo que se trataba era de forzarla para que aceptara su condición de mujer o de explorar las razones que la habían llevado a tal rechazo, usualmente una mala relación con la madre o, con menos probabilidad, con el padre.

Pero esta “verdad” chocaba con la evidencia de la observación y la psiquiatria es sobre todo una ciencia observacional: aquello que no podemos explicar puede al menos ser descrito. Y a medida que fueron aumentando las observaciones las descricpiones se convertían en tozudas: la mayor parte de las anorexias se daban en muchachas hiperfemeninas que se preocupaban por su atractivo, que eran muy coquetas y presumidas y que estaban constantemente evaluando su atractivo físico al que concedían mucha más importancia que las mujeres termino-medio.

Fue precisamente Gordon el que publicó esta idea en el libro que preside este post al tiempo que acuñó el termino “enfermedad étnica” al relacionar la anorexia mental (los trastornos alimentarios en general) con la opulencia alimentaria y los entornos occidentales.

Asi anduvieron las cosas hasta que Baron-Cohen publicó su ya celebre teoria del cerebro masculino extremo. En síntesis la idea de Baron-Cohen (que antes ya había sido promulgada por Asperger) es que el autismo representaría la supervivencia genética de ciertas habilidades instrumentales que determinarían un cerebro masculino extremo. Para aquellos que deseen profundizar en esta idea de Baron-Cohen pueden visitar este post que titulé “La gran diferencia”.

La idea de Baron-Cohen ha sido apoyada por muchos investigadores evolucionistas que han llegado a la conclusión de que en la especie humana -en las sociedades de cazadores-recolectores- emergieron dos tipos de talentos ligados al sexo. El primero de ellos, fue llamado talento sistematizador y es el talento que construye instrumentos, se orienta en el espacio y presta atención al por qué  funcionan las cosas. En el extremo opuesto habría un talento social, empático, que presta atención a los vinculos y las relaciones entre las cosas y que se preocupa sobre todo del cómo funcionan. A este talento se le ha llamado mentalizante o hiperempático.

Una vez hecho el descubrimiento de los talentos sistematizadores cuya representación mas extrema sería el autismo, la siguiente pregunta era ¿cual es el equivalente femenino extremo del autismo que es una patología extrema masculina?

Badcock y Crespi creyeron que el polo opuesto de los talentos sistematizadores habia que ir a buscarlos en el taxón esquizotipico, a través de un constructo que llamaron hipermentalismo. Las mujeres serian hipermentales mientras que los hombres serian mas sistematizadores, mas histéricas en contra de los hombres que son mas obsesivos, mas empáticas, en contra de los hombres que son mas egoístas, las mujeres creen mas en Dios, son mas religiosas y tienden a creer más en cosas sobrenaturales o paranormales, mientras que los hombres suelen ser mas racionales. La idea de Badcock y Crespi sin embargo se encontró bien pronto con un problema -también observacional- De ser cierta esta idea, la esquizofrenia debería ser mas frecuente en las mujeres que en los hombres y no es así.

La teoría se tambalea pues por los datos observacionales.

Gordon Gallup es un psicólogo de la universidad de Albany bien conocido por la teoria que adjudica a los animales cierto grado de autoconciencia, algo que puede medirse a través del llamado “test del espejo”, si bien es muy probable que autoconciencia y autoreconosicimiento sean cuestiones diversas tal y como ha criticado Carruthers en su libro “Una arquitectura de la mente”. Fue precisamente Gallup junto con su colega Jeniffer Bremser el primero es pensar que quizá la anorexia mental ( o los trastornos alimentarios en general) fuera el espejo femenino del autismo a través de un constructo llamado “ansiedad evaluativa”

Es un dato ciertamente con mucho apoyo observacional:

1.- La anorexia y los trastornos alimentarios son mas frecuentes en mujeres que en hombres en una proporcion 10 a 1.

2.- En hombres la patologia alimentaria es mas grave que en las mujeres complicándose con trastornos de la identidad sexual y aun con esquizofrenia.

3.- Las mujeres resisten mejor la inanición que los hombres por lo que su búsqueda de delgadez puede resultar mas adaptativa.

Sin embargo no creo que las anorexicas sean más empáticas que la población no anoréxica ni que tiendan más al hipermentalismo que otras mujeres. Debe de haber algun mecanismo intermedio no clínico que haga de puente entre ambas condiciones y hasta el momento el mecanismo intermedio mejor clasificado es el rasgo conocido como neuroticismo descrito por Eysenck a pesar de que no es un talento pero puede soportar múltiples talentos relacionados con lo que otros han llamado empatía o hipermentalismo..

Aqui hay un buen articulo sobre esta cuestión firmado por Bremser y Galluo en donde encuentran algunos soportes para vincular trastornos alimentarios con la hiperempatía, el mas conocido de los cuales es el vegetarianismo o veganismo. Lo interesante de esta condición seria que las personas no son por sí vegetarianas sino personas preocupadas por el bienestar de los animales, un rasgo de hipermepatía que complica y mucho la evolución de una anorexia mental aunque ambos trastornos no suelen coincidir en la mayor parte de los casos: las anoréxicas no dejan de consumir carne por empatía con los animales sino para no engordar.

No creo que la empatía por si misma caiga del lado de la psicopatología en cualquier caso, creo más bien que se desciende a través de un constructo muy querido por las mujeres, un constructo que conocemos con el nombre de amor y que en las mujeres toma tintes de un emotivismo radical.

madre de breton

¿Quiere esta mujer a su hijo?

Si la respuesta es si, ya tienes la clave de qué materiales componen eso que llamamos amor.


¿Están relacionados el asco y las alergias alimentarias?

$
0
0

consorcio-castellon

Advertencia al lector

Este post es un resumen divulgativo de una investigación que estamos llevando a cabo en el Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón. En el post no se ofrecen los detalles engorrosos de la investigación sino tan sólo los aspectos de interés para un lector medio. De mismo modo los resultados deben ser considerados como preliminares hasta la publicación definitiva del citado trabajo.

Hipótesis.-

En relación con los trabajos de M. Profet sobre la hiperemesis del primer trimestre del embarazo, se nos ocurrió plantearnos la siguiente pregunta ¿Protegen las repugnancias psicológicas de las alergias alimentarias? o preguntado de otro modo, ¿Son las alergias alimentarias el fracaso de las alarmas psicologicas? y ¿Qué relación existe entre alergia alimentaria y repugnancia? Por ultimo nos planteamos si habría algún factor de la personalidad que correlacionara con el grupo clínico de nuestra investigación.

Asi se reclutó en el servicio de alergologia de nuestro hospital un numero suficiente de personas diagnosticadas de algún tipo de alergia alimentaria (demostrada por IgG) y se comparó con un grupo control de estudiantes. El rango de edad estduiado fue de 18-65 años.

Introducción.-

El asco o la repugnancia es quizá la emoción más desconocida para la psiquiatría. La razón de este olvido es probablemente la confusión que usualmente llevamos a cabo entre el miedo y el asco. No cabe duda de que tanto el miedo como el asco han sido seleccionados positivamente por la evolución por los servicios que han prestado a nuestra especie. Aunque han seguido caminos evolutivos bien  distintos,  el miedo parece ser innato, mientras que el asco requiere ciertos aprendizajes basados en el pensamiento mágico pero así y todo dotados de una enorme consistencia y muy difíciles de extinguir una vez establecidos. Incluso los circuitos cerebrales que regulan a ambos están en lugares bien distintos: en la amígdala el miedo y en la corteza cingulada el asco.

El asco surgió como un mecanismo diseñado para eludir toxinas alimentarias y probablemente evitar el contacto con animales ponzoñosos, plantas venenosas, evitar las enfermedades transmitidas por insectos, ratas y otros parásitos. La nausea y el vómito parecen ser los mecanismos (los marcadores somáticos) de esta emoción del mismo modo que la taquicardia es el marcador somático del miedo.

Hasta nosotros nos han llegado sus secuelas caracterizadas sobre todo por “manías” alimentarias muy frecuentes en los niños pero supervivientes en nuestros adultos en forma de “fobias”, intolerancias o “alergias” más o menos justificadas. La lista de alimentos “repugnantes” seria escandalosa y cualquier alimento puede según qué individuo ser un soporte del asco, lo cual exige ciertos aprendizajes sociales por mimetización. Así y todo las vísceras, el marisco crudo y la carne o pescado crudo son los alimentos preferidos por los aversivos consumidores que los detestan, no sin algo de razón.

La hipótesis desde el punto de vista evolucionista es que el asco es un mecanismo de evitación de enfermedades diseñado por la selección natural para evitar objetos como heces, vómito y personas que pueden ser contagiosas. Steven Pinker considera al asco como una “microbiología Intuitiva”, como una “Teoría de los Gérmenes” innata, y verdaderamente es sorprendente que la gente ha evitado posibles causas de contaminación como si supiera que existen los gérmenes, cuando el descubrimiento de los mismos se realizó a finales del siglo XIX. Por lo tanto la ventaja evolucionista del asco evitando la transmisión de enfermedades parece clara. Se han estudiado las cosas que dan asco en diferentes culturas y evidentemente existen variaciones culturales, cosas que dan asco en una cultura y no en otra, pero existen también muchas cosas en común. Los principales disparadores del asco son:

  • Secreciones del cuerpo y partes del cuerpo ( las heces son las primeras en la lista en todas las culturas). No hace falta insistir en que las secreciones corporales ( heces, sangre, heridas, secreción nasal, vómitos…) son transmisoras de gérmenes.
  • Comida podrida  (también transmiten patógenos)
  • Ciertos seres vivos (arañas, ratas,  gusanos…). Evidentemente transmiten enfermedades.

Ahora bien, el asco en nuestros dias parece más bien una emoción sin mucho sentido debido a las normas de higiene, limpieza y asepsia casi quirúrgica en que vivimos, así pues el asco ha ido evolucionando  y colonizando otros resortes más simbólicos que reales.

Segun Paul Rozin (1987) existirían tres niveles en el asco: uno relativo a lo concretamente ponzoñoso, otro relacionado con nuestra propia naturaleza animal y detritus propios y otro asco que pertenece ya a un nivel puramente simbólico: el asco moral.  Jonathan Haidt es el autor que más ha investigado sobre las relaciones de vecindad del asco con lo moral.

De manera que no es raro que ciertas patologías se encuentren enroscadas en esta emoción -aun mal identificada- destinada a preservarnos de los venenos y ponzoñas de otros seres vivientes. La paradoja de esta cuestión es que estas adaptaciones se produjeron en entornos ancestrales, obsoletos para nosotros, de manera que hoy muchas de sus caracteristicas precautorias han terminado y se convierten en estorbos y muchas veces en manías o patologías que lejos de ser adaptativas resultan inadaptativas e interfieren en la vida de muchas personas.

Gran parte de los trastornos de ansiedad, el TOC (con sus temores a la contaminación), algunos trastornos alimentarios y probablemente los vómitos cíclicos se encuentren enroscados en esta emoción del asco en su origen. Pues el asco se encuentra vinculado muy frecuentemente con las funciones corporales, comer, defecar, orinar, sangrar, y con los fluidos corporales, semen, saliva, menstruacion, etc.

La hiperemesis del primer trimestre del embarazo, un paradigma clínico de asco.-

Existe además una sensibilidad particular al asco, las mujeres son más sensibles que los hombres y las mujeres embarazadas todavía más pues existe una relación entre la hiperemesis del primer trimestre y el asco. Margie Profet es una neurocientifica de Harvard que desarrolló en su carrera profesional algunas hipótesis que fueron muy criticadas en su momento pero que hoy son muy citadas por los investigadores, una de ellas es la idea de que la hiperemesis del embarazo es una conducta adaptativa que tiene como fin desprenderse de teratógenos. Para demostrar su teoria Profet intentó correlacionar la frecuencia de abortos espontáneos con la presencia o ausencia de vómitos en el primer trimestre. Lo que encontró fue que, efectivamente, las mujeres que más vomitan son las que menos abortan (espontáneamente). Es como si la repugnancia psicológica protegiera de un aborto espontáneo.

Aversiones e intolerancias alimentarias.-

Existen tres  grandes bloques relacionados con el asco o la repugnancia:

Las neofobias.-

Los alimentos nuevos, que nunca se han probado pero que sin embargo pueden ser la base de la alimentación en otras culturas provocan un buen número de repugnancias, los insectos fritos  y la carne de serpiente.

Lo relacionado con la muerte.-

Las cabezas de animales y las visceras de animales , son pues y después de los alimentos exóticos el siguiente plato que rechazaríamos más frecuentemente de nuestra dieta. Era de esperar, todo lo que nos recuerde a nuestra condición de animales finitos nos provoca repugnancia. No hay nada tan repugnante como una cabeza de cordero presidiendo una mesa o una cabeza de conejo flotando por la sopa.

Lo crudo.-

No cabe ninguna duda de que nuestra dieta y probablemente nuestro cerebro cambió después de haberse inventado el fuego y que los alimentos cocinados representaron un hito en nuestro medraje evolutivo al hacerlos más digeribles y precisar de intestinos más cortos. Un desarrollo que pudo dedicarse a otros menesteres como por ejemplo el tamaño cerebral, el gran consumidor de glucosa. El marisco crudo y el pescado crudo.

Es tambien lógico puesto que los alimentos crudos, (sin cocinar) representan peligros por la posibilidad de hallarse infectados de bacterias o de temibles parásitos como el anisakis que se destruyen con una simple cocción.

Mi conclusión es que el asco evolucionó como un sistema de defensa psíquico destinado a protegernos de tóxicos, infecciones, parásitos y otros venenos relacionados con la alimentación. El gusto y el olor (a podrido) salieron en ayuda de estas defensas señalando que lo amargo (alcaloides) es peligroso mientras que lo dulce (sacaridos) era comestible.

No obstante, esta primera barrera defensiva es tosca y poco de fiar pues se encuentra dependiendo de los condicionamientos simples (clásicos o paulovianos y aprendizajes indefinidos). Significa que del mismo modo como parece que nos ha servido como defensa para eludir sustancias tóxicas tambien puede erigirse como guia de elusión de alimentos inocentes como las aceitunas.

Curiosamente el alcohol (que es un tóxico) no tiene ningun voto aversivo, lo cual representa una paradoja similar a la aceptación general que tienen los pasteles y los dulces en general (0%) de aversiones a pesar de su efecto metabólico bien conocido, lo que viene a señalar en que el asco no evolucionó para mejorar nuestra salud sino para apartarnos de peligros entendidos en clave ancestral.

Pero es necesario distinguir entre aversiones, intolerancias y alergias propiamente dichas

Intolerancias.-

Las intolerancias alimentarias son menos frecuentes que las aversiones.

Una vez descontadas las intolerancias al gluten de los celíacos, los resultados muestran un perfil muy parecido al que cabía esperar. La intolerancia más frecuente en nuestro medio es a los lácteos (28%). Lógico, puesto que hay que recordar que nuestra especie solo se ha adaptado a los lácteos muy recientemente (efecto Baldwin). Simplemente nuestro intestino no posee lactasa y ha de sintetizarlo durante la infancia, un fermento que degrada la lactosa presente en la leche. Estamos en general mal adaptados a los consumos de lácteos no fermentados.

Los alcoholes tambien generan no pocas intolerancias o a la cerveza aunque es dificil de precisar si se trata de una verdadera intolerancia o a que los intolerantes son simplemente metabolizadores lentos del alcohol. En cualquier caso no deja de ser relevante el numero de intolerantes comparado con los que tienen aversión por el alcohol -algo poco frecuente-

Alergias alimentarias.-

Pareciera indicar que las alarmas metabólicas o inmunológicas -como sucede con las alergias a la fruta-, son la ultima barrera que nuestro organismo opone para defenderse de sustancias extrañas o potencialmente peligrosas.

Las llamadas alergias alimentarias parece que son también arbitrarias -como sucede con las alergias respiratorias- y probablemente tienen que ver con la detección errónea de antigenos inofensivos que -por alguna razón hasta ahora desconocida- son identificados como peligrosos por nuestro sistema inmunitario.

Lo que podria ser explicado a través de la teoria del detector de humos de Nesse que viene a decir que más vale que una alarma salte en ausencia de peligro que demasiado tarde cuando el peligro ya haya provocado daños.

Si existe alguna relación entre aversiones e intolerancias y aun: si existe algun rasgo de la personalidad asociado con ellas será motivo de otras investigaciones.

Conclusiones preliminares de la investigación.-

Tal y como proponíamos en nuestra hipótesis, los controles puntúan más alto ( de forma estadísticamente significativa)) en el item “contaminación” del cuestionario de Haidt (SPR-2). En relación con la personalidad y a través del cuestionario de los 5 grandes (big five), solo un rasgo nos aparece como estadísticamente significativo: la apertura a la experiencia y mas concretamente el item apertura cultural en la población con alergias alimentarias.

Los hechos sin embargo requieren una interpretación y eso lo dejo para cuando se publique el trabajo.

Bibliografía.-

Profet, M.(1992): “Pregnancy sickness as adaptation. A deterrent to maternal ingestion of teratogens. In J. Barkow, L. Cosmides & J.Tooby (eds) “The adapted mind” (pp 327-366) NY. Oxford University Press.

Traver, F: “Conflictos agonísticos madre-hijo: Su relación con la psicopatología y el aborto como minimización del riesgo”. (Agonistic rivalry mother and her son: Its relation with the psicopatology and the abortion as reduction of risk.) (2004).  Psiquiatria.com.

Orban, L: “Shifts in Color Discrimination during Early Pregnancy”. Evolutionary psichollogy, http://www.epjournal.net – 2012. 10(2): 238-252

Rozin  Paul: “Moralidad y salud”.

Rozin, P y A, Fallon (1987): «A perspective of Disgust», Psychological Review, nº 94,pags. 23-4.

Isaac, Glynn: ¿Cómo compartían su alimento los homínidos protohumanos?. Investigación y ciencia, nº 21 (1978)


Pensar rápido, pensar despacio

$
0
0

pensar

Daniel Kahneman es un psicólogo americano (aunque de origen judío) que recientemente obtuvo el premio Nobel de economía. Sólo por esta razón merece la pena detenerse en su obra y su personalidad. Y es por eso que este verano me he entretenido con leer una de sus obras traducidas al castellano.

Confieso que acerté al elegirlo como lectura veraniega, pues se trata quizá del libro mas interesante, profundo y asequible -para el gran publico- que he leído en los últimos tiempos y que aborda temas muy complejos a través d eun acercamiento que no dudaria en calificar como cibernético en el buen sentido de la palabra y casi sin nombrar la metáfora del ordenador

En realidad he dudado en escribir este post puesto que encontré un blog que se había ocupado de ello con mucho acierto e interés divulgativo. Aqui hay una entrada que os habla del libro. De forma que voy a ceñirme a ciertos aspectos que para mi resultan de interés para cualquier investigador con poca formación sobre estadística.

Para Kahneman existen dos tipos de procesadores cerebrales, les llama el tipo I y el tipo II. El de tipo I es un cerebro intuitivo, mientras que el de tipo II es un cerebro riguroso que utiliza cálculos matemáticos y una cierta operación estadística a fin de tomar decisiones sobre la verdad o falsedad de las percepciones que nos entran por los sentidos.

Para comprender intuitivamente las funciones del pensamiento tipo I y del tipo II lo mejor es recurrir a esta ilusión óptica bien conocida por todo el mundo

ilusion7

¿Cual de las dos lineas es mas larga?

Supongo que todos conoceís la respuesta correcta: son iguales. Lo que interesa señalar es que sabemos que son iguales si tenemos a mano una regla para medirlas porque intuitivamente nos parece que la de la derecha es más larga. Lo interesante de esta ilusión es que aunque sepamos (porque ya las hemos medido) que son iguales, seguimos viendo la derecha más larga. Eso me sucede al menos a mi.

Nuestro cerebro tipo I percibe la desigualdad de ambas lineas por una razón contextual, las bordes que se abren hacia adentro nos hacen percibir la linea mas corta que cuando esos bordes se abren hacia afuera. El cerebro tipo I lanza una respuesta intuitiva e impulsa su intuición hacia el cerebro tipo II que puede ser engañado si es muy perezoso o bien -si es diligente- se pone en guardia frente al engaño. El tipo I no sabe una palabra ni de matemáticas ni de estadística y tiene además prisa en llegar a una conclusión, porque lo que le caracteriza es que tiene respuestas para todo, hasta para aquello que no sabe.

Otro ejemplo, con un poco de cálculo.-

Un bate de beisbol y una pelota cuestan 1,10 euros, sabiendo que el bate vale 1 euro mas que la pelota ¿cuanto vale la pelota?

Nuestro cerebro tipo I lo tiene bien claro, es intuitivo. La pelota vale 10 centimos. ¿no es eso lo que diriamos casi todos?

Nuestro cerebro tipo II, no sale al encuentro si está ocupado en otra tarea o cansado. Si la pelota valiera 0, 10 euros el total de bate y pelota costaría 1,20 euros puesto que el bate cuesta un euro mas que la pelota.

Dejo al lector interesado en calcular a través de su cerebro II cuanto cuesta esa pelota.

Lo que le gusta al cerebro tipo I es inventar historias coherentes y las mejores historias se construyen con poca información. Lo que le gusta al cerebro tipo I es llegar a conclusiones coherentes aunque sean falsas de forma rápida puesto que está diseñado para eso, para lo fácil y lo cotidiano, lo esperable, pero está poco poco dotado para la sorpresa. De hecho para el cerebro tipo I la información es un hándicap puesto que a más información lo que aumenta es la ambigüedad y el cerebro tipo I detesta la ambigüedad y la duda, tanto es así que rechaza aumentar su información y se conforma con construir una narrativa que le resulte significativa sobre cualquier cosa. Y casi siempre se consigue. Somos grandes narradores de historias coherentes (aunque incompletas o falsas, gracias Gödel) merced a nuestro cerebro tipo I.

Un ejemplo de la poca información con la que construimos nuestros juicios es la primera impresión que nos causan las personas. Después de hablar dos palabras con alguien sabemos si nos agrada o nos desagrada. Esta sensación es intuitiva, es decir no responde a una información completa ni correcta sobre la persona que tenemos delante, pero elaboramos una impresión y esa impresión determina lo que se llama un sesgo de confirmación.

El sesgo de confirmación significa que vamos a ir construyendo y añadiendo rasgos y opiniones sobre esta persona enroscadas en la primera impresión. Es así como se construyen juicios sesgados, puesto que las cadenas asociativas del sesgo refuerzan la primera impresión. El sistema II ha sido engañado por el el I y construye una creencia falsa,

Este tipo de sesgos son muy importantes si estamos evaluando a alguien que busca cierto trabajo. Imaginemos que buscamos un líder para dirigir una empresa cualquiera, un director de algún proyecto con empleados a su cargo. Hemos de tomar una decisión.

Algo que puede influir en este tipo de decisiones es el efecto halo. El efecto halo es la tendencia a maximizar o minimizar las cualidades o los defectos de alguien simplemente por su parecido con otra persona de la que guardamos registro en nuestra memoria, En este sentido es necesario recordar que hay un Yo que experimenta y un Yo que recuerda y que ambos no son el mismo Yo. Es por esta razón que si tienes que tomar una decisión que implique buscar a alguien con dotes de liderazgo es mejor que tengas en cuenta que nuestro sistema I es capaz de reconocer a estas personas de un solo vistazo de forma intuitiva. Las cualidades de fortaleza y dominio son fáciles de detectar pero no tanto la crueldad o la corrupción.

Nuestro cerebro tipo I se pasa el tiempo buscando relaciones de causalidad entre las cosas, teje por asi decir hipótesis causales que adopta como creencias si el sistema II anda dormido, pero no sólo causales sino de intencionalidad y de agenticidad. Es lógico puesto que nuestro sistema I está diseñado para detectar amenazas o subrayar apetitos, es por eso que contestar rápidamente a las preguntas ¿Quién es? ¿Que intenciones tiene? ¿De donde procede la amenaza? son cuestiones vitales que funcionan automáticamente y en parte de forma inconsciente. Nuestro sistema tipo I no cree en el azar y es por eso que se encuentra inclinado a creer en patrones falsos (los patrones falsos son los que no llevan información) aunque lo parezca.

Una de las curiosidades del azar es que genera patrones que parecen intencionales. es por eso que es necesario conocerle bien, pues tendemos a subestimarlo. Como ejemplo de los guiños del azar hablaré en un próximo post de la enfermedad de los futbolistas. ¿Padecen los jugadores italianos una epidemia de ELA (esclerosis lateral amiotrófica)? tal y como parece desprenderse de esta noticia.

¿Que diría de ello nuestro cerebro II? Y más que eso ¿Que diría un cerebro II que sabe estadistica?

Otro tema es el de las abstracciones que todos creemos saber a qué se refieren. Un tema recurrente es el de la felicidad pero quizá sea mejor oir al propio Kahneman hablar sobre los engaños de la experiencia y la memoria.

Una entrevista a Kahneman en el ABC.

Nota liminar.- La pelota de beisbol cuesta 0,5 euros.


Viewing all 778 articles
Browse latest View live